Disclaimer: Fairy Tail no me pertenece, es propiedad de Hiro Mashima.
MARCADA
Ese aroma; si, le encantaba ese aroma, por eso es que invadía su departamento, dormía en su cama, y disfrutaba molestar a la rubia. Solo era porque le gustaba ese aroma que lo tranquilizaba y le hacía sentir que estaba en casa, ¿verdad?
Un joven de pelo rosado sacudió su cabeza confundido, nunca le había gustado pensar demasiado las cosas, él prefería seguir su instinto y resolver sus problemas de esa manera. Pero en esta ocasión no existían enemigos y tampoco podía solucionar sus dudas golpeando a alguien.
-Gehe -una risa burlona se escuchó a su espalda, haciendo que por un instante Natsu pudiera olvidar sus dilemas-. ¿Sigues sin entenderlo, Salamander?
Tal vez no podía aclarar su mente con golpes, pero podría liberar algo de su frustración golpeando al causante de todo ese embrollo.
-Flash Back (Un par de horas antes de partir a los Grandes Juegos Mágicos)-
Natsu se encontraba en el gremio terminándose una gran ración de comida junto a Happy, cuando Gajeel se acercó a su mesa.
-Hey, Salamander, ¿has visto a la coneja?
-Ngfo -respondió el pelirrosa sin dejar de comer, ignorando por completo la actitud impaciente de su compañero.
-¿Y no tienes idea de dónde pueda estar? La enana está buscándola como loca.
Natsu interrumpió su comida y siguió con la mirada el lugar que Gajeel señalaba; Levy se encontraba caminando impaciente hablando con los demás del gremio.
-Mmmm... ¿por qué no la buscas por su olor? -dijo Natsu mostrar una sonrisa orgullosa ante la evidente solución.
-Lo haría, pero como la tienes marcada, resulta muy difícil distinguir su olor -gruñó Gajeel frunciendo el ceño ante la confundida mirada que ahora le dirigía el Dragon Slayer de fuego.
-¿Marcada? ¿Dé que hablas?
Un silencio se instaló entre ambos Dragon Slayers, uno mirando con clara inocencia, y el otro con un leve rubor en sus mejillas y un debate interno. Jamás creyó que él tendría que darle la "charla dragonil" a otra persona.
-¿Tú... no sabes lo que has hecho? -a Gajeel empezaba a costarle mantener la tranquilidad mientras veía como le respondían con una negación de cabeza, ¿en que lío se había metido?-. Realmente tú no sabes... ¡¿Es que tu dragón no te enseñó nada?!
-¡Igneel me enseño todo lo que es necesario! ¡Cabeza de tuercas! -Natsu hizo a un lado su comida, preparado para pelear.
Los gritos atrajeron la mirada de todos los presentes en el gremio, incluida a la pequeña peliazul que olvidando su misión de encontrar a su amiga, ahora miraba fijamente hacia Gajeel.
-¡Pues no aprendiste nada, idiota! ¡Marcar a una hembra es...! -Gajeel cerró la boca avergonzado, sobretodo al darse cuenta de la mirada curiosa que ahora le dirigía Levy y todo el gremio-. ¡Ven acá, Salamander!
Antes de que alguien pudiera reaccionar Gajeel cogió a Natsu por el cuello de su chaqueta y lo sacó del gremio arrastrándolo, mientras el otro gritaba y maldecía a todo pulmón.
Gajeel llevó arrastras a Natsu hacia la casa de Lucy, entrando por la ventana y lanzando sin contemplaciones al pelirrosa al centro de la habitación, que se levantó de un salto con las manos en llamas listo para darle una buena paliza al otro.
-¡Maldito Gajeel! ¡Prepárate!
-¿A que huele? Dime, Salamander, ¿qué aroma hay aquí?
El pelinegro había adoptado una actitud más seria, lo que distrajo momentáneamente a Natsu, que ahora solo podía mirarlo como si su compañero hubiera enloquecido.
-¿Ya se te aflojaron las tuercas? Es obvio que huele a Luce, es su casa
Frustrado Gajeel cogió una almohada y se la lanzo al rostro con brusquedad.
-¡Olfatea!
-¡Pero qué... ! -las palabras de Natsu se detuvieron al percibir el aroma de la almohada, intrigado olfateo un poco más.
La almohada desprendía el aroma de Lucy, pero este se encontraba combinado con un aroma más fuerte, combinándose en un olor que resultó de lo más agradable y atrayente para Natsu.
-Mi aroma... -las palabras escaparon de la boca de Natsu, quién se encontraba demasiado extasiado al percibir como su aroma se combinaba perfectamente con el de su compañera.
Curioso por su nuevo descubrimiento, dejó la almohada en la cama y olfateo todo el departamento, cada espacio, hasta el mínimo rincón, se encontraba cubierto por ese nuevo aroma. ¿Cómo no se había percatado antes? Era un olor tan exótico, tan cálido, tan agradable, tan... posesivo.
-¿Luce tendrá este aroma?
-Lo tiene desde que regresamos de la isla Tenroujima, desde entonces has cubierto todo lo que tiene que ver con la coneja con tu aroma, por eso no es tan fácil seguir su aroma -la voz de Gajeel sobresaltó a Natsu, quién ya había olvidado por completo que no se encontraba solo, quién ahora solo tenía dudas en la cabeza.
-¿Por qué haría algo como eso?
-Cosa de dragones, seguramente tu dragón te lo explicó y no le escuchaste -el pelinegro parecía empezar a divertirse de lo confundido que se encontraba su compañero.
-¡Maldito, si lo sabes, dímelo!
-Gehe, tengo que ayudar a la enana, ¡suerte, Salamander! -Gajeel saltó por la ventana riéndose, dejando a un muy confundido Natsu.
-¡GAJEEEEEEL!
-Fin del Flash Back-
-¡Cabeza de tuercas! ¡Explícate! -Natsu arremetió contra Gajeel, empezando una nueva pelea en la taberna en la cual se encontraban.
-¡Sólo si me vences, Salamander!
N/A: Este es el primer fanfic que escribo, espero que les haya gustado. Por favor, dejen sus rewies y comenten, gracias por leerlo y ¡hasta la próxima!
