Ambientación: séptima temporada (entre los episodios "la bruja del séptimo año (the seven year witch)" y "los muertos se revelan (death becomes then)").

Suena el timbre en la casa Halliwell y Paige va a abrir la puerta. Al abrir la puerta, Darryl está ahí.

Hola, Paige – dijo Darryl.

Hola, Darryl – respondió Paige - ¿Qué te trae por aquí?

Quiero que cuides a estos 2 niños – dijo Darryl mientras sostenía a Kari y John Rojas, una pareja de hermanos – Sus familiares están lejos y me pidieron que los cuidara, pero tengo mucho trabajo.

Claro, Darryl, no hay problema – dijo Paige.

Paige los cuidará, niños – le dijo Darryl a Kari y John – Pórtense bien.

Debo irme, Paige – le dijo Darryl a Paige – Volveré en la noche por ellos.

Que la pases bien – dijo Paige mientras Darryl se iba.

Kari y John son 2 niños en apariencia adorables, pero bastante traviesos. Después de entrar a la casa, se pusieron a corretear por todos lados, a pesar de los intentos de Paige por controlarlos. Entre los correteos, los niños entraron a la cocina y descubrieron que la cocina estaba desordenada.

Oye, Kari, ¿Qué te parece jugar con todo eso? – le preguntó John a Kari.

Buena idea – respondió Kari entusiasmada – Juguemos a los espadachines.

Kari y John agarraron cada uno un cuchillo y se pusieron a jugar. Paige, al ver esto, quedó horrorizada.

Oigan, niños, dejen eso – dijo Paige.

Tú no eres nadie para decirnos eso – contestó John.

De acuerdo – dijo Paige - ¡Cuchillos!

Y los cuchillos orbitaron hacia las manos de Paige. Los hermanos quedaron sorprendidos.

¿Acaso no saben que esto es peligroso? – dijo Paige en tono de reproche.

Sí, lo que tú digas – contestó Kari, con desdén – Vaya, veo un lindo patio trasero.

¡A la carga! – dijo John, enérgico.

John y Kari fueron corriendo al patio trasero y cuando Paige se disponía a perseguirlos, un Anciano se le apareció orbitando.

Temo que no podré combatir demonios hoy – dijo Paige – Tengo 2 pequeños demonios que cuidar.

Lo sé, Paige – respondió el Anciano – Lidiar con la magia no es fácil.

Mientras el Anciano hablaba, Kari y John volvieron del patio trasero muy sucios. Se secaron con la túnica del Anciano, haciendo que Paige se tapara la cara en señal de vergüenza. El Anciano volteó a mirar y al ver a los niños, sonrió.

Vamos, Paige – le dijo el Anciano a Paige – Son solo niños, no podrían hacerle daño a alguien.

¿En serio? – exclamó Paige, incrédula – Estos niños estaban jugando con cuchillos.

Tienen derecho a divertirse – dijo el Anciano – Solo ten paciencia.

Díselo a Piper y te volará en pedacitos – dijo Paige mientras el Anciano se iba orbitando.

En ese instante llegó Phoebe. Paige se le acercó entusiasmada.

Llegaste como caída del cielo, hermana – dijo Paige.

Vaya, gracias por el cumplido – respondió Phoebe.

Phoebe vio el desorden en la sala y quedó pasmada.

Paige, ¿qué pasó aquí? – preguntó Phoebe.

Paige le explicó a Phoebe la situación.

Me encantan los niños, así que puedo arreglarlo – dijo Phoebe, contenta - ¿Sabes dónde están?

Por ahí – respondió Paige.

Phoebe se fue a buscar a Kari y John.

Mientras tanto, en el inframundo, un demonio vestido de traje y corbata se le acercó a su líder, conocido como el Padrino.

Tengo buenas noticias, Padrino – dijo el demonio – Nuestro vidente acaba de localizar a los hermanos Rojas.

¿En serio? – preguntó el Padrino - ¿Dónde están?

En San Francisco, en casa de las Hechiceras – respondió el demonio – Sugiero que vayamos a atacarlos.

Es muy peligroso – dijo el Padrino – Pero hay que impedir que esos niños arruinen nuestros planes. Ve por los demás. Diles que vamos a atacar.

De vuelta en la casa Halliwell, Paige va al ático y encuentra a Phoebe contándole una historia a Kari y John.

¿Tienen hambre, niños? – preguntó Phoebe.

Sí, mucha – respondió Kari – Vamos a acomodarnos.

John usó telekinesis para acercar un baúl mientras que Kari hizo aparecer 2 pequeñas sillitas. Phoebe y Paige estaban mirando aquello y no lo podían creer.

¿Estás viendo lo mismo que yo, Paige? – preguntó Phoebe.

Creo que es hora de contarles quienes somos – respondió Paige – Iré abajo por comida y a arreglar el desorden antes de que Piper y Leo vuelvan.

En el inframundo, Zankou estaba en su rutina de sentir a sus rivales.

Así que la mafia demoníaca va por los hermanos Rojas – dijo Zankou a uno de sus secuaces.

Esos son criminales de cuello blanco – respondió el demonio – Ya nos deben mucho.

Es hora de que aprendan la lección – dijo Zankou.

En la casa Halliwell, Paige estaba arreglando el desorden cuando Leo y Piper llegaron.

Vaya, parece que nos perdimos de una pelea con demonios – dijo Piper.

¿Qué sucede, Paige? – preguntó Leo.

Paige explicó la situación. Luego preguntó por Wyatt y Chris.

Están en la Escuela de Magia – respondió Piper – Hoy hay una actividad especial.

¿Dónde están esos niños? – preguntó Leo.

En el ático, con Phoebe – respondió Paige – Y tienen poderes mágicos.

Para cuando Leo, Piper y Paige llegaron al ático, Phoebe ya les había contado sobre las habilidades mágicas de ella y sus hermanas, dejando a Kari y John impresionados. Cuando Phoebe notó a Leo y Piper, los presentó con los niños. Luego los niños hicieron una demostración de sus poderes.

Impresionante – dijo Piper – Espero que no se conviertan al mal.

¿Dónde están sus padres? – preguntó Paige.

Mamá está muerta, y papá está en la cárcel – respondió John.

En la prisión estatal, Leo visitó a Luis, el padre de los niños. Luis vestía un overol anaranjado y tenía bigote y tatuajes.

Después de que Amanda muriera – decía Luis, refiriéndose a su esposa y madre de los niños - quería revelar el secreto pronto, pero no alcancé a decirlo.

¿Cuándo te enteraste de que esos niños tenían poderes? – preguntó Leo.

Después del nacimiento de éstos – respondió Luis – Son niños buenos que han sufrido mucho.

Mientras tanto, en el ático, las hermanas estaban recitando un hechizo para contactar con la madre de los niños, pero resultaron contactando a la abuela Penny.

Hola, mis niñas – dijo Penny.

Hola, abuela – dijeron las hermanas, respondiendo el saludo.

Penny explicó que el espíritu de Amanda estaba ocupado y que entonces decidió tomar su lugar. Luego, las hermanas explicaron la situación.

Es hora de aplicar tácticas de la vieja escuela – dijo Penny.

De pronto se oyeron gritos escaleras abajo. Las hermanas fueron a investigar y se encontraron que Kari y John estaban siendo aterrorizados por el Padrino y sus secuaces de la mafia demoníaca.

¡Oigan! – dijo Piper al padrino - ¿Qué creen que hacen?

Así que son las Hechiceras – dijo el Padrino – Estos niños son una molestia para mí, y voy a acabar con esa molestia.

¿Tú y cuantos más? – le dijo Zankou al Padrino – Nos debes mucho, Padrino.

Cierra la boca – dijo el Padrino.

Piper hizo explotar al Padrino. Luego, Zankou y las hermanas destruyeron al resto de la mafia demoníaca.

Gracias por quitarme un peso de encima – dijo Zankou antes de irse flameando.

¿Están bien, niños? – preguntó Phoebe.

Sí, estamos bien – dijo Kari mientras ella y John salían de su escondite bajo la mesa del comedor.

Era de noche y Leo ya había regresado de la prisión. Penny, Leo, las hermanas y los niños Rojas estaban en la sala.

Ustedes tienen habilidades especiales, niños – le dijo Penny a Kari y John – Úsenlas sabiamente.

De pronto, sonó el timbre. Paige fue a abrir y era Darryl.

Hola, Paige – dijo Darryl.

Hola, Darryl – dijo Paige - ¿Vienes por los niños?

Así es – respondió Darryl.

Paige les dijo a Kari y John que era tiempo de irse. Kari y John agradecieron a todos por las enseñanzas recibidas ese día.

Benditos sean – dijo Penny.

Kari y John se despidieron de la familia Halliwell y luego se fueron con Darryl. Mientras salían de la casa, Darryl les preguntó si se divirtieron.

Las hermanas Halliwell son geniales – dijo John, contento.

Quisiera volver algún día – agregó Kari.