Destino
Capítulo I
Una vida normal
Una chica de ojos celeste se encontraba muy concentrada jugando en su computador, estaba logrando anotar el puntaje máximo pero… ¿Por qué siempre debe haber un pero?
—¡Hermana! —exclamó entusiasmado un niño de alrededor de cuatro años, su cabello desordenado era castaño y con rizos que se asemejaban a resortes que caían por toda su cabeza, sus ojos eran grandes y al igual que su hermana, de color celeste —¡quiero ocupar el computador!
La chica miró a su hermano con ojos incrédulos, ¿Cómo era posible que un niño de apenas cuatro años pudiera ocupar un computador? Y su hermanito no jugaba juegos didácticos, incluso sabía jugar a juegos mejor que ella, que le ganaba por nueve años.
—Es...espérate hermanito, ya voy a terminar—dijo la chica un poco nerviosa.
—¡No! , yo lo quiero ocupar ahora—ordenó el niño molesto.
—Dije que ya voy a terminar…¡oh no, perdí! —Dijo la chica a punto de llorar, volteó su cabeza hacia donde estaba su hermano pequeño—¡perdí por tu culpa! —Le regañó molesta, —ahora voy a comenzar todo de nuevo y no te dejaré jugar.
El niño al oír esto se dirigió llorando a donde se encontraban sus padres, bajo la mirada fulminante de su hermana. El niño se perdió escaleras abajo.
—Te va a acusar—dijo su hermano de nueve años mientras leía un libro, recibiendo una mirada de "eso ya lo sé" por parte de su hermana. —Luego de William recuerda que me toca a mí.
—Luego de William yo dormiré. Tú tienes tu propio PC en tu habitación. No veo el afán tuyo por ocupar el mío.
—El mío es muy lento —dijo el niño con la mirada fija en el libro, que decía "papelucho y su hermana jí"
La chica suspiró mientras se presionaba las sienes y esperaba.
Tres…dos…uno…
— ¡Papá!, ¡mamá!, Dani no me deja ocupar el computador—escuchó el llanto de su hermano que venía de la planta baja.
—Ya te acusó—la sonrisa burlona que su hermano de nueve años le dedicaba no ayudaba mucho a que su irritación disminuyera.
—Daniela, ahora le toca a tu hermano—dijo su papá con algo de molestia, ya era como la quinta vez que el niño iba para allá.
—Pero…
—Has estado pegada como dos horas en el computador, no haces nada más que eso—dijo su padre obviamente exagerando un poco.
La mirada de Dani hizo que su hermano Edward, que estaba leyendo el libro, disimuladamente se fuera de la habitación.
Dani miró de reojo a su hermano pequeño y luego bajó las escaleras corriendo, molesta por esa mentira. O sea… ¿Qué ella pasaba todo el día en el computador? ¡ja! ¡Qué mentira más grande!
Lo ocupaba muy poco, ya que estaba todo el día de ahí para allá, con el colegio, el entrenamiento de cheerleader y el propio entrenamiento de artes marciales que tenía con su padre.
—¡Eso es mentira! —así que por eso, cuando llegó a donde estaban sus padres, no pudo evitar gritarles. —El computador lo ocupo muy poco, hace media hora que comencé a jugar.
—Bueno, comienza a jugar más temprano, sabes que a tu hermano le gusta ocuparlo antes de acostarse. Por favor Daniela, por salud mental —dijo su madre, a la que ese día, le dolía la cabeza un montón.
Daniela inspiró tratando de calmarse.
O sea… ¿le estaban diciendo que ella tenía que acomodarse a las necesidades de ese enano que apenas sabía limpiarse el trasero solo? Su querido hermanito lindo, llegaba de prekinder a las dos de la tarde y tenía cerca de tres o cuatro horas para hacer lo que quisiera ¿y ahora le venían con el cuento de que tenía que dejarlo jugar en la noche?
¡Hn!
¡Como si no jugara suficiente durante el día!
—Mamá…—dijo tratando estar calmada —Ignacio (que era el segundo nombre del niño) ocupa el computador más que Edward y yo juntos… ¿no te parece que es un poco ilógico que deba darle parte de mi tiempo para que juegue?—okay, admitía que estaba siendo egoísta, pero… ¿Quién no lo sería frente esa injusticia? Ella por lo menos sí.
—Bueno, él es menor que tú—comentó su padre, causando que toda la calma lograda por su hija se fuera al tarro de la basura—y que no se hable más del asunto, además es tarde y te debes despertar temprano por la mañana. Y ahora que me acuerdo ¿No debes estudiar para la disertación?
—Sí, sí, ya estudié—mintió Dani, bueno en realidad estudió la semana pasada que se suponía darían la disertación, pero la profesora de lenguaje se enfermó y la disertación quedó para nuevo aviso, sin embargo la castaña dijo que le tocaba ese día porque llevaría el notebook, para hacer ciertas cosas en su colegio, aprovechando que en este había Wi-FI.
—Bueno anda a acostarte— ordenó su madre satisfecha. Era una mujer joven, de alrededor de treinta y uno o treinta y dos años, mide alrededor de 1.70, de tez blanca, su largo pelo es castaño algo rojizo y ondulado, y combina con sus ojos ambarinos.
—Pero mamá…todo eso es injusto…
—Daniela, cállate y anda a dormir, es mucho por hoy.
—Pero es verdad, siempre que…—ella trataba de hablar, pero a cada rato era interrumpida por uno de sus dos progenitores.
— A dormir…—dijo su padre.
—Es que…—seguía tratando de hablar, un tanto desesperada por no dar a conocer su punto de vista y defenderse en aquel injusto caso.
— Daniela, cállate, no lo volveré a repetir—dijo su padre nuevamente, esta vez bastante irritado.
¿Es que caso su hija tenía problemas con el español? Porque de ser así se lo podría decir en inglés.
—Pero…
—Se acabó. Estás castigada un mes y sin reclamos—sentenció su madre con el seño fruncido.
— ¡Qué! — exclamó extrañada—pero, ¿Por qué? —cuestionó adivinando de inmediato la respuesta.
—Por desobediente—explicó su madre—te dijimos tres veces que te callaras y no hiciste caso.
— ¡NO ME IMPORTA!—gritó dirigiéndose a las escaleras y diciendo improperios por lo bajo— ¡ahora me voy a bañar!—dijo un poco más calmada mientras llegaba a su habitación y cerraba la puerta de golpe.
La chica de cabello castaño se quedó mirando en el espejo del baño.
"genial Dani, estas nuevamente castigada. Recién habías logrado salir de tu anterior castigo, ¡que rabia! Y todo por no quedarte callada. Creo que tendré que hacer méritos para que me rebajen el castigo" pensaba molesta mirando su reflejo.
Tenía alrededor de trece años, media cerca de 1,53, su peso rondaba por los 46 kilogramos, el color de su piel no es ni blanco ni tostada, es un color intermedio como beige; su cabello ondulado es castaño claro con algunos reflejos rubios y le llega un poco más abajo de los hombros, sus grandes ojos son de un hermoso color celeste.
Mientras se desvestía se miró nuevamente al espejo y sonrió.
"bueno, es solo un mes, estoy segura que encontraré algo con que distraerme durante ese tiempo" pensaba ya más calmada dirigiéndose a la ducha ¿Cuántas veces había estado en peores condiciones y había logrado salir adelante? (Aunque claro, un castigo no es la gran cosa, no se acabará el mundo porque te castigan).
Abrió la llave y se metió a la ducha para salir segundos después molesta y congelada "¡MALDICION!, con la rabia que tenía se me olvido prender el calefón" pensaba mientras se tapaba con la toalla y se dirigía a la planta baja donde estaba la cocina y el molesto aparato.
—Está apagado el calefón— dijo su papá cuando la chica entró a la cocina —lo quise prender, pero pensé que no serías tan tonta como para meterte a la ducha sin haber tocado el agua primero— agregó burlesco y con aire de superioridad.
"vaya, le duro poco el enojo, digo, menos de lo normal, no han pasado ni cinco minuto" pensaba Dani divertida. En las discusiones siempre se enojaban y ella terminaba castigada, pero después de unos diez minutos estaban como si no hubiera pasado nada.
—… ¿Puedes prenderlo por mí?—preguntó la castaña con un poco de duda.
—Creo que no me queda otra, ni siquiera sabes prender el calefón—dijo en el mismo tono de antes haciendo que Dani se enojara y su orgullo saliera a flote.
— ¿Sabes?, creo que mejor lo hare yo, con lo tonto que eres puede que termines por descomponerlo.
La madre de Daniela, que estaba escuchando aquel intercambio de palabras, suspiró resignada, preguntándose si es que alguna vez esos dos dejarían de discutir tanto. ¡Por dios! Si parecían críos de cuatro años. Se lo esperaba de Dani, ¿pero de su esposo?
—Hmp, por favor, seguro que fui yo el que dejó que un perro mordiera tu celular. Si estamos hablando de idiotez, creo que eso lo supera todo.
"tenía que mencionarlo" pensó un poco avergonzada aunque no lo demuestre "¿Qué culpa tengo yo que todos los perros, a excepción del mío, me odien?
"A ver… respóndele… ¡ah! ya me acordé"—sí, admito eso, pero yo no me senté sobre mi Ipod—dijo triunfalmente y esperando que su padre no contraataque.
—Sí, pero hay que ser muy IDIOTA para dejarlo sobre el sofá, sobre todo si sabes que cualquiera se puede sentar ahí— respondió dejando callada a su hija. —Hmp, creo que tendré que prenderlo yo después de todo— agregó en tono arrogante.
"¡mierda! Volví a perder, ¿por qué él siempre tiene que decir la última palabra?" se preguntaba a si misma sin encontrar respuesta.
Dani desde pequeña había sido competitiva con su papá, quería y quiere superarlo, pero le falta demasiado. Su padre es sarcástico, irónico, ciertas veces arrogante y demasiado inteligente según Dani, pero a la vez cariñoso, protector, celoso, concejero… en fin Dani puede encontrar mil cualidades en su padre, además vale decir que es un experto en artes marciales y Dani… bueno, su padre trató de enseñarle, pero después de tres años concluyó en que, si bien Dani es fuerte, no pega correctamente y por ende se aburrió y la catalogó como un caso perdido. Por su parte Dani se aburrió de que, cada vez que intentaba atacar a su padre, terminaba segundos después como un trapero viejo, por lo que se auto catalogó como un desastre en la pelea.
Después de bañarse, con su pijama puesto luego de secar su cabello, comenzó a ordenar su mochila con todo lo necesario para su "disertación". No se preocupó por los cuadernos que le tocan ese día ya que los tiene en su casillero. En su mochila puso su notebook, el porta CD, la cámara, y su colación, y se aseguró también que estuviera todo lo que llevaba diariamente "Ipod, cuaderno de dibujos, el cable USB y mis indispensables cargadores, sí, creo que está todo ah y el celular que lo echo en la mañana" pensaba aliviada cerrando la mochila luego de asegurarse de que las cosas que (según ella) son vitales para sobrevivir en el lugar que absorbe alrededor de 8 horas de su preciado día.
Luego de asegurarse de activar la sonora alarma de su celular, se acuesta en su cama para quedarse plácidamente dormida casi al instante, al menos en el mundo de Morfeo podía olvidarse de todo.
ooo
A la mañana siguiente Dani dormía plácidamente, disfrutando de lo reconfortante que era su amada camita. Por ella podría quedarse todo el día en aquel lugar tan cómodo. ¡Pero claro!, nada podía ser tan bueno.
—Dani, hermana…despierta…. Debes ir al colegio—oía la molesta voz de su hermano a lo lejos —Dani, despierta—repitió el niño pero ahora destapándola.
—Nacho, déjame dormir—murmuró la castaña tratando inútilmente de cubrirse para regresar a su tranquilo sueño.
El niño al ver que no lograba nada, decidido a recurrir a métodos más eficaces: se posicionó encima de su hermana y comenzó a remecerla suavemente.
—Levántate, es tarde, ya salió el sol—pero ni señas de que su hermana le hiciera caso—. Hermana linda, si no quieres terminar mojada despierta ahora mismo.
"¿Y a mí que me importa que ya haya salido el sol?, ¡joder, que quiero dormir!"
—Ignacio, deja de molestarme—le ordenó a su hermano aún adormilado.
"¿Qué le pasa?, si hoy es sábado…espera un momento no es sábado es miércoles, ¡debo ir al colegio!"
Dani se sentó de golpe en su cama, provocando que su hermano al estar arriba de ella, cayera de cara al suelo. Ignorando este hecho, buscó su celular que se encontraba en el piso.
"las 08:10 ¡maldición! Voy atrasada"
Se levantó, buscó su ropa y se dirigió al baño para lavarse y vestirse. Ya lista, salió del baño, bajó las escaleras y se dispuso a salir de la casa, pero un juguete se cruzó en su camino haciendo que se tropezara.
"genial, lo que me faltaba" pensó mientras caía pesadamente.
— ¡Hermanita!, ¿estás bien?—preguntó su hermano preocupado.
—¡NO! ¡Me acabo de golpear el trasero!—respondió con un grito que asustaría al mismísimo Satanás — ¡además debiste despertarme más temprano!
— Pero…—el pobre niño no sabía que decir contra. Él era el que más temprano se despertaba por las mañanas y era el que usualmente sacaba a su floja hermana de la cama, pero… ¿Qué culpa tenía él de que su hermana no le hiciera el más mínimo caso?
—Además te han dicho que no dejes los juguetes botados por cualquier lugar—dijo saliendo de la casa dejando atrás a un niño haciendo pucheros y con los ojos cristalinos amenazando con botar lagrimas.
El pequeño Ignacio pensó con desconsuelo que su hermana no era malvada sino que él era un inútil por no haberla podido despertar temprano, provocando que la chicxa llegara atrasada al colegio.
ooo
Corría desesperadamente por las calles de viña del mar, ignorando semáforos y demás. Estaba consciente de que un día de esos terminaría debajo de la ruedas de algún automóvil, pero ese día estaba apurada y no podía preocuparse por nimiedades. Aparte, los pocos microbuses que le servían pasaban llenos y Dani no estaba dispuesta a viajar sin oxígeno y con mezclas de olores, así que prefería mil veces correr, además tenía buena resistencia.
"No debí gritarle así a Nacho, él me despertó, o sea me hizo un gran favor" pensaba arrepentida de haber dejado a su pequeño hermano prácticamente llorando "a la tarde me disculparé y le llevaré un dulce. Y asunto arreglado"
—Parece que vas atrasada— escuchó decir a una voz que ella conocía perfectamente— ¿te llevo?
Oh, no, lo que le faltaba. Parecía que el destino estaba en su contra y tal vez era cierto, ya que no se imaginaba lo que le sucedería en unos horas.
—No, gracias, papá— respondió Dani fríamente al hombre que estaba dentro de un Audi negro. Todavía estaba molesta por la derrota de ayer y aunque tenía que llegar al colegio, su orgullo era más fuerte.
¡Maldito orgullo!, se gritaba molesta.
—Bueno…si tu quieres llegar atrasada es cosa tuya. Pero si mal no recuerdo, si llegas tarde sólo te dejarán entrar si vas acompañada de tu apoderado o alguien que lo represente ¿o me equivoco? Y como yo no veo a tu madre que es tu apoderado…estás en un dilema—dijo con una sonrisa burlona.
Dani al ver que su padre tenía razón lanzó un gruñido y se subió de mala gana al auto diciendo maldiciones por lo bajo.
El viaje fue relativamente tranquilo excepto por los nada agradables comentarios de su padre, porque digamos que a él le encantaba molestar a su hija, ya que conocía perfectamente el carácter de Dani. La castaña, por su parte, ocupaba todos los medios necesarios para que le rebajen el castigo.
—Bueno, llegamos—dijo su padre bajándose del auto y abriéndole la puerta a su hija. Es un hombre de no más de treinta y cuatro años, 1.80 de altura, piel un poco mas tostada que la de su hija, ojos de un Calipso más oscuro que los de su hija y el cabello rubio desordenado; tiene una expresión fría y seria, es más, todas las personas que lo ven piensan que nunca se ríe, sin embargo, este hombre en realidad es muy agradable pero solo lo demuestra con las personas que lo conocen perfectamente y en las cuales puede depositar su extrema confianza, que en realidad son contadas con los dedos de la mano.
— ¿Te conté que obtuve un siete en una prueba de matemática?—preguntó, no más bien afirmó orgullosa (para los que no saben, un siete es la calificación más alta en Chile). —Viendo esa excelente calificación ¿podrías…?—
—No te levantaré el castigo — sentenció su padre con los ojos entrecerrados.
—Ya, por favor, que me porto bien. ¿sí?— dijo al mismo tiempo que ponía una carita de perrito abandonado, de esas que ablandaban el corazón de su frío padre.
Aunque ambos la mayoría de las veces se llevaban discutiendo y desafiándose, Dani, al ser la hija mayor y la que más problemas había tenido para llegar al mundo, había pasado a ser la niña de sus ojos.
—De acuerdo— accedió el rubio resignado, no quería que su hija estuviera todo un día tratando de convencerlo, ya que conociendo lo persistente que era, sabía que lo lograría. —pero con una condición, no pelearas más con tu hermano.
— Si…Ya…de acuerdo, prometido—dijo entrando junto a él al establecimiento.
Al entrar al colegio se encontraron de frente con la inspectora —hey, tú ¿Por qué estas llegando a esta hora?— cuestionó en una forma no muy amigable—ya son las 8:45, ¿traes algún justificativo?
—Hm…no no traje a mi apoderado, pero traje a alguien que la representa— dijo señalando al hombre rubio.
—Lo lamento, pero no se admiten hermanos mayores. Debe ser tu padre o tu madre—dijo dirigiendo su mirada al rubio, el cual la miró con una ceja levantada.
—…No sé si se dio cuenta pero él es mi papá— dijo la castaña divertida y haciendo grandes esfuerzos por contener la risa—. Ya sé que es bastante guapo, pero eso de que es mi hermano mayor es bastante ofensivo.
— ¿Su padre?— preguntó incrédulamente.
—Sí, ¿algún problema?—preguntó el rubio en tono cortante que es característico en él y dirigiéndole una mirada a la mujer que hizo que esta se pusiera nerviosa.
—No…p-pase para que justifique la demora de su…
— ¡Mónica! te necesitan en el 6ºA— llamó una mujer de alrededor de 40 años—¿de qué curso eres?—preguntó curiosa al notar la presencia de la castaña.
—Del 8ºA, señorita—dijo un poco nerviosa por la acción de la mujer.
— ¡Vaya! tú eres la chica de la disertación, tus compañeras de grupo están muy preocupadas.
"¡¿QUE?, ¿van a hacer la disertación?, pero es imposible, la profe estaba enferma, ¡mierda!, estoy perdida"
—Ah, y… ¿Dónde están?—preguntó aparentemente tranquila ocultando muy bien el nerviosismo que comenzaba a aflorar.
Como había pensado antes, el Destino definitivamente estaba en contra suya.
—Me parece que están en la sala audiovisual.
—Bueno, entonces mi hija va a dar la disertación mientras yo justifico su demora.
—em…sí.
—Bueno, entonces me voy, te veo en la tarde papá—dijo Dani alejándose a gran velocidad antes de que su padre notara el nerviosismo.
Su padre se quedó mirándola con una pequeña sonrisa de diversión. ¿Acaso su hija pensaba que no se daba cuenta de las cosas? ¡Hn!, cuando su hija iba él ya venía de vuelta.
ooo
Dani paró un momento frente a la puerta para recuperarse de lo que había corrido. Bien, debía decir que en esa ocasión había roto un nuevo record personal en la velocidad. Joder, que había corrido desesperada de un extremo a otro del colegio, hasta incluso se le había olvidado donde quedaba la bendita sala.
Golpeó la puerta, esperando que la abrieran.
— Es para afuera— se escuchó la voz de la profesora que se encontraba en el interior.
"¿Dónde es que tienes la cabeza hoy?" se preguntó avergonzada mientras abría la puerta.
Al entrar a la sala escuchó respiros de alivio por parte de sus amigas, al localizarlas se dirigió hacia donde ellas están.
— ¡Hola!—saludó nerviosa al ver como sus tres amigas le dedicaban miradas asesinas.
— ¿Trajiste lo necesario?— preguntó una chica pelinegra de ojos marrón.
—Creo…—dice abriendo su mochila bajo las miradas expectantes de sus amigas— ¡sehh, aquí esta!— exclamó fuertemente interrumpiendo la exposición del grupo que estaba adelante.
—Daniela, respete a sus compañeros— ordenó la profesora molesta por la interrupción.
—Disculpe.
—Daniela Nicolette Rozen Sepúlveda—dijo seriamente una chica rubia.
¡Oh, oh! Cuando alguna de sus amigas la llamaban por su nombre completo era porque algo no muy bueno se avecinaba para ella.
— ¿Sí, mi querida amiga Joussette?—preguntó nerviosa.
La chica rubia tomó una Barbie de las que iban a ocupar en la disertación para demostrar algo y le sacó la cabeza.
—Ésta eres tú— le dijo mostrándosela.
— ¡Que chistosa!— comentó más nerviosa.
—Dani, ¿porque llagaste atrasada?—preguntó una chica castaña con reflejos rojos.
—Después te digo, Fran.
—El equipo de Daniela salga adelante, ya que al parecer están tan ansiosas por disertar— dijo la profesora.
Daniela nerviosa encendió el notebook y se lo pasó al encargado para que lo conectara al aparato que proyectaba, mientras que Joussette intentaba algo afligida ponerle nuevamente la cabeza a la Barbie que tenía un peinado punk, ya que las disertaciones trataban sobre las diferentes tribus urbanas, así que algunos debían disertar sobre flaites, pokemones, Emos, Goticos, Punks, Hiphoperos y etc.
La disertación fue un éxito, las chicas supieron ocultar bien que se les había olvidado casi la mitad de lo que tenían que exponer y aunque sea difícil de creer obtuvieron un 7, ya que no leyeron y dijeron lo que se sabían y como hablaron bastante, la profe pensó que la disertación estaba muy bien preparada. Y aparte, las preguntas que hicieron sus compañeros, fueron respondidas todas por Dani y Fran, que eran las que tenían el llamado don de la palabra.
Mientras salían de la sala a la hora de recreo, el estomago de Joussette, Francisca y ella comenzaron a sonar, reclamando alimento.
—¿Que les parece si vamos a desayunar?—propuso Dani que era la que más hambre tenía.
ooo
—…Dani ya vas en tu segunda leche y no sé como lo haces para no engordar. Mujer, estás casi en los huesos y eres la que más come.
—Como sano y aparte no me queda nada en el organismo, toda la energía se me va en los entrenamientos de cheerleader y artes marciales. Además ¿de qué te quejas? Tú también estás en los huesos y también estás en cheerleader.
—Pero yo no paso comiendo.
—Bueno, yo tengo tendencia a estar en los huesos. Y tú también tendrías hambre si no comes nada desde las ocho de la tarde y aparte no desayunas—dijo haciendo pucheros y mirando el vaso de leche lleno de Joussette.
— ¿EH?— dice Joussette viendo como Dani miraba el vaso de leche con lágrimas en los ojos. —Toma, a mi no me gusta la leche—dijo pasándoselo.
— ¡Gracias!—exclamó abrazando a su amiga —pero deberías tomar leche o si no te quedarás chica y recuerda que por eso te fracturaste el brazo, te falta calcio.
—Me fracturé el brazo porque en un desmonte, nadie alcanzó a agarrarme y recibí todo el peso en el brazo. Y no me llames chica.
Joussette era una chica menuda y delgada y en cheerlader era ejecutante al igual que Dani y Fran, o sea a la que subían. Era la mejor había que agregar, ya que gracias a su tamaño era fácil hacer ciertas cosas, aunque la mejor para hacer figuras era Fran, ya que era la más flexible y era fácil para ella hacer el escorpión y el arco y flecha y la mejor en los lanzamientos era Dani, ya que podía hacer patada con giro, mortal y la mayoría de las figuras de lanzamientos.
—Dani, ¿Por qué llegaste atrasada?—preguntó Fran, su mejor amiga, cambiando de tema.
—Es que me duché en la noche.
— ¿algo más que quieras decir?, por lo que yo sé, tu siempre te bañas en la noche cuando estas enojada…—en ese momento la razón pasó por su mente— ¡no me digas que estas nuevamente castigada!
— ¡BINGO!, tenemos a una ganadora, ¡felicitaciones!
—…— es lo único que se limitó a decir Fran.
—¡Vamos!, era broma, además ya me lo levantaron—dijo Dani escondiéndose detrás de Joussette "que haya gente que no aguante una pequeña broma"
—Te voy a matar— dijo Fran haciendo sonar sus dedos.
—Tranquila, Fran, relájate—dijo Joussette nerviosa al ver que en estos momentos está siendo ocupada como escudo humano —Dani, ¿trajiste el notebook?— preguntó desviando completamente el tema.
—Sí, lo llevo en la mochila que tengo en la espalda.
— ¿Por qué andas con tu mochila para todos lados?— preguntó Fran que ya no tenía ninguna intención de tirársele encima, para alivio de Joussette.
—Porque no quiero que me roben algo de adentro.
—Tenías que mencionarlo—dijo Joussette deprimida.
—Verdad, se me olvidó que a ti te robaron la cámara digital— dijo Dani arrepentida "metí la pata"
—No importa, ya lo superé, ¡ah! antes que se me olvide, anda a buscar a Anto, para que nos conectemos.
—Sí
—Pero, deja la mochila acá, mensa—dijo Fran.
—No, si se me pierde algo mi papa me cuelga.
—Tu papá me da miedo.
—Sí, ¡casi todos me dicen lo mismo!— exclamó saliendo del comedor para ir a buscar a Antonia.
Dani divisó que Antonia estaba conversando con una compañera, va a llamarla cuando una intensa luz, que le impide ver, la envuelve completamente "¡pero qué pasa!" se preguntó sin obtener respuesta mientras siente que sus parpados se sierran involuntariamente.
—¡DANI!—un grito desesperado de parte de Antonia es lo último que escuchó antes de caer inconsciente el piso.
Notas de autora:
Hola, quería decir que este no es un fic nuevo, si no que es un fic que se borró y ahora está comenzando a subirse de nuevo. Recuérdenme nunca más indicarle a una amiga que trate de subir algo en mi cuenta. Lo que pasó es que, en la laptop de mi amiga me puse a escribir un aviso para que las lectoras antiguas de mi fic me perdonaran por no subir conti luego de tres meses, pero amm, cuando ella lo iba a subir, presionó el botón de delete story y pues aquí estoy ahora arreglando el problema.
En todo caso, si alguien antigua está leyendo esto en estos momentos (si es que alguien está todavía interesado en mi historia), pues quería decir por qué me había desaparecido por tanto tiempo.
Supongo que algunas personas sabrán lo que sucedió en fanfic . es a finales de octubre del pasado año. Se borraron todas las cuentas, junto a todos los fanfics y demás. En resumen tuvimos que comenzar a subir todo de nuevo y yo también subí nuevamente mi fic, pero decidí hacerle una edición primero, por lo que dejé de escribir nuevos capítulos para arreglar los que ya tenía escritos. Voy en el capítulo 20 y debo decir que se puede notar un cambio en el antes y después, ya que arreglé ortografía (mayormente los tildes en la palabras en pasado como tomó, pensó, etc), algo de narración, cambié los guiones cortos por los largos y agregué nuevas escenas y casi todos los capítulos quedaron más largos. También edité el tiempo, ya que hasta el capítulo 17 la historia estaba escrita en presente (dice, toma, piensa) entonces ahora edité todos esos capis con tiempo pasado. Puede que todo el cambio no sea mucho pero a mí me dejaron contenta, ya que me di cuenta de lo que había mejorado desde que comencé a escribir el fic en el 2008.
En fin, como tengo editado hasta el capítulo 20, supongo que tendré que subir un capi diario o día por medio dependiendo del tiempo para conectarme. Soy de la creencia que todas las cosas suceden para mejor así que espero que en este caso pase algo similar.
Realmente me sentiría agradecida si es que me dejan reviews, ya que jejeje, necesito ánimos para volver a subir la historia en este lugar y verdaderamente espero contar con el apoyo de algunos o algunas.
Como siempre decía, espero que el capi les haya gustado, que me dejen reviews y que esperen hasta el próximo capítulo.
Esperando apoyo y comprensión, se despide Uchiha Nikky.
Próximo capítulo: ¿Dónde estoy?
Ahí se verá ya como Dani llega al mundo Ninja y a que personas conoce.
El fic será un GaaOC.
