Ellos aman los días lluviosos, pero esos que parecen que llueve de abajo para arriba y en todas direcciones, con truenos y relámpagos.
A Katsuki le gusta así porque puede darse el lujo de "bañarse afuera" (una idea loca que le enseñó Eijiro y que le gustó), mientras que a Ochako le encanta porque puede ver a Katsuki, en el patio trasero de su casa, completamente desnudo.
Y ríe.
Y siempre le hace pensar que sería lindo vivir juntos por siempre.
Pero...
Ni a ella y ni a él les agrada la idea del matrimonio. Se aman, se respetan, se entienden y pueden ya jurar que saben lo que el otro quiere y piensa, por eso ella sabe que no es un "paso" necesario para su relación.
Si es por un papel que los hace oficialmente una pareja legal ante la sociedad, pues ella puede decir con todo su corazón que le importa un reverendo rábano. No necesitan de algo así. Es un gasto innecesario, además.
Primero, porque hay que invertir en mucho para la ceremonia y, segundo, porque Katsuki ya lo había hecho.
Hizo una "ceremonia" (Al estilo Katsuki Bakugo, claro está).
Sólo ellos. Sólo los dos.
Un fin de semana la llevó al sur del país, para una cortas vacaciones, a un pequeño pueblo situado en la punta de una montaña. Si bien era un lugar turístico, muy poca gente llegaba al lugar porque para llegar ahí se debía de llegar a pie o a caballo.
A pesar de lo rústico y la falta de moderna tecnología, el pequeño pueblo era encantador. Las calles eran limpias y las casas se mantenían en buen estado con un hermoso estilo alemán, el viento era puro y el sol no irritaba la piel a pesar de la altura. Y las noches...
El mejor espectáculo que ese pueblito podía entregar a la vista de los visitantes, eran sus noches y él la había llevado a acampar fuera del pueblito para ver el cielo.
Era hermoso. Sus ojos, los de ella, casi lloran de poder ser participe de tan hermoso paisaje. Las estrellas se podían ver tan cerca que casi levanta su mano para alcanzarlas, la luna llena se notaba tan cerca de la tierra que si no fuese por que sólo fue una sensación, ella juraría que estaba siendo elevada por la gravedad de ésta.
Pero hubo algo que hizo estremecer a su cuerpo por completo. Por primera vez en su vida pudo apreciar el "Lucero", tan cerca y tan brillante y ella ahí sintiendo que su yo pequeña se arrancaba de su ser y contemplaba aquel astro que siempre anheló conocer.
Y si como todo aquello no fuera suficiente, Katsuki le volteó para que lo mirara y fijara su vista y atención en él y le dijo:
—Esta es una de las miles de cosas que quiero mostrarte y compartir. —Avergonzado bajó la mirada frunciendo el ceño por no saber que decir exactamente, porque como iba le estaba saliendo muy cursi, pero no se detuvo.— Quiero... ¡No quiero que estés lejos de mi y no aceptaré un no por respuesta! Ya estás aquí, conmigo y quiero... Que sea así siempre...
Ochako no podía creerlo. Su asombro fue tal que no supo cómo reaccionar. Dudó en abrir la boca, pero debía de responder.
—Wow... No sabía que podías ser tan cursi... —Fue todo lo que salió de su boca. No fue con mala intención pero tampoco sabía que decir.
No reclamó cuando un golpe aterrizó en su cabeza, no sintió dolor pero aún así llevó sus manos a la cabeza. Bajó la vista y sus labios esbozaron una sonrisa que no tardó en soltar una suave risa.
No... No sabía cómo reaccionar.
Y sabía que no debía reír, Katsuki lo podía malinterpretar pero de verdad que la había pillado mal parada.
Y aún si ella estaba riendo, Katsuki quedó espectante. Ochako reía pero no era la risa que ella solía soltar, esta desbordaba nerviosismo.
No iba a apurarle ni exigirle nada, tenía que dar su tiempo, además que él no había sido muy claro.
No quería pedirle matrimonio, porque él no creía en esas cosas, pero si en una vida juntos. El matrimonio es un paso duro que algunos deciden tomar, hay quienes terminan pensando de más y matan el amor y hay quienes les resulta, pero él piensa que con sólo el amor correspondido de aquella persona en especial, basta y sobra.
Claro que si Ochako le decía que quería casarse, él no la dejaría esperando; más, para su suerte, ella pensaba igual que él.
Así que aquí estaba.
Esperando una respuesta de ella. Y llegó.
Una sonrisa comprensiva con ojos acuosos y mejillas coloreada, un suave asentimiento, un abrazo y un "No veo un futuro sin..."
—Yo tampoco... ¡Ahhhh! ¡Maldición, cara redonda! ¡Esto es muy vergonzoso! —Explotó por fin. Ochako se separó un poco y le miró divertida.
—Ya me estaba preocupando de que no explotaras. —Dijo riendo.— Pero, ¿sabes? A mí me encanta que digas cosas vergonzosas y cursis. Jejeje ¿Por qué no lo haces más seguido?
Katsuki la queda mirando con un notorio sonrojo y una mueca.
—Supongo que ya tenemos tiempo de sobra para...
Pero no pudo terminar su frase, que tenía planeada ser cursi, por un suave beso de Ochako.
—Si, toda una vida, pero por ahora detente, que a mí también me da vergüenza... pffjajaja
Katsuki arrugó el entrecejo y escondió su rostro en el hueco del cuello de Ochako para ocultar su vergüenza.
¿Cómo es la cosa? ¿Quiere que le hable de forma estúpida y luego no? Mejor se olvidaba de intentar darle en el gusto e improvisaba en el camino.
—Maldita... —Fue todo lo que dijo, para mantener a flote algo de su orgullo.
Tienen tiempo de sobra para ser diferentes de ahí en adelante.
Y ahí estaba ella, ahora, disfrutando de la vista que le daba su amado en el patio de su casa.
Faltaban muchas otras facetas que le faltaban por conocer de él y él de ella, pero ahí estaban, tomándolo con calma.
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Fin
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[Día 1: Boda] Terminado.
Recuerdo que este me costó taaaaanto xD quería hacer a Kacchan lo menos... OOC que se pueda.. y fallé vilmente xD
Corregí unos errores que tenía, espero hacer lo mismo con los otros a medida que los traiga pa' ca' xD
Le cambié el título al nombre popular de la flor, porque... jejeje es chistoso... pero mmi hermana buscó el nombre por google y lo puso mal y le salieron mujeres con oppais gigantes!!!!
Me dio tanta envidia que decidí cambiarlo aquí xD
Nos leemos en el siguiente!
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