Hola! Es mi primer fic de Megaman, espero les guste!
Disclaimer: Los personajes no son míos les pertenecen al sus respectivos dueños.

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Capítulo 1: A Olympus

-¡Imposible!

Sigma se consideró como la maquina perfecta, superando a sus enemigos en todos sentidos. Nadie podía igualarlo. Su metálica mente a pensado en crear un nuevo virus con total de tener a la tierra a su merced, se hacía llamar Virus MONIKA. ¿Hasta las máquinas pueden llegar a tener errores como los humanos? Aquella creación tomó conciencia propia, viendo, aprendiendo y admirando a su creador. Tan llegó su admiración que quería superar sus actos. Con su palacio siendo una computadora flotante, Monika se apoderó del lugar, y de los Mavericks, de todo.

-Anteriormente solías proteger a tus creadores. ¿Nunca pensaste en que podrías llegar a volver a sus manos, Sigma? No confió en tu presencia. Me enseñaste que Zero una vez fue de nuestro bando, ahora está con ese Reploid. Al final, no puedes confiar en nadie, ni en las máquinas. Yo haré lo que tú nunca podrás llegar a hacer, eliminar a la humanidad, y a cualquiera que esté relacionado con ellas.

-¡Soy tu creador Monika! ¡Obedéceme o te destruiré! -Sigma blandió su sable láser colocándose en una postura agresiva.

-Por favor... ¿Cuantas veces has tratado de vence sus compañeros? Aún así, fracasas y fracasas. Al final, eres lo que juraste destruir, una maquina con defectos humanos.

-¡Gggrr!

Sigma se lanzó hacia Monika, pero el sable láser traspasó un holograma de ella. Comenzaron a aparecer más y el líder de los Maverick no lograba dañarla. Bajo su radar, Monika se mantuvo dentro de una pequeña computadora y al pasar de los dias, se hacia mas grande. ¡Sus propios robots le hacían frente! Sigma no podría acabar con todos. La inteligencia artificial que creó mandaba oleadas y oleadas sin parar. Para poner las cosas en orden, Monika lanzó su ataque final. Sigma fue expulsado de su propio palacio a la fuerza. Caía al mar y la isla flotante comenzó a alejarse.

El mundo recibía ataques informáticos masivos. Reploids hasta androides y cyborgs se volvían agresivos con los humanos. Los países hacían todo lo posible por detener a la nueva amenaza virtual, Monika. Y una Guerra entre hombres y máquinas, comenzó.

Un mes después...

Laboratorios Cain.

-¡Doctor Cain, venga a ver esto!

X logró ver por las cámaras de seguridad al mismísimo Sigma, rodeado de guardias y cazadores apuntándole con sus armas. Lo extraño de aquella presencia era que no quería pelear. Aún viendo por la pantalla, X veía como su archienemigo exigía paso a los laboratorios.

-¡¿Que, Sigma aquí?!

-¿Será una trampa? -Zero dijo por detrás.

-Probablemente amigo ¡Tenemos que estar listos! -X se acercó al dúo. -¿Que hacer doctor?

-Hmmm... O es muy valiente para venir aquí o realmente quiere algo.

Sigma se mantenía firma aún cuando lo estaban apuntando con decenas de blasters. Podía con su sable láser aniquilar a todos pero logró calmarse. Cain junto con X y Zero, salieron del laboratorio hasta estar frente a frente con el que fue una vez un aliado en tiempos pasados.

-¿Que es lo que quieres Sigma? -El androide azul habló primero.

-Tengo un problema...

Armisticio. Esa palabra fue la que usó Sigma por primera vez. El doctor Cain detrás de X y Zero, estaban dentro de los laboratorios junto con el enemigo. Fue un silencio largo e incómodo hasta que el Maverick fue el primero en hablar.

-Yo fui el creador de Monika. Ella tomó posesión de mi palacio y de mis robots. Y la causante de esta guerra.

-¿Y porqué estás aquí? -Zero preguntó.

-La eliminaré. Me ha costado llegar hasta aquí ¡Me puso caza a mi, a su creador! No tolero que un simple insubordinando tome posesión de mi rango.

-¿Y quieres que te ayude a combatir a esa cosa? ¿Después de todo lo que nos hiciste? -Zero apretó sus puños enojado.

-Espera amigo, tal vez Sigma tenga razón. ¿Que propones? -X le preguntó sin bajar la guardia.

-Monika es la prioridad. Ayúdenme y la guerra se acaba. Pero recuerden quien los ayudó a eliminarla. Cuando la misión termine, nuestra enemistad seguirá en pie.

Nunca se lo habían podido imaginar, Sigma ofreciéndose a eliminar a una amenaza global. ¿Aún quedaba ese comandante acérrimo de la paz en aquella coraza fría y cruel? No se podría saber, y tratándose de Sigma. Cain sabía que Monika era la causante de esa guerra, todas las personas y máquinas que murieron eran incontables. Muy pocos robots lograron pelear contra ese viru Zero era una prueba de ello, al igual que Sigma. Ellos tres no lograrían llegar hasta la malvada inteligencia artificial. Necesitarían un equipo. Cain sabía de un cyborg que se encontraba en la utópica ciudad de Olympus. El doctor junto con sus amigos aceptaron la ayuda de Sigma.

No habían tardado mucho en llegar a Olympus. Todos los accesos estaban bloqueados por un estricto control militar. La nave donde venían descendió en el aeropuerto y al apagar los motores, X, Zero y Sigma bajaron de ella.

-Dijo que estaría aquí.

-Tal vez se haya atrasado. -Le contestó Zero.

Una camioneta militar se acercaba a ellos. Estacionó a un lado de la nave. Un gran cyborg enorme, corpulento de chaleco tapando solo su espalda bajó del vehículo. Caminó a ellos con su equipo de combate que contaba de un cuchillo, una pistola y un enorme rifle a su espalda.

-Cain me notificó sobre la misión. ¿Tú eres X?

-Si soy yo, Hola. -Le respondió.

-Y tú debes ser Zero, es un honor estar con una leyenda. -Aquel cyborg vio como el nombrado sonrió.

-Sigma. Creí que estarías destruido.

-Aún no cyborg. Es de mala educación no decirnos tu nombre.

-Mis amigos me dicen Bri. Para ti Sigma... Soy Briareos...

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Continuará...