Un niño azabache estaba caminando por la playa cerca de su pueblo, su edad parecía ser de siete años, su rostro se veía pensativo mientras caminaba.
- Me pregunto que le paso… -murmuro al pensar en cierto niño castaño que comenzó a molestarlo desde hace un mes-
El y Gary solían ser los mejores amigos, sin embargo, desde hace un mes que el niño comenzó a molestarlo, ni el se explicaba lo que paso.
Intento pensar en algo que allá hecho para que Gary decidiera molestarlo, pero nada le llegaba a la cabeza.
Suspirando para si mismo, el estaba tomando nota de la posición del sol, viendo que pronto anochecería, el decidió regresar a su casa, pero antes de que pudiera dar la vuelta, un destello llamo su atención.
Volteo al mar y vio algo flotar cerca de la orilla, curioso, se dirigió a el para ver que era. Al ya estar cerca, el vio lo que tenía en frente, y sus ojos se ensancharon.
Un huevo Pokémon.
Él lo tomo cuidadosamente y lo llevo a su pecho, el huevo era de color azul, pero parecía tener una gema de color rojo dentro y esferas de color amarillo rodeándolo.
Nunca había visto un huevo tan extraño, recordando que su madre solía ser criadora decidió llevárselo para ver si sabia que huevo Pokémon era.
Caminando algo apresurado y fijándose en el suelo, no quería tropezar y hacer daño al huevo, despues de una media hora llego a su casa, rápidamente toco la puerta pues no podía abrirla con el huevo en sus manos.
Se escucharon unos pasos amortiguados detrás de la puerta y finalmente una castaña abrió la puerta.
- Hola ¿En que -se detuvo al notar quien eran- Ash ¿Qué pasa? La puerta estaba abierta.
- Lo sé, mama, no puedo abrirla por esto -alzo el huevo bajo la mirada estupefacta de Delia-
- ¿Dónde lo encontraste? -dijo mientras se apresuraba a hacer espacio para que su hijo pasara y entrara rápidamente-
-En la playa, estaba cerca de la costa -respondió viendo como su madre cerraba la puerta-
- ¿No había nadie? ¿Ni un Pokémon?
-negando con la cabeza- No, no había nadie.
-suspirando se acerco al huevo y lo inspecciono- Nunca había visto este tipo de huevo… -puso su mano en el huevo- Parece estar en buena salud…Y parece estar cerca de -se detuvo abruptamente cuando un brillo muy intenso vino del huevo- Eclosionar…
Madre e hijo vieron en puro asombro como el huevo comenzaba a brillar, una antena con un circulo al final salió del huevo, luego otra y ambas se unieron al momento en que el brillo se hizo tan intenso que tuvieron que cerrar los ojos.
Cuando el brillo finalmente acabo, ambos vieron con asombro el Pokémon que estaba en frente de ellos.
Era de color azul, del mismo tamaño que el huevo, había una especie de gema roja en su estomago y una mas pequeña de color amarillo debajo, sus ojos estaban cerrados pero tenía líneas semejantes a las pestañas con círculos como la punto de color amarillo, dos antenas que terminaban en círculos en su cabeza haciendo el efecto de una cola de caballo, cuando abrió los ojos vieron que eran de color azules y con el contorno a amarillo.
Vieron como parpadeaba y miraba su alrededor, incluyéndolos a ellos, inmediatamente comenzó a llorar.
- ¡Mana! ¡Mana! -grito mientras se movía en los brazos de Ash-
- ¡Hay! ¡¿Qué hago?! -grito alarmado el azabache-
-Haber déjame ver -agarro delicadamente al Pokémon y comenzó a mecerlo en sus brazos- Duerme, duerme, pequeño hijo del cielo -comenzó a cantar suevamente-
Poco a poco la pequeña Pokémon comenzó a calmarse y a cerrar los ojos ante la canción de Delia, al pasar dos minutos ya se encontraba durmiendo tranquilamente otra vez.
-Woah eres increíble mama -dijo bajo el azabache mirando con ojos brillantes a su madre-
-riendo suavemente Delia dijo- Gracias querido, solo hice lo que hacía cuando tú eras un bebe -luego puso una cara seria- No reconozco a este Pokémon, sin embargo, decírselo al Profesor Oak no es una opción.
El azabache asintió de acuerdo con su madre, antes, Delia y el Profesor Oak se llevaban bien, hasta que Gary comenzó a ser arrogante y molestar a Ash el Profesor comenzó a ignorar a Delia y ya no dejaba que Ash fuera al corral a jugar con los Pokémon como antes.
Al final cortaron permanentemente la conexión.
- Umm -el joven azabache pensó en algo mientras miraba a Manaphy soltó un pequeño jadeo y corrió rápidamente hacia su cuarto-
- ¿Ash? ¿Qué pasa? -pregunto lo suficientemente fuerte para que su hijo la escuchara-
- Voy a buscar algo, creo saber saber que Pokémon es -dijo mientras subía las escaleras-
Delia miro las escaleras y encogiéndose de hombros se dirigió al sofá, se sentó mirando a la pequeña Pokémon que estaba en sus brazos.
-Veamos… Obviamente eres un tipo agua… -comenzó a murmurar para su misma- Eres hembra -siguió usando sus habilidades de criadora para inspeccionar cuidadosamente al Pokémon- Sin embargo, no te reconozco de ningún lugar ¿Serás de otra región?
- ¡Aquí! -escucho el grito amortiguado de su hijo cuando comenzó a bajar las escaleras- Aquí esta mama -le mostro un libro a Delia-
-… ¿" Legendaries of Regions"? -se preguntó mirando el titulo- Ash este Pokémon no parece legendario.
-Lo sé, pero mira la parte de los Pokémon Místicos -ojeo el libro y mostro la imagen del Pokémon- Dice que se llama Manaphy.
Delia miro con asombro la imagen del libro, era idéntico al Pokémon que tenía en sus brazos.
- Dice que es nativo de Sinno -dijo Delia mirando a Manaphy- ¿Cómo llego aquí?
-encogiéndose de hombros- Quien sabe.
-Probablemente las corrientes de agua arrastraron al huevo… -murmuro Delia- No podemos dejarla sola, es solo una bebe, necesita que la cuiden.
- ¿Qué hacemos mama? Manaphy es un tipo agua y los primeros años debe estar en el agua para acostumbrarse al entorno -señaló el azabache-
-Lo se -murmuro su madre mordiéndose un poco el labio-
-… ¿Qué tal si le hacemos un pequeño acuario a Manaphy? Podemos usar el agua del lago en el bosque -propuso Ash recordando el lago que hay en el bosque-
-No parece mala idea… Así la mantendremos a salvo… ¡Buena idea hijo! -felicito Delia, pero inmediatamente se callaron cuando Manaphy comenzó a removerse incomoda hasta que volvió a su posición tranquila, ambos dieron un suspiro de alivio- Sera mejor que comencemos a hacer el acuario.
- Si, ¿Dónde lo ponemos?
- Vamos a ponerlo en la habitación de invitados, al fin y al cabo, no la usamos nunca, además, así podemos hacerle un acuario grande a Manaphy.
- Bueno, iré a buscar algunas cosas en la playa para decorarlo -dijo dejando el libro en la mesa y corriendo a la puerta principal-
Delia se rio felizmente ante la emoción de su hijo, volteo a mirar a Manaphy, tal parecía que formaría parte de la familia, aun así, tenían que buscar más información de ella, sin llegar a llamar la atención, seria problemático que alguien del pueblo se enterara que un Pokémon Místico estaba con ellos.
Tal vez sea unos buenos años.
