Hipótesis:
Sale de la escuela a las 15 horas exactamente, todos los días. El siempre esta esperándola para acompañarla a su casa.
Todas sus amiga hablan sobre él, sobre la relación que ellos tienen.
- Sólo somos amigos. – contesta ella.
Pero, para él ella no es sólo su amiga, ella es el centro de su universo, es su vida entera desde el mismo instante en que la vio, cuando aún era una bebe.
- Hola Quil. – saluda ella,
- Hola hermosa. – responde. Las amigas de la chica ríen por lo bajo.
Ambos comienzan a caminar hacia la casa de Claire, lentamente, no se apresuran, todo lo contrario, mientras más tiempo tarden y más tiempo estén juntos, mejor.
Quil la abraza, el corazón de ella se acelera y se sonroja, él se siente feliz al provocar esa reacción.
Siguen caminando, ya casi llegan a l casa cuando ella se detiene.
- ¿Qué pasa? – le pregunta Quil intrigado.
- Es que… tengo una hipótesis y quiero comprobarla. – dice ella con voz inocente.
- ¿Cuál es tu hipótesis? – vuelve a preguntar.
- No voy a decirte. – responde con una gran sonrisa.
Es en ese momento en el que no puede continuar hablando, la voz de la joven hace que se pierda, que se vaya fuera de este mundo, a un lugar donde sólo existe ella.
Claire se acerca y se pone frente a él.
- Dime pequeñita ¿Qué es lo que pasa? – le dice en voz burlona.
- No soy pequeñita. – dice enojada. – Y si no te callas no voy a poder comprobar nada.
Se vuelve a acercar y rodea el cuello del chico con sus brazos, se pone en punta de pie. En un instante sus labios chocan tiernamente.
Quil la agarra de la cintura y la atrae aún más contra él. No había esperado es de ella, pero, le encantaba.
Cuando logran separarse ella tiene una sonrisa de oreja a oreja.
Luego comienza a hablar:- Ya comprobé mi hipótesis. – dice feliz.
- ¿Cuál era? – le pregunta él con la misma felicidad.
- Que te amo. – dice.
Esas son las palabras más dulces que él puede escuchar, lo que ha esperado escuchar durante tantos años, dicho por la niña, ahora mujer, que más ama en el mundo, y a la que más amará por el resto de su vida.
- Yo también hermosa, yo también. – dice finalmente y vuelve a besarla.
Ya no le importa nada, Claire había logrado nuevamente transportarlo a ese mundo donde no había nada ni nadie… sólo ella.
