¡Hola a todos!

Inicio un nuevo fic. Básicamente es un multichapter a base de drabbles.
El título es lema de Escocia, "nadie me hostiga impunemente". Más adelante sabréis por qué.

Al ser mi primera experiencia con este tipo de formato, aclaro desde aquí que cada capítulo tendrá 100-150 palabras. No más. Eso sí, alguno tendrá quizás 90, pero porque no era necesario escribir más. Sed un poco comprensivos.
Otra cosa...el lenguaje es más directo, a base de frases cortas y concisas. No he querido meter demasiadas florituras porque perdería el encanto.

Y bueno...qué decir...este fic va dedicado a Raixander y Hokuto Sexy, mis grandes inspiradoras de esta historia.
Raixander: Sweetie, your Rhancy-sama is my dark pleasure. I just love the way you create that unique personality. See? I've uploaded this fic :D I couldn't wait anymore. Thanks a lot for your support , as you have the english translation of this fic. And thanks for your stories, I hope you carry on with ODD soon :D It doesn't matter what other people say ;) Kisses anf hugs!

Hokuto sexy: Gracias a ti también por el apoyo y darme fuerzas para subir este fic. Además que gracias a tu historia, "Come Undone" me atreví con los drabbles finalmente. Porque una historia yaoi también puede tener tanta fuerza sentimental y espíritu como una no yaoi. Eres única escribiendo, sigue así :D

Disclaimer: todos los personajes pertenecen a Masami Kurumada.

**ADVERTENCIA**
Contenido para adultos, por eso lo del rating M.
Lime, lemon, lenguaje obsceno y YAOI.
Si no te gusta alguna de estas cosas, no continúes.

Bien, por ahora basta. ¡Espero que os guste!


1. What do you want?

— ¿Qué quieres?

La pregunta de Radamanthys, seca y directa desarmó al espectro frente a él. Depositó con desgana el vaso con whiskey que iba a humedecer sus labios segundos antes de que el impertinente subordinado entrara en la habitación.

—Señor…Pandora le reclama ante su presencia— contestó escuetamente Valentine.

Los hielos del vaso tintinearon. El juez cerró suavemente los ojos.

—Dile que espere.

— ¡Pero señor!— reclamó la Arpía.

— ¡Que espere, he dicho!— gritó ofuscado Radamanthys.

El chipriota salió corriendo de la habitación.

El inglés masculló, antes de llevarse el vaso a los labios de nuevo.

—Ella siempre tan oportuna.