El lugar de tus sueños e ilusiones está en MÄR Heaven, así que abre la puerta y adéntrate en la eternidad de ese mundo…
-MÄR: ANOTHER LOST STORY-
Capítulo 1: "Otra Historia Más"
Dentro de una de las habitaciones de un Castillo antiguo se encontraba una chica de cabello castaño hasta la espalda superior atado en una coleta alta con una pañoleta color violeta rosado, de ojos color miel y piel blanca, que vestía una blusa de tirantes lisa blanca al cuerpo, una sudadera de manga corta color vino con gorro y un short corto de mezclilla con bolsas, usaba botas medias color blancas de cintas negras con tacón bajo y dos guantes sin dedos color blancos con un doblez color violeta rosado en sus manos. Por su físico no aparentaba tener más de 14 años.
La habitación era de un insípido color grisáceo y escaseaba de muebles, únicamente había una cama individual, un peinador con un espejo antiguo, un perchero y un cuadro muy viejo de un lago. El ventanal estaba ubicado en la pared derecha que daba hacia afuera, a su lado estaba la puerta de una pequeña terraza, las cortinas eran de color rojizo pero estaban desgastadas al igual que las cobijas que había en la cama donde descansaba la castaña, todo el lugar estaba lleno de polvo como si nadie hubiese estado ahí por siglos y el sonido de una pequeña rata era el único ruido que se escuchaba en el lugar.
-Uh… - Murmuró la chica girándose levemente. – Hmm… - Se quejó ligeramente al sentir un dolor de cabeza emergente, apretó sus ojos con fuerza como si algo le molestara y luchó por abrirlos, su cuerpo por alguna razón se sentía pesado y muy cansado, la cabeza le daba vueltas y todo estaba borroso en su mente. – Agh… - Murmuró al abrir lentamente sus ojos, la luz que entraba por las ventanas le calaba en la vista a pesar de que era opaca por culpa de las cortinas, su boca estaba seca al igual que su garganta. - ¿Eh…? – Dijo confundida sentándose con cuidado en la cama para analizar el lugar, por alguna razón no podía recordar dónde estaba ni cómo había llegado ahí. - ¿Dónde estoy…? – Se preguntó a sí misma con su voz ronca, un ligero mareo la golpeó repentinamente haciendo que se removiera un poco, nuevamente revisó el lugar con la mirada y, después de no reconocer el paisaje del otro lado del ventanal, se levantó con dificultad para caminar a paso lento fuera de la habitación buscando algo que reconociera o alguien que pudiera ayudarla a identificar el dónde estaba.
La castaña caminó por un pasillo desolado lentamente mientras se sostenía de las paredes, su cuerpo seguía agotado y pesado por una razón desconocida, de repente solía tambalearse a causa de sus mareos repentinos de los que tampoco sabía nada. Caminó por algunos minutos en silencio (que a ella le parecían una eternidad) debido a su estado, al sentir un ligero calor pudo darse cuenta de inmediato que tenía fiebre, por lo que decidió detenerse un momento a descansar, sentándose en el suelo después de retirarse la sudadera para regular su temperatura.
-Maldición… ¿Por qué ahora? – Se preguntó a sí misma ligeramente molesta, pero en su condición no podía darse el lujo de maldecir en paz siquiera.
Con tan solo estar recargada en esa "cómoda" pared y ese piso fresco una sensación agradable la recorrió, cerró sus ojos esperando quedarse dormida, pero antes de que eso pasara unas voces dentro de una habitación llamaron su atención.
-No está nada mal, MÄR ya lleva dos batallas ganadas sin problemas. – Dijo una voz masculina.
-Sí, esas malditas Torres no saben hacer nada bien, mira que ser vencidos de esa manera tan patética. – Respondió indignada la voz de una mujer.
-Son una vergüenza para el Chess no Koma. – Apoyó la voz de un chico.
-Bueno, no es para tanto, sólo son Torres ¿no? – Agregó otra voz masculina.
-Debemos admitir que ese Gargoyle nos dejó sorprendidos a todos. – Dijo el primer hombre. – Y el estilo de pelea de ese chico Alviss también ha dejado mucho de qué hablar. –
-Para ser solamente seis integrantes en MÄR han logrado apañárselas para sobrevivir al War Game muy bien. – Dijo el otro hombre.
-Bueno, eso si excluimos al mono que perdió contra esa Torre, ¿cómo se llamaba? A sí, Pano. – Agregó la mujer.
-¿Y quiénes pelearán en la siguiente batalla? – Preguntó el chico entusiasmado.
-A saber, yo solamente quiero luchar contra Ginta, así que espero que participe esta vez. – Respondió la mujer. – Por mí los demás pueden descuartizarse para decidir quién peleará en la siguiente batalla. –
-Estoy ansioso por esa batalla. – Apoyó el segundo hombre.
-"¿Eh? ¿Batalla? ¿De qué batalla hablan? Además…mencionaron a Ginta-kun… ¿Podrá ser que…?" – Pensó confundida la chica al reconocer el nombre "Ginta" en la conversación.
-¿Oh? Veo que estás consciente. – Dijo la voz de un chico cerca de ella.
-"¿Q-Quién…?" – Pensó tratando de abrir con dificultad sus ojos para ver al chico que, aunque no lo viera, estaba cerca, al abrirlos logró ver todo borroso, pero divisó una sombra distorsionada que se agachaba justo frente a ella.
-Veo que tu cuerpo es más débil de lo que calculé. – Dijo la voz de aquél chico que no lograba darle forma por culpa de su vista borrosa. – Oh bueno, solo debo esperar a que los efectos pasen. –
-¿E-Eh…? – Murmuró sintiendo cómo sus pocas fuerzas la comenzaban a abandonar, tardó solamente cinco segundos en perder el conocimiento y caer al frente inconsciente, terminando en el pecho del chico que estaba ahí.
-Vaya, volvió a perder el conocimiento. – Dijo con simpleza como si fuera cualquier cosa, soltó una risa divertido y la cargó en sus brazos. – Bueno, supongo que debo regresarla a esa habitación. – Murmuró para sí mismo con tranquilidad y poco después comenzó a caminar por el pasillo que ella había recorrido momentos atrás.
Aunque el cuerpo de la chica ardía en fiebre, su respiración era acelerada y sus latidos rápidos, el chico lucía totalmente despreocupado como si no se percatara de ello (o mejor dicho como si no le diera importancia). Al llegar a la habitación simplemente volvió a recostarla en la cama dejando de lado su sudadera en el perchero, la miró por unos segundos percatándose de que estaba pálida, de que tenía algunas gotas de sudor por todo su cuerpo y que su rostro estaba totalmente rojo, pero él solamente se limitó a sonreír con diversión mientras soltaba una ligera risa.
El chico tenía piel pálida, cabello un poco largo de color blanco con un fleco que cubría su ojo derecho y el color de sus ojos era violeta algo pálido. Usaba una playera azul oscuro desmangada de cuello unida a un pantalón del mismo color hasta el tobillo con la parte baja pomposa, zapato abierto color negro, una faja blanca en su cintura con una media capa blanca colgando de ella, en su brazo izquierdo (que era extrañamente de mayor tamaño que el derecho) tenía una venda blanca cubriéndolo totalmente desde el hombro.
-Espero ansioso el momento en que podamos hablar como es debido. – Dijo mirando a la castaña recostada en la cama, aunque sus ojos ciertamente estaban mirándola a ella, su vista estaba perdida en el collar de plata con un colgante en forma de fénix miniatura que estaba en el cuello de la chica, sucesivamente dirigió su mirada a los dos anillos que había en sus dedos índice y anular de la mano derecha, prosiguió mirando a la cadena en su mano derecha, siguiendo al brazalete en su mano izquierda y terminando en el colguije en forma de serpiente que estaba enganchado a su short. – No tardes tanto en despertar, por favor. – Dijo con una voz entusiasmada pero con un ligero aire de maldad, con lentitud se dio media vuelta para salir de la habitación, dejando el pequeño eco de su risa (un tanto maligna) dentro de la silenciosa habitación.
-Ginta…kun… - Murmuró la chica con dificultad inconscientemente mientras jadeaba por la fuerte temperatura que padecía.
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-¡Ginta-kun! ¡Ginta-kun! – Exclamaba una niña castaña de 8 años corriendo hacia un niño de la misma edad de cabello ligeramente largo rubio, de ojos verdes y piel morena clara que vestía una playera naranja de manga corta, un short hasta la rodilla de color beige y tenis blancos a juego que usaba lentes. - ¡Oye, Ginta-kun! –
-¡Ah! ¡Yume-chan! – Respondió Ginta saludándola con una sonrisa. - ¡Viniste! –
-Vamos Ginta-kun, no podía dejarte aquí plantado aunque quisiera. – Respondió ella cruzando sus brazos, estaba usando una blusa de manga corta floja azul celeste con un jumper de mezclilla encima y tenis blancos con azul a juego, su cabello corto estaba recogido en dos coletas adornadas con pequeños moños de color azul claro.
-Eso dices siempre, Yume-chan. – Dijo Ginta sonriéndole. – Pero sé que en el fondo te gusta pasar tiempo conmigo. –
-Es obvio ¿no? Después de todo somos amigos. – Respondió ella mirándolo.
-¿Eh? Pero nosotros somos… - Agregó Ginta confundido.
-¡No! – Interrumpió ella mirándola. - ¡Sólo somos amigos! ¡Sólo amigos! ¡¿Me oíste?! –
¿E-Eh? S-Sí…no tienes que enojarte, Yume-chan. – Respondió Ginta ligeramente decaído.
-Bien, ahora vámonos. – Dijo Yume tomándolo de la mano, jalándolo con ella al interior del enorme parque de diversiones frente a ellos. – "Sí…Ginta-kun y yo sólo somos amigos…sólo eso." –
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-Uh… - Murmuró la castaña abriendo sus ojos lentamente, pudo percibir su gran mejoría inmediatamente: la fiebre se había ido, ya no se sentía cansa, su visión era normal y su cuerpo ya no estaba pesado. Se sentó en la cama reconociendo que estaba de nuevo en la misma habitación de antes. - ¿Cuándo regresé aquí? - Se preguntó confundida.
Veo que tu cuerpo es más débil de lo que calculé. Oh bueno, solo debo esperar a que los efectos pasen.
-¿Eh? – Murmuró cuando ese recuerdo repentino regresó a su mente. – Es cierto…ese chico me trajo… - Dijo en voz baja, rápidamente se puso su sudadera encima y salió de la habitación en busca de aquél extraño chico que la había "salvado" (según su punto de vista), aunque no tenía una imagen clara de él puesto que solo había visto una silueta distorsionada, creía ciegamente en que le reconocería de inmediato con tan solo escuchar su voz gentil.
Al llegar a la habitación donde momentos atrás había escuchado aquella extraña conversación pudo darse cuenta de que ahora estaba vacía, suspiró resignada y continuó caminando por el pasillo buscando a alguien que pudiera darle razones de dónde estaba o dónde podía encontrar a ese chico que buscaba. No pasó mucho tiempo para que terminara chocando con una puerta grande, la miró con cierto temor al no saber si era correcto o no que entrara, giró su rostro hacia todos lados esperando ver algún guardia o algo similar, pues parecía estar dentro de un castillo. Al no haber nadie cerca (o al menos no a la vista), soltó un suspiro y con su mano temblorosa abrió ligeramente aquella puerta para dar un pequeño vistazo de quién podría estar ahí adentro.
-No hay… - Murmuró la castaña en voz baja.
-Veo que los efectos ya han cesado. – Interrumpió una voz que ella reconoció al instante.
-¡¿E-Eh?! – Exclamó asustada por la repentina intervención del chico. - ¡Lo-Lo siento! Y-Yo sólo quería… -
-No tienes que disculparte, eres mi invitada, así que siéntete en libertad de caminar por donde gustes. – Respondió el peliblanco con una sonrisa.
-Gra-Gracias… - Murmuró ligeramente sonrojada por el nerviosismo. – "¿Qué hago…?" –
-Ven, acércate. – Pidió el peliblanco recargando su mejilla derecha en su puño derecho que estaba apoyado en el reposabrazos de una especie de trono.
-S-Sí… - Asintió nerviosa la chica mientras se acercaba a paso lento al chico.
-¿Cuál es tu nombre? – Preguntó tranquilamente.
-Yu-Yumeko… - Respondió la castaña.
-¿Yumeko? Bienvenida al Castillo Lestarva, mi nombre es Phantom. – Dijo el peliblanco con serenidad.
-¿Castillo Lestarva? – Murmuró confundida. - ¿Qué lugar es este? –
-¿Este? Estamos en MÄR Heaven, un mundo paralelo al tuyo, Yumeko. – Respondió Phantom sonriente.
-¿MÄR…Heaven? – Murmuró incrédula. - ¿Mundo…paralelo? –
-Así es, MÄR Heaven es un mundo paralelo al mundo del que provienes, Yumeko. – Repitió Phantom sin borrar su serenidad.
-¿Otro mundo…? – Murmuró atónita retrocediendo dos pasos, estaba sumamente confundida. - ¿Có-Cómo llegué aquí…? –
-Yo te traje, con la ayuda de este ÄRM. – Respondió Phantom mostrándole un anillo de plata con una estrella invertida adornándolo, el cual llevaba puesto en su dedo medio de la mano izquierda. - Dimension ÄRM Xros Line, capaz de abrir una fisura entre dos mundos para traer a alguien de ese otro mundo, su poder es impresionante, pero tiene algunas desventajas. –
-¿Dimension ÄRM? ¿Xros Line? – Murmuró confundida sin entender lo que sucedía. - ¿De qué desventajas hablas? ¿Qué consecuencias trae ese…ÄRM? – La última palabra la dijo en un murmullo al no estar segura de si esa era la palabra correcta que Phantom había mencionado.
-Mi fuerza se redujo a la mitad ya que ese poder fue utilizado para crear la fisura, otra de las consecuencias eran posibles efectos secundarios en la persona que cruzara la barrera dimensional, en otras palabras, la fiebre, los mareos y los otros posibles síntomas que tuviste hasta hace poco eran efectos secundarios del viaje dimensional. – Explicó Phantom tranquilamente.
-Ya veo…era eso… - Murmuró Yumeko entendiendo un poco la situación. – Pero, no entiendo… ¿Por qué me llamaste a este mundo? –
-Posees un poder maravilloso, así que pensé que sería buena idea traerte a MÄR Heaven para que lo fortalecieras. – Respondió Phantom mirándola.
-¿Un poder maravilloso? ¿De qué hablas? Sólo soy una chica normal. – Agregó Yumeko confundida.
-Te equivocas, posees un poder espléndido, es solamente que jamás lo habías notado. – Repitió Phantom.
Yumeko lo miró en silencio unos minutos mientras analizaba la situación, después suspiró y le sonrió. – Lo siento, aunque eso fuera cierto no podría quedarme aquí, debo volver a casa. – Respondió.
-¿Eh? Pero si acabas de llegar, creo que deberías dar un vistazo a este mundo antes de tomar esa decisión. – Dijo Phantom mirándola.
-Realmente me gustaría hacerlo, pero debo volver, lamento que hayas pasado tantas molestias para traerme a este mundo. – Dijo con arrepentimiento inclinándose en señal de disculpa ante él, cuando levantó el rostro se dio media vuelta dispuesta a irse, pero aquella extraña conversación que había escuchado momentos antes de quedar inconsciente volvió a su memoria, obligándola a detenerse. – Es cierto… - Murmuró girándose a ver a Phantom. – Cuando me desmallé…escuché una conversación extraña acerca de una batalla, y mencionaron el nombre de Ginta-kun… -
-¿Eh? – Murmuró Phantom sorprendido interrumpiéndola. - ¿Conoces a Ginta? –
-¿Eh? S-Sí. – Respondió Yumeko ligeramente confundida por la reacción de Phantom.
-Ya veo… ¿Es tu amigo? – Preguntó mirándola de reojo con una sonrisa.
-¿Eh? Bu-Bueno…podría decirse que sí. – Respondió nerviosa mientras inconscientemente desviaba la mirada. – Siempre hemos sido buenos amigos, pero…digamos que ahora tenemos una relación "especial". –
-¿Oh? Suena interesante, ¿podrías contarme esa historia? – Preguntó Phantom con cierta curiosidad reflejada en su expresión.
-¿E-Eh? B-Bueno…sí… - Asintió ligeramente nerviosa ante la total atención que Phantom le prestaba.
*Castillo Reginrave*
-¡Increíble! ¡Nunca imaginé que Dorothy fuera tan fuerte! – Exclamó un chico de 14 años con el cabello largo atado en una coleta de color rubio, piel morena clara y ojos azules verdoso que vestía una playera desmangada azul marino con dos bandas negras en los brazos: una en las muñecas y otra en los bíceps, pantalones beige hasta el tobillo pompones de la parte inferior, un cinturón oscuro de cuero grueso con una hebilla plateada, una cadena con una placa de perro en su cuello y botines color azul oscuro y blanco que tenían clavos de plata como adorno.
-¡Por supuesto que lo soy, Gin-tan! ¡Ese tonto Alfil no era nada para mí! – Exclamó una chica de 16 años de cabello pelirrojo largo atado en dos trenzas adornadas con joyas de color purpura oscuro, piel pálida y ojos rojos que usaba un gorro de color negro con una bola en el extremo, un vestido debajo de las rodillas del mismo color que el gorro con mangas abullonadas, un gran arco en su espalda baja y una apertura del lado izquierdo que sube hasta la cadera, la parte superior era de color blanca y de cuello con una joya púrpura oscuro en el centro, sus botas y guantes eran de diseño similar al vestido y tenía diversos accesorios con ella.
-Es bueno saber que pudieron encargarse de todo en nuestra ausencia. – Respondió Ginta sonriéndole a Dorothy.
-¡Yo también gané mi batalla, Ginta! – Exclamó rápidamente una chica de 14 años con cabello corto azul oscuro, de ojos marrón y piel blanca que vestía una tipo sudadera rosa claro con cierres en los hombros con una blusa de cuello color rosa oscuro pálido con bordes blancos y cierre, un short rosa oscuro pálido y del mismo tipo de la sudadera, calcetines rosas de algodón, zapatillas blancas con la punta color rosa oscuro pálido, tacón bajo y una bolita de algodón blanca adorándolos, en su pecho llevaba una figurilla de un mono de nieve azul claro, un colgante en pico enganchado a su short, unos anillos en sus manos de plata y un moño rosa con franjas blancas tipo cierre del lado derecho.
-¡Ah! Ya veo, felicidades Snow, sabía que eras fuerte después de todo. – Respondió Ginta mirando a la chica con una sonrisa.
-¡Gracias, Ginta! – Exclamó Snow sonriente.
-Por cierto… - Dijo un chico de 14 años con cabello corto negro, piel morena y ojos negros con tres marcas en cada mejilla similares a los bigotes de un felino que usaba una playera desmangada verde, un pantalón color mostaza con el dibujo de una especie de Sol color bermellón en la pierna izquierda, un cinturón de cuero grueso color negro, una muñequera negra en su mano izquierda, una venda blanca en su muñeca derecha, una cadena con la figurilla de una pala en su mano izquierda y zapatos cafés con un pico plateado en el centro. - ¿Dónde está Alviss? –
-Dijo que iría a caminar un rato por el bosque con Belle. – Respondió Dorothy mirándolo.
-¿Y Nanashi-san? – Preguntó Snow percatándose de que el nombrado no estaba en la habitación.
-Probablemente esté ligando por ahí como siempre. – Respondió el pelinegro restándole importancia.
-Vamos Jack, ¿no será que estás celoso de Nanashi? – Preguntó Ginta mirándolo con una sonrisa pícara.
-¡Por supuesto que no! – Exclamó indignado Jack.
-¿Enserio? – Apoyó Snow mirándolo con una sonrisa pícara al igual que Ginta.
-Sí, sí, probablemente estás celoso de Nanashi por lo que te ocurrió con esa chica contra la que perdiste. – Agregó Dorothy mirándolo con una sonrisa divertida.
Jack sintió como su rostro repentinamente se sonrojó intensamente. - ¡YA CALLENSE TODOS! – Exclamó totalmente avergonzado, haciendo que los tres chicos comenzaran a reírse a carcajadas de él. - ¡Dejen de reírse, maldita sea! – Gritó sintiendo cómo su sonrojo aumentaba al igual que su vergüenza.
*Bosque en las cercanías del Castillo Reginrave*
Por los bosques cercanos al Castillo de Reginrave se podía admirar a un chico de 16 años con cabello un poco largo en picos de color azulado, ojos azules mar y piel pálida tonificada con dos triángulos boca abajo color melocotón bajo su ojo izquierdo que usaba una camisa blanca con rayas azules desde los hombros hacia los brazos, con cremalleras en los hombros y cuello azul con un borde blanco, pantalones negros con una cadena totémica en el lado izquierdo y zapatos blancos con clavos metálicos en ellos. A su lado volaba felizmente un hada de cabello corto azul claro, ojos azul oscuro y piel blanca que vestía un leotardo púrpura con la parte de arriba blanca con forma de encaje y una rosa de color rosado claro en el centro, una falda transparente encima y alas de color amarillo transparente.
-¡Hoy hace un buen clima, Al! – Exclamó el hada con felicidad girándose a verlo.
-Sí, tienes razón, Belle. – Respondió Alviss dedicándole una sonrisa cálida. - ¿A dónde te gustaría ir? Tenemos la tarde libre. –
-Veamos...cualquier lugar es perfecto si voy contigo, Al. – Respondió Belle sonriéndole con sinceridad.
-Ya veo…bueno, en ese caso, disfrutemos del paisaje. – Dijo Alviss regresando su vista al camino que recorrían.
-¡Vale! – Respondió Belle sentándose en el hombro de Alviss.
*Castillo Lestarva*
-Eh, interesante… - Murmuró Phantom después de oír la historia de Yumeko. – Creo que he encontrado a la persona perfecta. –
-¿Disculpa? – Preguntó confundida ante las palabras de Phantom.
-Verás Yumeko, aquí en MÄR Heaven estamos en medio de una batalla llamada "War Game" entre nosotros, el Chess no Koma, contra el equipo MÄR. – Explicó Phantom mirándola. – Cómo podrás ver, es solo una batalla de juego, nada real, y me gustaría que lucharas de nuestro lado para ganar este…juego. –
-¿Yo? Es imposible, no tengo poder en absoluto, sólo les causaría problemas. – Dijo Yumeko negando con la cabeza. – No podría… -
-Estás equivocada Yumeko, eres perfecta para formar parte del Chess no Koma. – Interrumpió Phantom mirándola. – Además, ¿no te gustaría ver a Ginta? –
-¿Ginta-kun…está aquí? – Preguntó confundida.
-Sí, si llegas a participar en el War Game, estoy seguro de que podrás reunirte ahí con Ginta. – Agregó Phantom mirándola fijamente. - ¿No te gustaría verlo lo antes posible? –
-¿Ver…a Ginta? ¿De verdad podré verlo si participo en el War Game? – Preguntó esperanzada de poder ver finalmente un rostro conocido en aquél extraño lugar.
-Sí, te lo aseguro. – Respondió Phantom con seguridad.
-Podré ver a Ginta si participo… - Murmuró para sí misma pensativa. - ¡Sí, está bien! ¡Participaré en el War Game como parte del Chess no Koma! – Exclamó con firmeza.
Phantom, al ver esto, sonrió complacido. – Sabía decisión, Yumeko. – Respondió mirándola. – Pero, existen unas pequeñas condiciones para que puedas participar en el War Game. –
-¿Condiciones? ¿Cuáles? – Preguntó al no comprender sus palabras en su totalidad.
-Para poder pelear junto al Chess no Koma, debes ganarte uno de los rangos Torre, Alfil o Caballo. – Explicó Phantom mirándola. – Y para poder ganarlo, deberás luchar contra un integrante del Chess no Koma, de esa manera, podremos asignarte un rango justo a tu poder. –
-Un rango…pero nunca he peleado. – Respondió Yumeko ligeramente dudosa. – Además, no tengo ningún ÄRM para pelear… -
-Claro que los tienes. – Interrumpió Phantom mirándola con una sonrisa. – Esos accesorios que cargas contigo son ÄRMs. –
-¿Estos? – Preguntó confundida mostrando sus accesorios. – Pero…solo son objetos normales. –
-No, todos ellos son ÄRMs poderosos y raros. – Respondió Phantom. – Estoy seguro de que contienen un enorme poder mágico en su interior. –
-ÄRMs… - Murmuró mirando sus objetos preciados. – Pero estos son… - Dijo en un murmullo. – Pero no sé activarlos o usarlos…mucho menos sé pelear con ellos. –
-No tienes que preocuparte, nosotros te entrenaremos para eso. – Dijo Phantom poniéndose de pie mientras tronaba sus dedos. – Pozun. –
Una luz azul brilló en el lugar y poco después un monstruo pequeño en forma de dragón y dinosauro color morado apareció en la habitación.
-¿Me llamó, Phantom-sama? – Preguntó el monstruo con una sonrisa ligeramente tétrica.
-Sí, por favor Pozun, infórmales a los integrantes de MÄR que la batalla de mañana se retrasará unos días, y cuando haya una fecha exacta para retomar el War Game se les avisará. – Explicó Phantom mirando al monstruo.
-Sí, como ordene, Phantom-sama. – Respondió Pozun extendiendo su mano izquierda al frente. - ¡Andarta! – Exclamó apareciendo nuevamente aquél resplandor azul para desaparecer del lugar.
-¿Phantom-sama? – Murmuró Yumeko confundida. - ¿Quién eres tú, Phantom? – Preguntó mirándolo.
-Sólo soy uno de los encargados de este juego, pero tú no tienes que preocuparte por eso, ahora sígueme. – Dijo poniéndose de pie.
-¿Seguirte? ¿A dónde? – Preguntó confundida.
-Al Portal de Entrenamiento. – Respondió Phantom mirándola de reojo con una sonrisa. – No puedes luchar contra uno de nosotros sin estar preparada para una batalla, ¿no es así? –
-Phantom… - Murmuró impresionada por su amabilidad. – Gracias. –
-No tienes nada que agradecer, venga, vamos. – Respondió Phantom comenzando a caminar, siendo seguido por la castaña, quien admiraba la arquitectura interior del Castillo Lestarva con ilusión, todo aquello era tan nuevo y misterioso para ella que la hacía sentirse emocionada por estar en un lugar como ese...tan desconocido e interesante, que la hacía sentir la necesidad de explorarlo todo. Pero ahora su meta era sólo una: entrenar para dominar el poder de sus ÄRMs, ganar un lugar dentro del Chess no Koma, y participar en aquél juego llamado "War Game" para ver al joven de rubios cabellos y orbes azules verdoso de nombre Toramizu Ginta.
Antes de darse cuenta, la chica notó que habían llegado a una sala donde habitaban algunas personas extrañas y algo aterradoras que la llevaron a esconderse detrás de Phantom, quien soltó una risa ante dicha acción.
-No tienes por qué temer, ellos también forman parte del Chess no Koma. – Dijo Phantom mirándola de reojo con una sonrisa para después mirar a los demás. – Chicos, ella es Yumeko, está aquí actualmente como Peón para entrenar y volverse parte de nosotros. Denle la bienvenida. –
Todos inmediatamente miraron a Yumeko con expresiones de indiferencia, emoción y diversión, haciendo que la chica se estremeciera ligeramente, nuevamente Phantom le sonrió para tranquilizarla, logrando que ella saliera de detrás suyo para ver a los demás.
-E-Espero llevarme bien con ustedes… - Murmuró temerosa inclinándose ante ellos.
-Oye Phantom, ¿quién es esta? – Preguntó una mujer rubia de traje rojo molesta. – No siento ningún poder mágico en ella. –
-Yo tampoco siento nada especial en ella. – Preguntó un hombre con cabeza de calabaza atado en una cruz de metal. - ¿Qué significa todo esto, Phantom? –
-Sólo confíen en ella, aunque no lo parezca, Yumeko tiene un gran poder consigo. – Respondió Phantom con serenidad.
-¿Lo crees? Yo no veo nada especial en esa mocosa. – Respondió un chico de piel blanca y cabello azul violeta con tres ojos.
-Lo único que hará es estorbar. – Apoyó otro con cabello negro, piel morena y traje chino.
-Eso lo decidiré yo, ustedes sólo limítense a seguir mis órdenes. – Replicó Phantom con un tono de voz tranquilo pero amenazador. – Y una cosa más…no vayan a lastimarla, de lo contrario me veré obligado a castigarlos. – Finalizó continuando su camino.
-¡Ah, espera…! – Exclamó Yumeko corriendo para alcanzarlo, saliendo ambos de aquella habitación.
-Tch, ¿quién se cree ese Phantom? – Reprochó el menor de tres ojos. – Mira que darnos ese tipo de órdenes… -
-¡Eso me enfada! ¡¿Cómo puede darle tanta importancia a una chiquilla fea e inútil como esa?! – Replicó la mujer rubia molesta. – Me da asco. -
-Bueno, dudo que esa chica sea de los gustos raros de Phantom. – Respondió otro hombre de máscara.
-Como sea, debe de tener algo que llamó demasiado la atención de Phantom. – Agregó el hombre pelinegro. – De lo contrario no estaría protegiéndola de esa manera. –
-Sólo nos resta esperar a ver qué tiene esa Peón que ha "cautivado" a Phantom. – Dijo el hombre calabaza.
-Disculpa a los demás, no están acostumbrados a los rostros nuevos. – Dijo Phantom mirando a Yumeko con una sonrisa mientras continuaban caminando.
Yumeko negó con la cabeza. – Está bien, no me molesta. – Respondió sonriéndole. – Pero dime, ¿a dónde me llevas? –
-Ya casi llegamos, así que contén tu curiosidad un poco más. – Dijo Phantom sin detener su caminata.
-Sí… - Murmuró Yumeko aburrida.
Ambos siguieron caminando hasta llegar a una sala vacía, Yumeko se confundió de esto pero entró una vez que Phantom se lo indicó, el peliblanco cerró la puerta detrás de sí una vez que ambos estuvieron dentro.
-Y… ¿Qué hacemos aquí? – Preguntó Yumeko confundida.
-Vas a entrenar. – Respondió sacando un ÄRM de su bolsillo. – Este es un Dimension ÄRM que lleva a un Portal de Entrenamiento, lo activaré para que ambos entremos y comencemos tu primer entrenamiento, ¿estás lista? -
-¿Eh? ¿Tan pronto? – Murmuró confundida.
-Sí, debemos empezar lo antes posible para que puedas ingresar al War Game, ¿no es así? – Respondió Phantom mirándola.
-Bueno…si lo pones de esa manera… - Murmuró entendiendo el punto de vista de Phantom. – Bien, lo haré. –
-Me gusta tu determinación, vamos entonces. – Dijo Phantom activando el Dimension ÄRM, el cual abrió una puerta de energía en espiral de colores grises frente a ellos, Yumeko miró dicha puerta un tanto dudosa, Phantom notó esto, por lo que la tomó del hombro y le sonrió en signo de que todo estaría bien. Yumeko, confiando ciegamente en el peliblanco, avanzó unos pasos hasta entrar en el portal, Phantom sonrió ante esto un tanto malicioso segundos antes de entrar en aquél portal también, el cual se cerró una vez que ambos entraron en él.
*Castillo Reginrave*
-Ummm... ¿Están todos los integrantes de MÄR presentes? – Preguntó Pozun apareciendo en el Castillo de Reginrave con su típica sonrisa en cara.
-Sí, estamos todos. – Respondió Ginta apuntando a Dorothy, Snow, Alviss, Jack, Nanashi y Alan.
-Bien, tengo noticias de Phantom-sama. – Comenzó Pozun mirándolos. – Por órdenes de él, el War Game tomará un descanso indefinido. –
-¿Qué? – Preguntó Alviss confundido. - ¿Por qué? ¿Cuál es la razón? –
-Eso yo tampoco lo sé, solamente estoy siguiendo las órdenes de Phantom-sama. – Respondió Pozun. – Podrían aprovechar este receso indefinido para entrenar para la tercera batalla, yo mismo vendré a informarles cuándo se retomará el War Game. – Prosiguió levantando su mano. – Ahora me retiro. ¡Andarta! – Exclamó desapareciendo del Castillo.
-Qué raro… ¿Por qué Phantom tomaría esta decisión repentina? – Murmuró Dorothy confundida.
-Yo tampoco lo entiendo. – Respondió Alviss pensativo. - ¿Qué estará planeando? –
-Bueno, dejemos eso de lado. – Interrumpió Ginta girándose a verlos sonriente. – Deberíamos escuchar las palabras de Pozun y entrenar todos estos días para cuando el War Game se reanude. –
-Digno del Capitán. – Respondió Jack mirándolo. - ¡Bien, yo te sigo, Ginta! –
-Entonces no perdamos el tiempo. – Agregó Alan mirándolos. - ¡Vayamos a entrenar! –
-¡Sí! – Exclamaron todos al unisón.
Todos se esfuerzan duro para ganar las dolorosas batallas, aunque es triste y duro no cesan en su decisión de traer la paz a ese maravilloso mundo. Aun así, se ciegan en sus ideales que no imaginan lo que está por suceder…la siguiente batalla será dura para todos, más cuando si se trata de luchar contra alguien tan importante para Ginta…pero, eso es otra historia más.
El Sol se está poniendo, el Sol que define el inicio del entrenamiento duro de dos personas que pronto se reencontrarán, dentro de una terrible coincidencia.
¡YAHALLO! xHimemikoYukix aquí~
¡Otro fic más que entra a mi colección de proyectos inconclusos! XDDD Ok'ya...en fin, hace unas semanas comencé a ver MÄR: Märchen Awakens Romance junto a mi novio, y me quedé prendida de la historia :cofcofydeAlvisscofcof: que me dio por comenzar este fic XDD en fin, no diré lo que usualmente digo porque cuando la inspiración se agote quedaré en shock al igual que con los otros TwT pero trataré de sacarlos adelante OwO7
Bueno...espero que les haya gustado este primer capítulo de mi fic, cualquier duda, sugerencia, opinión, crítica CONSTRUCTIVA, aclaración y demás siempre serán bienvenidas en los reviews C:
¡NOS LEEMOS!
PD: Este fanfic será más tipo Spin-off, es decir, no lo acoplaré exactamente al anime/manga como usualmente lo hago, la historia principal (Chess no Koma vs MÄR) se mantendrá firme, pero los sucesos podrán variar mucho de los originales. Así que espero que no me maten XDDDD
