Roces inesperados

Disclaimer: Los derechos de propiedad intelectual sobre los personajes y el mundo de Harry Potter corresponden a J. K. Rowling y sus respectivos cesionarios/titulares de derechos de explotación. Escrito sin ánimo de lucro.

Pareja: Ron/Blaise

Advertencias: Este fanfic contiene slash (relaciones homosexuales). Está situado en sexto año, no toma en cuenta los sucesos del mismo ni el final del quinto libro*.


Capítulo 1

En un rincón de la biblioteca, rodeados de montañas de libros, se encontraban la presuntuosa serpiente y el testarudo león ¿El motivo? La asignación de un trabajo de pociones, con la dificultad añadida de haber tardado varios días en encontrar el material propicio para el trabajo. Ahora que lo habían encontrado no pensaban separarse de esas estanterías, aunque eso significase trabajar en el suelo.

Le dolía la mano, desde hacía horas estaba tomando notas de cosas que podrían usar en el trabajo. Jamás pensó que diese tanto para escribir una simple poción. Llevaba varios pergaminos escritos y sólo era el principio. Detuvo su pluma y miró al slytherin, que también estaba tomando apuntes, pero de una forma más esquematizada. Snape debía de odiarlo mucho para ponerlo con un slytherin, pensaba sin apartar la vista del castaño. Durante el rato que le observó pudo percibir que el joven Zabini se pensaba bien lo que poner, al contrario que él. También observó que el muchacho tenía ciertas manías, como morder la pluma, retirarse el pelo a menudo o balancear repetidamente la pluma entre sus dedos. En un momento dado cambió de postura, provocando que Ron desviase bruscamente la vista. Blaise se percató del movimiento del pelirrojo y lo observó unos segundos, esperando por si lo volvía a mirar, cosa que no sucedió hasta bastante más tarde, cuando Ron estuvo convencido de que ya no lo miraba. Echó un vistazo de reojo a su compañero que, al soltar la pluma, había cambiado sus tics. Ahora sólo mantenía el del pelo y se humedecía los labios, para secárselos instantes después.

Una pequeña herida en los labios de Blaise era el motivo de su repetitivo gesto. Ron inconscientemente se inclinó hacía al chico para ver mejor. Blaise, notando la cercanía le preguntó antes de mirarlo.

–¿Qué quieres?

Ron se sobresaltó. Ante la verde mirada impaciente del slytherin musitó apresuradamente la palabra "nada". No obstante la cara de incredulidad del chico le instó a sincerase.

–El corte del labio... ¿Cómo te lo hiciste? –preguntó sin pensar en la posible respuesta.

Blaise alzó las cejas perplejo antes de contestarle. Cuando lo hizo tenía una sonrisa traviesa pintada en su cara.

–Ayer me líe con una alumna de séptimo, y digamos que le gusta juguetear demasiado.

–¿Juguetear? –preguntó extrañado.

–Sí –afirmó mientras se levantaba y se acercaba al Weasley–. Ya sabes, dar pequeños mordiscos en los labios... –La confusión que reflejaba el rostro de Ron le animó a demostrárselo–. Así... –susurró mientras acortaba la distancia existente entre ellos y atrapaba el labio inferior del perplejo gryffindor.

Aprovechando el aturdimiento del pelirrojo lo recostó despacio sin cesar en su empeño. Rápidamente abandonó el mordisco para besarle. Primero se limitó a unir sus labios, pasados unos segundos agarró al joven Weasley por la nunca e introdujo su lengua en su boca. Ron se había quedado aletargado. Su cerebro no conseguía procesar lo que estaba ocurriendo, y su cuerpo aún menos. Al castaño no le molestó la falta de respuesta. Al contrario, se lo tomó como un reto, iba a hacer reaccionar a Weasley. Pese a la pericia que el slytherin mostraba al desempeñar tal tarea, cuando el león por fin pudo reaccionar, alejó con un fuerte empujón al otro chico.

–¿Pero te has vuelto loco? –gritó el pelirrojo provocando que la señora Pince se acercase a ver lo que ocurría.

Antes de que la bibliotecaria dijese una sola palabra el gryffindor salió de la estancia airadamente y con un fuerte sonrojo en sus mejillas. La señora Pince miró extrañada a Blaise, que observaba encantado como se marchaba Weasley. Tocó sus labios con orgullo y sonrió. Tendrían que repetirlo.


Nota original: Un final abierto… lo que no sé si lo continuare. Espero que os haya gustado. Felices vacaciones a todos xD TwoDollar!

Revisado/modificado a fecha 2 de agosto de 2014.

Notas de la autora tras la revisión:

En primer lugar quiero disculparme por la tardanza en cerrar esta historia (para la versión desarrollada acudir a las notas de autora en el capítulo 3).

En segundo lugar aclarar el momento de desarrollo del fanfic. Como señalo en las advertencias no toma el canon del sexto libro ni de parte del quinto, ahora bien, he de hacer algunas pequeñas matizaciones (o patadas al canon, como prefiráis verlo):

1- Snape continúa siendo profesor de pociones. Para que Harry pueda seguir cursando la asignatura y convertirse en auror el director le "convence" de que baje su nivel de exigencia al aceptar alumnos en su clase, de lo que también se aprovecha Ron.

2- Al ignorar los sucesos finales del quinto libro Lucius Malfoy no ha sido encarcelado, lo que explica la forma de actuar de Draco en el tercer capítulo.

3- Mantengo la idea de que Blaise haga un comentario sobre Ginny parecido al que soltaba en el expreso de Hogwarts.

4- Mi imagen de Blaise se creó antes de que Rowling diese una descripción del mismo, así que al que le choque leer "castaño" que se imagine en su mente el color que quiera (al igual que pasa con sus ojos).