-No lo no ¿como no pude notarlo?- se lamentaba Clint.
-Basta Clint, no te atormente con eso. Tampoco lo hicimos publico.- se excuso Natasha.
Clint la envolvio en sus brazos y deposito un suave beso en sus rizos rojos.
-lo siento, soy un pesimo amigo,deberia estar consolandote y estoy siendo miserablemente quejoso.-se disculpo.
Natasha sonrio contra el pecho de su amigo-Me siento muy consolada la verdad.
Clint la apreto con fuerza, manteniendo un abrazo solido. La habitacion se mantenia en silencio, ocacionalmente mecida por el suave vaiven del helicarrier.
No se habia percatado de la relación de su amiga sino hasta que su esposa se lo señalo. Y el era un espia, estaba entrenado para notar cosas.
No habian tenido tiempo de hablar, las guerras no esperaban.
Se acerco al cubiculo que le correspondia a Natasha en cuanto se entero de la fuga de Banner. La habia encontrado en una esquina de su cama, aferrada a sus rodillas y mirando a la nada. se habia acercado con cuidado, dejado a un lado su carcaj y se sento junto a ella. Natasha dio el primer paso, se acurruco contra él y él la rodeo con sus brazos.
-Lo siento Nat-dijo otra vez. Y esta vez ambos sabian a que se referia.
El mundo parecio congelarse cuando escucho el primer sollozo de Natasha. Y mientras ella lloraba por primera vez junto a él y él la mecia en sus brazos, supo que le romperia la cara a Banner en cuanto le volviera a ver.
-Estaremos bien-afirmo el arquero cuando el llanto parecio amainar.
-¿Tu crees?-pregunto ella-yo ya no estoy segura.
-Por supuesto. Tienes a tu familia, me tienes a mi. Cuidaremos de ti ¿me dejaras cuidarte Nat?
Ella no respondio, se mantuvo en silencio aun apegada a él. Pero Clint no necesitaba oir las palabras, podia leer en sus gestos, podia sentirlo de esa manera tan especial en la que los hermanos de entienden.
Porque Natasha era su hermana. Y nada dolia mas que el dolor de su hermana.
