—hola— personaje hablando
—"hola"— personaje pensando
El cambio
El zorro de nueve colas se encontraba atacando Konoha, los Chunin y Genin más jóvenes fueron mandados a un lugar seguro donde estarían a salvo rodeados por una poderosa barrera
—¡pero papá yo quiero luchar, quiero proteger mi aldea!—dijo una joven Kuranai, su padre se arrodilló frente a ella para estar a la misma altura, la miro a los ojos y le sonrío antes de despedirse le dio un fuerte abrazo, Kuranai empezó a llorar con el miedo de no volver a ver a su padre, muchos estaban llorando por el miedo de perder a alguien que les importa
—no te preocupes Ku-chan tu papá es muy fuerte va a estar bien— dijo una joven Anko que se puso a su lado para poner su brazo alrededor de sus hombros calmando a la joven Kuranai, mientras el joven Azuma se ponía a su lado
—gracias chicos...— todo fue interrumpido cuando vieron a dos anbus aparecer de la nada con un joven en sus espaldas, pero igual de rápido como llegaron se fueron al dejar al joven que estaba inconsciente en el suelo, los tres amigos se acercaron, y cuando llegaron vieron a un joven de piel blanca y pelo blanco, Anko se arrodilló y sujeto su mano
—¡o Dios!, está muy frío, Azuma dame tu chaqueta— Azuma la miró como si estuviera loca, pero obedeció y se la dio, Kuranai seguía mirando su rostro que parecía estar en paz, pero así de repente él abrió los ojos y sus ojos se cruzaron, el rojo y plateado se miraron por primera vez
—que pasó dónde estoy— preguntó el joven tratando de levantarse, pero fue retenido por Anko
—espera no te levantes, estas enfermo— lo dijo mientras lo sujetaba de los hombros evitándole el poder levantarse, durante segundos lucharon uno tratando de levantarse y otra tratando de evitarlo, pero Anko ganó y logró que se rindiera —y dime ¿cómo te llamas?— pregunto aún sujetando sus hombros contra el suelo
—mi nombre es Arashi, Yuki Arashi...—cuando termino de decir su nombre sus ojos se volvieron a cerrar y un suspiro helado salió de su boca
—bueno un gusto conocerte Arashi, mi nombre es Anko— le dijo sin importar que estuvieran inconsciente, mientras ponía su cabeza entre sus piernas, y una solitaria lágrima resbaló por su mejilla, todos estaban asustados no había nadie que no lo tuviera.
Doce años habían pasado desde esa noche, muchos murieron la piedra memorias se lleno de nombres de padres y hermanos, amigos, parejas pero esa no fue la única tragedia que pasó en esos doce años, hace unos años el genio de los uchiha, Itachi uchiha masacro todo su clan dejando solo vivos a sus hermanos y a la joven Izumi que fue salvada por un anbu, los jóvenes sufrieron la pérdida de todo su clan y un deseo de venganza surgió en su corazón, el hombre que habían amado y querido se había convertido en el hombre que más odiaban y querían muerto, muchos cosas pasaron y pocos se enteraron, la traicion de un sannin el dolor de su discípula, el arrepentimiento de un viejo maestro todos habían pasado por cosas, pero hoy era motivo de felicidad para unos jóvenes que conocerían a sus senseis y comenzarían su carrera ninja
—muy bien jóvenes, han pasado por mucho pero ahora todo será más difícil, pero se han preparado para este momento y estoy orgulloso de ustedes no importa lo que pase— decía Iruka, a los jóvenes Genins que estaban en el salón, todos tenían sonrisas menos un joven con el rostro hinchado —muy bien ahora comenzare a nombrar los equipos, equipo 7, Naruto Uzumaki, Sakura Haruno...—
—¡Si eso es, de veras!— grito Naruto.
—estoy perdida— gimió Sakura.
—y Sasuke Uchiha— termino Iruka.
—¡eso es, el amor lo vence todo!— grito Sakura de felicidad.
—estoy perdido— gimió Naruto, los papeles se intercambiaron y así los equipos se fueron formando el equipo 8, el equipo 10 y solo faltaba el equipo 1
—muy bien ahora el equipo 1 estará conformado por Ryuzatsu...— ella era una joven de pelo blanco largo y ojos azules con círculos en ellos, su piel blanca y en su cabeza llevaba un pañuelo verde, un chaleco del mismo color y abajo una blusa blanca, tenía un pantalón de un verde más oscuro y las típicas sandalias azules y la banda la tenía ataca en la frente — Mito Uzumaki...— su pelo era de un bello color rojo brillante que le llegaba hasta sus hombros, su color de ojos era un extraño gris azulado su piel blanca, ella llevaba una bufanda morada en su cuello y una blusa azul oscura con un pantalón pesquero y unas sandalias azules su banda estaba atada en su brazo— y Satsuki Uchiha— ella tenía el pelo negro corto hasta el cuello, sus ojos negros y en su frente llevaba atada su banda, ella llevaba una blusa azul, con un chaqueta negra arriba que llevaba abierta y un pantalón blanco con las sandalias azules, —muy bien ahora tómense un descanso hasta que vengan sus senseis por ustedes y jóvenes Genins fue un gusto ser su sensei estos años— dijo Iruka mientras salía del salón y algunos estudiantes hacían una reverencia a su sensei
Una hora después y todos habían vuelto a la espera de sus senseis, dos horas y solo quedaban 4 equipos que empezaban a desesperarse
—oye oye que está pasando— dijo Satsuki apuntó de jalarse los pelos mientras miraba la puerta con la esperanza de que sus senseis entraran, mientras Sasuke miraba la nada con cara de emo, Sakura miraba a Sasuke, Naruto planeaba una travesura, Kiba jugaba con Akamaru, Hinata miraba a Naruto, Shino miraba insectos por la ventana, Shikamaru dormía, Ino pensaba en flores, Chouji comía sin parar, Ryuzatsu leía un libro sobre él chakra y Mito ataba un cubo de agua arriba de la puerta de tal forma que cuando alguien abriera la puerta cayera sobre la persona, una hora después y nadie había entrado ni salido, todos estaban tan mal que hasta Naruto y Sasuke se habían puesto a planear una broma para su sensei hasta que escucharon como la puerta se empezó abrir y de ella entró un hombre alto y fornido pero cuando entro el cubo callo sobre su cabeza empapándolo completamente de pies a cabeza, Naruto y Mito se rieron mientras los otros fingieron que nada pasó o que ellos no hicieron nada el hombre miro a los que se empezaron a reír
—por su bien espero no sean mis discípulos, y esto es tu culpa lo sabes —dijo Azuma a uno de los que entraron detrás de él que eran Kakashi, Kuranai y Arashi, Arashi llevaba la ropa estándar del jounin en Konoha lo único diferente fue la cinta de su banda que era blanca, la tenía ataca en su frente, los senseis se pusieron en linea —muy bien equipo 10 los veo en el campo de entrenamiento número 12 en 15 minutos apúrense —en cuanto termino el desapareció en un remolino y de inmediato el equipo 10 salió lo más rápido que pudo
—equipo 8 por favor síganme— el equipo siguió a Kuranai que a unos pasos de ellos desapareció y en el aire se escucho un pequeño susurro —síganme— y así el equipo se dispuso a encontrarla
—equipo 7 nos vemos en el techo— y así el desapareció en un remolino, mientras sus Genin caminaban a paso lento uno después del otro, pasaron unos segundos y Arashi no dijo nada solo miraba la puerta o más exactamente el lugar donde había sido colocada la broma
"Como es posible, que no nos dimos cuenta si fue una broma simple no es imposible de ver desde afuera, eso fue una buena trampa" ese pensamiento rondo la cabeza de Arashi olvidándose de dónde estaba o porque estaba hay uno, dos, tres minutos pasaron y el no reaccionaba se había perdido en su mundo imaginando cómo podría utilizar esa trampa y la forma de poder sentir o evitar una trampa de ese estilo, pero sin darse cuenta empezó a desesperar a sus Genins y eso no parecía buena idea, entonces sintió un instinto asesino que pensó no volver a sentir voltio y hay la miro a ella una pequeña niña de pelo rojo que su pelo parecía levantarse en forma de nueve colas—Kushina-sensei— y entonces reaccionó no era ella pero entonces quién era esta pequeña que era la viva imagen de su sensei —bueno nos vemos en el campo de entrenamiento número 7 apúrense solo tienes 10 minutos para llegar si no llegan su rango de Genin será retirado, listas ahora—y el desapareció en un remolino
—esper... ¡Qué demonios como que aah!— grito la joven Mito mientras se jalaba el pelo y sin darse cuenta sus compañeras salieron por la ventana lo más rapido posible —¡espérenme yo seré la primera ya sabes! —
