¿Saben? Uno no busca, solo goza...


Para Luka, Marinette no tenía nada de hipocresía, ni falsedad. Era la persona más clara que conocía. Ni siquiera la oscuridad de este mundo la contaminaba, ella estaba más que dispuesta a defender lo que creía que era correcto. Y el se creía de esa manera.
Pero el día X (llámese así por XY y su padre) se robaron lo que no les pertenecía, su paciencia acabó. No le molestaba que le robaron su canción (bueno, tal vez si, pero esa no era la cuestión), lo que de verdad le irritó fue la descarada amenaza hacia su amiga. Marinette no tenía que pagar por ellos. Estaba harto, harto de la maldad de el mundo. De las personas que se creen por encima de los demás. Y si nadie más lo hacía, entonces él tomaría al toro por los cuernos.

Hawk Mouth le dio la capacidad de hacer realidad su deseo. Era hora de hacer la Ley. Su Ley.
Pero Marinette no estaba de acuerdo, ella decía que eso no era justicia, sino venganza. Aún akumatizado, sonrió.
-Eres clara como una nota, eres la melodía que ha estado sonando en mi mente desde que te conocí. Y no dejaré que nada te haga daño.
Salió en busca de la causa de un mal, pero en su camino se cruzó con la heroína de rojo.
Qué le dijo lo mismo que Marinette. Curioso.

Gracias al egoísmo de su "víctima" le quitó la voz a Ladybug. Otra voz más a su colección.

Pero Ladybug escapó. No importaba. Volvería. Mientras tanto, tenía otra presa.
Lo encontró. Peleó con los héroes. Perdió.

Luego sucedió su desakumatización, el mánager de XY salió en vivo anunciando que haría un contrato con Kitty Section. Era obvio después de decir al aire que había robado todo de su banda.
Cuando se presentarían, Marinette lo detuvo y le preguntó si de verdad creía lo que había dicho.

El no recordaba nada, solo esperaba que no hubiera sido algo malo, de verdad quería a Marinette, no deseaba perder su amistad.

Pero la chica se sonrojó.
Debía aclarar su pensar sobre la chica hacia la chica.
-Eres clara como una nota, eres la melodía que ha estado sonando en mi mente desde que te conocí. Y no dejaré que nada te haga daño.
Y se alejó sonriendo. Esperaba que su amiga entendiera que no se iba a rendir.
Aunque le quitaran la voz, aunque le rechazara (cómo lo hizo el día de la pista), era persistente, aspiraba a cantante después de todo.
Que estuviera preparada.