Feliz día de san Valentín a todos, espero la hayan pasado muy bien.

Antes que nada Naruto no me pertenece, ni gano nada publicando este fic.

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Desde muy pequeño había aprendido que el destino era algo inquebrantable y que era casi imposible llevarle la contra. Ese casi, lo había aprendido de Naruto Uzumaki. Aquel, CASI, que veía como un rayito de esperanza en su día de nubes grises.

Gracias a eso, se daba el lujo de admirar cosas que nunca creyó fuesen alguna vez el objeto de su desvelo. Había empezado a notar que ya en su vida como shinobi el entrenamiento a pesar de serle indispensable, no lo era todo, como muchos pensaban.

Había empezado a fijarse en muchas cosas más, como las nubes, las estrellas en el firmamento nocturno, la belleza de la flor en primavera y la misma juventud como tanto lo repetían Gai y Lee.

Pero de todo aquel mundo que empezaba a descubrir, lo que más le impresionó fue la belleza encarnada en el cuerpo y alma de una persona.

Ella, quien lo había instruido sin saber en aquel sentimiento tan extraño y a la vez tan maravilloso para él. A pesar de los años aún carecía de los conocimientos necesarios para saber como nombrar las reacciones que le provocaba.

Cada vez que se reunían en las sesiones de entrenamiento, entre rutina y rutina no podía evitar el mirarla de reojo, sin que ciertos pensamientos cursaran por su cabeza, dibujándole una hermosa sonrisa y un leve sonrojo en sus blancas mejillas.

Ella solía pillarlo mirándola, y reía graciosamente, guiñándole un ojo.

Simplemente no sabía, pero si de algo estaba seguro, es que aquel rayito de luz que abrió Naruto en el cielo gris que era su destino, tenía nombre…

Tenten.

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Este fic se lo dedico a todos mis amigos en general, especialmente quienes me han apoyado ¡ thanks bruja¡silvia thanks!

No olviden, dejar sus opiniones, así sabré que opinan de mis escritos y si les gustaría algo más.

Oxo-LadyScorpio-oxO