My Little Dragon:

La aventura de Spike:

Bueno... He aquí una nueva historia. Ya sé que abarco mucho, pero lo que la imaginación da... no se desperdicia.

He pensado mucho en Spike y lo he visto como un buen personaje para contar historias, aunque sea una corta. Este Fic no será de más de siete capítulos, se trata de una pequeña idea que se me ocurrió para que nuestro escamoso ayudante consiguiera una historia propia para variar.

Solo un par de aclaraciones:

Temporalmente esta historia se ubica durante los acontecimientos de la Temporada 5.

Esta aventura está ambientada principalmente para ser una pequeña aventura de Spike solamente, por lo que no habrá participación de muchos personajes de la serie y su duración será excesivamente corta, no esperen una obra maestra.

Dudo que haya muchos villanos más allá de lo que mostrará cada capítulo, esta historia la inventé más que nada como una lección de vida para el dragón.

Algunas franquicias utilizadas serán más conocidas para unos y completamente desconocidas para otros, intentaré ser lo más descriptivo posible.

Sin más que decir, aquí les dejo el primer episodio.

Capítulo 1: Siguiendo el instinto:

Esa mañana el pequeño dragón púrpura se sentía realmente extraño. Mientras Twilight estaba fuera del castillo, Spike ordenó su habitación tres veces y ordenó la biblioteca del castillo por orden alfabético y numérico respectivamente, y aun así se sentía insatisfecho.

Cuando llegó la noche y Twilight junto con sus amigas llegaron al castillo para cenar, Spike recibió la grata sorpresa de que le trajeron unas cuantas gemas de brillantes colores para comer. Grande fue la sorpresa de todas las ponis cuando Spike dejó el plato a medio comer alegando que no tenía mucha hambre.

- ¿Te sucede algo Spike?- Preguntó preocupada Twilight.

- Hm... no lo sé- Respondió angustiado el dragón- Siento como si tuviera algo atorado en el pecho que no puedo dejar salir.

- ¡Yo viví eso!- Exclamó Pinkie- Fue hace varios días cuando hicimos esa fiesta de panqueques y uno de ellos tenía una cuchara en la mezcla, es algo difícil de pasar.

- No creo que signifique algo literalmente atorado, Pinkie- Dijo Applejack mientras se acercaba a Spike- Pero te preocupa algo... ¿No es así, terroncito?

- Supongo... No me he sentido yo mismo desde hace tiempo. Como si hubiera perdido la identidad, o algo por el estilo.

- Tal vez sea porque no pasas mucho tiempo con Twilight, querido...- Propuso Rarity- Tal vez sea tiempo de que pasen más tiempo juntos y vuelvas a sentirte su asistente número uno.

- No... tampoco es eso. ¿Saben?- Y de repente volvió a animarse- ¡Creo que es tiempo de que salga de este castillo y realice un viaje para descubrirme a mí mismo!

- ¿Un viaje?- Preguntó Twilight alarmada.

- ¡Oh, no!- Exclamó Rainbow mientras aleteaba cerca suyo- ¡No volverás a unirte a la migración de los Dragones! ¿Verdad? ¡Recuerda lo que pasó la última vez!

- Sin mencionar que ya habías descubierto que somos tu familia, Spikie Wikie- Señaló Rarity- ¿Por qué razón querrías volver a marcharte por ti solo?

- Ya sé que son mi familia- Dijo Spike mientras se levantaba de la mesa- Pero realmente no descubrí nada en ese viaje de lo que significa ser un verdadero dragón. He visto lo que eran los dragones jóvenes y rebeldes, pero no descubrí nada bueno acerca de mi especie: ¿Que se supone que hacemos cuando crecemos, que comemos durante el día para ser más fuertes? ¿Siquiera hubo dragones que pasaron su vida junto a las ponis? Creo que es momento de seguir a mi instinto y realizar este viaje a donde sea que me lleve...

- Spike... Estoy de acuerdo en que el viaje anterior no sirvió de mucho más que para aceptarnos a nosotros como tu familia- Respondió Twilight suavemente- Pero no creo que el alejarte de nosotras te haga ningún bien, ¿por qué no intentamos descubrir por medio de libros o más investigación acerca de tu especie?

- Lo siento Twilight, pero soy un dragón, y libros escritos por ponis no me enseñarán acerca de mi mismo. Simplemente me iré de viaje por unos días y descubriré lo que pueda y volveré con una nueva perspectiva, tal y como ustedes lo hacen siempre.

Las ponis se miraron entre ellas, preocupadas y luego Twilight se acercó a Spike y asintió.

- De acuerdo, ve y descubre todo lo que puedas...

- Y por eso mismo quiero que me prometan que no me seguirán.

- ¿¡QUE!?- Exclamó Rainbow.

- ¡Vamos! ¿Creen que me voy a tragar que ustedes aparecieron frente a esos dragones por pura casualidad?- Las acusó señalando a Rainbow, Rarity y a Twilight respectivamente, que se sonrojaron- ¡Ustedes me estuvieron siguiendo todo ese tiempo!

- Lo hicimos para asegurarnos que no te pase nada...

- Y se los agradezco, pero esta vez quiero hacer este viaje solo... ¡Y me refiero a SOLO YO!

Las Mane Six volvieron a mirarse preocupadas, pero no quisieron discutir con la elección del pequeño dragón. Cada una prometió no seguirlo ni interferir en su aventura y realizaron la Pinkie-Promesa para sellar el pacto. Satisfecho... Spike se retiró hacia su habitación a dormir mientras las Mane Six se quedaban discutiendo acerca de su decisión.

A la mañana siguiente, Spike empacó unas cuantas gemas de las que sobraron de su cena de anoche y salió por la puerta del castillo, dispuesto a comenzar su aventura.

...

Pasaron quince minutos y Spike no se movió de su sitio al no saber adónde ir, por lo que comenzó a recorrer las calles de Ponyville con dirección a las afueras del pueblo.

- "Piensa Spike... ¡Piensa!"- Se decía para sus adentros, desesperado- "Es cierto que no tienes instinto puesto que no fuiste criado como un dragón con uno, pero... ¡Al menos debe haber algún lugar adonde pueda ir!"

De repente, una idea se le cruzó por su cabeza y comenzó a aumentar el paso. Si no tenía instinto, debía consultar a la única que podría dar un consejo útil para comenzar su viaje.


- ¡Ya va, ya va! ¿Me pregunto quién será?¡Ah, pero si es el joven dragón Spike! ¿En qué puedo ayudarte, mi pequeño dragón parlante?

- Hola Zecora- Respondió el dragón secas- Me preguntaba si podrías darme un consejo...

Zecora dejó pasar a Spike a su casa y este le comentó acerca de su viaje y lo que esperaba descubrir, y su pequeño problema para empezar.

- ¡No se qué hacer, Zecora! ¡No puedo descubrir más acerca de los dragones si ni siquiera puedo confiar en mí mismo como un dragón!

- Mmhh...- Pensó la cebra mientras tomaba un sorbo de su té de hierbas- Que interesante y problemática complicación. Deseas seguir a tu instinto, ¿pero no crees que este sea el de un dragón?

- Fui criado por ponis, no puedo esperar seguir mi instinto y encontrar lo que sea que esté buscando. ¿Tienes alguna idea de que puedo hacer?

- Creo tener justo lo que requieres. Si prometes devolverlo cuando regreses- Respondió la cebra mientras abría un cofre y sacaba varias prendas de ropa e instrumentos extraños que Spike no se atrevió a preguntar para que servían. Finalmente, la cabeza de la cebra surgió de su cofre y llevaba en su pezuña una pequeña piedra ovalada de color gris que no parecía tener nada de especial más que unas marcas en forma de flechas mirando hacia Izquierda, Derecha, al frente y un círculo en medio.

- ¿Una roca?- Preguntó Spike sin entender.

- Es una Runa de Mente- Explicó la cebra- A quien la posea, la piedra indicará hacia donde están las respuestas que busca. Me la dio un chamán de mi especie hace mucho tiempo y la atesoro más que muchas de mis artefactos

- ¿Sabes si realmente esto funciona?- Preguntó Spike escéptico- ¿Y porque no me dijiste eso último rimando?

- Prefería decirte eso de forma clara... ¡y que me coma un Timberwolfe si esa piedra te fallara! Es un instrumento muy valioso, hace mucho tiempo la utilicé. Comencé a seguir sus indicaciones al pie de la letra, y hasta este lugar llegué.

- Bueno... supongo que menos da una piedra- Respondió Spike, Zecora lo miró ceñudo- ¡Quiero decir una piedra común y corriente! ¡Muchas gracias por todo, Zecora, y prometo devolvértela en cuanto regrese de mi viaje!

- Viaja seguro, joven dragón, y que a las preguntas que tengas consigas satisfactoria solución...


Así fue como comenzó su viaje.

Spike salió de la casa de Zecora y descubrió para su agrado que la piedra le mostraba el camino de una manera peculiar: Cada vez que la sostenía sobre su mano, las pequeñas marcas de flechas brillaban mostrándole cierta dirección. Por supuesto, no se la pasó todo el viaje observando una piedra, mientras caminaba atravesó campos y pequeños bosques, siempre asegurándose de no encontrarse con algo desagradable.

Caminó durante kilómetros enteros, y curiosamente, nunca perdía el tren que salía de Ponyville de vista, como si fuera siempre a la misma dirección. En cierto momento, harto de solo caminar, se tomó su tiempo para comer algunas de las gemas que llevaba y componía una canción para el viaje.

Pese a que no se daba cuenta, tenía bastante talento para componer letras, puesto que pasado el mediodía y acercándose la tarde ya tenía una canción que entonaba una y otra vez para darse ánimos.

(La canción es "Dragon Quest: This Can't Be All" compuesta por BlackGryph0n y Baasik)

This place is all I've ever known, all I see
The world feels much smaller than I know that it must be
Somewhere beyond this land are there others just like me?
Well there's nothing standing in my way, I am free, and soon I'll see,

Just beyond the mountains, I can hear adventure call

And I've got to answer, 'cause I know this can't be all.

Su viaje no duró eternamente, pero caminó bastante, cuando pasaron dos días de larga marcha y cuando se le acabaron todas las provisiones se topó con una enorme montaña a la que la piedra señalaba fue su desilusión cuando se acercó lo suficiente para ver una cueva donde había unas vías de tren, miró hacia arriba y...

- ¡¿CANTERLOT?!- Miró la piedra y la sacudió cerca de su cabeza- ¿Esta cosa está rota? ¿De qué me servirá ir a Canterlot para conocer más acerca de mi raza? Ahora que lo pienso... ¡¿Por qué demonios no tomé el tren?!

Estuvo a punto de tirar la Runa cuando la miró de reojo y vio que esta señalaba a la izquierda y no hacia arriba.

- Mmhh... eso está mejor...- Dijo mientras comenzaba a avanzar por el flanco de la montaña.

Caminó un par de minutos más hasta que dió con una cueva más pequeña, por la que solo pasarían ponis. En una situación normal, el dudaría y no se atrevería a entrar a una cueva oscura y desconocida. Pero había algo en él, algo nuevo que le decía que debía intentarlo.

- "¿Esto es instinto?"- Pensó emocionado.

Se metió en la cueva y caminó a ciegas unos cuantos metros hasta entrar en una cámara secundaria donde se quedó atónito ante la vista. La cámara era circular y completamente cubierta de cristales, delante de él había un extraño espejo con marco de plata que le resultaba familiar.

Miró a la piedra y se asombró al ve que no reaccionaba, así que la guardó en su bolsa ya vacía y se acercó al espejo.

- ¿Un espejo... como los del Imperio de Cristal?- Dijo mientras se acercaba y estiraba un brazo- ¿Por qué mi instinto me diría que...? ¡Whooo...!

El grito se apagó antes de que pudiera terminar de gritar, el brazo que atravesó el espejo chupó al resto del cuerpo de Spike sin que este pudiera hacer nada. Ya no estaba en la habitación. Ya no estaba en Equestria.


Fin del primer capítulo. Corto, como prometí, y no garantizo que la historia sea original. Lo de la Runa de Mente fue una completa invención mía. Espero que les haya gustado y actualizaré cuando tenga los siguientes capítulos