Yo no tengo la culpa
De haberte visto tarde al pasar

Hola a todos, aquí les traigo esta nueva historia, espero que les guste y así damos inicio a una nueva aventura. Este fic se situa despues del arco de insurrección y antes de la misión a Shaganshina.

Hange estaba sentada frente a su escritorio con un montón de cosas en su cabeza. Apenas habían recuperado su libertad, pocas semanas antes el gobierno los había declarados enemigos y tuvieron que luchar por restituir el honor de la legión, ya sin mencionar el descubrimiento sobre los titanes en las murallas, la muerte d varios de sus amigos y mas descubrimientos sobre los poderes de Eren.

Ahora que la legión estaba libre de todo cargo y con Historia como reina todo parecía que iría bien. Aun así, ella tenía más preocupaciones y estas eran desarrollar el nuevo armamnto, un arma capas de matar a Reiner y Berthold para el éxito de la misión en Shiganshina, no solo eso, también tenía que investigar sobre el suero que Levi recupero y ayudar en los entrenamientos de Eren.

Hange sentía que su cabeza estaba por explotar, era demaciado trabajo en tan poco tiempo, disponía de solo un par de meses.

Su escritorio estaba rodeado de papeles, libros y partes destruidas de un equipo de maniobras.

Estaba tan metida en su investigación que no escucho cuando la puerta se abrió hasta que una voz familiar la regaño.

-Cuatro ojos te he traído la cena -dijo Levi.

Hange levanto la vista y vio a su amigo en la puerta con una bandeja.

-No tengo hambre -contesto y volvió a centrarse en la lectura hasta que recibió un golpe en la cabeza.

-No te pregunte si tenías hambre -regaño.

-Pero, mi investigación -dijo mientras se sobaba la cabeza.

-Come y después toma una ducha, llevas días sin bañarte y hueles mal -dicho esto tomo asiento en la orilla de la cama y se cruzó de brazos.

Hange sabía perfectamente que su compañero no se iría hasta que terminara de comer y se asegurara de que tomara un baño.

Ella inspecciono la comida y tomo la cuchara, solo que no pudo dar ni un solo bocado. En su lugar se quedó viendo el plato.

-Levi, es que -su tono de voz era apagada-. Yo no tengo apetito.

Él se limitó a observarla seriamente. Hange no le veía debido a que estaba de espaldas, pero podía sentir la mirada fija de su amigo.

-Es que tiene poco que perdí a Nifa, Abel y a Keiji -confeso-. He estado tan ocupada que no tuve tiempo de ir a dar el pésame a la familia de cada uno.

Levi recordó que cuando su escuadrón había muerto Hange tomo la decisión de ir a dar el pésame a sus familias arrastrándolo con ella, no estaba de humor y no era bueno con las palabras así que había pensado era mala idea, más sin en cambio todo resulto bien. El padre de Petra, los de Auruo y la prometida de Erd lloraron a cantaros, pero de alguna forma Hange los había hecho sentir mejor y quedaron convencidos de que su muerte no fue en vano.

También de alguna forma se sentía culpable por la muerte del escuadrón de Hange, después de todo él se había equivocado y como resultado mataron a los amigos de Hange, incluso tuvo que ver la muerte de Nifa de cerca.

-Yo podría acompañarte -dijo al ver la tristeza de Hange.

-Eso sería lindo -dijo más animada-. Gracias Levi. -Ella sonrió y dio una mordida al pan.

Levi era una persona de pocas palabras, pero de algun modo siempre lograba darle ánimos para continuar.

Ella ceno y se bañó, ahora se sentía refrescada y lista para continuar con su trabajo hasta que nuevamente ingresaron a su habitación ¿acaso nadie sabía tocar la puerta? Ahora el que estaba en el marco de la puerta era Moblit, su fiel asistente, mano derecha y amigo de toda la vida.

-Líder de escuadrón, me alegra ver que siga viva -dijo bromeando pues tenia varios días que no le veía ya que ella se había encerrado con sus investigaciones-. El comandante Erwin la está buscando -informo.

Hange tomo un bonche de hojas y camino a la puerta.

-Vamos Moblit, ayúdame con los libros de esa pila -pidió y el chico miro la pila a la que se refería Hange, eran como veinte libros y en su mayoría gruesos.

-Si líder -dijo resignado.

Hange le dedico una sonrisa, Moblit siempre estaría a su lado ayudándola y dándole su mano amiga, eso la hacía muy feliz.

Hange entro a la oficina de su comandante con la pila de hojas y Erwin la recibió con una gran sonrisa.

-Hola Hange, toma asiento ¿te ayudo? -dijo cortésmente.

-No, yo lo tengo todo resuelto -contesto inmediatamente dejando los documentos sobre el escritorio-. He estado trabajando en un arma que pueda penetrar la coraza del titan acorazado -comenzó a explicar Hange-. Así la próxima vez que nos enfrentemos a Reiner estaremos preparados -ella buscaba entre sus documentos el prototipo del arma, sabía que los había dejado en algún lugar, pero en vez de encontrar los documentos solo veía muchos sobre el suero y documentos rescatados gracias al pastor Nick.

-Aquí tiene los libros líder -dijo Moblit entrando al lugar y los dejo en el suelo ya que el escritorio de Erwin estaba repleto de los documentos.

-Aguarda un momento Erwin -dijo frustrada Hange por no encontrar lo que buscaba.

-Muchas gracias Moblit, ¿podrías dejarnos solos? -pidió Erwin y Moblit asintió, luego se retiró.

-Hange escucha -hablo Erwin, pero ella no lo miro, seguía ocupada en la búsqueda de ese vital documento.

-Se que lo puse en algún lugar -decía-. En un momento lo tendré Erwin, es un prototipo que…

Pero ella ya no siguió hablando ya que sintió el contacto de su mano con la de su comandante. Erwin le había tomado de la mano y le sonreía.

-Hange no te cite aquí para eso -dijo amablemente. Hange le miro sin entender-. Has perdido mucho estos días. Tu amigo el pastor Nick murió, ya sin mencionar lo de tu escuadrón y la muerte de dos de nuestros amigos, Mike y Nanaba. Pienso que deberías tomarte unos días libres -sugirió.

-No puedo Erwin, si lo hago entonces los sentimientos no me dejaran continuar con mi trabajo y les estaré fallando, ellos dieron su vida por la legión, no puedo defraudarlos.

-Se por lo que estas pasando, pero ¿acaso no fuiste tú la que me pidió que descansara cuando perdí el brazo?

-Era diferente Erwin -alego.

Erwin meneo la cabeza y se inclino un poco con la intención de besarla.

-Eres imposible Hange -dijo dulcemente y redujo la distancia entre los dos.

Pero en ese preciso instante la puerta nuevamente se abrió e ingreso Levi. Él pudo ver que Erwin sujetaba la mano de Hange antes de que la soltara.

Nota de autora: Levi llego a interrumpir un momento EruHan jaja.

-Levi -saludo Erwin.

-Tú me llamaste -contesto seriamente.

-Es verdad, bueno Hange por favor tomate un día de descanso y después continua con tu trabajo.

Hange asintió y tomo las hojas, ella salió del lugar dejando una que otra hoja en el suelo.

-Si la sigues presionando va a explotar -hablo Levi en cuanto ambos quedaron solos.

-Ella es la única que puede…

-Es demasiado -interrumpió-. Armas e inventos nuevos, investigar sobre las murallas en os documentos que dejo el pastor Nick, los experimentos con Eren, descubrir la composición del suero -enlisto-. Ella casi no duerme.

-Ninguno lo hacemos -contesto-. He estado planeando una estrategia para Shiganshina y la ruta más adecuada, tú has estado entrenando a tu nuevo escuadrón y Eren entre entrenamientos y pruebas se está quedando sin energía.

-Si nos sigues presionando todos moriremos antes de llegar a la muralla.

-¿Qué es lo que sugieres? -pregunto Erwin. De todos los miembros de la legión él confiaba únicamente en dos personas y estas eran Hange y Levi, por lo que sus opiniones siempre eran bien recibidas.

-Que Moblit le ayude con la investigación de las murallas, Armin con los poderes de Eren, dejemos pendiente la investigación del suero y así ella podrá centrarse en el armamento -contesto Levi.

-Bien, has eso -dijo Erwin tras meditarlo unos segundos-. Y tu ayúdala en lo que puedas.

-Siempre lo hago -contesto Levi antes de salir de la oficina.


Hange regreso a su cuarto y vio que sobre la cama estaba un sobre blanco. A ella se le hizo extraño así que lo tomo e inspecciono, no tenía remitente y solo tenía escrito su nombre, decidió abrirlo y dentro solo estaba una hoja doblada en tres, ella comenzó a leer.

.

Para la más bella líder de toda la legión de exploración.

Hange Zoe, el solo escribir tu nombre hace que mi corazón lata a gran velocidad. No sabes quién soy, pero te conozco, amo la forma en la que tus ojos se iluminan al descubrir nuevas cosas y enfrentar la vida, para mi es aburrida, pero para ti cada día es una nueva oportunidad para explorar y entender el mundo. Amo tu inteligencia, bondad, valor y sobre todo esa hermosa sonrisa.

Debo decir que fue tu sonrisa la que me cautivo y que desde el primer día que te conocí descubrí que eras especial.

Oh Hange si supieras que eres la dueña de mis pensamientos y que cada latido que da mi corazón es debido a ti.

Así que aquí me tienes, un tonto enamorado y sé que sentiré pánico al imaginar tu expresión cuando leas estas palabras.

Con amor

tu admirador secreto.

.

Hange termino de leer la carta sorprendida por las palabras que contenía. Alguien la amaba en secreto o quizás era una broma de mal gusto.

¿Quién será el admirador secreto? Pues lo averiguaran más adelante.