Este fic participa en el reto "Solsticio de invierno" del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black.

El reto consistía en escribir un fic sobre esta época, que constara de dos partes, la positiva y la negativa. Con las dos palabras que se iban a asignar.

Las palabras que me correspondieron fueron: Postal y Estrellas.

Disclaimer: Harry Potter no me pertenece, pero no me quejo porque J. K. Rowling hace maravillas con este mundo. Yo no gano ni un knut partido por la mitad por escribir esto.

Obsequios

25 de diciembre 1988

Dudley Dursley estaba montando una rabieta monumental. Era la mañana de Navidad, la única mañana del año que Dudley se despertaba temprano, motivado por la idea de la pila de regalos que le esperaba. Esta mañana sin embargo algo había salido tremendamente mal. Dudley esperaba que sus padres le dieran (entre otros regalos) un casete de Super Mario Bros 2 para su consola de videojuegos, y al abrir el paquete se había encontrado con uno de Super Mario Bros.

A diferencia de los demás niños de su clase Dudley jamás había creído en Santa Claus, sus padres jamás lo habían mencionado. Hasta que entró a la escuela hacía unos cuantos años, la maestra les envió a colorear un dibujo del hombre del traje rojo y cuando sus padres se enteraron fueron a quejarse a la escuela que ellos pagaban para que educaran a Dudley, no para que le llenaran la cabeza de tonterías.

Por el mismo hecho de que Dudley no creía en Santa Claus, cuando se acercaba la época navideña, no escribía una carta como los demás niños, sino que les decía directamente a sus padres que deseaba de regalo. Y este año les había dicho directamente que deseaba un casete de Super Mario Bros 2, y sus padres no habían cumplido ¿Cómo podían ser tan desconsiderados? Por supuesto que Dudley no iba a dejar las cosas así.

—Pero…snif…yo..quería…snif..el Super…Mario…snif…2…y este…snif…es…solo Super Mario…—Sollozaba fingidamente Dudley en brazos de su madre.

—Pero cachorrito, este es igual — Intentaba convencer su madre abrazándolo.

—¡NO ES IGUAL! — Gritó Dudley sobresaltando a su madre. Luego reanudó su llanto fingido— Super…snif…Mario…Bros es de hace…snif…tres años… no puedo tener un videojuego tan..snif viejo…snif…los demás niños se burlaran …snif… de mi—

Mientras decía eso podía ver sobre el hombro de su madre a su primo Harry hacer una mueca que Dudley no supo bien cómo interpretar. De forma que simplemente continúo con su berrinche.

—¿Eso es lo…snif…que quieres madre? ¿Qué se…snif …burlen de mí? ¿Es que ya… no me quieres…snif? — Preguntaba Dudley mientras lagrimas inundaban los ojos de Petunia.

—Claro que te quiero cachorrito, no pienses jamás lo contrario — Decía su madre mientras lo abrazaba fuertemente.

—Si…de verdad…me quisieras snif… no permitirías que tuviera video juegos…snif…tan viejos…— Decía Dudley.

—¡VERNON! — Gritó Petunia, mientras su esposo entraba a la sala — ¡Tenemos que comprarle un nuevo casete de videojuego a Dudley! — Exigió ella, mientras Dudley asentía aprobando las palabras de su madre.

—Pero creí que le acabábamos de comprar uno — contestó Vernon Dursley bastante confundido.

—¡Ese es de hace tres años! — Exclamó Dudley olvidando su llanto fingido, frustrado porque su padre no viera el obvio problema — ¡Yo quiero el más reciente! ¡Todos en la escuela tienen el más reciente menos yo! —

—Claro, claro — asentía Vernon — Por supuesto que te compraremos el más reciente, ¡Ja! No permitiré que mi hijo sea dejado atrás por sus compañeros, ¡no señor! Hoy cuando salgamos compraremos tres casetes de videojuegos más, todos recién salidos del horno. —

Dudley sonrió para sí mismo, había ganado la batalla.

-—-—-—

Media hora después Petunia había ido a preparar el desayuno, Vernon leía el periódico, Harry se encontraba enrollado en el suelo al lado del árbol de Navidad y Dudley aún se encontraba abriendo regalos. Dudley estaba a punto de iniciar otra rabieta, había abierto un sobre de parte de tía Marge esperando encontrar el tradicional billete de cincuenta libras esterlinas, pero lo único que encontró adentro había sido una postal. ¿Para qué demonios le interesaba una postal de tía Marge? Ella todos los años le enviaba un billete, era su responsabilidad, la gente se había portado muy desconsiderada con él esta Navidad. ¿Es que acaso intentaban arruinarle la vida? Había lanzado la postal al suelo con rabia.

—Sabes Dudley, las personas normalmente leen lo que hay dentro de la postal— Comentó su primo Harry, en tono que sugería que consideraba que Dudley tenía algún retraso mental — Claro que ese es un placer reservado para los que sabemos leer — añadió encogiéndose de hombros.

Como detestaba a su primo, siempre lo trataba como que Dudley fuera idiota. Dudley no era el mejor lector del tercer grado, pero claro que sabía leer. ¿Acaso Harry se creía mejor que Dudley? No, Dudley era mejor, Dudley tenía muchos amigos en la escuela, y Harry no tenía ninguno. Sus padres siempre aprobaban lo que Dudley hacía y nunca lo que Harry hacía, lo que probaba por supuesto que Dudley era mejor.

—¡Cállate Harry! — Ordenó Dudley en un tono que él consideraba amenazante mientras blandía el puño. Su primo pareció intimidado por un momento, pero luego decidió ignorar el comentario de Dudley y abrir sus propios regalos.

Los regalos de Harry se limitaban a una camiseta de esas que vienen de regalo por comprar una marca de Shampoo y un par de patines a los que les faltaba una rueda que Dudley había roto hacía dos años. Dudley sonrió con suficiencia, otra prueba de que Harry no era mejor persona que él, era obvio que si Harry fuera mejor persona, recibiera más regalos, pero no lo era, por eso tenía pocos.

Dudley estaba abriendo otro de sus regalos, un camión monstruo a control remoto, traía las baterías y todo, sus padres al menos no habían echado a perder ese regalo. Sacó el camión y lo puso a andar en dirección a su primo con la intención de darle un golpe con el camión, pero su primo se apartó a tiempo. Luego se acercó a Dudley.

—¿Sabes que ese juguete salió el año pasado? Tal vez los chicos en la escuela se rían de ti — Dijo Harry en fingido tono de preocupación, señalando el camión monstruo — No me puedo imaginar lo terrible que sería eso — Añadió con sarcasmo.

Dudley observó a su primo, intentando descubrir si lo estaba insultando o no, finalmente decidió que su comentario lo fastidiaba, así que simplemente gritó "¡MAMÁ, HARRY ME ESTÁ MOLESTANDO!" Y vio a su madre venir de la cocina y llevarse a Harry para regañarlo.

No sabía porque le gustaba ver a su primo meterse en problemas, tal vez porque el que Harry estuviera en problemas y Dudley no, era otra forma de confirmar que él era mejor persona. Cuando su camión monstruo arrastró por el suelo la postal de tía Marge, vio algo caer al suelo, al acercarse comprobó que era un billete de cincuenta libras esterlinas, se lo metió al bolsillo con una sonrisa, su tía jamás lo decepcionaba con el dinero. Esta iba a ser una muy feliz navidad.

Fin…del capitulo1.

Este capítulo pretendía enfatizar los aspectosnegativos de la navidad, que es la Navidad comercial, que solo se trata de obsequios y cosas materiales, pero de nah de amor. Algo hipócrita de mi parte considerando que AMO los obsequios, pero bueno.

*Super Mario Bros salió en 1985 y Super Mario Bros 2 en 1988, hice mi investigación.

VERSIÓN CORREGIDA.

Si dejan review Santa Claus les llevará a Tom Felton esta Navidad. (Si prefieren las chicas Emma Watson).

Besos

Tete