Confesión.

Kagome se le había confesado. Le había dicho que, a pesar de todo, quería seguir a su lado. Incluso le había pedido permiso para hacerlo. Pero, él estaba tan confundido. Aunque no se lo plantease concientemente, una parte de él sabía que tenía que elegir: o Kikyou o ella. Diablos! Era una decisión tan difícil. Como le había dicho a Kagome, le debía la vida a Kikyou. Y había jurado protegerla. Pero, ahora, estaba parado frente a Kagome. Frente a ella, que le estaba diciendo que lo amaba. Frente a ella, que era tan dulce cuando lo miraba de esa forma, con sus ojos brillando y su expresión tan serena.

Dicidió que en ese momento, lo mejor era dejarse llevar por las emociones que sentía. Ni siquiera supo porqué lo hizo,no se dio cuenta en qué momento había tomado a la chica por la cintura. Lentamente, se acercó a su rostro y le tocó la boca con suavidad. Notó que la chica se había sonrojado y supuso que él también lo había hecho. Y más aún cuando posó sus labios sobre los de ella. Fue un beso breve, pero lleno de amor.

-Claro que quiero que estés a mi lado, Kagome...

FIN