Sostengo el cuchillo contra su piel, lo encajo levemente hasta que perfora la primera capa. Su piel bronceada y suave que descansa debajo de mi agarre se me antoja tan apetecible. Paso la lengua por mis labios, saboreando el manjar que nunca e podido probar.

-Si vas a matarme solo hazlo, nos ahorrarías mucho tiempo- me dice Misaki. Su cara es sublime, esta sonrojado, avergonzado de mi cercanía.

Que equivocado estaba mi Misaki si creía que lo que me apetecía hacer era matarlo. No podría, yo no podría matar algo que es mío, que me pertenece.

-Saru, por favor- le oigo gimotear cuando mi mano, la que no tiene él cuchillo, se cierra más sobre su garganta- Saru...no respiro.

Le suelto, y él llena de oxigeno sus pulmones mientras yo me enderezó mas sobre su cuerpo tirado sobre la acera de ese callejón. Me encanta verlo vulnerable, prestándome su completa atención. Me regaño por mi desliz, pero compruebo que él esta bien al verlo respirar con normalidad.

-Más, Misaki...mirame más...mirame solo a mí.

Le susurro al oído cuando vuelvo a inclinarme sobre él, ahora sin cuchillo y sin obstruirle la respiración, solo yo con mis brazos en su cabello y mis labios cerca de su oído.

Siento como uno de sus brazos se mueve a mi espalda y el otro a mi cabeza, me acaricia el cabello y susurra para mi:

-Siempre has sido sólo tú.

Él es quien ha iniciado ese beso que me sabe a sal. Tal vez han sido suficientes lágrimas derramadas para una vida y suficiente sangre desperdiciada en malentendidos.

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Esto esta escrito en celular y las 12:24 de la mañana... Y me gusto, la verdad debería hacer mas cosas cortas y lindas(si decimos que esto es lindo, claro)

Bueno, gracias por leer, espero les guste y si es así no olviden decirme.

Se que es corto, pero siempre me ha dicho mi padre que menos es mas (y según mi regularidad cualquier cosa es mejor que nada)

Gracias por leer.

Saludos.