Bueno aqui os dejo un nuevo fik esto es un CROSSOVER o como se escriba de ANGEL-BONES lo que pasa es k solo lo colgare en la pagina de bones...
Espero que os guste mas que el otro ya que me a costado meterme en lamente de Angel.
Si os gusta me pondre a llorar de alegria por k yo no se si esta bien y tengo miedo jaja
Es el primer fik que me inspiro de verdad al escribir...
Espero que os guste.
Espero tambien que seais felizes leyendolo.
Muakkkkksss.
...
CAPITULO 1: PROLOGO...
1879
Estoy harto de tanta muerte, tanta sangre, no sé qué me pasa. Yo Ángelus, siempre he querido matar y beber de humanos y ahora me siento impotente. Débil.
¿Sera miedo?
¡Miedo a que!
Nunca tuve miedo a nada.
Estaré maldito, eso será, ¿pero a qué se debe esta jodida maldición?
He vivido escondido durante años, y siglos, asesinando a mi antojo, mujeres bellas que se acercaban hacia mí con desparpajo, lindas como princesas, con piel de porcelana, podría habérmelas quedado para mí, pero las prefería muertas, estaban tan ricas, sabían tan bien, solo hacía falta darle una monedita y caían en tus redes, cuando se dejaban besar solo tenía que abrir la boca sacar mis dientes y morder con tranquilidad hasta que soltaran el último de sus alientos.
¿Fácil verdad?
Luego estaban las otras chicas, las que había que cortejar, esas eran más fácil de morder, ellas te miraban con ojos dulces y tu solo tenias que mirarlas igual, ellas se escondían con una risilla ridícula detrás de un árbol y tu seguías andando como si la ignoraras entonces ellas se acercaban a ti con sus amigas pero sin separarse de sus padres los que estaban en la tienda de al lado, era fácil ellas te preguntaban si eras nuevo en la ciudad y decías que si entonces solo las empujabas al callejón y mordías.
Nadie se daba cuenta, hasta que las encontraban muertas.
Para entonces yo ya me había ido y por mucho que buscaran un asesino siempre culpaban al incorrecto por que yo había desaparecido de la ciudad.
Pero ahora era diferente, cuando me acercaba a ellas, sentía pena.
¡PENA!
¿Qué maldito vampiro siente pena?
¡Maldigo al brujo o la bruja que me puso esta maldición!
La maldigo.
Esa pena que sentía me hacia retroceder a los actos de pelea o de matar, y me hacia avanzar en los actos de ayudar a una sabrosa campesina o una sabrosa burguesa.
La primera vez que me ocurría esto, y esperaba que fuera la última.
Vampiro soy, creado para matar, alimentarme de humanos. Creado para derramar sangre en el mundo, creado para luchar, y no morir, creado para pelear con manos y dientes, eso es lo que mi naturaleza indicaba, porque lo que mejor se medaba era cazar con uñas y dientes, mis afilados colmillos eran preciosos, y nadie los superaba yo, era el vampiro más poderoso, Ángelus, el mejor, hasta ahora, en el cual esta maldita maldición había sacado la bondad en mí, la desgracia que había caído en mi no podía ser más pésima, y las lagrimas que podía soltar no podían ser más gordas, además como dijo mi amigo Edgar Allan Poe "El demonio del mal es uno de los instintos primeros del corazón humano." Y yo era un demonio del mal, al menos fui creado para serlo y no traicionar a mi raza.
¿Pero ahora iba a atraicionarla?
¡Horror!
¡Repugnancia!
Eso es lo que sentía sobre mí.
Preferiría estar muerto a seguir viviendo, después de destrozar mi naturaleza.
No era un vampiro digno en vida, no era nadie, al que conocer, no era nada, lo que los humanos llaman monstruo es en lo que yo acababa de convertirme.
Si ahora solo era un monstruo.
Un asqueroso y baboso monstruo de ciudad.
Aunque pensándolo bien, no sé que es preferible: el mal que hace bien, o el bien que hace mal.
El mal que hace bien es cruel, pero claro el bien que hace mal, es aun más cruel, la crueldad que supone eso es gorda, cuidar a alguien quererla y en el último segundo asesinarla con tus propias manos.
Eso haría.
Al partir de ahora haría el bien para luego hacer el peor de los males.
1899
Hace frio.
¡No sé donde estoy!
Se que es una alcantarilla.
El olor, es ha rata mojada y excrementos, busco ratas de las cual me pueda alimentar, es de día y no puedo salir, llevo sin beber sangre varios días y la necesito.
Me duele matar a un humano, la maldición pudo conmigo.
No me aguanto y el hambre aumenta con el tiempo, cada día lleva a mas y mas y yo ya no se qué hacer, con él.
Una rata, dulce, su sangre me recuerda a la primavera, es un sabor diferente, es el sabor a niña asustada, no sé por qué los bebes tienen un sabor a carne, carne dulce y ese es el mismo sabor de una rata solo que más dulce y menos cantidad de sangre por suerte había encontrado toda una familia de ratones de los cuales me podía alimentar y así hice, morder uno a uno.
Saborear la sangre.
Por fin recuperaba fuerzas y caí recostándome sobre una pared de las alcantarillas, aunque tenía los pies y pantalones mojados, solo quería descansar, pronto volvería a ser de noche y podría salir a por ropa nueva y algo más que comer.
Lo necesitaba.
Así que solo me quedaba la espera, sabía que sería dura pero estaba seguro que merecería mucho la pena, como siempre lo había hecho.
Cuando un vampiro está hambriento, sus constantes vitales, empiezan a sentirse, al revés que los vivos, que sus constantes vitales siempre están existentes, las nuestras no existen pero cuando el hambre aumenta se sienten débiles en tu cuerpo, es algo que nunca comprenderé porque nuestro corazón no late, no necesito respirar para vivir, solo sangre.
Sangre si puede ser dulce como la humana o de animal.
Esa sangre te hace fuerte y un humano o un ciervo te da para una semana entera.
Increíble ¿verdad?
A veces pienso que si algún día me llevan al hospital, los médicos que dirán de mí. Me volverán a quemar en la hoguera como hacían antes y algunos aun hacen.
Cuantos de niños.
Era más listo que ellos y no iba a dejar que me viran y menos a la luz del sol.
La gente había evolucionado, habían coches que funcionaban ya a motor y me gustaba más como vestían las chicas de ahora, el pelo y demás, poco a poco inventaban nuevas formas de vida, que a veces resultaban positivas para mi modo de vida y otras negativa.
Odiaba las negativas pero no podía hacer nada para remediarlo porque ahora mi naturaleza no era matar humanos, aunque hay días que aun deseo hacerlo.
Lo deseo pero sé que nunca lo conseguiré.
También deseo conseguir un trabajo, fingir que soy humano, observarlos desde cerca, pero necesito salir al sol, necesito no quemarme al sentir el calor de él en mi piel, y solo hay una solución para eso, y lo tengo muy claro, pediré a Ederwood, forjador de anillos, que me consiga una piedra.
Un talismán.
Él te protege del sol y de cualquier cosa, y sé que me protegerá del sol y me ara salir de día, solo ha de hacérmelo en forma de anillo y le pagare millones y millones por él.
...
Ya es de noche, y he de salir de esta asquerosa alcantarilla.
Cojo ropa nueva y me la pongo para pasar desapercibido, me dirijo hacia un parque de atracciones, allí siempre hay gatos de los que alimentarme, lo sé.
Escucho un maullido y corro a un callejón agarrando al gato y mordiéndolo con fuerza, miro el dinero que tengo y me dirijo hacia la casa de Ederwood.
¿Qué me pedirá a cambio del anillo?
Espero que no sea nada malo.
A veces le gusta pedir poderes, o futuras mujeres o hijos.
Le gusta todo, aunque a veces solo te pide una tontería.
Así que me dirigí al gran portal de su casa, un edificio pequeño pero con una puerta gigante solo llame dos veces para que la puerta se abriera sola y entre relajado hasta posarme a su lado.
Angel: Buenas noches Ederwood, quiero un anillo para salir al sol.
Ed: ¿Qué me darás a cambio?
Angel: La pregunta no es que te daré si no que quieres que te dé. Conozco tus trucos.
Ed: ¡Me alegro! – La puerta se cerró tras de mí. - ¡Quiero un mortal!, sangre de un mortal, coge al primero que haya en la calle tráemelo y yo hare el trabajo delante de ti y no quiero que lo salves… - El sonrió maliciosamente y yo solo pude asentir y así lo hice.
Salí y encontré a un violador, el seria la presa, un mortal con cualidades malvadas, lo cogí con odio salvando a la mujer a la que hería y lo lleve hasta la casa de Ederwood quien se alimento de él en tan solo dos segundos delante de mis ojos.
Ed: Esta bien… Mañana te espero aquí a la misma hora tu tendrás tu anillo y tu podrás salir a la luz del sol.
Angel: Gracias mi señor.
Mi sonrisa se notaba por fin podría fingir ser humano por fin me comportaría como tal, menos por lo de beber sangre.
CONTINUARA...
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