Esta historia continua tras los hechos ocurridos en "blood lines"; agradezco a su autora que me diera permiso para usar el universo que amplio sobre hotel transylvania

Es mi primer fic asi que no sean muy duros ya que no escribo hace bastante tiempo; en el mezclo distintas líneas temporales y guiños mezclando personajes basados en la realidad con otros totalmente ficticios.

Espero comentarios negativos y positivos para mejorar en los siguientes capítulos

Prologo

Hacia ya varias horas que el sol se escondio dejando paso a una noche ligeramente nublada que, aun sin haberlo sido, seria imposible contemplar las estrellas debido a la contaminación lumínica de la gran ciudad que envolvía a cada uno de los habitantes que ya veian como natural ni mirar al cielo inmersos en una vida de estress y prisas

En una zona periurbana residencial, pese a las altas horas de la noche, una luz en una residencia pareada permanecia encendida en un pequeño dormitorio habiltitado como despacho. Hacia ya rato que estaba mirando en internet frotandose con un gesto de molestia la muñeca derecha mientras informándose de el destino que le proponían como concentración en un club al que pertenecia al poco de comprarse el vehiculo que siempre deseo.

Ciertamente el organizador sabia lo que hacia y siempre sorprendia a todos: concentraciones de aventura, gastronómicas, de paseo por senderos casi desconocidos y bucólicos… que realmente no eran mas que excusas para disfrutar conduciendo sin capota al aire libre

En esta ocasión la propuesta era mas misteriosa ya que no indicaba destino, solo proponía como punto de reunión un pequeño hostal en Croacia. Ciertamente estaba muy lejos de donde vivía pero no le importaba, afortunadamente coincidia con una fiesta religiosa de una semana de duración en la que se podía evadir del agobiante trabajo que le absorvia diariamente

Viendo el contenido del mensaje la primeras líneas eran puro formalismo

"estimado socio, me complace informarle de la próxima concentración … bla bla bla" –leia para si con cierta desgana el joven, iluminado por la pantalla del ordenador que rompia la penumbra, deseando llegar a la información que le interesaba; sin embargo lo único concerciente sobre el destino era bastante intrigante – "aconsejamos su asistencia, habrá tres sorpresas"; "será una experiencia monstruosa"

El joven sonrio "monstruosa"… seguramente seria una metáfora aludiendo a los monstruosos motores de alguno de los participantes: un V6 o V8 con cientos de caballos pero no le importaba, el cambiar de aires y visitar mas países era excusa suficiente asi que sonriendo alegremente pulsando con el raton sobre un botón de la pantalla confirmando su asistencia


El castillo había cambiado mucho en los últimos años; la decisión de abrir sus puertas tanto a humanos como a monstruos dio un vuelco al ambiente del hotel volviéndolo mas alegre si eso era posible

El vampiro esperaba algunos problemas desde esa decisión pero fue una sorpresa agradable que todo fuera sobre ruedas al solor hospedarse en el hotel humanos con una actitud positiva y con interés –o al menos curiosidad- en relacionarse con monstruos asi que las incidencias se reducían a algún susto o comida inapropiada; sin duda Quasimodo era una gran chef para los monstruos pero aun no dominaba la cocina humana

Pero lo que de verdad hacia removerse en la vieja silla de despacho tras la gran mesa de escritorio iluminada solo por unas velas en una de las pequeñas habitaciones del castillo habilitado como despacho, era las sorpresas provenientes de dar a conocer su hotel al mundo humano

"Y los humanos dicen que nosotros damos miedo" –dijo el conde con resignación e ironia leyendo una nueva carta informándole de un impuesto que tenia que afrontar el hotel

Dejando la notificación en la mesa volvió a mirar el retrato de su hija, su marido y la esposa del conde; pidió expresamente ese retrato para sentir que estaban todos juntos; el sabia que su esposa los observaba desde algún lugar pero aun asi le daba paz contemplar esa escena. Eso le recordó que en breves días volverían los jóvenes vampiros de su ultimo viaje de Africa para ayudarle en la gestión del hotel tal y como se dictamino en la ultima reunión del consejo. Ninguno se lo tomo como un castigo ya que contaban con la visitas de sus amigos y cada dia era como una reunión en familia y con frescura de ver hacer amistades entre humanos y monstruos

Cierto es que hubo que ampliar el hotel en 2 areas para dar cobijo en zonas separadas a los nuevos huéspedes humanos y que su gestión y mantenimiento se volvió mas complicada pero a la vez era mas satisfactorio, pensó la figura alta y oscura poniéndose en pie y dirigiéndose a la ventana

* Toc Tock * oyo unos nudillos metálicos llamando a la puerta de madera

"Señor, los nuevos inquilinos han llegado"

"voy enseguida" contestó el vampiro, con un tono mas alegre ante la inminencia de volver a ver a su queridos amigos y quien sabia si a alguno nuevo

"Sí, señor, Dracula." Dijo la voz metalica alejándose por el pasillo

Tras mirar con ternura nuevamente al retrato y dejando atrás sus preocupaciones, el conde se puso su capa, se repaso el pelo cuidadosamente peinado hacia atrás y salo de la habitación enfilando el pasillo con uno coro de "no molestar" de las cabezas reducidas que colgaban de los pomos de las habitaciones de los inquilinos monstruos que ya se encontraban en el hotel aun no despiertos

Tras bajar un par de pisos de escaleras de viejo mármol gastado pero cubiertas de una cuidada y antigua alfombra roja, Dracula llego al recibidor lleno de monstruos y humanos que le esperaban

"Bienvenidos al hotel transylvania", dijo con un tono agradable. "Mi nombre es Dracula y sere su anfitrión, ante cualquier problema no duden en informar a las armaduras y serán atendidos de inmediato". Por parte de los monstruos vio respuestas alegres, y emocionadas por parte de los humanos, lo que le hizo estar de mejor humor aun y mas si cabia al reconocer a Wayne y Wanda a los que se acerco en para abrazar

"Wayne, granujilla ¿Cómo te encuentras? Hacia mucho que no te ve…" –el conde interrumpio su recibimiento al percatarse de la paz reinante: no había cachorros hiperactivos destrozando la higiene de hotel- "¿donde están los chicos?" pregunto con curiosidad

"han crecido, amigo mio, están haciendo su vida" dijo Wayne visiblemte aliviado, "ya tienen la edad de tu hija… er, ´físicamente´" al fin y al cabo los hombres lobo no envejecían tan despacio como los vampiros y después de algunos años ya tenían parecían de la misma edad de Mavis

"Aun asi vendrán algunos mas tarde" añadió Wanda seguido de un suspiro de resignación de Wayne

Dracula esperaba poder ver a los cachorros para ver cuanto habían cambiado; 4 años para el no significaba apenas un parpadeo nada pero para los humanos y hombres lobo puede suponer un gran cambio, sobre todo en la adolescencia y la ultima vez que los vio tenian 13 años

Aun estaba hablando con Wayne cuando entraron Frank y Eunice por el recibidor saludándole esta ultima a gritos obligando a los humanos cercanos a taparse los oídos sobresaltados ante la mirada divertida de quienes ya conocían a la esposa

Se dirigía a saludarlos junto con Wayne y su esposa cuando una llamada entrante del teléfono móvil que le regalo Jhonny para estar en contacto lo detuvo en seco, apareciendo en su rostro una gran sonrisa al reconocer el numero en la pantalla

"muñequita, como estas? cuanto tardáis en llegar?" dijo mientras se retomaba su camino lentamente para dar la bienvenida a su recién llegado amigo; el dia siguiente era muy especial para ellos, no en vano era el dia que Johnny apareció en sus vidas cambiándola para siempre y sirviendo de simiente para lo que el hotel era hoy dia; Frank, Griffin, Murray, Wayne, Wanda y Eunice lo sabia igualmente asi que por nada se lo iban a perder aunque era bastante probable que Murray se retrasara por los colapsos de trafico que tenia el nilo por la epoca

"Hola Papa!" dijo una voz femenina añadiéndosele una masculina enseguida de fondo "Hola Drac!; me temo que no vamos a llegar pronto"

Al vampiro enseguida se le borro la sonrisa apareciendo en su lugar una expresión de tristeza y decepcion hasta que Frank, con una expresión divertida, se echo a un lado para dejar de tapar con su enorme cuerpo a 2 jovenes que le eran muy familiares

"no llegaremos pronto porque ya estamos aquí!" dijeron los 2 con el teléfono puesto aun en sus orejas y riéndose de la broma gastada acompañados por un coro de risas contenidas de las otras 2 parejas que veian con alegría como se le iluminaba a su amigo el rostro tras la confusión inicial

"Nos encontramos de camino y no pudimos evitar la tentación de darte esta sorpresita" dijo su hija 1 segundo antes de que su padre corriera a abrazarlos a ella y Johnny

Por fin, La familia estaba reunida