Autor: Lime Daiquiri
Original: These Boots were made for walking
Disclaimer: Esto no me pertenece, blah blahh ~~
Resumen: [Traducción autorizada] Yuujirou mientras le enseña a Mikoto a caminar con tacones altos, decide con su carisma habitual, que ha llegado la hora de que Tooru le regrese ese beso.
Capítulo 1
Yuujirou siempre se ve un poco más alegre los días en los que las vestimentas de princesas incluyen tacones y algunas personas están empezando a notarlo.
Cuando se están cambiando, él se mira por unos momentos más en el espejo de cuerpo entero.
Parece genuinamente disfrutar el tener que balancear sus caderas para caminar de forma más confiada.
Caminaba con más confianza y firmeza cuando tenía puesto el traje completo.
De todas formas nadie le dice algo al respecto; Toda la escuela había llegado a un consenso: Yuujirou-hime tiene unas piernas fantásticas. Incluso hay una petición (secreta) dando vueltas por la escuela para que las princesas usen minifaldas y tacones más seguido.
Esto nunca había pasado antes, el atuendo de las princesas nunca había sido de importancia para la mayoría de los estudiantes. Ellos siempre han apreciado su apariencia, ya sea una tierna o elegante.
Sin embargo los estudiantes se habían tomado este tema a conciencia, algunos de los profesores esperaban que el consejo estudiantil aceptara las demandas. Afortunadamente para ellos, Arisada no se sentía capaz de ignorar una petición que afectaba el bienestar de toda la escuela.
Lo que resultó en el problema actual de Mikoto.
Él estaba en la cafetería, sentado frente a Yuujirou en la mesa que el consejo había ubicado especialmente para las princesas. La mesa en sí estaba ubicada lejos de las otras, para darle cierta privacidad a las princesas si ellas no deseaban comer con el resto de los estudiantes. De todas formas, no evitaba que recibieran miradas de infinita admiración.
Yuujirou estaba entretenido; la sonrisa en su rostro le mostraba a todos lo que sentía. Mikoto lucía incómodo, no había nada nuevo en eso. Pero su cara estaba totalmente roja, su cabeza agachada y evitaba hacer contacto visual con Yuujirou al hablar.
Sonriendo Yuujirou se inclinó sobre la mesa para apoyar sus manos sobre ella.
—Así que déjame entender esto, ¿Quieres mi ayuda?
Mikoto asintió, su cuerpo tenso, todavía evitando mirar a Yuujirou. No tenía ninguna duda de que Yuujirou traía su sonrisa malvada con tan solo pensar distintas maneras de torturarlo.