Disclaimer: No soy propietaria de Código Lyoko ni de sus personajes. Los derechos son exclusivos de Dargaud (anteriormente de MoonScoop). Tampoco las referencias a otras series, películas u productos. Este fanfic lo hago por diversión.

He regresado. Este "tiempo de reflexión" me ha servido para replantearme ciertos aspectos y por ello he tomado la decisión de cambiar esos errores previos. Todo para el disfrute del espectador.

Si leéis el fic Código: Guardianes, de Smarty26, posiblemente habréis notado que hubo un reinicio, así que eso se aplicará a este fic, por lo cual esto es una especie de "reboot". Espero que os guste.

Recursos de escritura:

-Diálogo-

-"Pensamiento"-

-Comunicación mental-

-"Comunicación a distancia"-

-Información-

-"Títulos/Enunciados"-

-"Escritura/Textos"-

-[Traducción de idiomas]- (N/A: El idioma principal es el Francés. Puede que algunas frases salgan estén en otros idiomas, pero en general, en conversaciones más prolongadas, se utilizará este recurso.)


Prólogo: Paradoja

(Flashback)

Se había desvanecido el destello. Solo algunos podían mantenerse en pie sin tambalearse, contando con el aturdimiento del pitido incesante que resonaba en los oídos del grupo. Les costó por un momento ubicarse en la situación que se estaba dando, pero al ver a una figura alada frente a ellos, lo recordaron.

-¿Que fue eso? Joder, ni que pudieras brillar como el Sol.-se quejó un chico de cabello castaño, piel pálida y que usaba una especie de armadura marrón.

-Usé mi poder para hacer que Lilith huyera.- se explicó el aludido, el hombre alado, mientras se acercaba despacio a ellos-Que, por si no os disteis cuenta algunos, es uno de los Caballeros del Infierno.- dijo, mientras le lanzaba una mirada acusadora a una chica que usaba un traje con predominancia del color negro y una máscara de lobo. Se la pudo escuchar gruñir por lo bajo-Esos demonios son los lugartenientes de Lucifer, mucho más poderosos de lo que cualquiera de vosotros será jamás, y os pueden matar con solo chasquear los dedos, así que os recomiendo no volver a poner su paciencia a prueba-dijo, mientras colocaba un par de dedos en la frente de la chica-En fin, en todo caso, y ya que ella ha desvelado mi verdadera identidad, me presentaré de nuevo, me llamo Gabriel.- dijo este, con seriedad.

-¿El... arcángel?- preguntó una chica pelirrosa, la cual vestía un traje futurista con un imperante color rosa. Ella aún se encontraba aturdida por todo lo que acababa de suceder, sin terminar de comprender y asimilar el suceso anterior.

Gabriel asintió-Me gustaría poder explicaros más cosas, pero mirad eso de ahí.-pidió, mientras señalaba una enorme grieta detrás de ellos, aunque estaba suspendida en el aire. Lo que más les asustó es que esa grieta iba extendiéndose poco a poco, dejando un vacío lila según crecía.-Este universo está colapsando, demasiada energía unido a que ya los átomos en este punto de la realidad estaban comenzando a agrietarse y romperse, han provocado esta situación.- les explicó-La única manera de salvar la situación es "reiniciar" este universo.- sentenció.

Antes de que ninguno de los presentes pudiera decir nada, Gabriel extendió de nuevo sus alas y elevó su energía conforme sus ojos se iluminaban como si fueran dos estrellas gemelas. Entonces, cargó en su mano una esfera de energía, y la lanzó contra la distorsión que tenía delante, cerrando los ojos antes del impacto. En cuanto el golpe alcanzó su objetivo, una fuerte explosión de luz lo lleno todo casi instantáneamente, cubriéndolo todo en pocos segundos.

Eso fue lo último que vieron antes de que todo cambiara.

(Fin del Flashback)


Era un día frío. El cielo estaba cubierto en su totalidad por nubes, algo completamente normal teniendo en cuenta que casi todo el año esa zona de Francia solía recibir las frecuentes visitas de chubascos y demás inclemencias climatológicas. Sin embargo también otorgaba un tipo de ambiente idóneo para la calma y la reflexión, como si el frío del ambiente incidiese en los estímulos corporales y, en consecuencia, en el comportamiento, algo poco común en un ambiente cálido, el cual invita a la acción y el desenfreno. Tal vez era por eso que con el paso del tiempo ella se sentía más cómoda con ese tipo de ambiente. Era como si todos los acontecimientos en su vida la hubiesen llevado a esa situación. Tal vez todo eso le halla hecho asimilar el ambiente frío como algo cómodamente familiar.

Para Aelita Schaeffer no había nada más cómodo que reflexionar sobre sus inquietudes en este tipo de ambiente. Era algo muy paralelo a lo que a simple vista se podría dar como cierto. Era demasiado extraño que alguien como ella pudiese albergar ese tipo de actitud, propia de alguien más taciturno.

En sí la apariencia de la chica contribuía a no mostrarlo. Era pelirrosa, con un corte a la garçon, de ojos verde esmeralda y piel clara. Su vestuario consistía en una sudadera alargada hasta medio muslo con capucha y bolsillo de color rosa y dos cuerdas blancas, una camiseta blanca, unos jeans negros y tenis converse magenta. No era muy alta, de hecho su estatura era de 1'62 m, lo que contribuía junto con sus gestos habituales a darle una apariencia de alguien más joven de lo que en verdad era. Aparentaba ser una joven alegre, cándida y muy amable, de ese tipo de personas de las que uno desea hacerse su amigo o protegerla de cualquier daño. Prácticamente parecía alguien inofensivo e inocente, que no mataría ni a una mosca. Probablemente si registrasen sus pensamientos se toparían con una sobrecogedora sorpresa.

-"Reinicio, ¿eh?"-pensó la chica-"Todo ha sido básicamente un Flashpoint."(1)

Desde que el Arcángel Gabriel viajase a su Universo y lo reiniciase para arreglar el problema espacio-temporal y la ruptura atómica que estaba a punto de darse, muchas cosas habían cambiado. De un momento a otro todas las vidas de sus amigos y ella habían presenciado notables modificaciones. Para empezar, habían asado de estar en el otoño del 2016 al otoño del 2018. Muchos sucesos que habían transcurrido en fechas anteriores se habían postergado varios años. Gente nueva hacía acto de presencia y otros aspectos sufrieron un lavado de cara. Ella misma y sus amigos habían envejecido dos años, por lo cual en ese momento tenía 21 años biológicos.

Podría decirse que ellos fueron los únicos "afortunados" en conocer cómo era la realidad previamente al Reinicio. Se sospechaba que el hecho de encontrarse justamente en la zona de la grieta dimensional hacía que eso se diese. Sin embargo el obtener de sopetón recuerdos de una vida que supuestamente no existió había hecho saltar las alarmas y en esos momentos les estaba produciendo a todos un problema de relacionamiento. Por momentos se perdían entre qué era lo que habían vivido en la nueva línea temporal y qué en la vieja. Era como recordar que has volado por tu casa cuando eras niño, pero en realidad fue un sueño, sin embargo la mente lo discernía hasta confundir sobre si eso era un hecho verídico o producto de una jugarreta de la imaginación. O como recordar un hecho relacionado a una historia de ficción pero no recordar si había sido un pasaje de un libro o de una historia de internet relacionada a dicha ficción. Era como estar loco.

-¿Vas a anidar allí arriba, princesa?-dijo de pronto una voz, la conocía muy bien.

-¿Qué pasa, Odd?

Quien se había presentado era Odd Della Robbia. A esas fechas era un joven que rondaba la veintena y cuya apariencia había cambiado notablemente. Su cabellera seguía siendo rubia, con un mechón morado al frente, sin embargo su clásico peinado en punta propio de la serie Dragon Ball había desaparecido, teniendo ahora un peinado corto y revuelto, dándole un aspecto más salvaje, unido a una perilla de tres días bajo el labio inferior y que se extendía un poco por la barbilla. Físicamente, tenía piel clara y ojos de color ámbar, además de una contextura más musculosa que cuando era más joven, pero no era muy alto, midiendo 1'71 m, haciéndolo uno de los más bajos de todos sus amigos varones, algo que no había cambiado. Tampoco había variado demasiado su vestimenta, pues usaba una chaqueta con capucha negra remangada y dos cuerdas blancas, una camiseta violeta, jeans oscuros, zapatillas negras con cordones blancos y tres franjas laterales violetas, y 7 piercings en cada oreja (6 aretes plateados en el hélix, alternando entre uno negro y uno plateado sucesivamente, y un pendiente morado en ambos lóbulos).

Odd había estado paseando por el bosque desde hacía bastante rato, pero entonces se dio cuenta de la presencia de la pelirrosa, quien estaba sentada en la rama de un árbol considerablemente alto-¿Acaso no puedo compartir la tranquilidad de esta tarde con una buena amiga? Me siento herido.-comentó en tono de broma, a lo que la chica sonrió con ironía.

-Cómo tú veas.-Odd sonrió y de un potente salto llegó hasta la rama en la que Aelita estaba situada.

-¿Y esa mochila?-preguntó señalando a la mochila gris que tenía Aelita al lado.

-Por si acaso hay que actuar. A esta distancia de la Ermita no da tiempo a coger nada, por eso me lo traigo.

-Yo no tengo ese problema. En un destello lo pillo rápido y sin complicaciones.-dijo orgulloso.

-Tú eres tú.

-Ya, es lo que hay.-expresó Odd en un fingido tono de resignación-De todos modos, es raro que no estés entrenando con alguno del grupo.-se sentó al lado de ella- Normalmente tu rutina se basa en estudiar, entrenar, misiones, apenas dormir y repetir al día siguiente la misma rutina.

-Yo también descanso. Que me veas realizando esa rutina todos los días no implica que no pueda relajarme de vez en cuando.

-Deberías decirle eso a "ya sabes quién". A veces creo que la palabra 'vacaciones' no está en su diccionario. ¿No crees?

Aelita sonrió un poco ante ese comentario- No lo desmiento. Siempre ha sido así.-volvió a una actitud más seria.

-Ya.-Odd se acomodó mejor- ¿Y en qué estabas pensando? Pareces un poco distraída.

-No es nada, tan solo pensaba en todo esto del "Apocalipsis" y esas cosas.-dijo quitándole importancia al asunto.

-Ah, ya. Es una locura. De todo lo que me había imaginado que nos podría tocar, eso no estaba.-su semblante era serio.

Posteriormente al "Flashpoint", habían viajado desde su Universo hacia otro paralelo. En esos momentos se hallaban en, según les habían dicho, la Tierra 911. Esta Tierra, a diferencia de la Tierra 910 (de la que procedían), se encontraba en el año 2014, cronológicamente 4 años en el pasado con respecto a su mundo. Eso hacía que sus homólogos en ese Universo fueran más jóvenes que ellos. Sin embargo, estos estaban destinados a ser los Elegidos para convertirse en unos "Guardianes de los elementos de la Naturaleza". Parecía algo sacado de un libro de ficción y fantasía, pero era real. Pronto estallaría una guerra conocida como el "Apocalipsis", la cual implicaría una batalla entre deidades de ese Universo, pero involucraba a otros, como era el suyo, en apariencia debido a su estrecha relación con los Guardianes, eso hizo que fueran víctimas del ataque de una demonio llamada Lilith. Pero la fortuita intervención del Arcángel Gabriel les salvó el pellejo.

-¿Por qué lo dices?-la chica sonrió con burla-¿Acaso tienes miedo?

-Para nada.-dijo confiado-Nada puede hacer temblar a Odd "el Magnífico". Lo que no entiendo es por qué les podríamos ser tan útiles a los Guardianes. Es decir, no es que seamos dioses ni nada así. Somos la leche de poderosos, sí. Pero eso de enfrentarnos a seres supernaturales tan jodidamente fuertes… Al menos no nos hemos enfrentado a algo así aún.-dicho eso volvió a sonreír-Será un buen ensayo. Nadie nos vencerá.

-Supongo que nos lo dirán próximamente. A saber.

Odd asintió. Entonces su semblante volvió a ser serio-Otra cosa que me inquieta es lo que dijo ese tío, el tal… Seriel. Se llamaba así, ¿no?-Aelita asintió-"Parece que tienes cierta conexión con el Cielo." Eso fue lo que dijo. ¿A qué se refería?

Aelita permaneció pensativa. A ella también le había tomado por sorpresa aquello. A raíz de todo lo sucedido en el último año cualquier cosa le parecía posible, y la expectación sobre qué tan poderoso podrían ser, hasta qué punto podrían llegar sus habilidades, era ya algo normal entre todos ellos. También era cierto que muchas cosas habían cambiado, pero su pasado no era muy distinto de lo que fue antes. Aunque era verdad que últimamente atendían a más fenómenos y cosas que no parecían reales, no estaba muy salido de los márgenes regulares de sus operaciones de actuación. Básicamente, nada aportaba una pista sobre lo que pudiese significar esa frase.

-No, ni una pista.-la chica cerró los ojos con cierto enfado-¡Cómo odio no tener idea de nada!

Odd se rió-Así es mi vida cuando Einstein empieza su verborrea científica de mil cojones. Enserio, creo que busca por internet las palabras más complicadas que existen para luego lucirse con un discurso de Nobel. Eso o que es un alien. Aunque tú eres la única que puede descifrarlo.

Aelita sonrió-Gajes del oficio.

-Bueno.-dijo Odd-Para lo que nos quieran o no, es posible que seamos útiles en esta ocasión. El Flashpoint que quede en el pasado, solo importa esta realidad.

-Entre comillas. Este no es nuestro Universo, te recuerdo.

-Ya, da igual. Digo, que en este último año hemos hecho de todos y nos hemos entrenado hasta el cansancio. No moriremos tan fácilmente.-de repente Aelita pareció alterarse por algo-¿Te ocurre algo?-preguntó el chico preocupado.

-Odd. Aelita. ¿Me podéis oír?-una voz resonó en sus cabezas, sorprendiéndolos desprevenidos por una leve fracción de segundo antes de reaccionar.

-¿Qué pasa, Sissi?-preguntó Aelita.

-He escuchado que unos agentes fueron calcinados en el bosque.-el ambiente se tornó en ese momento bastante frío.

-¿¡Qué!? ¿¡Quién lo hizo!?-preguntó Odd, con un tono enfadado.

-Parece que fue uno de los demonios que han estado acosando a los Guardianes. En estos momentos hay una brigada en Kadic que va a investigar y buscar al culpable. Será mejor que volváis, podrían descubriros si os quedáis demasiado tiempo fuera.-dijo Sissi.

-De acuerdo. Ya vamos. En un destello estaremos allí.-dicho esto Odd posó su ano sobre el hombro de Aelita.

-Odd, ve tú a la Ermita. Yo me quedaré.-en ese momento pudo ver como el rostro de la chica mostraba una absoluta seriedad.

-¿¡De qué hablas!? Hay que reunirnos y pensar en algo.

-Antes noté una presencia negativa, y al parecer bastante poderosa. El bosque es muy grande, y se encuentra lejos. Tengo que investigarlo.

-En ese caso te acompañaré. No puedo dejarte sola.-Odd reforzó su agarre, pero Aelita se soltó.

-Me estorbarías.-dijo con un tono y mirada tan frío que no parecía propio de ella-Voy a investigar yo sola. Ya avisaré por si necesito ayuda.

-¿Y crees en serio que te haré caso?-dijo con ironía. Pero en ese momento la temperatura bajó repentinamente, y sintió como si todas las articulaciones se le hubiesen bloqueado. Incluso la rama sobre la que estaban comenzó a agrietarse y algunas astillas salieron volando.

-No estoy para charlas.-dijo Aelita, con una voz de ultratumba-VETE. YA.

Odd sudaba, quería contradecirla, pero eso último le impidió seguir en su intento. De verdad odiaba cuando Aelita se empeñaba obstinadamente en algo. Nada la paraba-¡Bien!-respondió cabreado-Pero si necesitas ayuda avisa. ¡No te hagas la olvidadiza otra vez!-resopló con fuerza y desapareció en un destello morado.

Aelita cogió la mochila y descendió de un salto desde la rama hasta estar cerca de unos arbustos. Esa zona no era transitada por prácticamente nadie, lo que la hacía segura, al menos durante un cierto tiempo antes de que los agentes pudiesen registrarlo. Entonces se arrodilló y abrió la mochila. Lo primero que sacó fue un par de macanas negras de unos 40 cm de longitud. En el rostro de la chica, por las mejillas, aparecieron dos franjas rosadas, y su cabello se tornó en color blanco.

-"¿Qué será esa energía?"-pensaba mientras sacaba un traje extraño-"Lo averiguaré ahora."-finalizó con una mirada tan furiosa como decidida.


En otra parte…

El sitio era oscuro, aparentemente una cueva. Una sombra alargada se arrastraba por el suelo hasta llegar a una silueta oscura en medio de la penumbra. Su apariencia no se podía distinguir, pero parecía usar una especie túnica con capucha. La sombra alargada se elevó hasta la altura de la persona en cuestión y pareció sisearle algo.

- Tierra 911. -dijo con una voz profunda y algo ronca-Interesante. Me pregunto qué dirá el Maestro acerca de esto.-pareció sonreír y sacar la lengua para lamerse la boca-Muy interesante. ¿Qué sorpresas os guardáis, Guerreros?-finalizó con un carcajeo bajo. Y entonces prosiguió a adentrarse más en la oscuridad.


Continuará…

(1): Hace referencia a un evento llamado 'Flashpoint Paradox' de DC Comics, ocurrido en el año 2011, en el que Flash para salvar a su madre, la cual fue asesinada cuando era un niño, utiliza la fuerza de la velocidad y retrocede en el tiempo, cambiando la historia, lo cual conllevó a una serie de modificaciones en la historia que cambiaron el Universo.

Reseña Final: Este capítulo parte de la trama de los últimos capítulos del fic Código: Guardianes, de Smarty26. Para tener una mayor referencia es necesario leer esos capítulos. Esta historia está hermanada con dicho fic. Quiero agradecer a Smarty26 por apoyarme y colaborar conmigo en este fic. Es un gran apoyo contar contigo, amigo mío.

Por último, me gustaría aclarar que intentaré subir un capítulo cada semana, preferiblemente en sábado o domingo. Habrá omentos en que no pueda, pero esta vez sí que seré constante. Dicho esto, espero que os halla gustado el capítulo. Se despide DarkClaw, pero no por siempre. Sayonara y hasta la próxima.

Jueves, 27 de Abril del 2017