Estaba decidida.
Hoy le confesaría a Shiro-chan sus sentimientos.
Ahí iba Momo Hinamori caminando por el Gotei 13 en dirección al décimo escuadrón, recordando como, hace un par de años, el más joven de los capitanes se le había declarado, pero ella, aún enceguecida por el falso amor que creía sentir por Aizen, lo rechazó. Sin embargo, éste le había dicho que la esperaría toda su vida si era necesario hasta que ella lo amara.
Y hace unos días, luego de varios meses de sopesarlo, se había dado cuenta del gran amor que sentía por el oji-esmeralda capitán.
Así que, dispuesta al fin a corresponder sus sentimientos, se dirigía hasta la oficina de Toshiro.
A penas faltaban unos metros para llegar cuando se encontró con Rangiku, la teniente de su amado.
-¡Hola, Momo-chan!- saludó la efusiva teniente dándole uno de sus mortales abrazos.
-Rangiku-san... no respiro- susurró con voz ahogada la pequeña Momo.
-¡Ups!- dijo Rangiku liberando a la pobre de su asfixiante abrazo -Lo siento- se disculpó despreocupadamente la rubia -Y dime querida, ¿que te trae por aquí?- pregunto con curiosidad.
-¡He!... yo... bueno- el escarlata cubrió por completo el rostro de la pequeña shinigami. Rangiku la miró sin comprender -He venido a hablar con Shiro sobre... algo muy importante- dijo agachando la mirada, abochornada. Al alzar la cabeza Rangiku tenía un expresión en el rostro que no supo descifrar.
-De acuerdo. Él y Karin-chan están en la oficina terminando papeleo- informó la rubia comenzando a irse.
-Rangiku-san- detuvo Momo. La rubia la miró -¿No deberías tú estar haciendo el papeleo con Shiro-chan, ahora que lo pienso?- preguntó con reproche la Hinamori, con sus manos en las caderas. No estaba de acuerdo con que la teniente de su en pocos minutos novio se escaquee del trabajo cargándolo aún más de estrés -No sería bueno para Shiro todo el estrés que le debe provocar el hacer su trabajo, y además el suyo- comentó suavemente. A Rangiku le pareció irónico.
-Tu tranquila Momo-chan, que mi capitán ya encontró una cura muy efectiva para el estrés- respondió Rangiku con una sonrisa pícara antes de desaparecer con shumpo dejando a Momo algo desconcertada. Bueno, ya le preguntaría luego a Shiro-chan cual era el secreto para aliviar el estrés.
A pasó acelerado se acercó hasta la puerta de la oficina de Toshiro y al llegar tomó una profunda respiración, tratando de mantener sus nervios al margen. Se sentía tan emocionada, y estaba segura de que Shiro estaría muy feliz al saber que ella lo amaba también. Suavemente, la Hinamori comenzó a abrir la puerta corrediza de la oficina.
Cuando la abrió por completo y miró hacia el frente, justo en el escritorio de Toshiro, lo que vio la dejó anonadada.
Toshiro estaba ahí, sentado en su silla, con Karin a horcadas sobre él con sus manos en revolviendo sus cabellos color nieve y besándolo fieramente. Y podía ver claramente como Toshiro metía sus manos por debajo de la musculosa que ella siempre llevaba cuando no estaba entrenando o en una misión y le acariciaba la espalda atrayéndola más hacia él. Toshiro se separó de sus labios y comenzó a besar y a lamer su cuello mientras que una de sus manos abandonaba la espalda de ella y le apretaba el trasero.
Momo ya sentía las lágrimas corriendo por sus mejillas. Rápidamente salió de la oficina, y tan suavemente como había abierto la puerta comenzó a cerrarla, pero justo antes de terminar con su objetivo, escucho la voz de Toshiro diciendo algo que la desgarró por dentro.
-Te amo, Karin-
Había llegado demasiado tarde.
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En fin. ¿Que les pareció?
Se que los One-Shots no reciben muchos review y favs pero también se que eres buena/o y tú si me darás ambos ;)
