Hola a todos! Bueno, antes que nada este es mi primer fic. Espero que les guste.

Dejen sus comentarios, estoy abierta a criticas C: (aunque por favor no sean tan duros :P)

Todos los personajes le pertenecen a Rumiko Takahashi.

MI ÁNGEL GUARDIÁN

…Donde estoy? Que es este sitio tan maravilloso? …

Nunca antes había visto algo así, el viento soplaba con una suave brisa que provocaba el movimiento de las hojas de los árboles que rodeaban el valle, que en dónde estoy? No lo sabía…lo único que mi mente podía procesar en estos momentos es el hermoso paisaje que estaba presenciando. El cielo se encontraba despejado, la luna brillaba como nunca en su alto esplendor iluminando el valle que en conjunto con las estrellas daban un espectáculo indescriptible, y…que era eso que se deslizaba entre las sombras?...

Venia hacia a mí y a gran velocidad, en solo un segundo un bulto negro se colocó justo en frente a tan solo unos pocos metros, lo suficiente para que la luz de la luna lo alcanzara. Logre verlo mejor y darme cuenta de que se trataba de una persona, un hombre tal vez, pero su cara se mantenía ocultaba bajo una capa negra como la noche.

Enfoque mi vista, escrudiñando cada detalle del sujeto que estaba ahí, algo en mi me decía que era peligroso y que debía de huir de ahí lo antes posible, pero mis piernas no respondían, y un escalofrió recorrió todo mi cuerpo cuando una tenebrosa sonrisa surco los labios de aquel desconocido. Entonces la oí, una voz gruesa, atrayente y…familiar pronuncio:

- Por fin te encontré, mi ángel guardián - y se abalanzo sobre mí…


Abrí los ojos de golpe, asustada, parecía que mi corazón se saldría de mi pecho. Me tomo solo unos segundos darme cuenta que me encontraba en mi habitación, a salvo.

- Sucedió de nuevo, de nuevo ese sueño…

Observe mi pequeño reloj que se encontraba sobre la mesita de noche junto a mi cama, el cual marcaba las 4:30 am. Me lévate molesta, frustrada por lo que sucedía fui a tomar un poco de agua y tal vez así lograr tranquilizarme y pensar con claridad, estaba cansada de esto, siempre era la misma historia pero esta vez me sentía más inquieta y un mal presentimiento me acosaba, tenía la extraña sensación de que algo malo se aproximaba y eso me ponía a un más nerviosa.

Baje por las escaleras procurando hacer el mínimo ruido posible. Como era de costumbre me dirigí a la cocina a tomar un vaso con agua, intentando que el líquido refrescante aclarara mis ideas, miles de preguntas azotaban mi mente, ¿qué era lo que pasaba, porque siempre era el mismo sueño? ¿Quién era él? ¿Y por qué tenía esa sensación que oprimía mi pecho? Me sentía muy confundida y realmente frustrada, me lleve una mano a mi pecho en un vano intento por calmar esa sensación aplastante que me incomodaba…"algo malo esta por pasar, lo sé, lo presiento" ese sueño era tan real que juraría todavía sentir la brisa sobre mi rostro y sabía que esto no era normal.

Por instinto subí de nuevo las escaleras y recorrí cada habitación de esta casa cerciorándome de que todos estuvieran bien. Observe dormir plácidamente a cada uno de ellos y me detuve un poco más en el cuarto de mi prometido Ranma, sin duda no había cambiado nada, ya había pasado casi 1 año desde aquel día en Jusenkyo donde estaba segura él había dicho que me amaba, sin embargo las cosas seguían igual. Sus otras prometidas se habían vuelto más insistentes provocando más peleas y discusiones entre nosotros, y sobre todo más humillaciones por parte de el…hasta cuando seguiría con esto?... Me dirigí a mi habitación, sabía que ya no podría dormir y por lo tanto opte por salir a correr. Tome un pants gris que me llegaba poco más debajo de mi rodilla y una blusa de tirantes blanca junto con mis tenis y una sudadera del mismo color, sujete mi cabello en una colita alta y me observe en el espejo, admirando mi ahora cabello más largo que caía libre por mi espalda, por si fuera poco mi cuerpo también había cambiado, estaba casi convencida de que ya ni Shampoo ni Ukyo e incluso Ranma podrían burlarse más de mí, pero sabía que me equivocaba, ante los ojos de el yo seguiría siendo la niña fea y poco atractiva de siempre.

-uuff.- fue el suspiro que salió de mi boca

Decidida deje de pensar en eso y concentrarme en salir de casa rumbo a las calles de Nerima para comenzar con mi recorrido matutino de las 6:00 de la mañana, de todas formas ¿porque siempre me atormentaba con lo mismo? Si algo tenía por seguro es que Ranma es un idiota y que el era libre de irse con quien quisiera y eso a no me tenía que importar, o si?


Me encontraba ahora en el parque, no podía dejar de correr, intentaba que con aquel esfuerzo físico mi mente dejar de martirizarme. Tan sumida en mi pensamientos iba que no me di cuenta de que alguien o algo me seguía muy de cerca hasta que fue demasiado tarde, en solo una décima de segundo ese algo se situó justo enfrente obligando a detener mi paso en seco, asombrada y a la vez molesta por no haberme percatado de esa presencia antes.

Retrocedí por instinto y observe detenidamente a la figura frente a mi, su rostro y cuerpo entero estaban cubiertos por una capa, que sin más preámbulo deslizo lentamente dejando ver su rostro. Fue grande mi sorpresa al darme cuente de que era una mujer! Su piel lucia tan pálida como la nieve, su cabello negro le llegaba justo a los hombros y sus ojos, sus grandes ojos violeta me infundían un medio aterrador, su mirada era hostil y peligrosa…estaba segura que algo andaba mal.

Una sonrisa se formó en el rostro de esa desconocida, mi piel se erizo hasta el último centímetro advirtiéndome del inminente peligro, me puse en posición de combate por instinto…

- Te destruiré antes de que él te encuentre.-pronuncio aquella mujer y ensancho aún más su sonrisa.

- ¿Quién eres y que es lo que quieres?!.- le cuestione

- El quien soy es lo que menos importa y lo que quiero muy pronto lo obtendré, mejor preocúpate por ti!

Dicho esto se lanzó sobre mí, estuve a pocos centímetros de no esquivar su ataque y ella no tardo en recuperarse y volver a atacar, yo solo me defendía y esquivaba cada uno de ellos, lo cual me estaba costando trabajo, era rápida y algunos de sus golpes llegaban a dar en el blanco, sin embargo no me iba a dar por vencida, no entendía por qué lo hacía ni quien era ella, pero si estaba buscando pelea se la daría. Aproveche la distracción y le conecte por primera vez una fuerte patada en su costado logrando que se alejara y detuviera su furiosa ola de ataques…desde cuando me había vuelto tan buena? Mis reflejos estaban al máximo y sabía que yo no era tan rápida, era verdad que había entrenado dúrate todo este tiempo pero estaba segura que esto arrebasaba mis expectativas, sonreí satisfecha y pude notar que la mujer hacia lo mismo, se sujetó el costado y adolorida me dijo:

- Supongo no será tan fácil, me alegra, no esperaba menos de ti, pero esto solo acaba de comenzar!

Y sin darme un segundo para reaccionar se lanzó de nuevo al ataque y conecto una fuerte patada en mi estómago dejándome sin aire y arrodillándome del dolor, sujete mi abdomen con fuerza, un hilo de sangre salió de mis labios. Sin darme oportunidad a recuperarme me lanzo una nueva patada con aun más fuerza proyectándome a un árbol a unos metro de ahí…dolía y mucho, un poco más de sangre salía de mi boca y tosía con fuerza intentando mantener un poco de aire en mis pulmones…iba en serio, sabía que esta mujer intentaba matarme y si no hacía algo para defenderme lograría su cometido

- R..Ran…ma

Hasta en estos momentos pensaba en él, pero no había forma de que me ayudara, no estaba aquí. Tenía que hacer algo y ahora, o nunca más volvería a verlo ni a él ni a mi familia…lentamente me puse de piel me dolía todo y me costaba mucho trabajo moverme. Tenía que hacerlo, tenía que vencerla, miles de imágenes vinieron a mi mente y en todas ellas estaba el.

Lentamente se acercaba esa mujer hacia mí y estando a unos pocos pasos su rostro se descompuso en una mueca de dolor y se arrodillo sujetando nuevamente su costado, entonces me di cuenta de que ella se encontraba en condiciones muy parecidas a las mías.

- Maldita, esta vez me las vas a pagar!- su mirada ensombreció, junto sus manos a la altura de su pecho y una luz roja comenzó a emanar de ellas -no me conformare con solo matarte, te hare sufrir…y antes de marcharme destruiré toda esta cuidad asesinando a todo lo que habite aquí.

Mis ojos se abrieron de sorpresa, no permitirá que ella hiciera eso, por nada del mundo dejaría que lastimaran a personas inocentes por mi causa y mucho menos a mi familia, yo los protegería con mi propia vida y aún más, se lo prometí a mi propia madre, siempre había sido así, en cualquier momento inclusive aquella vez en la que pensaron que había un ladrón en casa y no eran mas que Ranma y Rioga peleando, mis hermanas se sentían protegidas conmigo, fueron a despertarme esa noche pidiéndome ayuda y protección, a mi y no a Ranma a pesar de que el era mas fuerte. Sabían que las protegería y eso no iba a cambiar en nada…cerré mis puños con mucha fuerza, derrotaría a esa mujer cueste lo que cueste NADIE IBA A LASTIMAR A LAS PERSONAS QUE AMABA!

Sin saber cómo, ya me encontraba de pie corriendo al encuentro de esa desconocida, dispuesta a hacerla pagar por su atrevimiento. Pero mi furioso ataque se vio intersectado por una gran bola de energía roja que impacto de lleno en mi cuerpo, grite de dolor al sentirme rodeada en llamas, ardía, me consumía y en un instante… todo acabo, mi cuerpo se relajó y un silencio sepulcral reino el lugar. ¿A caso había muerto? Agradecí a Kami por detener aquel terrible dolor que sabía ya no podría soportar más, ¿pero acaso había fallado? NO, no podía ser verdad, esa mujer le había amenazado con hacerle daño a su familia y a todas las personas que quería, NO, prometí no fallarles y NO LO HARE!

Escuche unos ligeros pasos acercarse lentamente hacia mí, suspire aliviada, aún no había muerto ¿pero por qué no podía ver nada? Intente abrir mis ojos con mucha dificultad, pesaban demasiado y una luz cegadora me impedía divisar algo. Lentamente me incorpore sintiendo como un millón de cuchillas me atravesaban a cada movimiento que hacia…no logre mantenerme en pie y me desplome sobre la fría hierva.

Tenía que hacerlo, tenía que levantarme y encararla, Akane Tendo no podía ser derrotada tan fácilmente, tenía que dar batalla por el, por todos...

Lo logre! Mi cuerpo tiembla pero estoy de pie, ahora puedo vislumbrar la figura de una mujer junto a mí que sonreía con orgullo.

- A llegado tu fin, pero…antes de matarte necesito cumplir mi promesa, tendrás que resistir lo suficiente hasta que puedas ver con tus propios ojos como desaparezco esta insignificante cuidad con sus habitantes.

- Eso…s..ssi yo te lo permitooo!

Me lancé hecha una furia hacia ella olvidando por completo el dolor que sentía, mis golpes eran precisos y fuertes, la mujer sorprendida no pudo evitar ni uno de ellos, di una última patada mandándola a volar fuera de ahí a unos 10 metros proyectándola a una pared que colapso por el impacto, me acerque con cautela, esto había terminado. La vi ahí tendida y encima de ella algunos escombros. Por primera vez observe la ropa que vestía, era muy extraña parecía de otra época, feudal tal vez, llevaba sobre sus vestimentas una armadura que cubría su pecho y abdomen, aunque en este entonces estaba casi hecha añicos. No podía creer que yo hubiera hecho eso, el estado de la muchacha era deplorable y me sentí culpable por ello, nunca había lastimado a nadie de esa manera…me acerque aún más a ella, a pesar de todo lo que había pasado no tenía el corazón como para dejarla ahí, debía de ayudarla.

Toque su hombro con delicadeza y ella abrió sus ojos con sorpresa, me retire de inmediato temiendo la reacción de la joven que en estos momentos se estaba incorporando con un poco de dificultad. De nuevo me devolvió esa mirada y provoco la misma reacción en mi cuerpo erizando cada centímetro de mi piel…

- No creí que recuperaras tan rápido tu fuerza, por lo visto la transformación comenzó antes….- dijo aquella misteriosa mujer y su sonrisa se esfumo de su rostro, su mirada endureció.- ten pon seguro que no será la última vez que nos encontremos…- y dicho esto desapareció.

Caí de rodillas abatida y adolorida, que demonios está pasando?! Lágrimas de frustración resbalaban por mi rostro y por primera vez desde el enfrentamiento observe mi cuerpo, tenía varios rasguños y mi ropa se encontraba rasgada a causa de las astillas de aquel árbol en que me estrelle algunos momentos atrás sin contar con la cantidad de moretones y quemaduras. No podía ir así a casa, que les diría? No quería que se preocuparan y mucho menos involucrarlos en algo que ni yo entendía, no podía, debía de protegerlos…entonces que haría? Ya era tarde, probablemente Kasumi ya estará por terminar de hacer el desayuno y no tardaran en despertar los demás, agradecí que fuera sábado y por lo tanto no tenía que ir a la escuela, al menos una preocupación menos…pero entonces que hago? Me seque los restos de lágrimas e intente levantarme acción que me provoco un fuerte dolor que recorrió todo mi cuerpo, tal vez me había roto algo. Con sumo cuidado me incorpore y lentamente me dirigí hacia la única persona que podría ayudarme además de ser muy confiable, el Dr. Tofu.


Toque unas cuantas veces el timbre del pequeño consultorio anunciando que había llegado, cuando el gentil hombre abrió la puerta me recibió con una cálida sonrisa la que al instante se borró, se veía preocupado y viendo mi estado corrió a ayudarme, por un instante creí que me desmayaría, a pesar de haber sido una corta pelea, los ataques me habían causado demasiado daño.

- Pero que fue lo que ocurrió?! Donde esta Ranma?!-la voz del Doctor delataba su preocupación

- Me ata..atacaron en el parque..

- Que? Pero quien fue?...-me cuestiono mientras me ayudaba a recostarme en la pequeña cama para revisar mejor mis heridas.

- No lo se.- hice una mueca de dolor cuando el tocaba mi costado donde sacaba los restos de astillas encajadas en mi piel.- por favor no le diga a nadie lo que paso, mucho menos a Ranma, por favor.- le suplique, el solo me observo serio y asintió, sabia que no quería hablar del tema y ya no me cuestiono sobre el asunto.

- Al parecer no hay evidencia de fractura Akane, pero debes de mantener reposo hasta que tus heridas sanen por completo, los golpes que recibiste son serios, estos no son de una batalla común, alguien quería dañarte de verdad y al parecer lo logro, procura no hacer movimientos bruscos y no te esfuerces al menos durante 3 días, respetare tu decisión, no te preocupes no le diré a nadie, pero quiero que sepas que cuentas conmigo Akane, no estas sola tienes a tu alrededor gente que te quiere y estamos dispuestos a ayudarte si tu nos lo permites…

Como respuesta solo baje la mirada y respondí con un débil "lo se". El Doctor solo asintió levemente y comenzó a curar mis heridas, cerré mis ojos al sentir el ardor ocasionado por algún desinfectante. Note como mis parpados comenzaban a pesar demasiado sucumbiendo ante el cansancio, pero no podía descansar, al menos no por ahora.

- Bien Akane creo que es todo.-me dijo sonriendo, por alguna razón el Doctor me recordaba a mi hermana Kasumi, los dos eran tan amables.- pero…no creo que sea conveniente que tu familia te vea así.-menciono señalando mi ropa.- lo mejor será que te cambies, creo que aquí tengo ropa tuya, la olvidaste aquella vez que te fracturaste tu pierna y tuviste que quedarte aquí por algunos días, ahora vuelvo…

Después de agradecerle su ayuda me despedí de el con un ademan en la mano, me costó mucho trabajo convencer al Dr. Tofu de no acompañarme a casa y que me encontraba bien prometiéndole que en cuanto llegara lo llamaría.


Ahora caminaba sola por las calles que tantas veces había recorrido, observe la ropa que vestía, misma que me traía gratos recuerdos, agradecí que aquel suéter amarillo de mangas largas y la falda roja que llegaba a mis tobillos taparan cualquier rastro del enfrentamiento anterior. Ahora solo tenía que preocuparme por una cosa, mi familia y mi curioso prometido, ¿qué les diría? "Salí a correr en falda, lamento la tardanza"

- No, ni siquiera el tonto de Ranma se lo creería…tengo que pensar en algo mejor.

Antes de darme cuenta ya me encontraba en las afueras de mi casa, donde un gran letrero daba la bienvenida al "Dojo Tendo". Uff, suspire por segunda vez en el día, y sin pensarlo mucho me dispuse a pasar, entre con paso decidido a la pequeña estancia que contrario a lo que esperaba se encontrarla vacía, agradecida me dispuse a subir a mi habitación lo más rápido posible, pero fue interceptada por mi hermana, Kasumi.

- Buenos días Akane, ya está listo el desayuno- me dijo con una sonrisa en su rostro

- Gra..gracias Kasumi, enseguida voy

- Está bien pero no te tardes o se enfriara… iré a avisarle a los demás.-y diciendo esto se marcho

Sin perder más tiempo subí corriendo a mi habitación pero una fuerte punzada en mi costado detuvo mi carrera "al parecer aun no surten efecto los analgésicos que me dio el Doctor Tofu.. tengo que tener más cuidado o sospecharan" y con ese pensamiento en mente reanude mi camino hasta llegar a mi destino.

Una vez en mi habitación escuche ruidos provenientes del piso de abajo por lo que supuse que ya toda la familia se encontraba reunida, oportunidad que no desaprovecharía para poder tomar un baño y cambiarme de ropa antes de que cada uno de ellos comenzara con sus labores diarias.

El resto del día transcurrió con normalidad, los analgésico hicieron su trabajo y después de desayunar ayude a Kasumi y a Tia Nodoca con las tareas que me encomendaron, una vez terminadas subí a mi cuarto a descansar y sin poder evitarlo caí rendida en un sueño profundo.


- Rayos! Donde se a metido esa boba?...ya casi oscurece y ni rastro de ella

Desde hace días he tenido un mal presentimiento y este aumento cuando en la mañana me levante con un fuerte dolor en el pecho, salí a buscarla porque sabía que ese dolor en particular solo significaba una cosa Akane estaba en peligro, esa misma sensación que recorrió todo mi cuerpo cuando creí que ella estaba…ESO NUNCA VA A PASAR! Esa tonta no se va a librar de mi tan fácil y no permitiré que me deje…no lo hará.

-Flashback-

Corrí como loco por las calles de Nerima al no encontrarle en su habitación, la busque por todas partes hasta que mis pasos me llevaron al parque donde al observar el lugar mi desesperación aumento, había ocurrido un enfrentamiento y por lo que pude observar la batalla era reciente, una sensación aplastante en el pecho me impedía respirar, le roge a Kami por que Akane estuviera bien, esa tonta no sabía defenderse a pesar de tener la agilidad de un elefante y la fuerza descomunal de un gorila sin control, no sería suficiente si alguno de mis enemigos intentaba dañarla para vengarse de mí. Es por eso que la mantenía alejada, ella es mi debilidad, si algo le pasara yo no lo resistiría, la protegería con mi propia vida de ser necesario, por eso es que la insultaba, para que nadie sospechara de lo importante que es ella para mi.

Sin detenerme un segundo mas, salí disparado de aquel lugar en busca de alguna señal. Después de recorrer casi toda la ciudad gritando su nombre decidí volver al Dojo con la esperanza de que ella estuviera allí. Al entrar me encontré con toda la familia reunida en el desayuno, toda excepto Akane y antes de que lograra formular mi pregunta Kasumi me informo que ella se encontraba arriba y no tardaba en bajar así que comenzó a servir una ración considerable de comida y me indico que tomara asiento. Todos mis músculos se relajaron al saber que se encontraba a salvo mi marimacho y me dispuse a degustar la exquisita comida preparada por Kasumi, a los pocos minutos observe bajar a mi prometida, su cabello aun húmedo caía libre por su espalda, vestía unos jeans ajustados y una blusa de mangas largas negra "me pregunto si no tendrá calor" fue el primer pensamiento que vino a mi mente al verla seguido por sugerentes imágenes quitándole la ropa y pasando mis manos por su suave piel…agite mi cabeza un par de veces para alejar esos pensamientos de mi mente mientras mi rostro se asemejaba al rojo de mi camisa china.

- Cuñadito mueres por tu noche de bodas no es así..jajaja – Sonrió satisfecha Nabiki.

- Ooh mi hijo es tan varonil – Afirmo mi madre entusiasmada.

Tosí un par de veces intentando que la porción de arroz que había tomado no se alojara en mi garganta y sentí como la sangre subía a mi rostro por segunda vez en el día…

-Fin de Flashback-

Dios! ¿A caso es tan evidente la forma en que la veo? Desde hace tiempo atrás lo había notado, Akane ya no es la niña que conocí la primera vez que llegue al Dojo, había cambiado, ahora es endemoniadamente hermosa, es perfecta…demasiado perfecta para mí… Si antes era bella, ahora no puedo describir la hermosa mujer en que se ha convertido…la amo y desde hace tiempo acepte esa cruel verdad, ella es mi debilidad y al mismo tiempo mi fortaleza, la amo más que a mi propia vida que gustoso la daría por ella. Una sola de sus sonrisas hace que mi mundo tenga sentido, Akane es mi vida, es por ella mi deseo de ser más fuerte cada día, necesito protegerla para que así nadie pueda alejarla de mi lado. Sé que algún día ella y yo nos casaremos y me asegurare de hacerla la mujer más feliz del mundo porque con ella a mi lado yo seré el hombre más dichoso…ella es todo lo que deseo, por lo que lucho todos los días…

Mis pasos me llevaron hasta la habitación de Akane, toque un par de veces y al no recibir una respuesta me dispuse a entrar.

- Akane…tengo todo el día buscándote donde te has metid..

Las palabras se ahogaron en mi garganta al verla dormir plácidamente sobre su cama, me acerque un poco más para obsérvala. Con cuidado retire un mechón de cabello rebelde que cubrirá su rostro y la contemple como tantas veces solía hacerlo cuando ella dormía. Bajo esas largas pestañas se podía observar unas pequeñas manchas moradas, "me pregunto cuanto tiempo tendrá sin poder dormir bien?" , se veía cansada…Con la yema de mi dedo repase con cuidado esa zona, una corriente eléctrica recorrió todo mi cuerpo al sentir el contacto de su suave piel con la mía.

Observe sus labios rosados ligeramente entreabiertos invitándome a probarlos… humedecí los míos por instinto y me deje llevar por lo que sentía…estaba a escasos centímetros de su boca, podía sentir su respiración acompasada contra mi rostro, pero me detuve…no podría hacerlo, no así. Haciendo uso de toda mi fuerza de voluntad me retire de ahí.

- Sea lo que sea que tenían que decirnos Tío Sound, Mama y Mi Viejo podía esperar.


Pasaron los días y las cosas parecieron volver a la normalidad, los sueños disminuyeron su frecuencia hasta que desaparecieron por completo y para tranquilidad de Akane no volvió a ver a aquella mujer que conoció en el parque.

Esta era una mañana "normal" como todas las demás, me levante temprano y de muy buen humor por haber dormido como no lo hacía en mucho tiempo. Tome una ducha y me puse mi habitual uniforme azul, una vez lista fui al cuarto de mi engreído prometido a despertarlo como todas las mañanas. Lo encontré sobre su futón durmiendo a pierna suelta, escuche ligeros ronquidos y una risa divertida escapo de mis labios. Como quería a ese tonto! Me hinque a su lado y con ligeros movimientos en su hombro comencé a llamarlo.

- Ranma, Ranma despierta que se nos hace tarde.

- Solo quiero dormir un poco más mamá – con un movimiento rápido cambio de posición.

- Ranma, Ranma! .- "ten paciencia Akane, este tonto no tiene porqué arruinar tu mañana", comencé a darle pequeñas palmadas en su mejilla y con voz dulce le dije.- Ranma, despierta dormilón que no quiero llegar tarde al colegio

- Akane?...- Me perdí en el mar azul de sus ojos y mis mejillas se tiñeron de un ligero color carmín.

- Bu..buenos días Ranma.- Le dedique mi mejor sonrisa.

- Bu..buenos di..días Aka..ne..- Titubeo, parecía aturdido y lo atribuí a que acaba de despertar.

- Kasumi ya tiene listo el desayuno, date prisa por favor no quiero llegar tarde.- y salí de aquella habitación antes de que pudiera contestar algo.


Ahora me encontraba corriendo como todas las mañanas, yo sobre la acera y Ranma sobre la valla que divide el canal, manteníamos un ritmo acelerado debido a que en 5 minutos sonarían las campanas que dan inicio a las clases escolares.

"Si no fuera por el baka de Ranma que como siempre se levanta tarde, ahora mismo estaría tranquila en el aula esperando a la profesora Hinako, pero noo! tenía que esperar a que el idiota terminara su desayuno!...Espera, que es eso?" Con un solo movimiento detuve mi efusiva carrera y me quede parada sobre la acera. Acaso alguien nos estaba siguiendo? Observe a mi alrededor y todo se encontraba igual, "tal vez sean mis nervios" pensé. Pero estaba segura que algo o alguien nos vigilaban de cerca. "Solo espero que no sea otro loco en busca de venganza por alguna deuda contraída por Tio Genma."

- Ranma, esperarme!.- le grite al observar la distancia que me llevaba de ventaja. "Si, deben ser mis nervios…Ranma ni siquiera se dio cuenta de nada"

- Date prisa marimacho! No quiero llegar tarde por tu culpa.- sonrió divertido y me saco la lengua tomando una actitud infantil.

- RANMA NO BAKA! YA VERAS CUANDO TE ALCANCE!.- y comencé a correr tras el en modalidad *Golpear a Ranma*

- No deberías de correr tanto con todos esos kilos que tienes de más. Se te podría bajar el azúcar Akane, deberías empezar por pequeñas caminatas… Aparte de marimacho, LENTA!

- YA VERAS CUANDO TE ALCANCE IDIOTA!

- Corre más rápido Orroncorrorinco!

- ES ORNITORRINCO IMBECIL!

- Cuál es la diferencia?...están igual de horribles! Aunque creo que el Orroncorrorinco tiene más pechos.. .- y continuo con el estúpido juego de sacarme la lengua e insultarme.

Y así es como comienzan mis mañanas…


La profesora Hinako entro al salón con su particular sonrisa. Por suerte para los dos, Ranma y yo alcanzamos a llegar a tiempo, no sin antes darle su merecido a aquel Idiota, lo que se puede observar en el gran chichón que adorna su cabeza.

Todos tomamos nuestros respectivos asientos y por alguna extraña razón la profesora Hinako no había comenzado con sus ya tan conocidas y aburridas clases de Historia, parecía ansiosa. Como si estuviera esperando a alguien volteaba constantemente a la puerta del salón de clases.

De nuevo me acosaba esa sensación aplastante aunque más intensa que la última vez, me costaba un poco de trabajo respirar…

- Muy buenos días a todos! Hoy les tenemos una sorpresita, si si una sorpresa me encantan! Un nuevo alumno se nos unirá, tienen que ser amables con él ya que acaba de llegar. Si alguno de ustedes se comporta como un delincuente con el no dudare en castigarlos!.- la profesora Hinako se mostraba muy emocionada ante la idea de un nuevo compañero en el salón de clases y corría de un extremo al otro del aula como la niña que aparentaba ser. Al pronunciar la última frase se detuvo y con sus dedos sostuvo su particular moneda, amenazante.

Los murmullos no se hicieron esperar y ya todos los alumnos se encontraban atentos ante la llegada del nuevo alumno, observe a Ranma y una gota de sudor resbalo por mi frente "Acaso nunca aprenderá?!" pensé al ver la ridícula posición en la que se encontraba dormido. "Nada parece importarle, no sé de qué me sorprendo"

- Aaaaahhhh ya viene ya viene ya vine! .- grito la profesora al escuchar pasos acercándose por el corredor. Ante este gritito sorpresa el bobo de mi prometido se despertó y antes de que pudiera preguntar, Daisuke le informo lo sucedido, supuse que ya había entendido todo cuando enderezo su postura y dirigió su atención hacia el frente.

- Bien alumnos me complace en presentar a Tamasu Bokamishi!

"Ese sujeto, estoy segura de haberlo visto antes."

Los grititos de júbilo, suspiros y cuchicheo no se hicieron esperar por el grupo femenino, donde daban a entender que estaban más que conformes con el nuevo alumno y, no era para menos! El joven que acababa de llegar portaba con elegancia el uniforme convencional de la escuela Furincan, bajo el cual se podía notar sus bien trabajados músculos. Era alto, comparándome con él lo más seguro es que apenas le llego a los hombros, "tal vez sea de la misma estatura de Ranma" pensé… Su cabello negro y corto se encontraba ligeramente alborotado, su piel demasiado blanca lo hacía lucir pálido en contraste con su cabello y sus ojos…negros representaban los ojos más oscuros que he visto en mi vida, no tenían brillo ni luz.

Pero a pesar de eso había algo en el que atraía aparte de su escultural físico e imponente presencia…él era simplemente hermoso.

- Y dígame joven Tamasu a que debemos su grata presencia en el Furincan? Tengo entendido que este es su último año al igual que el de todos sus compañeros y estamos a escasos meses de concluir el último ciclo escolar, ¿cuál fue el motivo de su repentino viaje a Nerima? ¿Negocios o Placer?.- Cuestionó la Profesora Hinako. Era gracioso y a la vez extraño ver como la profesora aun en su cuerpo de niña coqueteaba con aquel joven "Por lo que puedo ver ella tampoco se resiste a esa atracción por el nuevo alumno".

- Es una combinación de ambas, vine a este lugar por unos asuntos pendientes pero sobre todo por placer… definitivamente por placer.

Deje de respirar…Kami! Esa voz es la misma que en mi sueños, es la de mi sueño! Acaso… no, no puede ser, que significa esto?!

Tamasu sonrió con suficiencia sin dejar de observarme en todo momento, si no estuviera tan perturbada me hubiera dado cuenta del aura roja de mi prometido Ranma que ardía en celos al ver como ese sujeto no dejaba de verme mientras hacia esas sugerentes insinuaciones a mi persona.

- Bien joven Tamasu puede pasar a tomar su asiento, le damos la cordial bienvenida al instituto Furincan y esperamos que su estadía en el distrito sea placentera como usted lo espera

- Tenga por seguro que así será profesora Hinako.- respondió con una atractiva sonrisa en su rostro que arranco varios suspiros.

Perturbada como me encontraba no logre reaccionar cuando Tamasu se inclinó a mi lado y me susurro al oído.

- Por fin te encontré, mi ángel guardián.

Y todo mi mundo se vino encima…Me quede estática sin poder moverme mientras observaba como Tamasu tomaba asiento a tan solo 2 sillas atrás de mí en la fila de al lado. Mi mente no lograba procesar lo que estaba pasando, ¿acaso estaba soñando?.

- Qué bien! Parece ser que conoce a la señorita Tendo.- sonrió la profesora.- Si a usted le parece ella podría acompañarlo y darle un recorrido por el Instituto, así conocerá las instalaciones del lugar.

- Me parece perfecto.- respondió el aludido ensanchando su sonrisa.

Un escalofrió recorrió mi espina dorsal y no tuve que voltear para darme cuenta de la intensa mirada que me dedicaba Tamasu.

- YO LOS ACOMPAÑARE!.- Grito Ranma levantándose de su lugar y un ligero gruñido se escuchó en la parte de atrás.

- Excelente! Ya lo ve joven Tamasu en muy poco tiempo considerara este su nuevo hogar y le aseguro que no querrá irse nunca. Por ahora Akane y Ranma.- dijo señalando a cada uno.-están disponibles para ayudarlo en cualquier cosa que se le ofrezca y durante el receso harán el recorrido por la escuela. Ahora comenzaremos con la clase…


Las campanas del receso habían sonado hace aproximadamente 5 minutos y hace tan solo 1 el idiota de mi prometido se había ido con sus 3 locas auto proclamadas prometidas detrás de él brincando por los tejados de las casas, peleando como siempre por ser la primera en que Ranma probará alguno de los platillos que le ofrecían y…dejándome sola con Tamasu en uno de los pasillos del Instituto.

"Ese estúpido de Ranma de nuevo se olvidó de mi" pensé con tristeza.

- Akane?...

PAM! Mi cuerpo golpeo contra la dura pared y dos musculosos brazos se situaron a ambos lados de mi cabeza.

- Es un lindo nombre, me gusta…aunque no tanto como tú.

El rostro de Tamasu estaba muy cerca, podía sentir su aliento en mi cara al pronunciar aquellas palabras y yo lo único que deseaba en ese momento era escapar de él, algo andaba mal y quería correr lo más rápido que mis piernas puedan para alejarme de allí, pero…nada. Mi cuerpo no respondía y mi mente aturdida no me dejaba reaccionar. Observe con horror como los labios de Tamasu estaban casi por rosar los míos cuando una alta dosis de adrenalina hizo que mi cuerpo me respondiera empujando al sujeto y alejándome corriendo de aquel lugar. Por más extraño que pareciera no había nada en ese pasillo, ni un maestro, ni un alumno, nadie a quien pudiera pedirle ayuda, "no estaba Ranma".

Voltee hacia atrás pero nadie venía siguiéndome, me detuve agotada, "tal vez se dio por vencido y regreso"

- Pensabas ir a algún lado?

Y estaba justo a unos pasos delante de mí, bloqueando la salida y sonriendo con suficiencia. ¿A qué hora llego allí?!

Estaba aterrada, ese sujeto me inspiraba temor, algo dentro de mí me decía que corriera y me alejara lo más pronto posible de Tamasu. Obedecí mis instintos y comencé mi desesperada carrera en sentido contrario, encontré una puerta y sin pensarlo la abrí, subí las escaleras hasta toparme con otra puerta que la abrí de golpe.

- Estoy acorralada…

- Es verdad

Grite, grite hasta quedarme sin aire, suplicando por ayuda pero nadie podía escucharme desde la azotea del Furincan, donde lo único que delimitaba el lugar eran las pequeñas vallas. Tamasu apareció a mi espalda y no entendía como lograba hacer eso sin darme cuenta antes de su presencia.

Aquel sujeto estaba avanzando amenazante hacia mí, solo un par de pasos y de nuevo lo tendría justo sobre mí. Con temor coloque mis manos sobre la valla que estaba a mi espalda y sin pensarlo dos veces me lance.

Estaba cayendo sin poderlo evitar, sentía la velocidad y fuerza del viento sobre mi cuerpo y lo único que pude hacer fue cerrar mis ojos en espera del inminente impacto. ¿A caso sobreviviría a una caída de 6 pisos?

- AKANEEEEEEEEEEEEEEEE!.- Fue el grito desesperado de Ranma seguido por los demás alumnos del Furincan que se encontraban en el patio del instituto donde minutos antes disfrutaban divertidos del espectáculo que daban las prometidas de Ranma y el mismo Ranma.


Pero qué demonios sucedía conmigo! No es la primera vez que me encuentro con un loco como el, pero entonces por qué huía de esta manera? Porque con la sola presencia de ese sujeto se me eriza hasta el último bello de mi piel?...Hoy a sido un día demasiado extraño y lleno de emociones en las cuales domina la desesperación, desesperación por no entender lo que sucede, por sentirme atrapada y sobre todo por Tamasu, si, el causaba todas estas reacciones en mi. Me siento amenazada con su presencia, una voz en mi interior me grita que corra y que me aleje de el y mi cuerpo actúa por cuenta propia buscando una escapatoria. Pero yo no soy así, Akane Tendo no huye de sus problemas ni mucho menos de pervertidos que se quieren pasar de listos!, porque en lugar de correr como loca no me quedaba a enfrentarlo y darle su merecido? Yo no soy ninguna cobarde!...pero entonces por qué actué como tal?

"Y ahora que hago? Estoy quieta esperando a que Ranma me rescate como siempre lo ha hecho pero, y si no lo hace? Solo esperare a que el golpe que estoy por recibir no me mate?...YA BASTA! Deja de depender de el Akane! De qué sirve el esforzarme en las artes marciales día con día por ser la mejor si no puedo defenderme sola?! Por primera vez en la vida deja de ser cobarde y depender de otros, DEJA DE SER DEBIL, MALDICION!...LO HARE! No se como pero saldré de esta yo sola y después de esto no volveré a huir de nada ni de nadie mucho menos de Tamasu, si se me vuelve a acercar me va a conocer…" Determinación fue lo único que dominaba mi mente, es sorprendente como en estos momentos mi cerebro trabajaba a una velocidad extrema.

Abrí mis ojos y observe a mí alrededor. Estaba a pocos metros de impactar con el suelo, algunos estudiantes se encontraban alrededor del lugar, estáticos solo observando con horror lo que estaba por suceder. A lo lejos, a unos cuantos metros de ahí, Ranma y compañía corrían en mi dirección gritando mi nombre desesperados…vi el rostro de Ranma desencajado por el miedo, "miedo a que?" me pregunte. Y justo de bajo de donde se supone mi cuerpo chocaría con el suelo se encontraba Tamasu! A que hora llego allí?!. Estaba serio, su mirada era inexpresiva pero ya no había rastro de la sonrisa arrogante que mantenía desde que lo conocí .

Me alarme cuando me di cuenta de los escasos 4 metros que me separaban del suelo. No iba a dejar que Tamasu me tocara de nuevo anqué fuera por salvar mi vida, esto lo haría yo sola.

"Un árbol!...Si estiro lo suficiente mi brazo izquierdo podría alcanzar aquella rama que si al menos no soportaba mi peso serviría para detener la velocidad de caída y reducir la fuerza del impacto, con tan pocos metros de distancia hacia el suelo podría aterrizar limpiamente como si de un simple salto se tratara."

Y así lo hice, estire mi brazo y logre sujetarme con fuerza de la rama, lo que no calcule fue el daño que me ocasione al soportar todo mi peso junto con el impulso de la caída con solo ese brazo. Grite de dolor al sentir desgarrar mi hombro aparte de los arañazos en todo mi cuerpo producidos por las pequeñas ramas que se encontraban alrededor, siendo el más grave de estos una pequeño corte en mi brazo izquierdo que debilitaba mi agarre.

Era hora de saltar y caí con una rodilla apoyada en el suelo y la otra flexionada. Me sujete con mi brazo derecho el hombro lastimado mientras intentaba regular mi acelerada respiración.

Me puse de pie con cuidado y una sonrisa adorno mis labios mientras veía como las personas se reunían a mi alrededor proporcionándome ayuda, lo había logrado!

- AKANE AKANE!.- Entro gritando y empujando mi prometido.- MALDITA SEA! QUE FUE LO QUE SUCEDIÓ?!...ESTAS BIEN?! POR KAMI TE LASTIMASTE!...PERO CÓMO FUE?! QUE PASO HAYA ARRIBA?...sabía que no te puedo dejar sola ni un minuto!

Busque con la mirada al responsable y no lo encontré, Tamasu ya no estaba…a dónde fue?

De un rápido movimiento Ranma me tomo en brazos con cuidado y comenzó a correr brincando tejados sin detenerse ni darme tiempo a protestar.

- Si te hubiera pasado algo yo…yo nunca me lo hubiera perdonado.- susurro acurrucándome a su pecho sin dejar de correr.

- Ra-Ranma..

- Tienes muchas cosas que explicarme Akane…pero por ahora tenemos que curar tus heridas.

- Ranma yo..

- Lo lamento Akane, no debí dejarte sola…no me vuelvas a hacer esto por favor…

Y decidí callar, nunca lo había visto así, parecía demasiado afectado por lo ocurrido y perdido en sus pensamientos...


Lleve a Akane con el Dr. Tofu, una vez que el la reviso y curo sus heridas me informo que podía llevarla a casa.

Ahora estábamos de camino al Dojo, no quitaba mi vista de ella ni un solo segundo, cuidando todos sus movimientos. A la muy boba le insistí en llevarla a casa ya que en las condiciones en la que estaba no era bueno que se esforzara, pero es tan necia que no acepto y ahora caminábamos juntos sobre la acera.

El Dr. Tofu le dijo que debía inmovilizar su hombro izquierdo, evitar movimientos bruscos y, por su puesto, dejar de lado practicar las artes marciales por lo menos durante una semana.

El cabestrillo que llevaba en su brazo izquierdo no me hacía sentir mejor, yo tenía la culpa de que esto pasara, no debí dejarla sola…ese tipo, el tal Tamasu no me daba buena espina. Akane no me quiso decir nada con lo ocurrido en la tarde y decidí por ahora no insistirle, pero si me entero que ese estúpido tuvo algo que ver…JURO QUE LO MATO! Por su culpa yo casi…yo casi la pierdo…y no puedo permitir que eso suceda, Akane siempre estará conmigo!.

El tiempo se detuvo cuando vi el pequeño cuerpo de mi prometida caer desde la azotea del Furican, si ella no hubiera reaccionado yo no hubiera llegado a tiempo…no hubiera logrado salvarla, maldición!. Le falle!, no pude protegerla y me siento el ser más miserable del planeta.

Agradezco a Kami que Akane se encuentre bien…

- Ya llegamos!

Anuncio mi prometida desde la entrada de la casa.

- BUAAA! Mi pequeña casi muere!...Ranma por que no la cuidaste, es tu responsabilidad.- Lloraba un desconsolado Sound.- Mira como me la dejaste, pobre de mi hijita…

- Hija que bueno que te encuentras bien, Nabiki nos dijo lo que sucedió, estábamos muy preocupados por ti

- Lo lamento mamá, tuve que llevar a Akane con el Dr. Tofu.- intente explicarle

- Si hijo pero debiste de avisarnos.- me reprendió.- Además donde supone que estabas cuando sucedió esto? Tu deber es cuidar de tu prometida

- No fue su culpa Tía Nodoka, fue un accidente.- interrumpió Akane, se veía cansada.- Fui muy descuidada al acercarme tanto a la alambrada…

- Ay hermanita tu siempre en las nubes.- Dijo con ironía Nabiki.- debes tener mas cuidado.

- Si me disculpan, me retiro a mi cuarto estoy un poco cansada

- Está bien hermanita yo te aviso cuando la comida este lista.- fue la respuesta de Kasumi, que hasta el momento se había mantenido al margen.

- Pero hija necesitamos hablar contigo y con Ranma de un asunto muy importante, ya no se puede posponer.

- Papá déjala descansar, después de la comida pueden hablar con ellos.- le reprendió Kasumi

- Que es lo que pasa?.- cuestione

- Ya lo sabrás hijo, ya lo sabrás…- Respondió mamá y sin más, todos se retiraron para continuar con sus respectivos labores.


Odiaba que me trataran como a una niña, sabía que estaban preocupados por mí pero debían de entender que yo puedo cuidarme sola y hoy lo demostré. No es necesario que culpen a Ranma por todo lo que me pasa, me hacen sentir como una inútil y lo peor de todo es saber que Ranma solo está conmigo por obligación…

Lo más raro fue que durante la comida todos se encontraban callados y extrañamente no hubo peleas ni discusiones, fue uno de los pocos momentos tranquilos y al mismo tiempo aburridos que he tenido desde la llegada de Ranma a este lugar. Al terminar, Papa y Tio Genma nos informaron que necesitaban hablar con Ranma y conmigo sobre un asunto de suma importancia y es ahora en donde me encuentro, sentada en la duela del Dojo junto con mi prometido, al frete estaban Papá, Tio Genma y Tia Nodoka que nos veían con rostros serios. Algo estaban tramando.

- Akane, Ranma a llegado el momento de que los dos tomen una decisión.- Tio Genma fue el primero en hablar.

- Ranma tu padre y yo manteníamos la esperanza de que algún día tu tomaras la iniciativa sobre la relación que llevas con Akane, tu prometida. Deseábamos de verdad que las cosas marcharan mejor entre ustedes, incluso decidimos no meternos más en sus asuntos para así darles el espacio que necesitaba pero, ya ha pasado un año y las cosas entre ustedes siguen igual o inclusive peor que desde que se conocieron…Las situación con el Dojo es complicada y lamentamos tener que ponerlos en esta situación pero ustedes nos hicieron tomar medidas extremas.- Continuo Tia Nodoka

- Se casaran dentro de un mes!.- Sentencio mi padre

- QUEEEE!.-gritamos al unísono Ranma y yo.

- Así es Ranma…Akane y tu tienen que estar al frente del Dojo como la pareja que son, de lo contrario, todo por lo que han luchado tu padre y Sound se verá perdido.

- D..de que..h hablas mamá?.- pregunto Ranma, aun en estado de shock..

- Nos dieron de plazo un mes para presentarles a los herederos de las escuelas Saotome-Tendo que representaran el Dojo, a la pareja de artistas marciales que llevaran el mando y la dirección de el...un mes para consumar su matrimonio.-Nos explicó Tia Nodoka

-P.. co..como?.- pregunte aturdida

- Les abríamos avisado antes pero no nos fue posible reunirlos, a pesar de que le dije al ingrato de mi hijo hace un par de días que te buscara porque era necesario hablar con ustedes.-Fue el turno de Tio Genma

- Así que la decisión es de ustedes, o se casan dentro de un mes o el compromiso queda roto y nos vamos a la ruina.- sentencio mi Padre.

- Hemos aprendido por la mala que hacer las cosas sin su consentimiento no resulta nada bueno, es por eso que ahora la decisión la tomaran ustedes

- Pero mamá..

- PERO NADA RANMA! Es hora de que los dos acepten sus responsabilidades.

- Y bien?…

Los dos tragamos duro, y Ranma fue el primero en contestar

- A..acepto casarme con Aka..Akane.

Había soñado infinidad de veces con este momento, pero no así. No quería que Ranma se casara conmigo por obligación, deseaba con todo mi corazón que lo hiciera por amor, pero como estaba la situación no habría más opción. Ahora tendría que lidiar con un matrimonio forzado, con un sujeto obsesionado conmigo y una cantidad de locas que seguramente desean verme muerta.

- Me casare con Ranma.