Capitulo 1
-Kurt, despierta o llegaras tarde al colegio...- Abrí los ojos y lo primero que vi es a mi papa con una bandeja de desayuno parado al lado de mi cama, sonreí, amaba esa rutina, siempre que me despertaba traía exactamente lo que yo comía todas las mañanas...
-Tostado de jamón y queso con jugo de naranja?- Lo mire, se veía feliz, jamás podría quitarle esa felicidad, después de todo era la persona que mas amaba, y la única que tenia.
-Ay Chico! Como adivinaste- Trato de imitar un gesto de decepción que no le salió en absoluto, ambos sabíamos que era una de las pocas cosas que cocinaba.
Agarre la bandeja y la puse entre mis piernas, comí el desayuno con gusto mientras charlábamos de lo que haríamos hoy en día, el estaría todo el día en el taller, yo iría a la escuela y después me quedaría en casa, no había nada que hiciera, tampoco es que tuviese ganas de llamar a Mercedes y salir de compras. Simplemente quería acostarme y dormir.
Después de charlar y terminar mi desayuno, papa se retiro con la bandeja hacia la cocina, me levante de la cama y ataque mi armario buscando que ponerme hoy, mi esfuerzo no era demasiado después de todo iba a una escuela pública y bueno, no hay mucho que destacar, aun así me gustaba deslumbrar a la gente que me miraba, sabía que ellos tenían una idea equivocada de mi, pero como para no tenerla cuando finjo ser algo que no soy.
Si, sé que no comprenden, ya les paso a contar de lo que les hablo. Hace 9 años, cuando tenía 7 y me encontraba en segundo de primaria, quede internado en un hospital ya que en la escuela mis compañeros me empujaron por la escaleras, gracias a eso casi quedo ciego, lo que traumo a mi padre de manera considerable, el me transfirió de escuela claro está, pero, cuando empecé de nuevo ya no era Kurt, mi padre me explico que los niños que me empujaron dijeron que era porque yo parecía una niña y que tenía que hacerme chico, me dijo que ellos habían pensado que con un fuerte golpe en la cabeza yo volvería a la normalidad y seria un niño. No puedo explicar la ira y el dolor en la cara de mi padre al decirme que no quería que eso volviera a pasar, y que para eso, debería ser una niña, no, yo ya no era Kurt, era Elizabeth...
Y esa, es la razón de que ahora me encuentre caminando por los pasillos de Mckinley con una falda corta de color negro, una blusa blanca con escote en V, una boina roja y unas botas de cuero marrones. Debo admitir que la ropa de mujer me sienta de maravilla, y ver como todos los chicos de la escuela se mueren por mí no tiene desperdicio, pero, quisiera ser Kurt de nuevo, solo por un día...
-Lizzy!.. Lizzy!.. Lizzy!..- Conocía esa voz a kilómetros, Rachel Berry, la niña mimada de la preparatoria, 16 años, dos padres gay y un pésimo gusto de la moda, no sé cómo alguien como ella puede ser una de mis mejores amigas.
-Rachel, te escuche la primera vez cariño- Sonreí cerrando mi casillero, sabía que si venía con más del entusiasmo normal, era algo bueno.
-Blaine Anderson y Quinn Fabray terminaron!- Grito exasperada, creo que casi me deja sordo con semejante alarido, así que le tape la boca y le suplique que bajara la voz, no solo por mis oídos sino también porque no quería que todo Mckinley se enterara de mi conversación.
-Entiendes lo que significa? Quinn volverá por Finn te lo aseguro, no dejare que esa perra se robe de nuevo a mi novio, no después de haberlo desechado cuando tuvo la oportunidad de andar con Anderson y menos sabiendo qu…- Le volví a tapar la boca, era desesperante, no creí que fuera posible para una persona hablar tanto sin parar a respirar.
-Ya cálmate un poco! Ni siquiera sabes las razones por las que se separaron! Esto seguro debe ser un capricho de Quinn, veraz que en tres días estarán de nuevo saliendo con Anderson- La vi más calmada, así que me arriesgue a sacar mi mano de su boca para acomodar el bolso en mi hombro que se venía cayendo. –Además, aunque no fuera así, Finn es TU novio y el no te dejara por Quinn de nuevo, es mi hermano, lo conozco lo suficiente como para apostar a que eso no sucederá- Le agarro de los hombros parando un segundo para mirarla y darle un abrazo, si alguien no detenía a Rachel, esto se volvería un verdadero escándalo, y créanme no es agradable de presenciar.
Seguimos caminando hasta llegar al Glee Club, hoy era día de duetos, esperaba que no me tocara con Rachel de nuevo, no es que no la quisiera, pero no puedo soportar tener que escuchar constantemente sus comentarios de niña mimada, aunque es mi amiga, hay veces que en verdad quiero pegarle, y no soy el único que tiene ganas.
Me senté atrás de todo, junto a Anderson, mientras que Rachel se sentó delante junto a Finn, cuando el señor Shue comenzó el sorteo para ver cuales serian las parejas cada uno fueron pasando, Tina con Finn, Artie con Santana, Brittany con Mike, Quinn con Puck, Yo con Mercedes y Rachel con Blaine.
Estaba muy feliz, no solo por el hecho de que no tendría que soportar los caprichos Berry, sino que también podría cantar con Mercedes, aparte de Finn, ella era la única que sabía que yo era un hombre, supongo que se lo conté porque me siento cómodo con ella y pensé que no me juzgaría, con tal orgullo admito que no me equivoque. Me volví a sentar después de haber arreglado con Mercedes la hora en la que nos encontraríamos para practicar, el tema de la canción era: Sexy, nada más ni nada menos que Sexy. Sabía a la perfección que Mercedes no se sentía cómoda, igual que yo, por eso deberíamos practicar cuanto antes posible.
Una vez que termino el sorteo, el señor Shue los mando a sentar a todos de nuevo en las sillas, Anderson se sentó al lado mío como antes, pero algo me llamo la intención, siempre nos sentábamos juntos, no porque nos lleváramos bien sino porque esos eran nuestros lugares y éramos muy obstinados como para cambiarnos, pero nunca nos dirigíamos las palabras, es mas no creía conocer su voz, hasta ahora..
-Berry es tu amiga no Hummel?- Lo miré, por primera vez vi sus ojos, siempre creí que eran verdes pero ahora que los miraba de cerca me di cuenta que tenía un extraño color miel/dorado que era fascinante, detuve mis pensamientos y le respondí.
-Si es mi amiga Anderson, porque? Ah y dime Lizzy, mi apellido me recuerda a cuando mi padre me reta- hice una mueca con los labios, era cierto, Anderson se rio ante el comentario y pude notar cómo se achinaban sus ojos un poco.
-Es que realmente no me llevo con ella, y tampoco quiero tener problemas con Finn de nuevo, tu sabes, por lo de Quinn- Asentí, sabía que Finn se había pasado maldiciendo a Anderson toda la semana en la que Quinn lo dejo por él, pero aun no sabía a donde quería llegar con eso.
-Y? No entiendo- Se gira con una mueca de extraña, como si dijera "obvio" con su cara, eso fue molesto, muy molesto.
-Lo que yo quería era que tú fueras mi compañera, después de la separación con Quinn no quiero tener problemas con nadie y sabes que Berry es exasperante, no creo que termine la semana sin haberme peleado con Finn por algo que dijo su novia haha-Lo mire, sin expresión en mi rostro, no quería que mi hermano se peleara de nuevo con él, sabía que Anderson era más fuerte, y tenía más aliados, en realidad, no había razón por la que rechazara lo que me estaba proponiendo, no me llevaba ni mal ni bien con él, y la curiosidad de intentarlo me mataba.
-Claro, le diré a Rachel y Mercedes que estén juntas, te hare este favor por hoy, total siempre estoy con ellas- Sonreí de nuevo y vi como su rostro se suavizaba, me di cuenta de que en realidad Rachel lo ponía nervioso, y que lo había salvado.
-Gracias, bien entonces, sobre esto, que te parece mañana en mi casa a las 7?- Me miro esperando una respuesta, lo pensé, no tenía nada que hacer y ese era el horario que había acordado con Mercedes, asentí y me paso el numero de su casa, una vez que sonó el timbre que marcaba que las clases habían finalizado, bien, por lo menos tendría hasta mañana para prepararme.
Llegue a mi casa a eso de las 6 pm, merendé una tazar de yogur y me fui a mi cuarto, en el camino salude a mi padre que subía* de dejarme la ropa que había colgado esta mañana. Cuando llegue a mi habitación prendí el equipo de música y me tire en la cama, no sé cuando fue que me agarro tanto sueño, pero de un momento a otro estaba viendo mis propios parpados..
Mire la casa y después la dirección del papel, aquí era si no estaba equivocado, era una casa grande y tenía grandes ventanas, me gustaba, camine hacia la puerta pero antes de tocar el timbre se abrió automáticamente dejando ver a Anderson que estaba con una remera ajustada blanca, unos shorts de jean y unas ojotas, claro, con el calor que hacia quien no se encontraba así, me invito a pasar, entre mirando a todos lados como mascota nueva, el se dirigió a la sala pidiéndome que lo siga, cuando nos encontramos ahí se sentó en el sillón familiar y me indico que me sentara con él, me senté y deje mi bolso a un lado para mirarlo expectante.
-Toma, como el tema es Sexy, estuve buscando y estas canciones me parecieron buenas para interpretar, si tienes alguna idea dímelo, no muerdo- Se rió, lo mire con una ceja alzada antes de comprender a que se refería, SEXY!, como me podría haber olvidado de eso, estaba en la casa de un chico, en la cual bailaremos y cantaremos en otro contexto, y mi ropa no ayudaba en nada, justo hoy tenía que elegir mi short de jean blanco ajustado, mi musculosa con flecos marrón y mis botas negras hasta las rodillas. Ya sabía cuál era mi misión, debía alejarme lo más posible de él, no sabía cual eran sus intenciones, y no lo conocía del todo tampoco, sin contar que si llegaba a descubrir que soy un chico se lo diría a toda la escuela y PUM! Adiós vida..
De la lista de canciones que me dio, elegí la que me parecía menos sexy, no podía ponerme a buscar pues si lo hacía significaba más tiempo y debía salir lo más pronto de allí.
-Creo que Animal está bien, la letra es sencilla, la conozco, así que podemos empezar con eso-Me pare del sofá, pero cuando estaba parado sentí como una mano se apoyaba en mi vientre y me abrazaba por detrás, no sé cuantas veces me maldije por ser tan ingenuo, tenía que salir de ahí, YA!
-Sabes porque termine con Quinn?- Me susurro al oído y sentí como un escalofrío corría por mi cuerpo- Porque me gustas Lizzy, y ella lo noto- Lamio el lóbulo de mi oreja y se apoyo más contra mí, ahogue un grito al sentir un bulto contra mi trasero, esto no era una buena señal en lo absoluto, pero sabía qué hacer.
-Si te gusto porque no sales conmigo?- Me di vuelta mirándolo con mi mirada más sexy posible y lo bese, este no era mi primer beso y sabia que si lo mantenía ocupado en mi boca podría agarrarlo desprevenido y huir de ahí, mientras lo besaba lo empuje contra el sofá nuevamente, se sentó y con su brazo alrededor mío me obligo a que me sentara a horcajadas sobre él, volví a ahogar un grito cuando sentí su bulto de nuevo, pero esta vez tuve mas terror, pues el mío también estaba reaccionando, así que me aleje un poco poniendo mis manos en su pecho para que no me acercara de nuevo.
Me separe con la respiración agitada, el estaba como yo, así que aproveche para lamer su cuello mientras cuidadosamente salía de sus piernas me sentaba a su lado y lo volvía a besar con mas entusiasmo, el lo noto y gruño contra mis labios pero no dijo nada, en cambio mordió mi labio inferior, haciendo que soltara un pequeño gemido, era mi oportunidad, mordí su labio inferior con fuerza, me separe agarre mi bolso y salí corriendo, cuando llegue a la puerta, estaba cerrada.
-Mi plan desde un principio era esto, Lizzy, ahora que termine con Quinn necesito que otras chicas me satisfagan, y tu eres una de las más ardientes de Mckinley, y al ver como reaccionaste, debo suponer que eres virgen no?- Se burlo de mi, todo lo de Rachel y Finn, también era un burla, me di vuelta y lo mire con odio, conmigo no iba a jugar.
-Abre la puerta y déjame salir Anderson, yo no soy una chica mas de tu inventario, conmigo no se juega- Fruncí el seño, el estaba con una sonrisa imborrable, no podía permitir que descubriera mi secreto, sería mi fin, cuando abrí la boca para reclamarle todo se volvió negro. No sé cuál fue la razón.
Volví en si con un ligero dolor de cabeza pero recordaba todo lo que había pasado, mire para todos lados, estaba en su habitación, sentí una presión en las muñecas, mire mis manos y el pánico broto de mi, estaba atado a la cama!
Escuche el sonido de agua corriendo proveniente de una puerta de esa habitación, me imagine que Anderson estaba ahí bañándose, mis pensamientos fueron interrumpidos cuando esa puerta se abrió y vi a aquel chico con el torso desnudo y todo mojado cubierto por una toalla en la cintura, si mis circunstancias hubieran sido otras, estaría rogando porque me cogiera, pero de pronto recordé porque estaba ahí y la ira me invadió.
-PORQUE MIERDA ME TIENES ATADA A LA CAMA ANDERSON- Grite con furia, suponía que mi cara estaba roja de la ira, porque me miro con asombro antes de responder.
-Sh! No grites mujer, no quiero quedar sordo, ah, y con respecto a tus manos, era para que no hicieras tanto escándalo cuando despertaras... Aunque debo admitir que me excita verte así- Me sonrió acercándose a mí, lo mire con terror, el noto mi expresión y me dijo-No te hare nada, solo quiero verte…- Era lo que más temía, sabía que él no me haría nada, no podría, pero si llegaba a verme se acabaría todo, absolutamente todo…
-Por favor, no, no lo hagas, no me veas- Sentí como mis lagrimas corrían por mi rostro, mi vida acababa de terminar, en cuanto él le dijera a todo el mundo que yo era un hombre, tendría que mudarme de estado! Y sabía que eso, en este momento, era imposible.
-Deja de actuar como virgen! Ni siquiera te voy a usar, solo quiero ver tu cuerpo, sabes cuantas veces soñé con tocar tu pecho…-Su mirada reflejaba deseo puro, me concentre en sus ojos que subían por el abdomen hasta acabar en el cuello.
Lo mire con asombro-Pero si yo no tengo pecho- Me devuelve la mirada con una ceja alzada y sonríe-Exacto, eso es lo que me gusta de ti- Se acerca a mi cuello y lo lame-No me gustan las tetas, mmm, no sé porque-Cambia su cara a una de duda, supuse que se cuestionaba aquello. Sentí como sus manos subían por mi vientre, no había nada que pudiese hacer, después de todo yo no tenía pecho, así que no me importaba demasiado que me tocara ahí, capaz solo capaz podría entretenerlo.
Me termino de subir la remera y la paso por detrás de mi cabeza, también subió el corpiño que llevaba puesto, mientras seguía tocándome y lamiéndome el cuello, dejo su trabajo para sentarse y mirarme sorprendido, después hablo:
-Wow, sabía que eras plana pero no.. Tanto-Por primera vez agradecí que mi padre no me dejara ir al gimnasio para que me ejercitara, si hubiera tenido abdominales, capaz me hubiera descubierto.
-Bien, ya me viste, ahora puedes sacarme las esposas y dejarme ir!- Sabia que mi tono era una mezcla de suplica y dolor, y me daba en el orgullo tener que hacer esto, pero no quería que mi vida se arruinara después de todo lo que había hecho para construirla.
-No, lo dejare bien en claro, quiero verte entera, completamente desnuda, con eso me conformare por ahora, total, yo sé que soy el primero en verte así, y probablemente el ultimo- Esas palabras me asustaron, ahora si estaba asustado, el agarro mi short y lo desabotono, trate de moverme para hacer su trabajo más difícil, usaba un pequeño suspensor debajo de mi ropa interior para que no se notara mi bulto, por lo que, mientras no llegara a sacarme el culote* todo estaría bien, logro sacarme el short pero antes de que siguiera lo mire con una furia inmensurable y le dije:
-Si llegas a tocarme más de esto grito y muy fuerte, así que vas a parar de una vez si no quieres que tus vecinos llamen a la policía-Cuando termine de hablar el se rio con fuerza, lo que incremento mi furia, me miro y dijo:
-No tengo vecinos, las casas de al lado están en venta… Pero me diste una buena idea para hacer contigo mientras me divierto- Agarro un pañuelo de uno de sus cajones y volvió a mí, trate de morderlo cuando se acerco pero el rápidamente ato el pañuelo por detrás de mi cabeza y lo puso en mi boca, comenzó lentamente a morder y lamer desde mi cuello hasta mi vientre, cuando llego a mi culote, lo bajo lentamente, yo trataba de gritar y me movía descontroladamente, con una mano el detuvo mis caderas para que me quedara quieto y con otra, bajo lentamente el culote sorprendido al encontrarse con el suspensor, me miro con una ceja levantada antes de empezar a bajar el suspensor, no puedo describir la expresión de asombro en su rostro cuando en sus ojos se reflejo mi miembro…
*Culote: es una pieza de ropa interior femenina parecida al bóxer pero más corto.
Lo sigo? No lo Sigo? Dejen Review's :) Que tengan Buen Dia! :D
