Coraje
Disclaimer: Los personajes aquí nombrados y todo el potterverso pertenecen a la única e inigualable J.K Rowling.
Esta historia participa en el reto Viñetas de Emociones, del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black.
Advertencias: Slash. Theodore/Draco.
I began to lose control
Theodore sinceramente nunca entendió por qué el coraje es un valor meramente Gryffindor. Que los de Gryffindor se arriesgaran a todo sin pensar por un mínimo segundo las consecuencias de sus actos no los hacía valientes, los hacía estúpidos.
Theodore creía que muchos Slytherin también se merecían ese adjetivo, si bien no personas como Crabbe o Goyle que lo único que hacían era seguir a Malfoy, pero si otras personas. Cómo él.
Theo se consideraba una persona valiente. Dentro de los límites, claro. No se arriesgaba nunca sin pensar en lo que podría pasar, pero si mucha veces terminaba aventurándose a la situación en cuestión.
Draco Malfoy era un cabrón. Estaba claro.
Era ya tarde, pero a Theodore le quedaba casi medio pergamino para terminar su redacción de Defensa contra las Artes Oscuras así que había decidido quedarse a terminarla en la Sala Común. Había pocos alumnos allí, y la mayoría se estaban despidiendo para irse a acostar.
Sólo quedaban dos personas en el cuarto, además de Theodore. Parkinson y Malfoy.
Casi tan pegados que era imposible decir donde comienza uno y termina el otro. Metiéndose la lengua hasta la garganta, la mano de Malfoy por debajo de la falda de Parkinson, los labios rojo sangre de Pansy sobre el cuello de Draco. Un hermoso espectáculo para ver a esas horas, realmente.
Parece que notaron la hora que era, ya que de un momento a otro Pansy se bajo del regazo de Malfoy, le plantó un beso en los labios y se fue caminando 'sensualmente' a su habitación. Malfoy seguía sentado con cara de satisfacción hasta que cruzó la mirada con Theodore.
Ojos azules contra grises, ninguno quería ser el primero en bajar la vista. Aún con su mirada fija en él, Draco se levantó y con su característico caminar se acercó hasta que ambos quedan a un palmo de distancia. Theodore le escuchaba respirar, sus alientos se mezclaban por la cercanía.
-¿Te gusto la función? No dejabas de mirarnos.- dijo el rubio, con una sonrisa arrogante. Engreído.
Nott no contestó, sólo lo miró. Sus ojos se posaron en el cuello de Draco y lo vio. Marcas hechas con labial. Maldita Pansy.
Theodore se hizo con todo el coraje que fue capaz, se acercó a Draco y con su lengua le lamió el cuello al rubio, borrando toda marca la chica. Y le mordió.
Draco gimió suavemente y lo besó.