Hasta la muerte

Miedo…

Extiende su brazo, desesperado, intentando alcanzar…

La vida de quien ama se pierde y su tiempo corre para atrás, observa como la espada lentamente embiste su estómago, él escupe sangre.

Desesperación…

-"Vengo de la familia de las tragedias…no te involucres en mi vida, no intentes meterte en mi mundo, no te dolerá solo a ti."-

Impotente. Es sujetado por esos brazos que consideró cálidos, ningún sonido sale de su garganta, niega con desesperación.

-Esto no está pasando… Es una pesadilla- se repite mentalmente intentando creerlo.

-"Es como una maldición, no me siento mal, no soy miserable como pensarán, es tan cotidiano que dolor ya no hay."-

Sus rodillas tiemblan, su corazón se para y sus ojos se desorbitan.

-Rivaille…- al fin logra murmurar casi inaudiblemente mientras las lágrimas se deslizan por sus mejillas.

El tiempo se detiene, el mundo se congela, la imagen se graba a fuego en sus pupilas, él le regala una última sonrisa débil con sus labios manchados en sangre y sus ojos terminan de perder el brillo que él tanto se esmeró en iluminar.

-"La soledad es mi mejor amiga, intenta derrocarla de su puesto y su hermana, la muerte, nos alejará…"-

Extiende su mano, no se quiere rendir aunque sabe que es completamente inútil, aquel mortal contacto provocó que una leve mancha se instalara indiscriminadamente en su mejilla, haciendo que un líquido carmesí se combinara con sus lágrimas.

Sangre…

_"Tal vez pienses que miento pero la soledad y la tragedia harán lo posible para que siempre sea así."-

Sus rodillas fallan y cae pesadamente, finalmente su garganta se abre permitiendola entrada a una ansiada bocanada de oxígeno que rápidamente vuelve a ser expulsada en un desgarrador alarido. Sin importarle su estado ni la persona detrás de él se arrastra con desesperación raspando sus manos y rodillas

-¡NO!- grita esta vez al alcanzar la mano inerte y siente como pierde con rapidez su calor, sus sollozos que son acallados por la lluvia torrencial que se desata a su alrededor mientras abraza con desesperación el cadáver contra su cuerpo, rogándole a los dioses que lo despierten de aquella horrible pesadilla, pero su deseo nunca será cumplido… esto realmente está pasando.

Siente una punzada seguida de un dolor agudo.

_"Jugará con tu destino, ahuyentará tu felicidad, atraerá a la tristeza e incluso llamará a la traición…"-

-Mi…ka…sa…- murmura con voz rota y ronca por el llanto, recordando a la persona que estaba haciendo esto, agachando la mirada viendo como la espada que había matado a su amado ahora atravesaba su pecho.

-Siempre deseaste estar con él- se mofó la mayor observándolo con desdén –¡Alégrate!, estás con él hasta la muerte- con una sonrisa llena de sorna sacó la espada y se alejó elegantemente.

Sintió el frío envolverlo, la obscuridad opacar su vista… y finalmente…tranquilidad

_"No importa a cuantos tenga que dañar, la soledad me ama y llamará a quien sea para alejarte de mí y yo no pondré resistencia pues te lo advertí…"-