Soul Eater no me pertenece. De lo contrario, ya estaría casada con Death the Kid y le hubiese dado 8 perfectos hijos simétricos.
En este fic, los miembros de Spartoi tienen alrededor de 19 años y trabajan para Shibusen :)
El valor de lo importante
Vacaciones
El ruido de un vidrio romperse hizo que Maka abriera sus ojos.
La poca luz de luna que la cortina dejaba pasar era suficiente como para apreciar tenuemente la habitación desordenada.
Volvió a sentir un ruido fuera de esa pieza y paso saliva, asustándose de a poco. Miro a la persona que dormía tranquilamente a su lado y le dio pena despertarlo. Todos habían salido de parranda esa noche y ella -más que nadie- sabía que Soul quedaba totalmente noqueado después de haber ingerido alcohol y de hacer… ejercicio.
Se levantó de la cama llevando consigo la sábana que los cubría. No creía que Soul se fuera a despertar por el frío, ese invierno no estaba siendo muy frío que digamos.
Al pisar el suelo, maldijo en voz baja. ¿Quién los mandaba a irse desnudando por todo el departamento antes de llegar a la cama? Para colmo, habían dejado las valijas en la sala del departamento, lo único que la podía llegar a cubrir era la sábana que tenía alrededor del cuerpo.
Salió del lugar a paso lento, cuidando de que ningún paso que diera hiciera crujir la madera de ese lujoso condominio que Shinigami-sama había reservado para que su hijo y sus amigos fueran a vacacionar como recompensa por haber completado un total de 50 misiones con éxito.
Se dejó guiar por el sonido hasta la cocina. Por unos momentos, sintió ansiedad. ¿Y si era un ladrón? Ese condominio era bastante lujoso, podría llevarse varias cosas. Las manos comenzaron a temblarle. Pero luego lo pensó mejor.
Ok, eres un técnico de Shibusen. Te has encargado del Kishin Asura. No puedes temerle a un simple ladrón. Se asomó por la vuelta de la pared para intentar ver algo, aunque no lo logró. Solo vislumbró una silueta. Se escondió otra vez. No temas. Sabes que gritas y Soul aparece en un abrir y cerrar de ojos para rebanarle el cuello a ese maldito.
Terminó de darse ánimos y respiró profundo. Tomó un adorno de la mesa ubicada a su lado y se acercó a paso lento hacia la cocina.
El lugar estaba completamente en penumbras, aún así podía ver una pequeña silueta agachada, revisando uno de los estantes bajos de la cocina.
Remojó sus labios y sujetó mejor la sábana para que no cayera. Si no recordaba mal, había un interruptor cerca de donde se encontraba el "ladrón". Así que avanzó lentamente para que no se percatara de su presencia y levantó el adorno para golpearlo en la espalda. No quería matarlo, solo noquearlo.
Un segundo antes de que el adorno pudiera llegar a destino, el individuo giró sobre sí mismo y, para sorpresa de Maka, se alejó dando saltos hacia atrás. El movimiento asustó a Maka, quien comenzó a chillar por la sorpresa. Extrañamente, el "ladrón" también comenzó a gritar.
- ¡¿Qué sucede aquí?!
Soul apareció en escena y prendió la luz para ver con claridad.
En la cocina, había dos personas. Maka, quien se encontraba pegada a la pared con el adorno aún en su mano, pálida como el papel, mientras mantenía su vista asustada y confusa en Black Star, alias, "el ladrón".
- ¿¡Estás loca!? ¿¡Acaso querías matar a tu Dios, mujer!? – le gritó el peliazul, desde el otro lado de la habitación, también pegado a la pared.
- ¡Tú, maldito idiota! ¡¿Qué crees que haces en nuestro piso?! – Le devolvió el grito Maka, sintiendo su miedo desaparecer y pasar a ser furia - ¡Me diste un susto de muerte, pensé que nos estaban robando! ¡Eres un imbécil!
Soul comenzó a entender poco a poco la situación.
- Eres un idiota, Black, ¿Qué estabas haciendo aquí? – quiso saber Soul.
- Bueno, tenía hambre y olvidé traer los snacks así que vine a ver si ustedes… - frenó al volver la vista a su mejor amigo - ¡Ustedes estuvieron haciendo cosas! –gritó luego de una carcajada.
Fue en ese momento que Soul descubrió su desnudez, la cual había pasado a un quinto plano al haber escuchado el grito asustado de Maka.
- ¡Maka-chan, no puedo encontrar a Black…! ¡Woooooa, disculpen! – Tsubaki había entrado corriendo al lugar, encontrándose con la peculiar escena. Pero, lo que más le llamó la atención fue, obviamente, la falta de ropa en sus amigos. Al notar la desnudez de Soul, se tapó los ojos rápidamente, logrando sacarle varias risas a Black Star. - ¡Lo siento! ¡Lo siento! ¡Lo siento!
Rápidamente, Soul tiró de la sábana que protegía a Maka.
- ¿¡Que haces idiota!? – se quejó la chica, otorgándole una mirada significativa ¡Yo también estoy desnuda!
- ¿Qué tanto es este ruido?
Death the Kid interrumpió en el lugar, vestido con un pijama a rayas simétricas.
Al ver que más personas entraban a escena, Soul contuvo un grito exasperado y se colocó detrás de Maka. Al ver que estaban más cerca, la chica abrió rápidamente la sábana y dejó entrar a su novio.
- El idiota de Black Star vino a robarnos comida – se quejó Maka.
- Tienen comida chatarra en todos los estantes superiores de los departamentos – le dijo Kid al peliazul con complejo de Dios - ¿Por qué demonios vienes hasta aquí si en el suyo hay?
- ¡Es que no encontraba! – se quejó, colocando sus manos detrás de su cuello.
- Cómo no me despertaste – se lamentó Tsubaki, sintiendo vergüenza por su novio. Aunque, seguramente, todos estaban enterados que Black Star traería un par de problemas adicionales a esas vacaciones.
- ¿Saben? El griterío se escucha desde dos pisos más arriba – Liz hizo aparición en el lugar, tallándose el ojo derecho, portando un pijama conformado por un pequeño short y una remera corta – Tienen suerte de no haber despertado a Patty, ya saben cómo es cuando no puede dormir.
El grupo entero sintió un escalofrío. Aún recordaban a la perfección aquel campamento en donde los gritos de Maka y Black Star habían despertado a la pequeña de las Thompon. Oh, eso sí que había sido furia.
- ¿Qué están haciendo? La fiesta ya terminó – continuó hablando la rubia.
- Parece que para ellos recién empieza – rió Black Star, señalando a la pareja metida en la sábana.
Demonios pensaron los dos al mismo tiempo. ¡Justo Liz tenía que venir a ver esa escena!
Una sonrisa macabra se extendió por su rostro y adoptó una pose todopoderosa. Soul dejó escapar el aire.
- Tendrá para hablar como un mes entero…
Maka asintió, resignada.
- ¿Por qué no nos vamos a dormir? – Propuso Tsubaki, tomando de la mano a su novio – Mañana vamos a la playa al medio día, vamos a estar cansados si no descansamos lo suficiente.
- No a nosotros, Tsubaki, a ellos – respondió Liz, señalando con la cabeza a la pareja del piso – Parece que dormir no está en sus planes.
- ¡Liz!
La aludida levantó las manos en señal de inocencia antes de abandonar el lugar seguida de Kid.
- ¡Muy bien, el Dios se va a dormir!
Tsubaki les regaló una mirada de disculpa antes de cerrar y dejar la habitación en completo silencio. Maka y Soul no se movieron por algunos segundos.
- Bueno, eso fue todo un show – se lamentó Maka, bajando la cabeza, derrotada.
- Más allá de lo vergonzoso… – sintió como los brazos de Soul la abrazaban por la cintura y la atraían hacia sí, notando cómo otra parte de su novio había despertado - … fue excitante.
- Solo tú puedes pensar eso, pervertido – aunque el tono de voz fue de reproche, una sonrisa se apoderó de los labios de Maka.
- ¿Qué quieres que haga? Te tengo desnuda y pegada a mí, no me pidas que me controle… - murmuró dándole pequeños besos a lo largo de su cuello.
La Albarn dejó caer la sábana y se giró.
- No quiero que te controles.
La noche recién empezaba.
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- ¡Oigan, acaben con esto de una vez!
- ¡Soul habrá acabado más de una vez!
El aludido enrojeció completamente y desvió la vista. Maka, mientras tanto, le encestó un Maka-chop de los fuertes en la cabeza a Black Star.
- Ay, ustedes no tienen sentido del humor – se quejó Liz, acomodándose los lentes de sol.
- ¿Quiénes son para bromear sobre nuestra intimidad? – Maka continuaba molesta mientras Patty reía por la escena, ajena a todo lo que había sucedido a la noche. No le importaba mucho pero eso era divertido.
- Sí, Black Star, tú eres el menos indicado para hablar de ello. Después de todo, tú y Tsubaki lo hicieron en los baños de la escuela. – dijo Soul.
El rostro de la espada se tornó rojo en un abrir y cerrar de ojos y volvió su vista indignada a su novio, quien se rascaba la nuca, sin saber qué decir.
- ¿Le contaste? – susurró Tsubaki, en un murmullo que todos catalogaron de aterrador.
- Ehhhhhh… un poquito… - el técnico ya estaba buscando un lugar para huir.
- Juju, se te viene feo – se burló Liz. Era seguro que esa chica estaba hecha para meter leña al fuego.
- Sí, lo que sea, ¿en donde están Kid y Chrona? – quiso saber Maka, tomando lugar en la reposera al lado de Tsubaki. La tarde, si bien algo fría, no estaba siendo desagradable y la heladería en donde estaban vendía uno de los mejores helados de toda Francia, según la guía turística de Kid.
- Allá vienen – señaló Patty. En efecto, la pareja venía de la mano caminando por la vereda, mirando las vidrieras.
- Son tan tiernos – dijo Tsubaki risueña, a lo que todos la miraron como si hubiese dicho la incoherencia más grande del mundo.
Kid y Chrona habían comenzado a salir dos meses atrás. Eran una pareja en pañales, como los llama Soul. Pero aún así, se les hacía algo raro verlos juntos. Un Shinigami y una bruja-técnica. Era lo menos simétrico que podía existir.
- ¿Ya terminaron? – Preguntó Kid al llegar a su lado - ¿Qué haremos ahora?
- Yo digo que vayamos a la torre Eiffel – aconsejó Liz, leyendo la guía turística de su técnico – Y luego podemos ir al Louvre.
- ¡Si! – exclamó Maka, emocionada, aplaudiendo como una niña pequeña. El grupo rió al verla tan excitada con la idea.
- Bien, vamos.
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- Mierda – se quejó Maka por décima vez mientras observaba la lluvia y los relámpagos por la ventana del piso de Liz y Patty.
- Maka, ya ven aquí, mirando fijamente a la lluvia no harás que pare – le dijo Soul, sentando a lo largo del sofá. La chica refunfuñó un par de incoherencias antes de acostarse al lado de su novio, sin dejar de expresar palabras no muy amables en contra de la lluvia.
- Ok, la torre Eiffel y el Louvre tendrán que esperar – comentó Liz derrotada - ¿Qué quieren hacen?
- ¡Juguemos a algo! – exclamó Patty, emocionada.
- ¡Esa es una buena idea, su Dios los vencerá a todos!
- No trajimos ningún juego – se lamentó Chrona.
- Inventemos uno – Liz fue hasta la encimera y sacó la botella de tequila que había traído – Juguemos al juego de los naipes.
- ¿Juego de los naipes? – se miraron entre sí.
- Es fácil – respondió la mayor, dejando sobre la mesa la botella, el pequeño vaso para los shots y un mazo de cartas – Las cartas tienen un significado. Si sacas 1, tomas un shot de tequila; si sacas 2, tomas dos. Con el 4 te saltea. Con el 8 toma el de la derecha, con el 9 toma el de la izquierda. Con el 10 se elije un tema, por ejemplo: nombra técnicas que ayuden a la Resonancia, el que se equivoca, tiene que tomar. Con el 11 se cambia la ronda. Y con el 12 se designa a alguien para que tome. ¿Entendieron?
- Vamos a terminar maaal… - rió Soul y chocó puños con Black Star, quien pensaba lo mismo.
- J-juguemos – Chrona sorprendió a todos con su comentario. Siete pares de ojos la volvieron a ver – N-no me miren a-así, no sé c-cómo lidiar con ello…
- Bueno, si Chrona lo dice, ¡juguemos! – se entusiasmó Maka, sentándose al lado de su mejor amiga.
- ¡Yeeeeiii! – Patty tomó lugar para completar el círculo.
- Si no hay otra… - Kid se acomodó también.
- Ya dije, su Dios acabará con todos.
- Si alcohol no termina contigo primero – se burló Soul, buscando su lugar.
Liz miró a todos sus amigos y tomó el mazo de cartas.
- Prepárense Bitches, the party is on.
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- ¡Naaaaaaaaaaaaa, ¿otra veeeeeeeeeeeeeeeez!?
Todos rieron al ver que Maka había sacado otro 2. La chica levantó los hombros y se tomó el shot ante el grito de todos. Inmediatamente, Tsubaki le sirvió otro, volcando la mayor parte del contenido fuera del vaso.
Habían pasado tres horas y habían jugado el juego de los naipes alrededor de 5 veces seguidas. Todos se encontraban ebrios, sin contar que Liz había sacado otra botella de tequila de no sabían donde.
La siguiente en la ronda fue Chrona. Todos los que habían sacado el 12 la habían designado a ella para que tomara, ya que nunca la habían visto ebria y querían saber qué haría la espada demoníaca con un par de copas de más.
- ¡Wiiiii, me salvé! – exclamó la chica, levantando las manos al cielo, al ver que sacaba un 4. Comenzó a reír con ganas, contagiando a Maka la risa.
Soul, desde enfrente, veía la escena con gracia. Siempre que Maka se embriagaba era un espectáculo digno de ver.
- ¡Mi turnooooooo! – aún luego de todo el alcohol ingerido, Patty parecía no verse afectada, a diferencia de Liz que ya no podía dejar de reír recargada en Kid. – ¡Un 7!
- ¡Nooooo, el 7 no es simétrico! – gritó el Shinigami, arrebatándole las cartas y sacando una - ¡Mira, un 8! ¡Ja! ¡Saqué un 8! – comenzó a festejar con un baile que a todos les pareció de lo más gracioso.
- Esta es la última – rió Tsubaki, levantándola. – Oh, es un 5, que aburrido – se quejó, lanzándola lejos y cruzándose de brazos, indignada. Tsubaki, que siempre había sido tierna y delicada, estaba dejando salir su lado salvaje gracias al tequila.
- Esta fue una noche muy interesante – murmuró Soul, para sí mismo, al notar como todos estaban cayendo bajo el peso del tequila y el sueño.
Se levantó y tomó a Maka se la cintura para subirla a sus hombros.
- ¡Sooooooooul!
- Vamos a dormir, borracha.
- ¡¿A quien le dices borracha?! ¡Cuando te agarre! – se revolvió en sus brazos, intentando sujetar su camisa, logrando que ambos se tambalearan gracias a la cantidad de alcohol que Soul había ingerido.
- ¡Van a acabar en el suelo! – les gritó Chrona desde el sillón, antes de tener otro ataque de risa.
- ¡Soul va a acabar, como anoche! – recordó Black Star, señalándolo con el dedo para luego acompañar a la pelilila con las risas.
- Idiotas…
- Nee, Soul.
El chico miró el bulto que llevaba en sus brazos.
- Me siento mal, no me zarandees tanto – se quejó, tapándose la boca.
- ¡Como me vomites, te descuartizo! – le gritó el arma apresurándose hacia su piso.
Sí que había sido una gran noche.
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- Mi cabeza… - se quejó Liz por novena vez, apoyando su frente en su mano, sintiendo el avión moverse levemente. Toda la banda estaba con la resaca mode on.
- Eso fue mortal – la apoyó Black Star desde la otra fila de asientos en donde estaban Tsubaki y él.
- Definitivamente, las mejores vacaciones de mi vida – se alegró Soul, sujetando la mano de Maka. La chica le sonrió en señal de que concordaba.
Habían sido cinco días maravillosos en donde se la habían pasado genial. De día, recorriendo los sitios turísticos y comiendo platos tradicionales; de noche, de discoteca en discoteca y, si la lluvia les arruinaba el plan, con juegos inventados que los hacían divertirse de todas maneras.
- ¿Creen que el encargado del lugar se dará cuenta que rompimos el stereo? – preguntó Maka al grupo en general.
- Bah, mi padre lo arreglará – le quitó importancia el tirador – Después de todo, ellos le deben mucho.
Debían darle un gran gracias a Shinigami-sama cuando volvieran a Shibusen el lunes próximo. Pero, por ese fin de semana, estaban seguros que dormirían por los días que no durmieron en sus vacaciones. Después de todo, ¡estaban en Francia! No se podían perder ni un solo segundo durmiendo.
- Bueno, ¿Cuál es el plan para el fin de semana? – quiso saber Soul.
- Entrenar – respondió Black Star, inmediatamente – Tsubaki y ore-sama no podemos darnos el lujo de perder un fin de semana de entrenamiento.
- Black, tu eres el técnico más fuerte que tiene Shibusen en este momento. Deja a la pobre Tsubaki descansar un poco – se quejó la rubia mayor.
- Si, Black, por que no "acaban" de una vez – se les burló Maka.
Tsubaki sintió su rostro enrojecer de vergüenza mientras que su novio, lejos de eso, señaló su pecho:
- ¡Su Dios puede acabar las veces que Tsubaki quiera!
Como respuesta a ese comentario, se ganó varios golpes por parte de su novia y varias risas en el avión.
El fin de semana no había podido terminar mejor.
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- Shinigami-sama, aquí la técnica de guadaña, Maka Albarn y la Death Scythe Soul Eater, reportándose.
- ¡Hola, hola! – los saludó el Dios, con su voz tan característica. - ¿Cómo les ha ido en la misión?
- Fue un éxito – respondió Maka – El alma del Kishin ya no existe y no se detectan signos de otro Kishin por la zona.
Shinigami-sama asintió.
- Bien, muy bien, chicos. Entonces, vuelvan lo más pronto a Shibusen. Lamentablemente, los aspirantes a Kishines están muy activos últimamente.
- ¿Eh? ¿Por qué es eso? – quiso saber Soul, con las manos en sus bolsillos, en la típica pose despreocupada y cool.
- Sid está buscando la causa. Por ahora, regresen. Y muy bien trabajo. ¡Chausito!
La comunicación se cortó y dio paso al simple espejo que habían utilizado para comunicarse.
- Ya lo oíste, volvamos.
- Si, si…
Soul se transformó en guadaña y Maka se montó en él para volver a Death City volando. Ya que se encontraban en una ciudad cercana y el colectivo de vuelta salía tres horas después, decidieron volver de la manera más rápida y económica: volando en la Death Scythe.
Mientras cruzaban el desierto y vislumbraban Death City como un pequeño punto en el horizonte, comenzaron a hablar de trivialidades para dejar pasar el tiempo:
- Esa misión fue bastante fácil – dijo Maka, sintiendo el agradable viento en su rostro.
- Sinceramente, me estoy aburriendo de estas babosadas. Ningún monstruo es lo demasiado cool como para que me emocione con él.
La chica rió.
- La cosa es que comas su alma, Soul, no que te diviertas con él.
- Sí, pero un poco de emoción extra no vendría mal… - la oración de Soul se cortó bruscamente - ¿Maka?
Su novia no le respondió.
- Maka… ¿Qué sucede con tu onda de alma?
Sin responder, la Albarn se lanzó en picada hacia el suelo. Antes de estrellarse, enderezó la guadaña y se bajó de un salto.
Rápidamente, Soul volvió a su forma humana y tomó la mano de su chica.
- Oye, ¿te sientes bien?
Maka asintió respirando profundo. Soul también lo había sentido. Su onda de alma se había desestabilizado y, por ende, el vuelo se volvió pesado de pronto.
- Sí, solo… - la Albarn se sentía extraña. Se sentía liviana, o algo así. - … no se, me sentí rara.
- Tal vez hay algún Kishin cerca – dijo Soul, revisando sus alrededores.
Ella levantó la cabeza en un movimiento ágil.
- Ahora que lo dices… - enfocó su mirada hacia un punto lejano y, en efecto, pudieron ver un pájaro con forma extraña volando en dirección a Death City.
Cruzaron miradas.
- Vamos a por él – sonrió Soul, transformándose. Maka rió y se montó en él para alcanzar al pajarraco.
El ave parecía algo tonto, o eso habían pensado ambos al ver que no se percataba de su presencia. En un vertiginoso movimiento, Maka tomó a Soul y, en el aire, dirigió la hoja de la guadaña hacia el pájaro. Cuando, finalmente, el Kishin se dio cuenta de su presencia, frenó el vuelo y esquivó la guadaña.
Maka aterrizó con destreza y le sonrió al pájaro.
- Como sea que te llames, nos llevaremos tu alma.
En respuesta, se escuchó un rugido que salió del pico verde del animal.
La batalla se desató.
Al parecer, el idiota no era tan idiota como habían pensado al principio. No parecía muy fuerte pero el bastardo era bastante rápido, lo que les dificultaba el agarrarlo. Luego de diez minutos de lucha –innecesaria según ambos- Maka se hartó:
- ¡Puto pájaro, quédate quieto! – le gritó perdiendo la paciencia, agitando a Soul por última vez antes de que el cazabrujas le diera por completo.
El alma roja quedó flotando y Maka suspiró. Acercó a Soul al alma y él emergió desde la hoja de la guadaña para tomarla con una mano y llevársela a la boca para tragarla.
- Pájaro puñetero – continuó quejándose la chica, golpeando el suelo con su zapatilla; una imagen que –según Soul- era muy tierna e infantil aún en la Maka de 19 años.
- Ya terminamos con él, quejosa.
- ¡Pero nos llevó un tiempo!
- Porque el bastardo era muy rápido. Debemos estar cansados o algo así. Volvamos a Death City a dormir.
Maka asintió y volvió a montarse en Soul. Ninguno de los dos notó ningún cambio en su resonancia así que retomaron el vuelo.
A medio camino, notaron que iban a una velocidad considerable.
- Oye Maka, ¿por qué vamos tan rápido?
- No estamos yendo tan rápido…
- Hace mucho que no conseguimos esta velocidad, ¿Qué será? – en ese momento fue que Soul notó que la resonancia entre sus almas era más fuerte que cuando pelearon contra el pajarraco ese. Hizo que Soul sonriera inconcientemente. Eso significaba que el vínculo entre su técnico y él se estaba haciendo aún más fuerte, aún después de 6 años siendo compañeros de lucha. Le emocionó la idea de estar haciéndose más fuerte.
Llegaron a Death City media hora después. El lugar estaba completamente desierto. Eso les pareció extraño.
- ¿Dónde estarán todos?
- ¡Soul!
El grito se escuchó justo al momento en que dos tentáculos caían en el lugar en donde habían estado parados segundos antes.
- ¿¡Pero qué demonios!?
Un Kishin con forma de pulpo se encontraba arrastrándose por las calles, trepándose a los edificios de a momentos, avanzando hacia una dirección específica: ellos.
- ¡Soul!
El arma volvió a su forma de guadaña y se unió a Maka. Antes de que pudieran atacar, unos disparos se escucharon desde detrás y Kid apareció sobre ellos montado en su patineta.
- ¡Chicos!
- Kid, ¿Qué onda con esta cosa? – se asqueó Maka, ¡no le gustaba el pescado, menos los pulpos!
- No lo sabemos, apareció de la nada – disparó a su cabeza pero pareció no afectarle.
- ¡No importa de donde salió, terminemos con él! – gritó Soul, sediento de batalla.
Los dos técnicos asintieron y se lanzaron a atacar al pulpo gigante con ataque combinados. Al formar Spartoi habían logrado concordar con algunas técnicas conjuntas, ya sean entre dos, tres o cuatro equipos. Efectivamente, Kid y Black Star era con lo que Maka resonaba mejor por lo que los ganadores de esa batalla ya estaban decididos.
- ¡Liz, Patty, resonancia de almas!
Las hermanas evolucionaron para darle a Kid la posibilidad de hacer el Death Canon y terminarlo con ese golpe.
- ¡Resonancia de alma!
Maka y Soul hicieron lo suyo, logrando las vibraciones anti-demonios, con el caza demonios.
Soul sonrió arrogante, sintiendo una vez más cómo Maka y él conectaban como nunca antes en batalla. ¡Esa resonancia era increíble!
- ¡Vamos!
Los equipos corrieron hacia el Kishin decididos a vencerlo con ese último golpe. Soul podía sentir el poder correr por sus venas, llenándose, dándole fuerzas. Pero, a tan solo a cinco metros del pulpo gigante, la resonancia… se cortó.
- ¡¿Maka?!
Ante el grito de su amigo, Kid volteó a ver a la rubia en el momento exacto en que se desplomaba en el suelo, a medio camino del ataque.
La guadaña cayó al suelo de forma ruidosa.
El albino tomó forma humana y levantó a Maka del suelo.
- ¡Maka!
- ¡Death Canon!
La explosión hizo que Soul protegiera a su novia contra su cuerpo al mismo tiempo que Kid lograba que el alma del Kishin flotara libre sobre el aire. Varios edificios habían sufrido daño y los escombros estaban esparcidos por los alrededores.
Las pistolas se transformaron y corrieron al lado de la Death Scythe.
- ¿Qué demonios pasó? – quiso saber Liz, asustada al ver a Maka derrumbarse de esa manera.
- Lo mejor es que la llevemos a Shibusen – aconsejó Kid.
- ¡Oe, está despertando!
El grito de Patty hizo que prestaran atención al hecho de que los párpados de Maka se estaban abriendo.
Sintiendo su cabeza pesada, Maka abrió sus jades e intentó enfocar su mirada en un punto específico. Los hechos de la batalla la invadieron y se levantó de golpe.
- ¡El pulpo!
- Ya no existe, no te levantes así, te acabas de desmayar – la retó Soul, obligándola a acostarse otra vez contra el suelo.
- ¿Me desmayé?
- Sí… fue muy perturbador – comentó Kid rascando su nuca.
- ¿Por qué no me dijiste que te sentías mal? – continuó regañándola Soul.
- Porque no me sentía mal – respondió poniéndose de pie lentamente, con las manos de su novio siguiéndola de cerca.
- Tal vez deberías ir a que Nygus te revise – aconsejó la mayor de la Thompson. Podía ser que su personalidad fuera de bromista pero se tomaba muy en serio a sus amigos, y el ver a Maka desmayarse -siendo que la chica pocas veces mostraba debilidad- la había asustado bastante.
- No es necesario, no sé que me sucedió.
- Han aparecido muchos Kishines últimamente – comentó Soul antes de pasarle una mano por la cintura – El trabajo se ha triplicado. Tanta caza debe haberte afectado.
- Pero les digo que estoy perfectamente bien – replicó la Albarn nuevamente, sujetándose la cabeza, algo adolorida por el golpe contra el piso – De verdad, solo quiero ir a dormir.
Sus amigos asintieron.
- ¡Tendríamos que volver a Francia! – exclamó Patty logrando que todos rieran.
- Hace un mes y medio que volvimos, ¿quieres más vacaciones? – Liz la abrazó por los hombros.
- Las vacaciones nunca están de más – coincidió Soul, intentando aliviar su preocupación.
Maka parecía bien y continuaba alegando que se encontraba perfectamente. Entonces, ¿Por qué sentía que algo iba a cambiar?
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Bueno, este es el proyecto del que les conté en "No hay lugar como el hogar". No lo actualizaré con tanta rapidez como los otros one-shots pero intentaré ser frecuente, uno o dos capítulos por semana, mínimamente :)
Y, ya que alguien me preguntó, les comento por acá: Seguiré subiendo capítulos en "No hay lugar como el hogar" Así que espero sus comentarios en ambos fics :)
Espero que les guste. Lo mejor viene a continuación ;)
¡Continúen leyendo! :D ¡Besos enormes!
Hikari x Takeru
