¿Kise-kun?
El Pequeño, Ryouhai se quedaba en la entrada para jugando con sus deditos, kuroko quien miraba a el rubio niño, se parecía a kise-kun uno de sus ex compañeros pero tiene años que no lo ve, pero la única diferencia que veía, era que el niño era de ojos color grises puros, era algo tierno. Se acercó a Ryouhai.
Ryouhai-kun –le llamó el niño lo miro con los ojos aguados- ¿Qué te pasa?
E-el n-no llega –dijo dejando sus lágrimas, por su madre había escuchado que se había divorciado de su padre, era un niño de 4 años, pasando por esta clase situación ¿Por qué ver a una inocente criatura, en este estado emocional?- I-igual q-que mama
Prácticamente kuroko, dejo de respirar, ¿cómo podrían hacerle esto? Suspiro pesado hacia algo de frio.
Ryouhai-kun –se agachó y limpio sus ojitos que perdían vida- Seguro tus papas vendrán –le dijo- Vamos, adentro te hare chocolate
Asintió, mientras le brillan poco a poco sus ojitos, sonrió satisfecho, tal vez la hora se le impedía a alguno venir mientras cargaba a el niño en sus brazos e iban a el comedor del kínder, y hacían el chocolate caliente, lo sirvió en unas tacitas, y le colocaba unas galletitas en forma de dinosaurio a ryouhai, quien comía a gusto y sus ojitos dejaban de lagrimear poco a poco.
Ryouhai –le dijo llamo una voz- llegue, ¿estás aquí? – el pequeño reconoció esa voz prácticamente corrió a él, kuroko lo siguió y pudo ver la una tierna escena, el rubio mayor con unas pequeñas lágrimas, besando la cabellera de su hijo- Lo Siento Ryouhai, papa no te abandonare
Papi –llamo en niño, mientras soltaba fuertes jadeos-
Kuroko, miro la escena era linda, cálida y amorosa.
Kise-kun si había cambiado, pero no dejaba de ser atractivo.
-Ryouhai –dijo kuroko- iré por tus cosas, ves te dije que vendría
El pequeño niño, asintió secándose sus ojitos grises, abrazado de su papa que, kise quien miraba a el maestro se le hacía conocido, de algún lugar miro a su hijo:
¿Cuál es el nombre de tu maestro? –le pregunto en tono amable
Kuroko-sensei
¿Kuroko? ¡Kurokocchi!
