Awakening
Solemos temerle a lo desconocido... pero un futuro que ya conocemos... puede algo mucho mas terrorífico...
¿Qué es el destino? Eso es algo que creo que muchos nos hemos preguntado, pero, para empezar... ¿Realmente existe? Esas dos preguntas acosaron mi mente tanto como nadie podría imaginar... hasta el punto en el que ya no podía soportarlo.
No podría culpar a alguien que me considerara un loco, ya que yo mismo llegue a creerme tal cosa. Pero, ya fueran por mis decisiones o por mi destino, termine aceptando las cosas como eran... y mantengo firme esa decisión.
Sé que no estoy siendo muy claro, pero empezare a serlo desde ahora, o al menos eso espero.
¿Cómo empezó todo esto? Con un sueño... y me refiero a una ocasión en la que me dormí tan profundamente que creí que no despertaría en días. En ese momento tuve un sueño... pero no puedo recordarlo bien, nunca he sido bueno recordando sueños, pero creo que en ese sueño pude escuchar una hermosa canción... quizás la mas hermosa que jamás había escuchado. Entonces estaba despertando...
Despertando el horror...
Como suele pasarme en algunas ocasiones al despertar, la realidad se me mezcla con lo que recientemente estaba soñando... pero claro, casi siempre termino olvidándolo por haber estado medio dormido o por no darle importancia, en muy pocas ocasiones he llegado a recordar esas sensaciones. De cualquier manera, me había acostumbrado a esos momentos en los que sentía que la realidad se me mezclaba con la fantasía, pero esta vez era diferente...
Normalmente me despierto tranquilo, exceptuando cuando soy despertado abrupta o incómodamente, pero esta vez, a pesar de que lo estaba haciendo por mi cuenta, por alguna razón, mi despertar estaba lejos de ser sereno...
Me sentía un poco incomodo, otra cosa a la que también estaba acostumbrado, pues no era la primera vez que dormía en un lugar incomodo como, según podía ver, un auto. Empecé a despabilarme lentamente, notando que había estado dormido de espaldas en la parte trasera de ese auto.
Cada segundo que pasaba... mas nervioso me ponía...
Lo curioso era que no recordaba cuando fue que me dormí en un auto. Por un segundo creí que era el auto de mi madre, pero mientras mas se aclaraba mi vista mas diferencias notaba, hasta finalmente darme cuenta de que no conocía el auto en el que estaba...
Un mal presentimiento me invadió... uno realmente malo...
Definitivamente no conocía este auto en el que estaba. Lo primero que me vino a la cabeza es que había sido secuestrado, trate de recordar lo ultimo que pudiera recordar, pero era muy confuso... no tenia idea de cuando rayos me había ido a dormir ni recordaba el haberlo hecho.
Estaba vestido con mis ropas favoritas, un jean azul, una remera roja de mangas largas, una chaqueta negra y mis nuevas zapatillas del mismo color. Busque en mis ultimas memorias encontrando sin dificultad el momento en el que me había vestido así, simplemente había sido la tarde en la que había regresado del colegio, subí a mi cuarto para quitarme el uniforme escolar y ponerme estas ropas... ¿Y después qué? Almorcé con mi madre y mi hermano menor, durante lo cual tuve una discusión con mi hermano, una discusión que se estaba tornando cada vez mas agresiva. Al final termine enojado y, como suelo hacer, aguantándome la ira a pesar del mal que esto pudiera causarme. Regrese a mi habitación nuevamente, y al llegar me tire en la cama... y entonces ya no recuerdo mas...
Me había dormido... y eso que no recordaba haber tenido sueño. Pero a la vez... con dificultad podía recordar que sentía extrañas sensaciones...
Un profundo sueño...
¿Qué había pasado?
Cayendo...
Una sensación extraña me invadió. Recordaba haber sentido como si estuviera cayendo... o mas bien, sumergiéndome... ¿Pero por qué? No podía recordarlo visualmente, era un recuerdo solo táctil y demasiado efímero...
Nada mas... y sin importar cuanto tratara, sabia que no lograba entenderlo, por lo cual regrese mi atención al presente.
¿Dónde estaba ahora? ¿Y de quien era este auto que se movía constantemente? ¿Hacia donde iba?
Mire por la ventana que estaba sobre mis pies. El cielo estaba oscuro y nublado, era una noche sin luna, y cada tanto el auto pasaba por debajo de algún faro. Pero nada de eso me servia para indicarme donde estaba y a donde iba... tenia que averiguarlo.
Entre prisa y cautela, empecé a levantarme para ver lo que pudiera ver. Había una persona conduciendo, pero nadie en el asiento del acompañante. Estaba a punto de fijarme quien era el conductor cuando me llamo la atención el diseño del auto. No estaba seguro al comienzo pero termine comprobándolo. Yo me encontraba en un auto policial...
Un suspiro de alivio se escapó de mis labios, ya que aquella comprobación anulaba la posibilidad de un secuestro. Pero aun no estaba del todo tranquilo, y para colmo, el suspiro que había dado había sido escuchado por el conductor, quien, asustándome a mi, volteó a verme...
Quede petrificado...
- ¿¡Qué-rayos? - Dijo él, con evidente sorpresa.
Con exagerada prisa, o al menos así lo pensaba yo, volvió mirar al frente y repentinamente aplasto el freno del auto deteniendo el auto allí a mitad de la ruta casi al instante. La inesperada frenada sacudió mi cuerpo y choque contra los asientos delanteros. Al menos eso logró que me despertara al instante...
- ¿¡Quien diablos eres tú? - Me preguntó ÉL, a quien yo ya conocía, sin poder creer que
Sonara extraño, pero esto era lo mas raro que me había pasado jamás. Era una de esas cosas que, aunque quisieras, no puedes creer que sea cierta.
Al instante saque la conclusión de que estaba soñando, y en la incomoda posición en la que me encontraba decidí pellizcarme el rostro violentamente en un ridículo intento por despertarme, pero no logre nada mas que marcarme la cara y confundir mas a la persona que jamás tener frente a frente. Definitivamente eso del pellizco no era mas que una estupidez en la cual no sé porque quise creer. Quería despertar, pero todos conocemos la diferencia entre un sueño y la realidad, y estaba seguro, por mas que quisiera negarlo, de que esto era demasiado real como para tratarse de un sueño. Pero entonces... eso solo podía significar una cosa... lleve las manos a mi cabeza en un tratando tontamente de contener el torbellino de pensamientos que estaba empezando a romperme la cabeza... y estuve a punto de entrar en pánico cuando...
- ¡¡HEY! - ÉL me llamo nuevamente
Estaba atónito ante lo que veía, y pestañeé varias veces esperando que mi visión cambiara cuando abriera los ojos, pero él no desaparecía... ya no lo podía negar...
¡Leon S. Kennedy estaba frente a mis ojos! Y mirando hacia afuera por cualquier ventana del auto, pude darme cuenta al instante de que estaba en medio de la ruta que llevaba hacia Raccoon City, o debería decir quizás, ciudad Raccoon. Pero esto simplemente era ridículo... ¿Qué tanto estaba pasando? ¿¡Cómo era posible esto? ¡¡Estaba dentro de un videojuego!
- ¡Oye! ¿¡Estas sordo o que?
La impaciencia que él estaba presentando me hizo concluir que debería lidiar con él antes que con mis pensamientos. La idea de hacerle esperar no me parecía muy buena, por lo cual lo mire a los ojos...
- ¿Quien eres tu? - Preguntó al ver que ya tenia mi atención...
Simplemente no podía creerlo... estaba viéndolo con mis propios ojos... pero esto era mucho mas que verlo en un videojuego. Cada parte, cada fragmento de su rostro era... "Real". Aunque fueran lo mismo, el rostro que tenia frente a mi estaba mas allá de cualquier rostro que consola alguna pudiera mostrar...
Para mi suerte, la cual no podía explicar, una respuesta ideal me llegó a la cabeza...
- Un... bohemio... - Respondí lentamente, mi voz salio tartamudeando...
- ¿¡Un bohemio? - Preguntó sorprendido, su exaltada voz me asusto - ¿¡Y desde cuando estas ahí?
- Desde el comienzo - Respondí sin pensar, arrepintiéndome al instante y rogando para que no me dijera que estaba seguro de no haber visto a alguien atrás hacia solo unos minutos atrás...
- ¿¡Desde el comienzo? - Preguntó con evidente sorpresa, por lo visto, había tenido un segundo golpe de suerte...
Aunque claro, si me ponía a pensar en el guión de este videojuego y recordaba lo que estaba por venir... suerte era lo que claramente no tenia.
Sin embargo, aun seguía sin poder creerlo... y pensé que jamás lo lograría. Estaba atrapado en "Biohazard 2", en el primer videojuego de terror que había jugado en mi vida. Pero esto iba mas allá de toda lógica... no podía encontrarle sentido... ¿Cómo es que esto era posible? Por mas que buscaba desesperado una explicación... no la encontraba, y para colmo, el solo pensar sobre todo lo que estaba por venirse me estaba produciendo sensaciones que se sumaban a todo lo que ya estaba sintiendo...
Sentí que iba a enloquecer...
- ¿Cuál es tu nombre? - Me preguntó seriamente, como todo un policía...
Su llamado detuvo mis pensamientos, y realmente agradecí aquello, pues entendí que si me dejaba llevar por mi mente en estos momentos, no llegaría a nada bueno. Podría terminar en la locura...
Abrí la boca para decirle mi nombre, pero me detuve justo antes de hacerlo. Por alguna razón, no creí que fuera una buena idea el decirle mi verdadero nombre, y además, no había ningún motivo para hacerlo. El estar aquí me hacia pensar que estaba en otro mundo... por lo cual mi nombre seguramente no existiría en ninguna parte...
- Alexander - Le respondí, autonombrándome con mi apodo mas usado, al cual le agregue un apellido, sabiendo que me lo pediría si no se lo decía - Alexander Belmont
- ¿Y se puede saber por qué estas en este auto?
Repase el invento que me hice... supuestamente yo era un bohemio, así que lo mejor seria decir...
- Solo quería irme a otra ciudad - Respondí bajando la cabeza - Asuntos personales.
Levante el rostro mirando a sus azules ojos. Realmente estaba sorprendido, no era como en el videojuego, este Leon que tenia en frente era completamente humano, tal y como yo, cada cabello de su cabeza era independiente, y sus ropas demostraban arrugas y no una superficie simple y plana, incluso podía ver como respiraba.
Por mas que trataba, no había forma de explicar que era lo que pasaba. Cerré los ojos llevándome una mano a la sien, repasando y archivando el guión en de este juego, sumándole a eso la novela escrita por... no me acuerdo quien. De cualquier forma, me alegre al ver que recordaba cada parte, tanto del juego como la novela, incluso las claves y la manera de resolver cada uno de los enigmas. Pero tenia bastantes dudas de que eso pudiera ser bueno... nada de lo que estaba por pasar podría considerarse bueno... si Leon seguía avanzando con el auto... eventualmente entraría en el mismo infierno...
Por un segundo pensé en pedirle que me dejara allí mismo a mitad de la ruta, pero mas allá de que me parecía difícil que él pudiera aceptar, la idea no me agradaba. Según la novela de este juego, podía ser que esta zona no fuera totalmente segura, además... ¿A dónde iba a ir? No iba a pedirle a Leon que diera vuelta y se dirigiera a otra ciudad, seria un loco si esperara que aceptara.
Aparentemente el único camino que me quedaba era entrar a Raccoon...
Entrar en aquel infierno... lleno de zombis y otras criaturas monstruosas... y algunas en las que ni siquiera quería pensar... ¿Podría yo sobrevivir a todo eso? Aunque tuviera un arma... el controlarla no seria tan fácil como lo era el controlar un Joystick. Si resultaba herido o golpeado... mi supervivencia dependería de mi propia fuerza... y obviamente no podría correr infinitamente como en los juegos... estaba seguro de que el cansancio influiría en todo lo que hiciera.
Pero quizás... solo quizás... entrar a Raccoon eso no significaba la muerte. Si cruzaba a través de Raccoon siguiendo el guión del juego... junto a Leon y los demás... podríamos escapar juntos de este infierno por la manera que yo ya conocía. Obviamente iba a ser difícil... pero no había alternativa...
- ¡Ni hablar, te vienes conmigo al departamento policial!
- Como sea... - Respondí, a fin de cuentas, eso era lo que quería, quedarme con Leon... sin él, no sabia como podría sobrevivir...
El auto se reactivo, y al instante comenzamos a marchar. Una vez mas, por enésima vez, vería Biohazard 2... pero esta desde un punto de vista completamente diferente. Esto le daba un nuevo significado a la frase "Vivir la experiencia", no podía decir que iba a jugar un juego... sino que iba a vivirlo... desde adentro.
El vehículo solo avanzaba... mientras yo pensaba mas y mas en lo que estaba pasando, pero manteniendo mi cabeza fría, para no volverá a sentir que enloquecía tratando de encontrarle una explicación a lo que no la tenia. Al comienzo me quede pensando todavía en como rayos había llegado hasta allí, en la ocasión en la que me había dormido y en aquel océano... pero luego me di cuenta de que debía preocuparme por lo que estaba por venir... tenia que pensar en como iba a sobrevivir a este infierno... ¿Debería de luchar? ¿O acaso mantenerme absolutamente bajo el cuidado de Leon seria una mejor idea? No estaba seguro... pero tampoco podía tomar la segunda opción, ya que me convertiría en una pesada carga para Leon en cuanto él tuviera que sobrevivir, y eso podría acabar con ambos. Definitivamente tendría que ayudarle, aunque fuera un poco. Él y yo tendríamos que ser compañeros en esto... lo que me recordaba.
- Oye... - Le llame - ¿Cómo te llamas?
Obviamente yo ya conocía su nombre, pero no podía simplemente llamarlo por su nombre sin que él me lo hubiera dicho antes. Esta pregunta era necesaria...
- Leon - Contesto planamente, por un segundo creí que iba a decirme su nombre entero, pero no lo hizo...
- Bueno nombre - Comente, tratando de sonar amistoso.
- Gracias - Respondió, esta vez sonando de mejor humor - Mi madre me lo puso...
Esa última frase me tomó por sorpresa. Nunca hubo algo así en el juego o en la novela ni en nada por el estilo. Aquel dato era completamente nuevo... lo cual me hizo ver a Leon como un humano. Aquellas palabras bastaron para que ya no pudiera verlo como un personaje de videojuego.
En pocos minutos estábamos en Raccoon. Empecé a preguntarme cuanto tardaríamos en encontrar el cadáver rodeado de cuervos en la calle. Mire a la ventana, a la oscura ciudad de Raccoon, sin poder creer que estaba viendo esta cuidad con mis propios ojos, por un momento sentí ganas de conocer toda la ciudad, pero eso era información inexistente. Empecé a dudar de cuanto podrían servirme todos mis conocimientos ante esta... "Realidad".
Me costaba el poder llamarla así... y aun tenia ganas de despertar en cualquier momento, pero solo podía resignarme a la idea de que necesitaría un milagro para que eso ocurriera, después de todo, definitivamente fue necesario algún milagro para traerme a mi hasta aquí. Pero estaba seguro de que no podría invocar ese milagro y de que, por si llegaba a llegar, tendría que ser paciente.
En el fondo, por mas que sabía que era imposible, aun deseaba que no llegara a pasar como en el juego y que, de alguna forma, Raccoon fuera una ciudad común y corriente. Pero claro... hasta yo sabia que estaba siendo solo un iluso. Bastó con que simplemente mirara hacia un costado para ver un cuerpo moviéndose curiosamente en un oscuro callejón. Algo que paso completamente inadvertido para Leon.
Ya estaba seguro... no había escapatoria...
El tren de mis pensamientos se freno al mismo tiempo que el vehículo en el que iba. Mi corazón empezó a latir fuertemente, yo ya sabía lo que pasaba y lo que estaba por pasar... estábamos precisamente donde el miedo se desataría para mi 'compañero', quien miró sobre el volante, viendo 'aquello', y luego volteó hacia mí...
- Quédate ahí...
...y bajo del auto. La puerta se cerro, y entonces le escuche decir...
- ¿Qué tenemos aquí?
Estaba aterrado...
Al instante deduje que no podía quedarme en el auto por mas tiempo, debía mantenerme cerca de Leon, pero a la vez, no podía actuar de manera muy extraña, o él podría comenzar a verme extraño... y por mas que tratara, sabia que no podría explicarle de ninguna manera que yo ya sabia lo que iba a pasar porque ya había jugado a todo esto como un videojuego. Lo único que lograría seria ser calificado como loco...
Me moví abruptamente mirando por el vidrio hacia el cadáver tirado en la calle, el cual estaba tal y como lo recordaba. Deliberadamente choque mi cabeza contra el techo del transporte, logrando que Leon notara que me había movido...
- ¿¡Es seguro? - Le pregunte, fingiendo mas miedo del que tenia - ¿No deberías ir preparado?
Me miró seriamente por un instante, y luego abrió la puerta metiendo medio cuerpo adentro. Busco por debajo del asiento del acompañante y tomó, según podía recordar de la novela, el arma que su padre y su tío, ambos policías, le habían dado como regalo de graduación, una Desert Eagle .50AE Magnum Custom. No pude evitar el sonreír, al menos un poco, al ver que contaríamos con una de las armas mas potentes que había en el juego, si es que a esto aun se le podía llamar juego.
Luego de preparar y cargar su arma, Leon volvió a cerrar la puerta del auto mientras se acercaba al cadáver. Yo tenía que actuar, no podía quedarme en el auto. Además... después de ver la Magnum, sentí una ardiente necesidad de hacerme con un arma, la que fuera, mientras que pudiera defenderme con algo.
Silenciosamente pase mi cuerpo entre los asientos y alce mi brazo hasta la gaveta del vehículo, rogando para que hubiera algo más. Mis ilusiones fueron cumplidas cuando una H&K VP70 cayó sobre mis manos, la misma pistola que Leon usaba en el juego. Comprobé que esta ya tenía un cartucho lleno de balas. Busque por algunos mas, pero solo encontré uno. Guarde la pistola y el clip en los bolsillos a ambos lados de mi chaqueta, sabiendo que no seria bueno que Leon me viera con un arma, al menos hasta que la situación hiciera que el estar armado fuera casi una bendición. Ahora solo me quedaba esperar que, a pesar de mi inexperiencia, pudiera controlar el arma a un nivel aceptable, o de lo contrario estaría en serios problemas.
Lentamente me baje del auto, y empecé a caminar lentamente hacia Leon. En cualquier momento esto empezaría... la pesadilla se desataría. Zombis... sabía que me aterrarían, pero ya no podía esperar para verlos. Mi mente estaba como loca, mientras una parte aun quería 'despertar'... la otra quería que esto comenzara tan pronto como fuera posible. Estaba sintiendo los mismos escalofríos que sentí la primera vez que jugué a este juego, solo que esta vez era en una magnitud incomparable... recuerdo mis piernas temblando mientras me acercaba a mi compañero, quien se encontraba analizando el cadáver...
- Leon... - Le llame... casi susurrando. Él me escucho y me miró - Tengo un mal presentimiento...
Mas que un presentimiento, era la certeza de lo que nos esperaba. Él permaneció mirándome por un par de segundos, durante los cuales me estuve preguntando que tanto habría en su mente... y entonces...
Lo escuchamos...
Aquel gemido... por un segundo sentí que me paralizaba, pero para mi sorpresa, mi cuerpo reacciono 'ferozmente'...
- ¿Qué fue eso? - Preguntó Leon, mirando por encima de su hombro a 'ellos'
Mis músculos se tensaron y mis puños se cerraron fuertemente, y de un rápido giro me acerque a Leon, quien ya se estaba levantando...
- ¿¡Qué son estas cosas?
Allí estaban ellos... los teníamos... frente a frente. Tres zombis avanzando moribundamente hacia nosotros. Pero... esto no era como lo recordaba. Si hubiera sido tal y como en el juego, no hubiera tenido mucho problema... pero nuevamente tuve que marcar la diferencia entre el videojuego y esta realidad. Estos zombis eran algo totalmente asqueroso... mucho mas asqueroso que cualquier cosa que hubiera podido ver en cualquier juego o película de esta saga. La descomposición de la carne era exageradamente evidente... y terriblemente repulsiva, el olor a putrefacción estaba llenando mis pulmones. Estaba asqueado hasta la medula... pero sabía que no podía dejarme distraer por eso.
- Mantén la calma - Me repetía a mi mismo silenciosa y constantemente
Sabía que debía mantenerme frío ante la situación, y gracias al cielo lo estaba logrando. No podía perder el control de mi mismo... o seguramente perdería la vida.
Aquellos tres zombis se estaban acercando hacia nosotros, y otros dos por los costados. Sentí una alta necesidad de tomar la pistola de mi bolsillo, y estuve apunto de hacerlo, pero me detuve al ver que Leon tomaba su Mágnum y apuntaba aquellos muertos vivos. Tenia ganas de correr, de gritar, de escapar...
- ¡OK, ya fue suficiente! - Dijo, manteniendo el arma firme hacia ellos - ¡No se muevan!
Sentí que Leon estaba haciendo una estupidez al tratar de comunicarse con esos monstruos, pero no podía culparlo. Él no sabia nada al respecto, no como yo, que conocía perfectamente todo este asunto, aunque en esos momentos, me pregunte si seria mejor el no conocerlo. Por alguna razón... sentía que olvidar todo esto me ayudaría para escapar...
- No se muevan... - Repitió Leon en un susurro...
En ese momento recordé lo que venia a continuación... ¡El cadáver que se levantaba y sujetaba el pie de Leon! Miré hacia aquel cadáver, el cual era el de una joven mujer pelirroja... y vi claramente como abría sus ojos, observando con deseo los pies que estaban frente a ella. Empezó a desplazar su mano hacia él... y a cada segundo mi nerviosismo aumentaba mas. Aunque yo ya sabía lo que iba a pasar... no podía dejar de tener dudas... ¿Y si algo ocurría de manera diferente? Si algo llegaba a salirse del guión... ¿Qué pasaría?
Repentinamente, como si un rayo me golpeara, un pensamiento llegó a mi cabeza... ¿Y si yo estaba aquí por alguna razón? ¿Qué tal si yo estuviera aquí para evitar o prevenir que algo ocurriese... o que algo NO ocurriese? No podía saberlo... pero al la vez... sentía como si realmente debía haber una razón para que yo estuviera aquí.
La incertidumbre terminó ganándome, y por ende, me deje llevar por mis instintos. Tome 'mi' arma...
- ¡NO! - Gritó Leon al sentir al zombi tratando de morder sus pies...
Pero esta vez, antes de que Leon pudiera siquiera apuntar...
Yo dispare...
El retroceso del arma fue mayor de lo que esperaba, pero estaba tan tenso que había sujetado el arma con todas mis fuerzas, evitando que esta se sacudiera entre mis manos. No sabia que esperar de mi puntería, ya que mi única experiencia con armas era una ligera pasión por los videojuegos de disparos, lo cual me había llevado a tener muy buena puntería, pero claro, tendría que verificar hasta que punto esa puntería 'virtual' podría servirme con armas reales. Por el momento, el disparo había dado en el hombro de aquella mujer, cerca de su cuello. No hubo casi ninguna salpicadura de sangre, pero bastó para detenerla, afortunadamente...
Levante mi vista hacia Leon, quien evidentemente estaba sorprendido, tal vez por verme con su arma, o tal vez por el hecho de que lo había 'salvado'. Pero cuando volví a mirar a los zombis, Leon hizo lo mismo y ambos apuntamos nuestras armas. Leon disparó...
En ese momento me asuste, pues vi que la Mágnum no tenía el efecto esperado. Obviamente era superior a la pistola que tenia en mano, pero no como yo recordaba. Los disparos no estaban haciendo explotar a los zombis, solo deteniéndolos con una potencia considerable. Yo colabore disparando unas pocas veces... pero luego del cuarto disparo me di cuenta de que solo estábamos gastando balas. Si bien estábamos retrocediendo y disparando al mismo tiempo, yo sabia que enfrentarlos seria solo una estupidez. Teníamos que huir...
Mire hacia atrás y capte la entrada al corredor en el cual íbamos a entrar. Mas zombis se estaban acercando desde las sombras, ya no podríamos llegar al auto de Leon. Debíamos retroceder...
Por alguna razón... sentí que algo no estaba bien. Había... algo diferente...
No podía arriesgarme a gastar balas es estos zombis, no valía la pena. Sin dar explicaciones, tome a Leon por el brazo y empecé a correr hacia el corredor, llevándolo conmigo. Sin embargo, solo corrimos por unos segundos hasta que note la puerta del restaurante. Sin embargo, al interceptarla no ocurrió lo esperado...
Aquí era el encuentro con 'ella'
Pero... ¿Y ella? ¿Por qué no salio tan pronto interceptamos la puerta? Por un segundo no lograba entenderlo... pero no necesite ni cinco segundos para que todo se me aclarara. Aunque debo decir que esos cinco segundos se me hicieron eternos...
Claire Redfield finalmente salio por la puerta, plasmándome con su realismo. Su piel, su cabello, sus facciones, su ropa, su rostro... todo era tan real... y yo aun me preguntaba cuando rayos era que todo se había vuelto real...
Como yo me apure a escapar de los zombis, nos habíamos adelantado en el tiempo, y por eso tuvimos que esperar hasta que ella apareciera. Creo que Leon se encontraba muy confundido, y un segundo después de verla a ella, levantó su Magnum, mirando lo mismo que yo. El zombi que perseguía a Claire...
- ¡Espera, no dispares! - Grito ella, alzando sus brazos...
- ¡¡Abajo! - Gritamos Leon y yo al mismo tiempo. Nuevamente, la incertidumbre me hizo actuar instintivamente en lugar de manejarlo todo con calculación, como lo venia planeando.
Y como ya me lo veía venir, Leon disparó, dando directamente a la cabeza del zombi, y esta vez, la Magnum si tuvo el efecto que yo recordaba. La cabeza del zombi explotó por completo, sus trozos volaron en todas direcciones, y el cuerpo cayó de espaldas rebotando una vez contra la madera.
- La cabeza... - Susurre yo... rogando para que Leon entendiera lo que quise comunicarle.
- ¿Cómo... ? - Empezó él, y al instante entendí lo que iba a preguntar
- Oí pasos - Respondí, aclarando su duda y dando una explicación comprensible al hecho de saber que Claire iba a aparecer...
Ambos centramos nuestra atención en Claire, quien, aun agachada, nos observaba confundida a ambos. Luego nos miramos entre nosotros, y después hacia el camino por el que vinimos, viendo las siluetas de los zombis en la oscuridad, los cuales se acercaban...
- No podemos quedarnos aquí - Dijo Leon tendiéndole una mano a ella, su tono de calma me sorprendió - Vamos, estaremos mucho mas seguro con la policía.
Les di una última mirada a los zombis mientras Claire sujetaba la mano a Leon, y entonces los tres corrimos. La adrenalina que había contenido hasta ahora estaba comenzando a librarse a cada paso, pero nuevamente hice un esfuerzo por mantenerme bajo control.
Al entrar en la calle, observe algo que el juego no había mostrado. Podía ver decenas de zombis viniendo por todos lados... sentí que tenia menos tiempo de lo que creía. Estuve por empezar a buscar el auto policial cuando...
- ¡Allí! - Leon lo encontró...
El vehículo era casi idéntico al anterior. Una extraña sensación me invadió al estar corriendo al lado de Leon y Claire, se sentía tan extraño, como lo era todo esto, y a la vez tan normal, como si estuviera corriendo con dos amigos.
Para cuando me di cuenta, los tres ya estábamos entrando en el auto. Leon se tomó un segundo para entrar después de nosotros, como para cuidarnos. Al entrar, los tres cerramos las puertas con fuerza, sabia que ellos compartían mis deseos de sentirnos seguros dentro del vehículo.
- Ajusten los cinturones - Indico Leon, el auto comenzando a vibrar...
- OK - Respondimos Claire y yo al mismo tiempo...
El vehículo arrancó.
No podía saber que esperaban ellos... si pensaban que tal vez llegaríamos a la estación policial sin problemas o que podríamos irnos de la ciudad en este auto. Pero para mí, a fin de cuentas, esto solo marcaba lo que había logrado: Dar el primer paso en esta pesadilla... que apenas estaba comenzando...
