La tarde de aquel día, ya estaba cansada de vivir de mentiras, las cuales solo me lastimaban. Los días se hacían más cortos, las tardes largas y las noches más oscuras.

En un mar de lágrimas, podía verme como me asfixiaba poco a poco.

Días antes….

Las vacaciones habían terminado, era la hora de regresar a la escuela, donde mi vida se consumía cada día más y mas, y no lo digo por el estudio…

En ese lugar tan repugnante donde los maestros son los alumnos y los alumnos los maestros, donde las personas solo critican tus defectos, donde todos son hipócritas, si ¡esa cárcel donde cada día dependía de ti sobrevivir.

De este modo veía aquel maravilloso y esplendoroso lugar, según mi madre…

Pero eso podría cambiar claro, si te adaptas a las normas, normas que me negué desde un principio a no cumplir….

Llegando de finca de mi padre, del lugar más bello y hermoso que mis ojos podrían haber contemplado, donde la paz y el silencio eran pan de cada día.

Rodeado de la naturaleza compartiendo cada instante de mi estadía con los animales y las plantas, donde la tristeza se convertía en felicidad, y las lagrimas en sonrisas…

Bajándome de un auto recuerdo perfectamente que al abrir la puerta me encontré, con la triste y cruel realidad de toda ciudad, '' humo, ruido y mucho disturbio'', esto era lo que más detestaba, pero nada podía hacer en ese entonces, debía adaptarme a este absurdo modo de vivir.

Al poner los pies en aquel suelo húmedo y mugre, recibí un enorme abrazo de la mujer más bella del mundo. ¡La cual me dio vida , mi hermosa y querida madre. Sentir su calor cerca mi cuerpo, su cabello lacio, y negro en mi rostro, me dio un poco de alegría en ese momento.

Pero solo era cuestión de tiempo para que algo en mi pasara, algo que causaría un total desorden en mi cerebro, aceleraría mi corazón, mi pulso sanguíneo subiera y mi cuerpo estremeciera…

Bajando mi equipaje de aquel viejo auto, mirando hacia los alrededores note que algo no andaba bien.

Claro como no me puede haber percatado antes, mi madre se habría mudado mientras yo estaba en aquel bello lugar, me dije….

Pregunte con una expresión seria a mi madre.

Dónde estamos?

Tendría que esperar unos minutos mientras mi madre cancelaba al señor del auto, que me habría traído a mi hogar.

Estamos en casa , respondió mi madre

Casa? No es la misma que antes dije.

Claro tontito nos hemos mudado contesto ella.

Fue justo en ese momento cuando siento que otro auto está a punto de llegar, era tan azul el color de aquel auto, que mi atención fue llamada de tal forma que no paraba de observarlo. Pero valla sorpresa que me eh de llevar, cuando una puerta de se abrió…