¡Hola! Soy Fresita-chan con el nickname cambiado. Estoy aquí incursionando en el fandom. Esta pareja tiene poquísimos fics en español, por lo que quiero poner mi granito de arena.
Disclaimer: Sofia the First no es mío, por supuesto. Mucho menos los personajes. Pertenecen a Craig Gerber y a Disney.
Información importante: Este ship tiene bastante hate, y entiendo el porqué. Sin embargo, creo que está malentendido. Nadie shippea a una niñita con un adulto. Esto es totalmente Adult!Sofia/Cedric. Ella tiene 18 en esta historia, y haciendo investigaciones, las diferencias de edad en el pasado, eran muy comunes.
Sin más que agregar, les dejo el primer capítulo de lo que será una compilación, probablemente no cronológica ni con conexión entre sí, de OneShots y Drabbles.
1. Locos
Drabble
Sofía rompió el beso acalorado y respiró agitadamente.
"Estamos locos." Susurró.
"Completamente." Respondió Cedric, con la misma dificultad para respirar, mientras le acariciaba el rostro con su mano enguantada.
"Mi padre me va a matar."
"Oh no, querida, te aseguro que al único que asesinará será a mí."
Sofía rió, y aunque Cedric bromeaba, ambos sabían que probablemente sus palabras fueran bastante acertadas.
"Jamás lo permitiría." Cedric olvidó todo problema con la suave y amorosa sonrisa que ella le dedicó.
Ubicó sus manos, a continuación, en la cintura de Sofía y la atrajo hacia sí para besarla nuevamente, pero esta vez de manera suave, dulce y tranquila, saboreando cada instante y cada lugar de su pequeña boca.
"En 3 meses más cumplo 19," comentó ella al separarse. "Creo que sería el momento oportuno para contarle a mi familia."
"¿Momento oportuno?" Bufó Cedric, como insinuando que jamás podría existir un momento oportuno.
Sofía rió, intentando no hacer mucho ruido.
"Lo hablaremos más tarde, deben estar buscándome." Susurró.
Casi por arte de magia, el eco de la voz de Baileywick, llamando a Sofía, resonó por los pasillos del castillo. Ella volvió a darle un rápido beso en los labios y sonriendo se asomó fuera de los pilares tras los que estaban escondidos. Luego de cercionarse de que no hubiesen moros en la costa, se alejó caminando ceremoniosamente, como hubiera estado dando un paseo por el jardín y no besuqueándose clandestinamente con el hechicero real.
Cedric la vio alejarse con una sonrisa boba dibujada en el rostro, para luego ponerse serio. La situación era grave, muy grave, y podía todo terminar mal. Luego se volvió a relajar. La verdad, no le importaba. Estaba con Sofía en esto. Y sí, definitivamente estaban locos, pero esa locura valía la pena.
