Logré todo lo que deseaba, ser un ninja que se gane el respeto de las personas, una familia, ser Hokage.

Pero la vida monótona me ha cambiado el humor, con 37 años me he convertido en lo que nunca hubiese querido un viejo amargado .

Hace poco algo empezó a cambiar dentro de mi, no tengo la paciencia de antes, me escapo del trabajo para poder despejar mí mente, hasta que un día mis deseos ocultos que no era consciente de ello de hicieron presentes.

Ese día ella ingreso a mí despacho tan altiva, tan hermosa ya que los años mas los genes Uchiha han hecho de Sarada una mujer hermosa...si una mujer...esa es la manera en la que la veo, tan hermosa tan apetecible para el género masculino, con esas largas y torneadas piernas ese busto que debe ser herencia Uchiha porque mí ex compañera no ha sido agraciada en ese aspecto, ah no pero su hija si, ella sí que ha sido bendecida, y no sé si dar gracias o maldecir el momento en el que ella me pidió que le instruya para ser futura Hokage ya que me confesó que tiene admiración por mí, al decirme eso una corriente eléctrica me recorrió por dentro hasta que llegar a una zona que respondió inconscientemente al dulce tono de su voz.

Soy un maldito seee un maldito pervertido, pero soy el Hokage asi que puedo aprovechar mí posición para imponer cosas, como cuando le pido que se quede unos momentos más para "enseñarle" ciertas cosas que debe aprender para saber desenvolverse como Hokage y también quería "enseñarle" otras cosas, como cuando por accidente se me caen los papeles o algo cualquier cosa que tenga a mano en mí escritorio, ver el movimiento lento que hace al agacharse y tomar dicho objeto para luego con una sonrisa me lo devuelva eso es el éxtasis ni me imagino como sería sentir esos labios esas manos tocandome.

Me pudrire en el maldito infierno sé que esto no puede ir para ningún lado como si un ser puro como ella se pudiera fijar en un hombre maduro, pero yo le enseñaría muchas cosas con placer oh sí que le dedicaría tiempo.

La culpa me carcome por momentos cuando pienso en mi familia mi esposa mis hijos ellos que piensan que soy un ser correcto justo y noble, hace tiempo que no le dedicó tiempo a mí esposa ella es dulce bondadosa la mujer más buena de este mundo y ese es el problema es demasiado inhibida, a veces quiero intentar cosas nuevas en la intimidad pero ella se niega y la respeto tampoco la obligaría, pero la monotonía con ella empezó hacer estragos por eso empecé de manera inconsciente a buscar...pero en que momento si mí trabajo me absorbe la mayoría de mí tiempo, hasta que comenzé a compartir el espacio del despacho con Sarada y mis horas de sueño no volvieron a ser lo mismo empezaban extraños con ella pidiéndome ayuda que la instruyera que le enseñara que la guiara, con el tiempo esos sueños tomaron otro tinte un tinte más pervertido en el cual terminábamos sobre mí escritorio jadeantes y desnudos, al principio me preocupo pero con el tiempo y al verla casi a diario mí mente me jugaba en contra soñaba despierto ella sin saber que pasaba por mí mente me preguntaba si me encontraba bien...si ella supiera que mí preocupación mis delirios son por ella, oh mí dulce y apetecible Sarada cada vez que pasa mas el tiempo quiero hacer realidad mí anhelo de tenerte bajo mío jadeando pidiéndome mas, pero tiempo al tiempo...

Gracias por leer publicaré prontamente el capítulo siguiente