.- School Days After -.

Este fic será major entendido si se ha leído primero School Days, por la misma autora (Sume-chan!)

"Dedicado a Tary-Hime, Vegen Isennawa, xilema95, Ginebra, Lorena Malfoy, darklover71, Saki-Uzumaki, adrifernan19, :), Betsy17, YASNyoko1, Diana Albatou, skayla, YagamiKamiLight, Edainwen, Kinary-chan, Divissima Moon, Apocrifi Sogno, Yarizzle, YO, 12Danixx85, Theo Goldsmith, Vampirestar, lucy-chan97 o luchytwinsakura, kaoryciel94, y kaneFantasy.

Con todo cariño!"

Capítulo I: The Kira case

Un año había pasado desde que L se enteró de la verdad. Quillish, su único familiar, había resultado ser el propio Watari, personaje que amparaba a todo buen detective.

- Fue sin duda uno de mis mejores años – admitió el pelinegro llevándose una cereza con crema a la boca.

Se encontraba sentado en el piso de un cuarto oscuro, observando un monitor mientras comía una combinación de varios postres.

"¿Beyond habrá sobrevivido entonces?"

En el monitor se veía un noticiero que anunciaba 28 muertes de criminales presos en los últimos dos días. Todos, misteriosamente, de ataques al corazón.

"El patrón es el mismo. El poder, el instrumento… No obstante, el propósito ha cambiado. ¿Será realmente Beyond?"

El modo de asesinato era el mismo que había usado Jack en el caso resuelto el año anterior. Incluso el lugar era el mismo: Kanto. Esto último no era garantizado. Kanto desde luego no el único lugar donde ocurrían las muertes. Ni siquiera eran todas en Japón. El detective había deducido que había empezado en Kanto debido a un muerte ocurrida en vivo con las mismas características de las demás con la transmisión sólo en Kanto.

"Me pregunto si Light lo habrá notado… Si estará bien…"

El pelinegro abandona el cuarto oscuro y se introduce en una cocina iluminada con tres refrigeradores y dos cocinas eléctricas. Sus paredes eran blancas, así como la mayoría de los artefactos y muebles. Sólo la comida mostraba colores vivos, y es que la gran mayoría era sarta de caramelos y postres recién hechos.

- ¿Abuelo? – llamó L pasando de largo por tan golosa habitación.

- ¿Sí, Ryuuzaki?

Quillish estaba en el comedor, leyendo el periódico mientras desayunaba. El detective se sienta a su lado, en el lugar que ya de por sí tenía comida servida.

- Doce muertes más. Ya son 29 en total – anuncia el más joven.

- Me imagino que sólo son noticas mundiales- señala el mayor.

- Sí. Está claro que residía en Kanto, y que podría todavía permanecer ahí.

- Beyond no actuaría así. Él se mantendría en constante movimiento.

- Lo sé, pero ten en cuenta que ya tiene mis fondos. Tendría que moverse con sus propios recursos.

- Eso no es problema para él. Si puede matar a cualquiera, nada le impide tomar su dinero después.

- No podría – atajó L comiendo un pedazo de torta -. Los criminales no murieron en lugares públicos. Y si bien mató a otras personas, alguien lo habría notado por el modo de muerte común. La gente ya comienza a darse cuenta de que algo pasa. Además, ¿por qué él querría acabar con criminales? Jamás se interesó en hacerlo, no veo por qué motivo lo haría ahora.

- Bueno, supongo que tienes un punto, Ryuuzaki. Podría no tratarse de Beyond, después de todo.

- Eso es lo que más me preocupa – admite el pelinegro -. Significaría que el poder puede aparecer en más de un individuo, o que puede transferirse. Dada la región y los acontecimientos pasados creo que es más probable de que se trate de la segunda opción.

- Transferibilidad.

- Pero cómo y quién, eso es lo que me interesa, además de saber cómo funciona. Hasta ahora no he podido descifrar su método de matanza. Cómo provoca los ataques al corazón.

- Lo sabrás luego de atraparlo, Ryuuzaki.

Permanecieron minutos en silencio, terminando sus desayunos juntos como diariamente hacían. Antes de finalizar, L habló tímidamente sin mirar directo al hombre mayor.

- ¿Crees que… deberíamos volver a Kanto, para trabajar mejor en el caso?

Quillish lo observa con una mezcla de cariño, compasión y remordimiento.

- Lo siento, Ryuuzaki. Es muy peligroso volver sin tener pruebas de Beyond y su paradero.

L no dice nada. Se limita a comer un poco más de crema en silencio.

:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Light Yagami se encontraba saliendo de clases cuando un anuncio en la gran pantalla de la ciudad llamó su atención: Un criminal más había fallecido. Kira, comenzaron a llamar al invisible verdugo.

Seré el dios del nuevo mundo, pensó el japonés inexpresivo.

Recordó entonces cómo había descubierto la función de la death note, hace unos seis meses. Ryuk, el shinigami, había acudido a él para contarle algunas reglas que no estaban escritas, expresando así su curiosidad por lo que haría el japonés. Al principio, Light había dudado sobre si usarla o no. La influencia del detective permanecía en él. Justicia honesta, justa. Si él la impartía, ¿qué lo diferenciaría de los otros criminales? Por motivos así, pasó como un mes antes de que reconsiderase la idea.

Será mi regalo a la humanidad. Me sacrificaré por el nuevo mundo.

El siguiente mes había hecho experimentos sobre las posibilidades de la death note. Su alcance en cuanto al tipo de muerte. Esto le pareció tan interesante que prefirió no llamar la atención con los ataques al corazón, todavía. Esto fue bueno, puesto que el mes siguiente su padre lo sorprendió con una beca a Norteamérica por tres meses, enviándolo junto con Sayu, su hermanita.

Al regresar, pasó elaborando por dos semanas una lista de criminales ya programada, al tiempo que conseguía fuentes para ejecutar a los extranjeros. Ya había sido descuido al experimentar por primera vez con una local, no podía ser tan tonto como para volver a hacer dentro del periodo en que sería conocido. Confiaba haber dejado pasar ya bastante tiempo entre esa primera muerte, y las actuales que lo definían como Kira.

Aunque sólo Ryuuzaki lo notaría… Tal vez lo hizo.

Durante este periodo, trató también de descubrir el verdadero nombre de Jack, pues no terminaba de convencerse de que ya había muerto. Luego de esto, empezó su objetivo inicial: Ejecutó a diversos criminales de diversos países alrededor del mundo. Posteriormente fue denominado por los medios con el denominativo Kira.

Asesino… Sí, es lo que soy. Es en lo que me he convertido.

Cuando llegó a su casa, saludó a su madre y su hermana y se encerró en su habitación a estudiar.

- ¿Vas a matar a más criminales, Light? – pregunta el shinigami que observaba atentamente sus acciones.

- No, Ryuk. Hoy tengo mucha tarea por hacer – responde el japonés sentado a su escritorio -. Recuerda que no debo descuidar mi estudio por ningún motivo. Llamaría la atención.

- ¿Por qué estás siendo tan paranoico, Light? Después de todo, ni siquiera estás cerca de ser sospechoso.

- No podría asegurarlo, Ryuk. Tarde o temprano sospecharán de mí.

- ¿Por qué? – el shinigami se curioso a ver qué escribía.

- Porque tarde o temprano se darán cuenta de que tengo acceso a información policial. Investigarán a todos sus miembros, y por lo tanto a mí – explicó pacientemente.

- ¿Cómo? ¿Usarás esa información a propósito, Light?

El castaño no respondió. Terminó su ensayo y se puso a leer un libro ignorando al shinigami. Ryuk decidió no insistir por ese momento, pues Light le había prometido darle una manzana para la cena.

- Lo haré, Ryuk. Porque cuanto más antes lo haga, será mejor – responde tras una pausa.

- ¿Mejor para qué?

- Para lograr una alianza. Si la policía se une a mí, podré llegar a mucho más gracias a ellos también. Cuanto antes mejor, Ryuk.

De pronto, alguien toca a su puerta.

- Light, ¿podrías ayudarme con mi tarea? – pide Sayu desde el otro lado.

- Está bien, aguarda un momento por favor.

Light coge la death note y la guarda bajo su cama.

- ¿Consideras ése un buen escondite, Light? Después de todo, si ella toca la death note será capaz de verme también.

Light no dice nada. Se acerca a abrirle la puerta pensando en algún escondite para un futuro cercano.

Pese al tiempo que pasamos juntos, Ryuk no se ha molestado en especificarme nada que no le preguntara. Maldito shinigami, no podía haber escrito todas las reglas, ¿o sí?

:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

El asesino se refugiaba en una casa en la ciudad de Kanto. Sabía que no podía ni mostrarse en público por temor al nuevo justiciero que había surgido misteriosamente en el mundo. Kira. Killer. Podría engañar a todos, menos a él.

Yo tenía ese poder antes, Yagami. Me lo quitaste.

Beyond Birthday, mejor conocido como Jack, había tenido primero la death note en sus propias manos. Él había provocado su venida a este mundo. Los shinigamis habían aparecido por él, y sus increíbles ojos.

La ventaja es que, Light no sabe que sigo con vida, y que yo sé su verdadero nombre porque lo he visto en persona. Apenas me haga con un pedazo de la death note, lo mataré por haberme arrebatado lo más preciado para mí.

El asesino se acomodó mejor para ver a través de la persiana. Lo hacía cada día hábil a esa misma hora, y cada vez que lo hacía, veía exactamente lo mismo todos los días: Un estudiante universitario que era acompañado por un peculiar shinigami con una sonrisa divertida, era Yagami Light.

Notas de Sume-chan: Finalmente! Segunda temporada! Espero les haya gustado el inicio, háganmelo saber para continuar o no! XD

Sin más que decir:

Es un placer entretenerlos!