¡Aquí traigo un nuevo fic! :'D Sí, sé que tengo que continuar los demás... T_T Pero es que este de este fic ya tengo 4 capítulos hechos desde hace muuucho tiempo y bueno, quería subirlo *_* Paso a las advertencias y tal :3
Pareja: Sasuke es el personaje principal de la historia :3 Habrá SasuNaru, SasuSaku, SasuOC(?),... Para las fujoshis amantes del SasuNaru y anti SasuSaku... No se preocupen, no es el típico fic empalagoso SasuSaku para nada! n_n
Advertencias: Es bastante lemmon Contiene shonen ai (de momento no ha habido lemmon yaoi~)
Disclaimer: Los personajes de Naruto son de Masashi Kishimoto, menos el OC que introducí :3
¡Espero que os guste! n_n
Nadie se lo creería si se lo contaran. Nadie creería que el mismísimo Sasuke Uchiha estuviera en un sitio como aquel.
El pelinegro se encontraba delante de un edificio con unos florescentes rojos y rosas muy llamativos. En ellos se podían ver las palabras "HOT", "SEXY" y "GIRLS".
Sí, el joven de los Uchiha estaba delante de un burdel. Nadie lo reconocería, pues iba tapado con toda la ropa que encontró en su armario.
Sasuke seguía delante del edificio parado, sin decidirse a entrar. Dubitativo, finalmente entró.
Aunque era invierno, allí dentro hacía un calor terrible. Aún así, Sasuke miró a su alrededor por si veía algún rostro conocido. Pero ya sabía que el dueño de ese burdel era...
-¡Ehh, Sasuke! ¿Qué tal? Hacía mucho que no te pasabas por aquí ¿eh?
Shikamaru le golpeaba la espalda efusivamente a Sasuke. Había ido unas cuantas veces, pero se seguía avergonzando de tener que recurrir a esos sitios.
-Etto... Ho-hola, Shikamaru. -Pudo articular en voz muy baja el aludido, carraspeando nervioso después.
-Ne, Sasuke, tienes que probar a una nueva chica que entró... -Shikamaru sonreía pícaramente.- Yo ya la probé, es genial. Bueno, yo y media Konoha... Al parecer gusta bastante al público... Por eso la tengo de camarera, para que la vea todo el mundo.
El joven Nara buscó a la chica de la que hablaba al Uchiha y, al no verla, le llamó por su nombre, en voz alta.
-¡Nana! Ven aquí, tienes un nuevo cliente.
Una joven con gafas y de piel morena apareció de debajo de la barra del bar. Miró a los dos chicos un momento y saltó por encima de la barra con agilidad.
Nana llevaba un vestido de sirvienta muy sugerente, como se solian vestir las camareras de ese local.
Cuando se acercó a Sasuke, este la analizó. Era con la mujer que se iba a acostar, así que tendría que ver como era.
Como ya se había fijado antes, no era demasiado alta y tenia unas perqueñas gafas rosas ovaladas. Su piel era morena y su pelo muy largo, de color negro. Sus ojos también eran negros y le recordaban ligeramente a los suyos, pero desechó esa idea de su cabeza inmediatamente. Eso era estúpido. Bajó más la mriada, analizando ahora su cuerpo. Aún llevaba ropa, pero se podía ver que la naturaleza había sido generosa con ella.
No le dio tiempo a sumergirse más en la observación de la chica ya que Shikamaru lo sacó de sus pensamientos.
-La puedes "probar" antes de acostarte con ella si quieres.
-Hai. -Sasuke asintió y se quedó mirando a Shikamaru.
-¡Ah, claro! Nadie le puede ver hacer cosas indecentes al gran Sasuke Uchiha. -El moreno sonrió para si mismo.- En la habitación de siempre, está abierta.
Sasuke cogió de la mano a Nana y se la llevó a la habitación donde siempre se acostaba con las mujeres de allí. En realidad no era tan frecuente verlo allí. Hacía unos meses cumplió 18 años y allí solo dejaban entrar a mayores de edad. Por lo tanto , solo tuvo unos meses para ir allí. A veces necesitaba desahogarse con alguien.
El pelinegro entró en la habitación junto a Nana y cerró la puerta tras de si. Se la quedó mirando de nuevo.
-Oe, ¿cuántos años tienes? -Aunque era obvio que tenía que ser mayor de 18 ya que trabajaba vendiendo su cuerpo, él preguntó, para romper el hielo.
-Este año cumplí 17. -Dijo Nana con tranquilidad, como si fuese normal.
-¿¡Qué! ¡No me pienso acostar con una menor!
-¿¡Ehhh! -La joven frunció el ceño e hizo un puchero.- Pe-pero si a todo el mundo le gustan las jovencitas. Sobretodo a Jiraya-sama.
-. . . Maldito sennin pervertido.
La habitación se quedó en silencio. Sasuke parado frente a la puerta, pensando qué demonios hacer. Aunque solo tenía un año menos que él, ya le parecía una niña pequeña.
Nana aún estaba de pie así que fue a la cama, se sentó y empezó a desnudarse. No iba a permitir que un cliente le negase sus servicios. Aunque fuese menor de edad, sabía lo que tenía que hacer para que un hombre pasase un buen rato.
Cuando bajó la poca tela que cubría sus pechos, Sasuke apartó la mirada un poco averngonzado. La joven le miró indiferente y siguió bajando el mini vestido hasta que se quedó tan solo con unas pequeñas braguitas azules, unos calcetines por encima de la rodilla y la cinta de sirvienta en su pelo. Seguidamente, se quitó las gafas y las dejó encima de la mesita de noche, que estaba junto a la gran cama de matrimonio.
Esperó de nuevo en la cama, pero el joven Uchiha no se movió. Ni siquiera le miraba a los ojos. Nana volvió a fruncir el ceño. No le gustaba que la ignorasen de esa manera y menos si era un chico.
Volvió a ponerse en pie rápidamente y Sasuke se sobresaltó un poco. De repente la "menor de edad" estaba a su lado. Era rápida, así que seguramente sería una kunoichi. Pero en eso ya no podía pensar Sasuke.
Solo podía pensar en las finas manos que tenía por dentro de la camisa. Los suaves dedos de Nana rozaban la nívea piel de Sasuke, provocándole escalofríos.
Como quien no quiere la cosa, la joven abrió su camisa blanca. Sasuke llevaba el uniforme del instituto al que iba. Sí, el genial Sasuke Uchiha había repetido curso. Como tenía sed de venganza... Cuando volvió tuvo que recuperar el tiempo perdido.
Sasuke miró hacia abajo, buscando los ojos de la joven. No era demasiado alta, a diferencia de Sasuke.
Nana estaba maravillada con el cuerpo de Sasuke. Era esbelto pero fuerte. Su piel era tan nívea, contrastaba tanto con la suya... Su pelo. Subió las manos hacía él y lo tocó. Era sedoso y brillante.
Entonces se miraron a los ojos. Tan parecidos eran sus ojos que parecían un reflejo.
-N-nana. -Sasuke salió del aturdimiento que le habían causado las caricias de la joven kunoichi.- Yo no puedo hacer esto contigo, eres pequeña y...
-No soy pequeña. -Nana ya no parecía una niña pequeña. Su rostro estaba serio y parecía algo enojada.- No lo hagas por ti...
La pelinegra reposó su cabeza en el pecho de Sasuke. Ya no era solo su trabajo. El joven Sasuke Uchiha te podía enamorar con la mirada, comprobado estaba.
-...hazlo por mí, Sasuke-kun. -Apenas fueron un suspiro las palabras que salieron de los labios de la joven, pero bastó para hacer que el Uchiha se estremeciera.
