FANFIC YUKIOXRIN (PROLOGO)

Era un día normal en la antigua residencia masculina de la Seijyuji, en aquella donde convivían los hermanos Okumura. Era mediodía por lo que era normal encontrar al más bajito de ellos en la cocina del edificio, preparando una deliciosa comida para él y su hermano.

-Hmmm...

Parecía bastante concentrado mientras echaba los ingredientes en un caldero con agua hirviendo. Por otro lado estaba el otro hermano. Estaba concentrado en su escritorio rellenando unos informes, ya que era su trabajo como exorcista. Vestía con el uniforme de exorcista y el emblema que lo otorgaba.

- Nii-san no debería de tardar mucho mas, será mejor que me ponga mas cómodo...

Lo dijo mientras se levantaba y se quitaba el uniforme de exorcista, quedándose solo con la camisa blanca. En cuanto Rin terminó de preparar la comida, una sencilla sopa de verduras y unos cuencos de arroz blanco, puso ambos en una bandeja y, tras quitarse el delantal azul que normalmente utilizaba para cocinar se encaminó a la habitación que compartía con su gemelo, cargando con cuidado con esa bandeja con deliciosa comida, mientras su cola se mecía alegremente a sus espaldas. Cuando llego a la puerta de la habitación dio tres suaves golpes con el pie, avisando a Yukio de que había vuelto, para que este le abriera la puerta, ya que tenía ambas manos ocupadas con la bandeja.

-¡Yukio! la comida ya está lista.

Yukio escucho como detrás de la puerta su hermano Rin le llamaba, se acerco a la puerta y la abrió del todo para que su hermano pudiera pasar con la bandeja que sostenía cuidadosamente para que no se cayeran los platos. Yukio dejo pasar a Rin y después de aquello cerro la puerta de la habitación.

- ¿Necesitas que te coja algo? - Pregunto algo preocupado por si se le caía algo de las manos. Yukio se quedo mirando los platos que había traído Rin.

-Ah, no te preocupes Yukio- dijo mientras sonreía, entrando y llevando con elegante equilibrio aquella bandeja al escritorio de Yukio, con cuidado de no manchar ninguno de los informes que habían allí.

-Bueno, ¡esto ya está!- Sonrío satisfecho y se detuvo a echar un vistazo a aquellos informes.

-¿Qué? ¿Mucho trabajo? - sonrió despreocupado - Antes yo rellené los informes de esta semana, así que tengo...- comenzó a estirarse bostezando- ¡toda la tarde libre! - sonrió y se acerco al escritorio no perdiendo de vista aquella fabulosa bandeja con una sencilla sopa de verduras y unos cuencos de arroz blanco y algo para picar, Yukio tenia tanta hambre que olvido por completo que es lo que dijo Rin en aquel momento .

- ¿Que? - Tardo un poco en reaccionar en lo había dicho Rin.

- Ah vale, si bastante trabajo, últimamente parece ser que los informes pesados me llegan a mi - Contesto con cara de fastidio.

- Espero poder acabarlos después de comer - Lo dijo mientras cogia un poco de patatillas que había en esa suculenta bandeja. Yukio aparto los informes para que no se mancharan y los coloco en la carpeta que había en uno de los cajones del escritorio.

- ¡Hm! - asintió enérgicamente- No te sobreesfuerzos demasiado.

Rin caminó hasta su escritorio, donde cogió su silla y la llevo en peso hasta el escritorio de su hermano, para así comer junto con él. Sin embargo, como algo inusual, ya que normalmente Rin se sentaba a su lado directamente y comenzaban a comer, se acercó a su cama y comenzó a rebuscar en los cajones que había bajo esta. Empezó a sacar diversos papeles y a dejarlos sobre la cama, como si los fuera a necesitar tarde o temprano para algo importante. Yukio como de costumbre se sentó, miro de reojo a su hermano como dejaba la silla y se iba a su cama a por unos papeles o eso parecía.

- Deberíamos empezar a comer ¡tengo mucha hambre! - Lo dijo mientras cogia los palillos para empezar a comer. Yukio volvió a mirar a su hermano de reojo, se quedo mirándole hasta que este se levanto se acerco a su escritorio a dejar dichos papeles y se acerco al escritorio de Yukio.

- Por cierto, esta tarde... ¿Tienes algo que hacer? - Lo dijo mientras empezaba a comer.

-¿Umh?- estaba un poco distraído mientras colocaba los papeles en orden y se detenía a mirar uno con especial atención. Giró la mirada a Yukio un tanto distraído y luego negó con la cabeza.

-Como ya te dije, tengo la tarde libre, he rellenado todos los informes...A no ser...- dejó aquel papel en el escritorio, dirigiéndose a la silla a su lado y sentándose, cogiendo los palillos y separándolos.

-...que me llamen urgentemente... ¿Tenias pensado algo?...- sonrió- ¡Itadakimasu!- comenzó a comer con ganas, mientras esperaba la respuesta de Yukio.

- Itadakimasu! - Sin decir palabra alguna empezó a comer, no dejaba de mirar a su hermano. Siguieron comiendo en silencio hasta que Yukio acabo de comer y se levanto de la silla sin decir ninguna palabra y poniendo su plato en la bandeja.

- ¿Has acabado Nii-san? - Se lo dijo mientras miraba como su hermano miraba el plato como si estuviera pensando en algo, Yukio suspiro y le quito el plato y lo puso en la bandeja.

-Ah? - Rin, quien había estado perdido en sus pensamientos desde hacía un buen rato miro a su hermano, contestándole al fin - Perdona, Yukio...- rió levemente- Hoy estoy un poco distraído- se rascó la cabeza mientras se levantaba y colocaba las sillas en su sitio.

-Bajo yo la bandeja, ¿te parece? - me acerqué a esta con la intención de cogerla para devolverla a la cocina y lavar los platos.

De pronto Yukio dejo la bandeja al escritorio un poco brusco y cogio a su hermano por las muñecas mirándole a los ojos.

- Nii-san... últimamente estas muy ocupado... - Lo dijo mientras seguía sosteniendo sus muñecas fuertemente, al ver tal reacción de su hermano las soltó de golpe.

- Gomen... Nii-san... desde que te convertiste en exorcista todo ha cambiado... - Lo dijo mientras te cogia de la cintura mirándote a los ojos fijamente, sin apartar la mirada ni un segundo, poco a poco Rin se acercaba mas a su hermano por este que lo acercaba mas a el.

Rin se había sorprendido bastante ante la reacción de su hermano. Parecía que había estado aguantando todo aquello con estoica paciencia sin quejarse ni un solo día. La de veces que uno de los dos no estaba por que salía de misión, o el otro estaba rellenando informes y con trabajos menores, incluso las veces que uno resultaban herido o volvía cansado.

-Yu-Yukio...- le miro a los ojos un poco asustado, por su primera reacción, para luego calmarse poco a poco, conforme su compañero le iba acercando a sí. Levantó una mano con cuidado y le acaricio el rostro, la cara del mayor tenía una expresión algo triste.

- Lo siento...ya sabes que no es mi culpa...- sonrió levemente, juntando su frente con la de su hermano menor. Aquellas ultimas palabras le dolieron al pequeño, a pesar de que el intentaba acercarse a su hermano, siempre se alejaba o le dejaba solo, tenia el rostro triste y apagado. Sabía perfectamente que no era su culpa pero quería estar con su hermano como antes lo hacían.

Has cambiado Lo pensó mientras lo soltaba de repente, cogio la bandeja y se dirigió a la puerta.

- Me llevo esto a la cocina y vuelvo - Lo dijo mientras habría la puerta de la habitación, dejando a su hermano ahí de pie solitario.

- ... - Rin se quedó en silencio en medio de la habitación, con expresión de tristeza y luego miró hacia su escritorio. Se dirigió a este y cogió entre sus manos el papel que había depositado con anterioridad en el. Suspiró...Parece que todo se había juntado. Era consciente de que apenas tenían tiempo para estar juntos, y eso le daba muchísima rabia...

-¿Cómo se lo digo...? - suspiró de nuevo, mirando aquel informe donde le enviaban a una misión por un mes, a partir de mañana. ¿Cómo se lo tomaría Yukio cuando lo supiera? Seguro que no le haría para nada gracia. Aunque...él ya había estado un mes fuera...hacía tiempo...

Yukio salio de la habitación con la bandeja dirigiéndose a la cocina. Mientras se dirigía a la cocina Yukio no paraba de comerse la cabeza, quería estar junto a su hermano ya que no pasaba lo suficientemente juntos, no podía disfrutar como antes lo hacia. Yukio dejo la bandeja y mientras quitaba los platos de la bandeja y se ponía a lavarlos seguía inmenso en sus pensamientos. No podía soportar ni creerse la idea de alejarse mas de su hermano, tenia muchísimas ganas de estar con el, pero como se había convertido en exorcista, no paraban de llegarle informes, que si rellenar, misiones que acudir etc. Después de lavar los platos y ponerlos en su sitio y por ultimo limpiar la bandeja, decidió volver a la habitación para seguir rellenando aquellos informes que todavía no había acabado. Llego a la habitación pero se quedo parado afuera delante de la puerta, suspiro y entro. Vio que su hermano se había sentado en su escritorio, como si estuviera rellenando algo o quizás le había llegado algún informe nuevo y lo tenia que rellenar, Yukio sin pensárselo dos veces se acerco a el por detrás. Mientras su hermano, despistado y completamente concentrado en aquel papel que tenía entre sus manos, ni se había dado cuenta de la presencia de Yukio en la habitación, y mucho menos de que este se acercaba con decisión hacia él, sin dudar. Volvió a suspirar pesadamente, llevándose una mano a la cabeza.

Qué estoy haciendo...

De pronto Yukio abrazo a su hermano por detrás, oliendo por completo su cuello, abrazándole cada vez más fuertes como si no lo quisiera soltar.

- Nii-san... - Le dijo mientras empezaba a lamerle lentamente el cuello y apoyaba su mano en el pecho de este, acariciándole lentamente. Rin podía escuchar el corazón de Yukio latiendo con rapidez.

El más bajito se sobresaltó al notar el contacto de su hermano, como este colocó su cabeza entre su cuello y su hombro y comenzó a acariciarle. El sonrojo no tardó en aparecer en sus mejillas, las cuales estaban ligeramente coloradas por la situación.

-Yukio...- a pesar de que intentó hablar con calma, al llamar el nombre de su hermano sonó casi más como un suspiro suplicante. Un escalofrío recorrió su columna vertebral de arriba a abajo, al escucharse a si mismo el tono que había empleado. Hacía bastante tiempo que no estaban así, o abrazados el uno al otro, reconociendo lo tanto que se querían. Para que negarlo, adoraba estar así con Yukio, y lo echaba muchísimo de menos... ¡Malditos trabajos! Intentó girarse, para mirar de frente a Yukio, sin embargo no fue capaz de hacerlo, ya que el más alto le tenía bien sujeto entre sus brazos. El otro no tardó en corresponderle con la misma dulzura, intentando expresar todo lo que sentía en esos momentos. Las ganas de estar con él, de abrazarle, la tristeza por estarse distanciando...

Era un beso bastante calmado y lleno de sentimientos. Rin cerró los ojos dejándose llevar, acariciando la espalda de su hermano gemelo. Yukio no dudo en responderle con bastantes ganas introduciéndole la lengua y jugando con la del menor. Decidió levantar a su hermano para cogerle de la cintura y acercándoselo mas a el, quedando sus cuerpos pegados de uno al otro.

-Nh...- un leve gemido se escapó, muriendo en su garganta, ya que tenía la boca ocupada en esos momentos por la lengua de Yukio. En brazos de este, llevó sus manos a la nuca del castaño y comenzó a enredar sus dedos en su pelo, jugando con él y acercándolo más, profundizando así la unión de ambos. El momento de los hermanos no duro mucho ya que el móvil de Rin empezó a sonar así obligarles a alejarse poco a poco del uno al otro, el menor se quedo mirando el móvil de Rin con cara de fastidio.

- Siempre pasa lo mismo tsk... - Lo dijo mientras soltaba a Rin de la cintura permitiéndole coger el móvil, sin decir nada mas se sentó en su escritorio siguiendo con los informes que había dejado a medias antes de comer.

-Nh...- entre fastidiado y sonrojado, rascándose la cabeza Rin se acerco a contestar a su móvil.

Una vez lo hizo, camino a paso rápido a la puerta de la habitación, abriéndola para salir a hablar fuera, teniendo más privacidad. La llamada era importante, le habían confirmado que era uno de los exorcistas seleccionados para llevar a cabo la misión que el exorcista más reciente ya conocía. La duración de la misma era un mes. No podía evitar sentirse triste y recordar algunos sucesos del pasado, los cuales les habían llevado de manera inexorable a la situación en la que se encontraban en la actualidad. Tras colgar, el más bajito de los exorcistas entro a la habitación y, en vistas de que su gemelo no le preguntó, se acercó al perchero donde colgaban la larga gabardina de exorcista de Yukio y, a su lado, una gabardina más corta, la cual le llevaba a Rin por la cintura.

Empezó a ponérsela mirando a Yukio y dudando sobre cómo se lo diría...

-Oye...Yukio...

El menor de los hermanos seguía en su escritorio rellenando aquellos informes, hasta que escucho al mayor llamarle, tardo unos segundos en contestarle ya que se le veía bastante ocupado con aquellos informes, levanto la mirada mirando a su hermano. - ¿Te mandan a otra misión? o mejor más informes... - Dijo con voz de fastidio porque sabía perfectamente que, uno de los dos había acertado. Yukio se levanto de su escritorio.

- ... - Rin agachó la cabeza con resignación, aquello iba a ser duro, muy duro. No sabía como decírselo a Yukio, no sabía como hacerlo sin que la situación empeorase.

-Es una misión...muy importante y...

Yukio observo como agachaba la cabeza como si lo que iba a decir algo que no le iba a gustar, por eso mismo se acerco a su hermano como para poder verle la cara. - ¿Una misión? y... ¿Que tiene de importante?... Solo es una misión como otra cualquiera... ¿no? - Aquellas ultimas palabras sonaron como si se estuviera riendo pero en verdad sabia que algo raro pasaba, normalmente Rin se ponía contento cuando le llamaban para una misión, pero esta vez era diferente...

-Cla-claro...es una misión...c-como cualquier otra...- Rin levantó la vista con una sonrisa hacia su hermano, pero no iba a poder engañarle, era una sonrisa tiste, amarga...Intentaba quitarle seriedad al asunto y darlo por zanjado.

-No te preocupes, ¿vale? Em-empieza mañana, así que sigo teniendo la tarde libre...Iré a ver a Shiemi a la tienda...tendría que comprar un par de cosas...- Se colocó bien la chaqueta tratando de aparentar normalidad. El hermano menor noto que a su hermano le pasaba algo, lo conocía bastante bien por eso mismo era imposible engañarle. - ¿Empieza mañana? Te han avisado enseguida ¿no? que raro - En verdad el hermano menor no sabia que el mayor lo sabia de hace bastante tiempo, pero no tuvo el valor de decírselo hasta que le llamaron por teléfono.- Bueno yo seguiré aquí con todo este papeleo... - Se giro hacia su escritorio y cuando se sentó dijo susurrando - No tardes... -

-Yukio...- le llamo de nuevo. El hermano menor ya se había sentado en su escritorio pero nada mas oír a su hermano este se giro y le miro. - Dime - Dijo mientras se giraba del todo.

- ...La misión...- tragó saliva- ...dura un mes...
Yukio abrió los ojos como platos al escuchar que la misión tenia una duración de un mes. - ¿UN MES? Co.. Como que un mes?...- Al menos no le salían las palabras.

-...- Como no, ahí estaba la reacción de Yukio, Rin asintió, con cara seria y algo de tristeza en su mirada.- Un mes...

El menor se levanto de golpe y no tardo en reaccionar- ¿Como que un mes? ¿Tanto? ¿Porque tanto tiempo? No puede ser... - Apretó los puños con fuerza mirando a su gemelo.

- E-es una misión importante y...no se me han dicho mas detalles, así que no te puedo decir con seguridad la razón...

Con una mirada fría y penetrante Yukio no pudo evitar dar un puñetazo a la pared y se dirigió a la puerta. Rin le miró atónito, sin creerse lo que estaba viendo.

-¡Oye Yukio!- se acercó con un par de zancadas a su gemelo y le detuvo, abrazándole. El hermano menor no se esperaba el abrazo de su hermano, no tardo en reaccionar.

- Que pasa que ¿no hay más exorcistas? No, precisamente te lo tienen que decir a ti - Lo dijo gritando y con una voz seria y triste a la vez, no podía soportar que su gemelo se fuera de misión durante un mes, era demasiado para Yukio.

-Yukio...cálmate, por favor...- A Rin le dolía ver a su hermano así, el tampoco quería separarse de el.

-Por favor...yo tampoco quiero que esto siga así...si se pudiera cambiar...de algún modo...- mientras acariciaba la espalda del más alto, refugió su rostro contra su pecho, ocultando su cara.

Le devolvió el abrazo a su gemelo, empezó a temblar por todo el cuerpo, no quería que su hermano se fuera. - Eso no se puede cambiar... Te echare de menos Nii-san... -

CONTINUARA…

Yukio: Espero que os haya gustado este prologo...

Rin: ¡Yukio! / ¿Qué haces publicando cosas privadas?

* Ignorando a su hermano* Yukio: No os perdais el proximo capitulo!

Rin: Oeee! Yukio! ¬/3/¬ kono hokuro meganeeeeee!