Pérdida de memoria

-¡Oe, Chichinashi, despierta!-dijo Ayato malhumorado después de media hora intentando despertarla sin conseguirlo.

Yui despertó muy confusa y sin saber dónde estaba…, pero tampoco sabía qué estaba haciendo ni con quién estaba en ese instante, ese chico con ojos verdes, pelirrojo y que a primera vista le pareció bastante guapo.

-¿Dónde estoy?-dijo muy confusa Yui-¿Por qué me llamas Chichinashi y quién eres tú?

Ayato se quedó muy aturdido por la pregunta de la chica ¿Cómo que quién es él?, no es que se hubiera olvidado de él y de lo que la había pasado.

-¿Cómo que quién soy yo? ¿Es que te has olvidado de tu amo?-dijo con un tono vacilante-A no ser que…-dijo susurrando- Oe Chichinashi, ¿te acuerdas de que ha ocurrido esta noche?

-¿Mi… amo?-repitió todavía más confundida la chica, al oír la pregunta del chico negó con la cabeza dando a entender que no recordaba nada de lo ocurrido durante aquella noche, pues de lo único que se acordaba era de su nombre, no sabía qué había pasado, quién era ese misterioso chico, ni tampoco en qué situación se encontraba. En ese momento vio que se acercaba otro chico, aparentemente más pequeño, de pelo morado, ojos del mismo color con unas ojeras bastante grandes y con un osito de peluche abrazado.

-Ayato, ¿ya se ha despertado Yui-san?-dijo el chico del pelo morado.

-Sí, pero por lo que parece no se acuerda de nada, no se acuerda ni de quien soy yo o lo que ha pasado esta noche-dijo y al concluir miró a Yui con cara de preocupación-De todas formas, Kanato, yo ya sabía que algo de esto iba a pasar, después de todo es Él de quien estamos hablando, pero ahora hay que intentar que ella recupere sus recuerdos y cuanto antes mejor.