Capitulo 1.

Salimos de la casa y tomados de la mano caminamos hasta el auto. En el camino le comente a mi esposa de un caso en el hospital, el bosque esta a pocos kilómetros de casa. Estacionamos y caminamos por un sendero

Pasaron unos segundos y escuchamos el llanto de un niño.

Provenía de los restos de un antiguo cobertizo

-Bell por favor no te duermas, Bell toma! es leche esta sabrosa! Ummm…que rica que esta…ummm me parece que me la voy a tomar toda yo, ummm…. No va a quedar nada para cierta nena que conozco-

-Emy, me duele.-

-Ya se princesa, mañana vamos a buscar a un doctor, por eso tienes que tomar tu leche, para que crezcas fuerte, anda! Toma!-

-No quiero, me duele Emy-

Corrí la puerta y dentro, un niño de unos 14 años cargaba en sus piernas a una pequeña de no mas de 5 años, al instante que nos vio la coloco detrás suyo.

-No nos lastimen por favor! No tenemos nada!- La pequeña comenzó a llorar

-Tranquilo pequeño, no vamos a hacerles daño, que hacen aquí solitos en medio del bosque?- Carlislei intento acercárseles, pero el niño retrocedió, al hacerlo una pequeña remera manchada de sangre cayo al suelo.-Están heridos?, soy doctor déjame revisarles-

-Mi…mi hermanita esta herida, le duele mucho la pancita- Carlislei dio unos pasos mas- Por favor, no la lastime-

-No lo haré confía en mi- El espacio en aquel lugar es muy pequeño, apenas podía moverme- Creo que mejor salimos, no crees?- El niño lo dudo por un momento, pero se volvió a alzar a su hermanita, la niña que ya no lloraba comenzó a llorar de nuevo

-Emy me duele-

-Perdóname bebe, tenemos que salir, para que el doctor te revise.- El niño salio rápido, intentando no hacer movimientos bruscos.

Cuando salimos de allí, Carlislei tendió su campera sobre el pasto y le indico que recostara a la pequeña, ella nos miraba asustada

-Hola, yo me llamo Carlislei y tu?-

-Bella-

-Bueno, Bella vamos a sacarnos esta campera para ver donde duele- Con mucho cuidado, le quito su pequeña campera y luego levanto su remera dejando a la vista diversos moretones- dime si duele- presiono con suavidad su piel y Bella comenzó a llorar.

-Duele! Emy no quiero!-

-Bebe, no tengas miedo, el te va a curar, te prometo que después no va a doler, quieres a bubu?-

-Bueno-

-Me prometes que vas a dejar que te revise el doctor y no vas a llorar?-

-Te lo prometo- El niño corrió dentro del cobertizo y trajo a un osito marrón con un listón azul en el cuello. Bella tomo a buba y lo abrazo fuertemente.

Carlislei la reviso rápidamente y la envolvió en la campera tomándola en brazos, sosteniéndola con cuidado, allí observe que tenia golpes en la cabeza. El niño apretaba su puño con fuerza, Carlislei me paso a Bella y camino hasta donde estaba el pequeño.

-Ella estará bien verdad?-

-Como te llamas?-

-Emmet, estará bien no?-

-Emmet, Bella tiene heridas graves, tengo que llevarlas a un hospital, necesita cuidados.-

-No al hospital no! Por favor!- Emmet comenzó a sollozar- El se la va a llevar!-

-Entonces, me permites que los llevemos hasta mi casa? Allí puedo curar a Bella, ella necesita cuidados que aquí no podemos darle-

-Pero estará bien?-

-Te prometo que voy a hacer todo lo posible-

-Es grave verdad?-

-Si Emmet.- El comenzó a llorar más fuerte, me sorprendió cuando impulsivamente me abrazo.

-No quiero perderla! Es mi hermanita! No es justo!-

-Emmet, tranquilo, ella estará bien, ya lo veras es una pequeñita muy fuerte, ahora vamos no hay tiempo que perder.- Caminamos hacia donde estaba Esme, Bella se asomo de entre sus brazos y acaricio el rostro de su hermano

-Emy no llores-

-No bebe, ya no voy a llorar. Dr. Ella puede dormir?- Asentí- Duerme, yo te despierto cuando lleguemos.- Comenzamos a caminar, la niña no tardo en dormirse. Emmet no paraba de estar atento a su hermana.-Quiere que la cargue?- Conociendo a mi esposa, no querrá soltar jamás a esta pequeñita.

-No Emmet, yo puedo.-

Por suerte nuestro auto, estaba a poca distancia. En la parte trasera, subió Esme, con Bella segura en sus brazos y Emmet a mi lado, maneje a toda velocidad hasta mi casa, rogando que Edward leyera mis pensamientos como para advertirles a los demás.