Una pequeña y hermosa pelinegra de ojos negros como la noche de 6 años de edad tenía el ceño fruncido mientras caminaba de la mano de una hermosa mujer de Cabellos rosa y ojos verdes, se dirigían a su hogar después de una tarde de haber jugado junto con Bolt y Himawari en casa su casa, Sarada Uchiha se sentía enfadada no, eso era poco se sentía frustrada de que Bolt le hayan ganado en el jugo de la pelota, y para colmo no solo le gano sino que Bolt se retorcia de la risa porque ella haya perdido.
Una vez llegada a su casa Sakura noto como su hija tenía el ceño fruncido y supo enseguida que debía de tratarse de Bolt así que se preguntó:
-Sarada-chan que sucede porque de tan mal humor paso algo?
Sarada miró fijamente a su mama con esa expresión glacial e inexpresiva tan parecida a la de su padre y le dijo:
-Mama necesito ser hermana mayor
Sakura levanto sus cejas y luego una pequeña risa escapo de sus labios
-¿Porque quieres ser hermana mayor?
-Me eh dado cuenta de que tengo la necesidad de asistencia, estoy en desventaja numérica
-Desventaja numérica? Pregunto extrañada Sakura
-si mama, cuando juego a la pelota con Bolt suele ganarme ya que tiene la ayuda de Himawari-chan y yo soy una Uchiha no puedo permitirme perder.
-¿Así que por eso quieres ser hermana mayor? Pregunto Sakura con una sonrisa en sus labios.
-Si necesito un ejército de hermanitos para acabar con el idiota de Bolt, crees que puedan estar listos para la semana que viene? Pregunto con tanta seriedad que Sakura quizo chillar de emoción por lo inocente de su nenita.
-Cariño creo que es hora de que sepas como llegan los bebes al mundo-dijo la pelirosa.
En eso se escucha la puerta ser abierta seguida de unos pasos y entrando a la sala un alto y apuesto pelinegro.
-Sasuke-kun bienvenido- más el pelinegro solo hizo un leve asentimiento de cabeza y dirigió su mirada hacia su hija la cual también lo saludo con un movimiento de cabeza.
Tan expresivos como siempre pensó Sakura, pero sonrió de manera picara enseguida y dirigió su mirada burlona hacia su esposo e inmediatamente este supo que algo se traía entre manos
-Sasuke-kun, Sarada quiere un ejército de hermanitos y quien mejor que tú para explicarle como se hacen los bebes.
-Pero…. – quiso debatir el pelinegro.
-Papa por favor explícame- Sarada miro a su papa de forma penetrante que Sakura quien veía la escena desde la entrada a la cocina, pensó que Sasuke estaba intimidado por su hija.
Sasuke dirigio una mirada de auxilio a su esposa pero ella solamente le guiño un ojo y se adentró a la cocina diciendo:
-Voy a preparar la cena
Sarada miraba un tano confundida a su padre y mantenía la expectativa de su respuesta
Sasuke supo que tendría que inventar una excusa muy rápido ya que no sería el responsable de dañar la mente de su inocente hija. Ya despues en la noche castigaría a Sakura por ponerlo en esa situación.
