PROTECTOR.
Twilight fanfic: Como hay que decir siempre, el universo de Crepúsculo pertenece a su creadora, Stephenie Meyer. La historia es de creación de mi mente mientras estoy haciendo un examen…
Resumen: Ser nueva no es lo mejor al entrar en un instituto, Bella lo sabe bien. Pero no todo el mundo es malo, un chico de ojos verdes la vigila de cerca; intentando ser algo para ella. ¿Será algo más que su protector?
.
.
.
Sé que no tengo perdón, hace mucho que no escribo. NO SE ME OCURRE NADA, TENGO UN MONTÓN DE BORRADORES DE HISTORIAS SIN EMPEZAR QUE NO ME CONVENCEN. ¿Soy la única a la que la pasa? Así que se me ocurrió este fic que tendrá unos 15-20 capítulos, algo cortito.
¡Aquí teneís el primero!
.
.
Capítulo 1 – Nueva ciudad y nuevo vecino.
Pov. Bella.
Nueva ciudad. Nueva casa. Nuevas alegrías y nuevas penas. Una nueva vida, eso es lo que estoy buscando; desde el accidente de tráfico que se llevó a mis padres hace 3 años y que a mí me cambio por completo tanto emocional como físicamente; necesitaba escapar de Phoenix. Allí todo me recordaba a Charlie y Renee Swan. Mi vida cambio un día 30 de Agosto…
Flashback
Salí de mi habitación en Phoenix en dirección a la cocina, para encontrarme a mi madre preparando tortitas (una de las pocas comidas que logra hacer) y a mi padre muy interesado leyendo el periódico, seguramente la sección de deportes. Saludé a cada uno con un beso en la mejilla para sentarme en la mesa del comedor, esperando impacientemente mi desayuno.
Que finalmente tuve delante de mí, y que acabé devorando en menos de lo que Voldemort tarda en decir "Avada Kedavra" para matar al guapo de la película (NA: No he podido evitarlo. Sorry si no lo entendéis o no os gusta Harry Potter. Sólo era una comparación, a lo broma.)
Mientras tragaba mi última cucharada de tortitas con miel mi madre habló:
-Bells, he decidido ir los tres a San Diego. A pasar un tiempo en familia. ¿Os parece bien?- Preguntó, mirando intercaladamente a mi padre y a mí.
Los dos asentimos con la cabeza, era mejor no llevar la contraria a Renee; es muy cabezota.
A las doce de la mañana nos pusimos en camino, el plan de Renee era ir al cine e ir de compras (ese nos gustaba poco a Charlie y a mí). Y se hizo lo planeado, fuimos al cine y de compras (aunque no me compré nada, como siempre que iba de tiendas que no fuera una librería).
Íbamos de camino a casa cuando empezó a llover. Al vivir en mitad del desierto llovía demasiado. Tanto que casi no se veía la carretera. Ese fue el detonante del accidente que cambió mi vida en un giro de 180 grados. Ese día fue como nacer otra vez, pero de forma diferente. Empezando al volverse todo negro.
Fin Flashback
Al tener los 18 años justos cumplidos no necesitaba tutor, así que prácticamente estaba yo sola. Mis abuelos murieron antes de que yo naciera o en mis primeros años de vida, y mis padres no tenían hermanos. Tampoco he sido una joven muy sociable, me llevaba mejor con mis libros que con la gente en carne y hueso, así que se puede decir que tampoco he tenido amigos que me ayuden a soportar el dolor que trae la pérdida de un ser querido.
Por eso decidí mudarme, cambiar totalmente de aires. Al hacer el testamento de mis padres descubrí que tenía una pequeña casita muy bien cuidada en un pueblo remoto de Washington, llamado Forks. La vivienda pertenecía a mi abuela y aunque llevara deshabitada trece años se mantenía todo en perfectas condiciones, ya que mi madre contrató un servicio de limpieza que mantenía todo en su sitio cada tres meses.
Aquí venia yo, a este pueblito típico de postal de familia de una tarde en el campo. A escapar de la ciudad, a pasar página.
Antes os he contado mi historia pero no quién soy, me llamo Isabella Marie Swan, aunque prefiero Bella. 1,60, delgaducha, extremadamente torpe, morena, ojos marrones, blancuzca de piel; una chica como otra cualquiera.
Entre pensamientos y pensamientos llegué a Forks en mi camioneta donde traía toda mi ropa y equipaje, ya que la casa dónde me voy a mudar está completamente amueblada.
Bajé del vehículo y me detuve enfrente de la vivienda, era de color azul aunque casi se veía gris pero eso no hacía que se perdiera su pequeño encanto. Era de dos pisos, pero pequeña; al igual que el jardín que estaba lleno de arbustos floreados, a pesar de que en Forks no se viera mucho al sol, al contrario de la lluvia que nos acompaña todo el tiempo. Miré alrededor, encontrándome con un barrio muy tranquilo. Al lado de mi nuevo hogar había una mansión porque a eso no se le podía llamar casa, de estilo victoriano. Parecida a mi casita pero tres veces más grande.
Abrí la puerta y empecé a recorrer la casa, que ya había visto con anterioridad en fotos de mi madre, haciéndome la idea de que esa casita era mía y de que iba a vivir sola. Normalmente una joven se alegra al emanciparse pero no en mi caso, ya que vivir sola significaba que mis padres habían fallecido. Ya no me duele al pensar en ellos, han pasado tres largos y difíciles años.
Salí de la casa de camino a mi camioneta para recoger las maletas cuando vi a alguien apoyado contra mi vehículo.
-Hola, ¿tú eres mi nueva vecina?- Me saludó el chico. Un chico muy apuesto, debo decir: ojos verdes, pelo caoba despeinado, alto y desgarbado pero aun así atlético. Y mi ¿vecino?
-Oh, ¿vives en la mansión de al lado?- Él asintió.- Soy Isabella Swan, pero dime Bella.- Me presenté.
-Yo soy Edward Cullen, y sí, vivo en la casa de al lado junto con mis padres y mi gemela Alice. ¿Necesitas ayuda con el equipaje?- Me preguntó, al estar tan cansada acepté su oferta.
Estuvimos toda la tarde ordenando lo poco que había traído. La casa no era excesivamente grande: un baño y dos habitaciones en la planta de arriba y la cocina, el salón, la cocina con comedor y una pequeña despensa en la planta baja.
Edward y yo estuvimos hablando toda la tarde sobre cosas banales, sin hablar de nuestras vidas. Yo aún no me sentía confiada para hablarle de mis padres y él no mencionó por qué me he mudado con 18 años yo sola.
-¿Edward?- Lo llamé al colocar la última prenda de ropa en mi armario. Él respondió un "¿sí?" desde la planta baja así que bajé las coquetas escaleras de madera para encontrarme con él.
-Gracias por tu ayuda.-Le agradecí al llegar enfrente suya.- ¿Puedo invitarte a que te quedes a cenar? ¿Llamar a una pizzería?- Pregunté, con las tontas esperanzas de hablar con él un poco más. Para conocer a alguien en el pueblo.
-¿Por qué no mejor te vienes a mí casa? Así conoces a tus vecinos.- Me propuso.
-No sé, Edward. No quiero estorbar.- Me excusé.
-No es molestia, desde que sabíamos que alguien que era de la familia Swan iba a venir mi madre se emocionó. Conocía a tu madre, eran muy amigas. ¿No te ha hablado Renne de Esme?- Sí, lo había hecho, me dije en mi mente. De mi boca no salió ningún sonido solo un sollozo. Puede que hayan pasado 3 años pero seguiré echando de menos a mis padres. Edward preocupado por mis sollozos me abrazó y me estrechó contra su caluroso y ejercitado torso. Su abrazó me sentó reconfortante, el abrazo que alguien necesita cuando lo está pasando mal.
-¿Bella? ¿Qué pasa? ¿He dicho algo malo?- Me preguntó, intentando averiguar el porqué de mis lloros. Sentí que mojaba su camiseta con mis lágrimas, que caían a raudales por mis mejillas mientras intentaba que por mi boca saliera alguna palabra.
Cuando me tranquilicé en brazos de Edward, pude responder:
-Todavía no me hago la idea de estar sola Edward. Prometo ir a tu casa mañana, pero ¿podríamos quedarnos a cenar aquí? Te tengo que decir algo muy importante sobre mí.- Él asintió.
Para después decir una frase que cambiará mi vida:
-Nunca estarás más sola. Sé que te conozco desde hace cinco horas pero siempre estaré para ti.
Ninguno de los dos sabíamos que esa frase iba a ser una gran verdad.
.
.
.
¡Fin del primer capítulo! Realmente es difícil escribir el primer capítulo de una historia, te tienes que organizar muy bien. Creo que para ser la primera vez no me ha salido mal. Es el capítulo más largo que he escrito hasta ahora. Aunque vosotras/os opináis en los RR. (Por favor, no seáis muy duras).
No me convence mucho pero prometo que este fic no os defraudara y ¡no lo digo porque sea la autora!
Sobre el miércoles o jueves actualizaré el segundo capítulo, ya que en esta semana empiezo el instituto.
En el siguiente capítulo Bella se acercará a Edward contándole su vida. Y descubriremos un poco a nuestro amor platónico con un Edward's Pov.
¡Hasta la próxima!
LOST IN TWILIGHT WORLD. Andrea.
