Konichiwaaaaaaa nakamas míos!

Por fin!, por fin!, por fin! Por fin el día de hoy se estrena el tan esperado –al menos por mi, espero no –fanfic de SWOR ART ONLINE que les hará ver sus sueños desde una óptica muy diferente a la acostumbrada. En esta historia habrá drama de a montones, un poco de comedia y romance, pero sobre todo, ¡!dramaaaaa!

Cada capítulo será narrado desde la óptica de un solo personaje, con algunas inusuales interrupciones de narra del autor, esto con el fin de que conozcan y entiendan el papel de cada uno dentro de la historia. Cualquier cosa que necesite aclarar, se hará en las notas al inicio o al final, así que préstenle atención. La primera temporada tendrá al menos 15 capítulos, tal vez más, y serán publicados los sábados, y si me tardo, lunes para su lectura, y por sobre todo, ¡COMENTEN, CARAJO, COMENTEN!

Perdón por mi exabrupto, pero si no comentan, ¿qué? Sean buenos y comenten onegai. Comentarios, dudas, sugerencias, no lo duden.

Empecemos:

SWOR ART ONLINE no me pertenece, es propiedad de Reki, pero la trama de la historia es de mi autoría, no al plagio, gócenlo.

"AQUÍ VAMOS DE NUEVO"

Llegó la primavera! Ah! Una hermosa etapa del año, verdad.

Uno goza enormemente de esta etapa aquí en Japón, con los cálidos rayos del sol que la diosa Amaterasu envía para borrar los estragos de un crudo invierno más, las bellas flores de cerezo que con sus aromas y colores nos alegran la vida, lucen en todo su esplendor en todas las islas, festivales como el Hina Matsuri o el Hana Matsuri que son tan divertidos, las muñecas adornadas, las carrozas de primavera, las ceremonias en los santuarios Nara, Hie, Futusan, todo es tan hermoso!.

Y sería aún más hermoso si pudiera disfrutar de ellos, participando de los festivales con mis amigos, y no encerrada en esta sala de clases.

Mamá me odia, eso lo sé. Ella sabe que nunca me ha gustado estudiar economía o administración empresarial, pero como ustedes se podrán imaginar, ni papá ni Kouichirou-niisan pudo ayudarme, así que aquí estoy, cursando el segundo semestre de finanzas en la universidad de Ozaka, como mi mama dice, "solo lo mejor, para conseguir lo mejor".

Haa! A estas alturas tendría que estar en América, compartiendo universidad, apartamento y vida al lado de Kazuto-kun. Pero por desgracia él no quiso que nos adelantáramos, dijo que primero quería ganar el dinero suficiente para que él y yo vivamos sin apuros por 3 años, cuando él podrá ponerse a trabajar en sus propios proyectos, lo que, por desgracia, significa seguir trabajando para Kikuoka –lo odio, lo odio, lo odio! –y dice que cuando termine este proyecto, que convenientemente es secreto, y yo acabe este semestre, él tomará su maestría en una universidad de Los Ángeles, donde al fin empezaremos una nueva vida…

Kiritu-kun sabe que de ser por mí, yo nos mantendría a ambos, ya tengo 20, y puedo tomar parte de mi herencia para hacer con ella lo que desee. Pero hay que recordar que Kirito-kun es hombre, y a ningún hombre bien parado le gustaría que su novia lo mantuviera, así que lo que me queda es esperar, esperar a empezar una nueva, y mejor vida.

-Tengo ganas de matar a alguien.

Y no era para menos lo que Reiyi, mi compañero de a lado, deseaba hacer, pues este maestro ya lleva 3 horas hablando sobre números, números, y números. Ya la mitad de la clase se durmió, y la otra mitad busca una manera de entretenerse, como mi amigo de al lado, que recostado en su silla, pensaba en matar a alguien, y el profesor Yamamoto parecía un buen candidato. Cuando acabe de hacer unos apuntes sobre la clase, el timbre sonó, dándonos un momentáneo alivio. Recogimos todo, y nos marchamos.

Ya eran las 2 P.M, no tenía más clases ese día, gracias a Kami-sama. Me iría directo a casa, Silica-chan, Glein y yo quedamos que exploraríamos el laberinto del piso 89, dentro de peco acabaríamos el nuevo Aincrand, ojalá Kirito-kun y yo podamos participar, sería un sueño.

-Ya solo faltan 11 pisos, date prisa Kirito-kun –dije en voz baja, la verdad completar Aincrand es un sueño que Kirito-kun y yo hemos tenido desde siempre, espero lo podamos completar.

-Adiós Asuna-san! –me gritó Tamaki, una amiga de la carrera, la vi bajando las gradas de la facultad hasta una moto, en donde un chico rubio, de unos 25 la esperaba, ese tipo parecía tener mala pinta, así que preferí no seguir viéndolo.

Caminé hasta el final de las gradas, le despedí a Tamaki con la mano y fui a buscar donde esperaría al chofer de la familia, hasta que me fijé que en la parada de autobús estaba una persona muy molesta para mí.

-Konishiwa, Asuna-san, gusto en verte de vuelta. –con esa sonrisa de bobo insufrible me saludó ese odioso de Kikuoka. Llevaba su impecable traje color verde moho, lentes redondos y un maletín en mano. Me saludó con la mano, como si fuéramos amigos de toda la vida, pero yo no tenía ganas de perder el tiempo hablando con él, nunca me dice nada de Kirito-kun cuando este se desaparece, así que simplemente decidí pasar de él.

-Hola –fue mi escueta respuesta, lo pasé de largo dispuesta a buscar al chofer de la familia e irme, pero sentí que Kikuoka me tomó por el brazo, eso me sobresaltó porque fue inesperado, pero decidí hablar de manera serena –suélteme por favor, tengo prisa –mentí. No tenía prisa, pero esa situación me era incómoda.

Le dije al chofer de la familia Yuuki que yo la llevaría, cuando terminemos –me dijo de improviso. ¿qué?!

-¿Cómo dijo? –pregunté sorprendida.

-Yo la llevaré a su casa, en cuanto terminemos nuestro asunto –seguía diciéndome con su estúpida sonrisa.

-¿De qué me está hablando? –volví a preguntar, francamente sorprendida aún.

-Aquí no podemos hablar, suba al auto y ahí le detallaré lo que pasa –me habló bajito, al parecer no quería que alguien se percatara de lo que pasaba. Aún con dudas, lo seguí hasta uno de esos vehículos negros con vidrios polarizados opacos, esos autos no me gustan, pero al parecer no tenía de otra, así que subí, quería saber que pasaba, ya que Kikuoka-san rara vez actuaba de manera seria o enigmática.

Una vez arriba, el auto se puso en marcha, yo estaba en el asiento de atrás, y conmigo iba Kikuoka-san, así que había al menos una persona más que conducía, pero había un vidrio negro cubría la cabina del conductor. Ya pasados un par de minutos, Kikuoka-san por fin habló:

Iremos a ver a Kirigaya-kun, hay algo que debe saber. –Kikuoka seguía serio, muy serio para mi gusto, así que decidí no preguntar nada más, pero por mi cabeza no dejaba de pasar los eventos ocurridos hace un año, cuando la sociedad RATH secuestró a Kirito-kun para hacer experimentos con el traductor de almas, y él estaba ahí, inerte, tendido en esa cama. Me asusté bastante y el viaje se me hizo eterno; no sé cuanta distancia recorrimos, ni en donde estábamos, Kirito-kun es mi prioridad, Kamisama!, por favor que esté bien.

Llegamos a una casa en medio de un bosque frondoso, como ya había dicho, no se en donde me encontraba, pero eso era lo de menos, debía hallar el lugar en donde se hallaba él, así que apenas bajar, tomé a Kikuoka-san del brazo y lo miré, el entendió mi mensaje y me condujo a la puerta de esa que parecía una casa de campo de lujo, tenemos una parecida mi familia en las montañas de Yokohama, así que cuando entré, me sorprendió que por dentro fuera todo menos una casa de campo, el lugar era una selva de computadoras y máquinas raras que en mi vida había visto, gente en bata blanca iba y venía por aquí y por allá, al parecer ignorándome.

Kikuoka-san me tocó en el brazo derecho, sacándome de mi estupor. Con la mano me indicó que lo siguiera a través de una puerta hacia una habitación, la habitación poseía un vidrio transparente que permitía ver el interior, y a través de esa ventana pude ver a Kirito-kun, estaba comiendo un estofado, y parecía cansado y confundido.

Sin pensarlo 2 veces, corrí hacía la habitación donde él estaba, Kikuoka-san me decía algo pero no lo escuché, así que entré de un portazo y sin importarme nada, corrí a abrazarlo, llevaba 2 semanas sin verlo, estaba feliz de que estuviera bien.

-Kirito-kun, no sabes la alegría que me da verte! –le decía mientras lo abrazaba, yo estaba emocionada, y se lo demostré con ese abrazo, pero algo no iba bien, Kirito-kun no me correspondía el abrazo, estaba como de piedra. Lo tomé de los hombros y lo volteé a ver, estaba confundido, y yo también, ¿qué pasaba? -¿Kirito-kun –pregunté.

-he, hee, yoo, ¿Quién… quién eres tú?... –me dijo…¿qué?.

Eso es todo por ahora, actualizaciones los sabados, y si no los lunes.

Solo 2 cosas: lo que paso en el arco Alicization pasó, así que ya saben, esto podría decirse que es una continuación del canon.

Y también en este fic cada capítulo hablará desde el punto de vista de un protagonista, en este caso fue Asuna. No diré quien narrará cada capítulo, así que a ustedes les corresponde adivinar. Será divertido, ¿no?

COMENTEN CARAJO, COMENTEN!