Me despierto, agotada y algo nerviosa mi madre y Prim tal vez sigan durmiendo, como siempre, soy la primera en despertarse, y no es que me guste; simplemente, las pesadillas serán algo que vivirán conmigo hasta el último de mis días, siempre las había tenido pero después de los juegos y ahora la guerra se han hecho insoportables. Realmente creo que él, es la única cura que hay para ellas. Se dibuja una tonta sonrisa en mi rostro cuando lo recuerdo.
A él le debo mi vida y también la de Prim, recuerdo ese día en el que acabo la guerra, el día que Snow murió en manos de Coin y luego ella en el atentado que ella misma había preparado para el capitolio.
Ese que casi me quita a mi mundo entero; cuando vi a mi hermana parada ahí ayudando a esos niños quemados, y luego, a él; a unos pasos de ella, mi alma cayó a mis pies cuando vi que la segunda ronda de paracaídas explosivos caían a unos metros de ellos.
Después de eso no recuerdo otra cosa que, el encima de la espalda de ella protegiéndola de la explosión y cubriéndola de nieve, después de eso recuerdo a Peeta asfixiando a mi hermana con todo su peso, no porque él lo quisiera. Había recibido un fuerte golpe que lo dejo inconsciente, después de moverlo para ayudar a mi hermana a respirar, el corazón casi se me sale por la boca; estaba histérica, tanto que no escuchaba a mi hermana decirme que el solo estaba desmayado, que teníamos que llevarlo al hospital, que no estaba muerto y que todo estaría bien, no la escuché hasta que casi sufro un colapso nervioso mientras lo veía ahí, tirado sin moverse, sin que me escuchase sufrir y sollozar, era como estar en la arena de los segundos juegos, cuando se murió por unos instantes al golpearse con el campo de fuerza, después de eso solo recuerdo haberme acurrucado sobre su pecho y llorar hasta que yo también quede inconsciente.
Desde ese día no lo he visto más que una vez, un mes después del atentado, no cruzamos palabra porque él estaba en recuperación y no me permitían entrar, cruzamos miradas, mientras yo lo observaba embelesada del otro lado del cristal, me había dedicado la más hermosa de sus sonrisas eso me había devuelto a la vida, después de varias semanas que me creí muerta al no ver mejoría en él, yo sonreí automáticamente y sentí mis mejillas sonrojarse tanto que podría camuflajearme fácilmente con un tomate.
Después de eso Paylor dio la orden de traernos de vuelta al distrito 12, yo al principio me desistí, pero me convenció, argumentando que nuestro distrito había sido uno de los más dañados en la guerra y debíamos regresar, para ayudar a reconstruirlo. Aunque casi me arrojo del aerodeslizador cuando me di cuenta que estaban a bordo todos y cada uno de los sobrevivientes del distrito 12 menos mi chico del pan, hasta que Prim me dijo que había escuchado en el hospital que necesitaba quedarse porque aun estaba en recuperación.
En seguida le hable a Paylor y me dijo que ella misma me pondría al tanto de su mejoría, y lo hizo, semanas después una tarde que regresaba de caza con Gale, Paylor se comunicó conmigo para decirme que ya habían dado de alta a Peeta, pero que aun no regresaría al 12.
Milagrosamente habían encontrado a su padre y a sus hermanos, su madre no había corrido tanta suerte, el iría a buscarlos al distrito 6, y después; como todos tendría que regresar junto con su familia al distrito, ha pasado ya una semana desde que los hombres Mellark regresaron, lo sé porque Prim me lo ha dicho y yo he visto la chimenea de su casa, solo que el destino parece querer mantenernos alejados porque no he logrado verlo en ningún lugar, aunque a decir verdad el tiempo se ha pasado volando, con solo saber que se encuentra de regreso y que nos veremos en la escuela, escuela, escuela…
¡Ohh! Es verdad casi olvido que hoy es mi primer día de escuela en El nuevo Real Colegio "Los Sinsajos", así es, el primer proyecto de Paylor para Pánem, es construir un lujoso colegio en cada distrito incluyendo el 13 y el capitolio de hecho fue lo primero que se construyo en todos los distritos, este colegio albergara a todos aquellos sobrevivientes de la guerra que se encuentren bien física y psicológicamente y que tengan entre 6 y 21 años que es considerada la edad en la que nos convertimos en adultos y podemos valernos por nosotros mismos.
El argumento de Paylor es que quiere un país culto, que todos los que conformamos el futuro de Pánem no caigamos en la ignorancia y nos dejemos dominar por un gobierno como el de Snow, como yo tengo 18 años, igual que Peeta, Prim 14 y Gale 20 tenemos que ir, es nuestra obligación como jóvenes ciudadanos de la nueva republica de Pánem.
En el colegio nos darán alimento tres veces al día, ropa limpia (ósea uniformes que aun no tengo idea de como son), educación y una habitación individual para vivir cómodamente, solo podremos salir los fines de semana y eso si no tenemos castigos, se dividirá en primaria, secundaria, preparatoria y las facultades, pero todos estaremos en la misma escuela solo cambian los edificios. Por lo que sé, es muy lujoso y con tecnología de punta, será gratuito, al parecer Paylor solo quiere enfocarse en la reconstrucción y educación de Pánem.
En nuestro distrito el colegio está ubicado en donde antes era la veta, y abarca una parte del bosque, es decir que los alrededores y los espacios de recreación estarán ubicados en el bosque cerca del lago en donde solía ir con mi padre.
En fin, creo que tengo que bajar a desayunar algo, antes de que siga recordando cosas, recordar a mi padre en estos precisos momentos no está en mis planes, así que lo primero es la ducha, mi equipo de preparación me puso una especie de tratamiento que hizo que cada bello de mi cuerpo desapareciese y jamás podrá volver, además hicieron algo con mi cabello que es mas negro y brilloso, no importa lo que haga siempre esta hermoso, creo que es de las pocas cosas que me enorgullecen en mi apariencia y que agradezco al capitolio. Es lacio y las puntas rizadas, el largo es perfecto, unos quince centímetros debajo de mi pecho, lo que me facilita hacerme mi característica trenza, aunque últimamente la hago solo cuando es necesario o hace mucho calor, pero como estamos empezando septiembre el clima es bastante fresco así que prefiero llevarlo suelto, así me sirve también para protegerme, me pongo unos jeans, unas zapatillas deportivas y un abrigo casual pero de muy buen gusto, como siempre mi adorado Cinna lo había diseñado especialmente para mi, una bufanda y estoy lista, una pequeña maleta con mis productos de higiene personal y obviamente mis mas grandes tesoros; el libro de flores y la chaqueta que eran de mi padre, mi broche de sinsajo, el relicario con las fotos de mi madre y mi hermana y del otro lado Gale y obviamente, un pequeño saquito en donde guardo unas cuantas famosas bayas, mi preciada perla y la llave, esa llave que lo libraba de esas esposas que utilizaba para lastimarse cuando tenía uno de sus episodios, y nuevamente esa sonrisa aparece en mi cara no precisamente porque me gustase recordar lo de las esposas si no que cada cosa por pequeña que fuera me recordara a él, me pregunto cómo estará, ahora que sabe que casi toda su familia sigue viva y están a salvo, mi mirada se nubla, cuando me pregunto si será que aun tiene esos episodios en los que tanto me odia, intento no pensar en eso no quiero deprimirme porque realmente me lastima.
Bajo las escaleras y veo que esta solo mi madre, haciendo un espectacular desayuno, es como una especie de despedida, aunque sé que la semana pasara volando considerando que a Prim y a mí nos atascaran de tarea y proyectos, mientras que ella pasará todo el día en el hospital junto a Hazelle, la madre de Gale, creo que en unas semanas se irán al Capitolio para tomar unos cursos intensivos y poder titularse como doctoras, además mi madre ha estado más pendiente de los Mellark que yo, no puedo creer que he tenido la suerte de ver más al Sr. Mellark que a su hijo, últimamente pasa bastante tiempo en mi casa, supongo que ahora que ya no tiene a lado a la madre de Peeta esté intentando tener un acercamiento con la mía, sería un poco raro pero tampoco me desagrada la idea, así estaría más tranquila de que mi mamá no estará tan sola mientras Prim y yo estamos en el colegio.
-Buenos días mamá
-¡Ohh! Hola Katniss buenos días, como dormiste? – Sé que ella sabe lo de mis pesadillas, pero me limito para no darle detalles
-Igual que siempre- No quiero mentirle diciéndole que dormí bien
-Lista para el colegio?
-Si- Hago una mueca de fastidio, nunca me ha gustado mucho la escuela, cuando gané los primeros juegos pensé que me libraría de ella, pero que gran error pensarlo
En seguida baja Prim, con sus dos trenzas bien ajustadas, unos jeans, unas botas y un lindo abrigo rosa que resalta su blanca piel y sus ojos azules, su cabello rubio… nuevamente el mismo chico cruza por mi mente.
-Buenos días patito! Como amaneciste hoy?
- Hola Katniss! Bien gracias
El desayuno pasa animadamente con bromas de Prim, algunos comentarios míos y algunos consejos de mi madre, cuando escuchamos sonar el timbre, es Gale que pasa por nosotras, de seguro que ya se despidió de su familia, entonces veo como mi madre se despide melosa y cariñosamente de nosotras, desde la guerra me he permitido tener más acercamiento con ella, no puedo vivir en el pasado y si algo me ha enseñado la vida en estos últimos años es que nunca sabes cuánto tiempo puedes tener a tu lado a las personas que amas, así que yo más que nadie, no puedo darme el lujo de seguir rechazándola, así que acepto con una gran sonrisa sincera, sus abrazos, sus besos y sus mimos, ella solo nos dice que esperara con ansias el fin de semana que empezará el viernes por la tarde y terminará el domingo por la tarde.
Saludo a Gale con un beso en la mejilla mientras el toma con una mano mi cintura y me responde el beso, el saluda a Prim con un –Hola! – y me fijo que él no quita su mano de mi cintura y sinceramente no creo que lo haga, por lo que en un movimiento disimulado me alejo discretamente de él, no quiero lastimarlo o que piense mal, lo último que quiero es darle falsas esperanzas porque creo que esos son modos de novios, no de amigos, aunque sinceramente no tengo un nombre para la relación que tengo con Gale, porque pensándolo bien desde esa vez que lo bese en un momento de desesperación cuando lo sometieron en la plaza no había hecho ni siquiera el intento de hacerlo nuevamente, aunque Gale sí lo ha intentado y más de una vez para ser sincera, y más ahora que Peeta no ha estado, pensando en el chico del pan, tampoco he sentido sus labios desde aquella vez en el Capitolio que buscaba que se tranquilizara y no tuviera uno de sus episodios, ahora empezaba a estar sumamente confundida, los dos me provocaban sentimientos que no podía explicar y eran tan diferentes, y ahora que la vida de mi familia y la mía están prácticamente aseguradas creo que es tiempo de que empiece a pensar seriamente en mi futuro, y por supuesto eso incluye una pareja, es entonces que caigo en cuenta de que ya no tengo más preocupaciones que proyectos escolares y es ahí donde me pregunto qué voy a hacer con mi vida sentimental, con mi vida amorosa?…
