Saludos a todos, he vuelto con una nueva historia de HTYYD. Me tarde algo ya que no me decidía entre unas historias que estaba pensando y por la escuela no me daba tiempo. Esta historia esta lo escribí después de haber visto The gifth of the Night Fury.

RESUMEN: La primavera ha llegado a Berk y la temporada de los mercantes ha llegado y todo el mundo está interesado en las cosas que puedan comprar, vender e intercambia. Como es la primera vez en que los mercantes llegan a un lugar donde los dragones son aceptados en el pueblo, hay algunos que intentaran robarse algunos dragones bebes y en especial al raro y único Night Fury.

HTTYD: COMO ROBAR UN DRAGON

Capitulo 1

Tras un largo y frio invierno, la primavera ha llegado a Berk. Todos en el pueblo estaban alegre por la llegada de la esperada primavera ya que eso significaba que los mercantes de diferentes tribus llegarían a Berk para comerciar, aunque también estaban algo preocupados ya que esta sería la primera vez en que los mercantes tendrían que convivir con los dragones, algo con lo que estaban preocupados ya que no saben cómo reaccionaran ante esto.

En otro asunto, los dragones habían estado ocupados con sus crías que se habían mudado a Berk durante el invierno. Durante su estadía muchos de las crías habían estado practicando su vuelo, ya que tenían que aprender a volar pronto y sean más independientes de sus padres. Muchos de ellos ya han logrado volar y hasta llegar muy alto al igual que los dragones grandes. Aunque uno aun no podía volar bien, ese dragón era la cría menor de Stormfly, "Spines". Tenía problemas para mantenerse en el aire como sus hermanos que ya volaban por los cielos. Pero el pequeño dragón ha estado practicado con Toothless quien tuvo compasión por cómo se sentía el pequeño Nadder al no saber volar como los demás, se podría decir que le recordaba a él cuando Hiccup lo visitaba para que volviera a volar.

-¡No, no puedo hacerlo!- decía Spines desde la lo alto de una piedra enorme.

-Ten confianza en ti mismo hazlo- dijo Toothless desde abajo –Solo confía en ti mismo-

-Está bien…-

Spines cerró los ojos y brinco, en el aire comenzó agitar sus alas para volar, lamentablemente no duro mucho y cayó. Por suerte para él, la enorme piedra era solo de tres metros de altura. Para un dragón esa no era una altura como para lastimarse.

-jajajajaja- comenzó a reírse Toothles –No debes de usar tanta fuerza, tampoco debes mover las alas rápidamente o te cansaras- dijo Toothless mientras lo recogía del suelo.

-¡Me rindo, nunca lo lograre!- dijo el Spines molesto.

-No digas eso, claro que lo lograras. Yo también pase por lo mismo-

-Pero tú necesitas la ayuda de Hiccup para volar-

-Y con su ayuda he logrado volar, al igual que tú que necesitas ayuda para volar. Sé que te molesta no poder volar, pero te prometo que lo harás pronto-

El pequeño Nadder solo agacho la cabeza de la tristeza –Ok, tío Toothless, si tu lo dices-

-Vamos, volvamos a casa-

Toothless se agacho para que el pequeño Nadder subiera en su espalda, una vez sobre él, comenzó su caminata hacia Berk.

Al llegar a Berk, Toothless llevo a Spines cerca de su hogar donde estaban sus hermanos. Spines salto de su espalda para ir con sus hermanos.

-Spines- lo detuvo Toothless – Recuerda lo que te dije: te prometo que volaras pronto. Así que mañana volveremos a practicar ¿Entendido?-

-Si- dijo Spines y después volvió hacia sus hermanos.

-¡Hey Toothless!-

Toothless se emociono al oír la voz de su jinete.

-Toothless ¿Dónde has estado?-

Toothless miro hacia donde estaban los Nadders bebes que estaban jugando.

-Cierto, que estas entrenando a Spines. ¿Qué te parece si vamos a volar un rato?-

Toothless se emociono al oírlo y comenzó a asentir la cabeza alegremente.

-Ok, vamos-

Ambos se dirigieron hacia su casa en la colina. Al llegar Hiccup agarro la silla de montar que estaba conectado a su aleta artificial. Una vez que termino de colocárselo y de asegurarse que estuviese bien sujeto, Hiccup subió en la silla y le dio unas palmadas a la cabeza de Toothless para avisarle que estaba listo. Justo en el momento en que estaban listos para volar una voz los detuvo.

-¡HICCUP!- grito Stoick corriendo hacia ellos –Que bueno que los encontré- dijo mientras recuperaba de de la carrera hacia su hijo.

-¿Que sucede pa?-

-Solo quería avisarte que volvieras pronto de tu vuelo. Hoy vienen los mercantes y necesito ayuda para convencerlos.-

-No te preocupes de eso, estoy seguro que lo entenderán.-

-Pero es mejor que tú estés ahí, yo no sabría explicarles mejor que tu sobre cómo llegamos a vivir en paz con los dragones. Además no creo que nadie nos vaya a creer que un dragón del tamaño de una montana los gobernaba cruelmente.-

-En eso tienes razón. No te preocupes regresare pronto.- Y sin despedirse salió volando hacia el cielo y se dirigieron hasta la otra parte de isla donde siempre iban a volar. Mientras que su padre solo se quedo mirando al dragón desapareciendo de su vista.

Ahora tenía que ver el asunto de los mercantes que lo tenía nervioso. Sería la primera vez en que las otras tribus se enterarían que tienen a los dragones como mascotas, pero lo que más le preocupaba era en ¿Cómo reaccionarían? ¿Cómo lo tomarían? Y en especial si ¿también aceptarían esta paz?.

-¿Qué sucede Stoick?- se le acerco cojeando Gobber.

-Es sobre los mercantes, me tiene muy preocupado. Aun no se ¿Cómo reaccionaran con los dragones?

-No te preocupes por eso, los mercantes no llegan tan temprano es lo mismo de todos los anos. Eso te dará tiempo para pensar en una mejor forma de explicarles-

-¡YA VIENEN!- grito un vikingo que se acercaba al puerto. Gobber pudo ver que se acercaban varios barcos con diferentes formas y símbolos que representaban a las tribus vikingas.

-Olvida lo que te dije- dijo Gobber preocupado y asustado.

Todo el mundo se sentía alegre de que los mercantes habían llegado ya que eso seria bueno para ver viejos amigos y comerciar entre ellos. Varios vikingos se dirigían hacia el puerto para recibirlos, pero en el camino recibían órdenes de Stoick.

-¡Atención todos!- comenzó a gritar –¡Todos los dragones deben estar en tierra, pónganlos en sus establos y metan a las crías en sus casas o con sus respectivos padres.-

La mayoría de los vikingos volvieron al pueblo para hacer lo que les pidió Stoick, ya que tenían que tomar con seriedad lo que estaba por venir.

Mientras que en el puerto algunos vikingos ayudaron en atar los barcos de los comerciantes. Muchos bajaron de los barcos con varios objetos y sus carpas para colocarlas hasta que Spitelout, el hermano de Stoick los detuvo.

-Aguanten amigos antes de bajar las cosas, hay algo que Stoick les debe de decir.-

-¿Por qué? ¿Pasa algo malo?- pregunto Mogadon The Meathead, el jefe de la tribu Meathead.

-No, pero es de gran importancia y tal vez los impresione.-

Varios vikingos, en este caso los líderes con algunos de sus amigos y familiares siguieron a Spitelout dejando atrás a los demás y a los niños que los acompañaban, pero no se dieron cuenta que una niña pequeña se había escabullido para seguir a los jefes hacia el centro del pueblo donde los esperaba Stoick y otros vikingos.

-¿De qué se trata todo esto Stoick?- pregunto Big Boobied Bertha, la líder de la tribu Bog-Burglas. -Espero que sea algo… muy…-

Bertha se quedo congelada y sorprendida al ver salir un Monstrous Nightmare detrás de los vikingos de Berk, seguido por Nadders, Gronckles, Zipplebacks y Terribles terrors.

-¿Qué significa esto?- Mogadon asombrado de lo que estaba viendo.

-La guerra entre los dragones y nuestra tribu a terminado- dijo Stoick firmemente –Esperamos que ustedes también acepten esta paz, en su estadía.-

Nadie podía creer lo que estaba oyendo "el fin de la guerra con los dragones", una guerra que le había tocado a cada generación de vikingos había terminado y ahora estén viviendo en paz con los vikingos. Aunque para muchos, eso explicaría porque los dragones dejaron de atacar sus tribus.

-¿Cómo sucedió?- pregunto uno de los vikingos.

-Es una historia larga y tal vez no nos vayan a creer-

-¡Esto es absurdo!- grito Mogadon -¿Cómo son capaces de convivir con estas criaturas?-

-La guerra se acabo al matar su gobernante-

-¿A qué te refieres con "su gobernante"?-

-Los dragones atacaban las aldeas solo para alimentar a dragón del tamaño de una montana y si no lo obedecían se los comía. Los dragones son en realidad amigables.-

-¡No creo ni una sola palabra!- grito Mogadon sacando su espada -¡¿Como sabemos que no son mentiras?-

Todos comenzaron a discutir, se sentía la amenaza de una batalla, incluso los dragones se sentía amenazados que comenzaron a gruñir ferozmente. En la parte de atrás de la pequeña niña se alejo ya que no le agradaba como sonaban las voces de los adultos. La pequeña comenzó a alejarse lentamente hasta que vio algo extraño, una de las cajas que se encontraban cerca de las casas se había movido por una extraña criatura. La niña por curiosidad decidió acercarse para ver que era, al llegar a las cajas vio una cría de Nadder, que la había estado viendo pero tenía más miedo de ella que ella de él.

Justo cuando iba iniciar una pelea entre los vikingos, se escucho un ruido que asusto a los mercantes y a la vez los impresiono.

Escucharon el grito de la niña, no era de pánico o de miedo, era de alegría. Todo los mercantes se quedaron impresionados al ver que la niña estaba jugando con la cría de Nadder y este le estaba lamiendo la cara como un cachorro.

Todos los mercantes vieron esta escena y decidieron darle una oportunidad, si una niña no le temía a un dragón el cual se le enseno a aprenderle a luchar, entonces porque no darles una oportunidad.

-Está bien, tal vez no se han tan malos como creíamos.- dijo Mogadon guardando su espada. –Tal vez podamos entendernos más con los dragones.-

Todo el mundo creyó en eso al seguir viendo como el pequeño Nadder seguía jugando con la niña sintiéndose un poco más seguro de lo que Stoick les había dicho.

-¿Me gustaría oír mas sobre ese dragón gobernante que estaban mencionando?- dijo Bertha mientras veía a los dragones.

-¡Jefe!- grito un hombre desde los puertos -¡¿Podemos descargar todo?-

-¡Claro que sí!- grito Meathead desde donde estaba -¡y no se asusten de lo que vean aquí, están seguros!-.

Esto dejo al mercante un poco confundido, pero no le importo y comenzó a descargar las cosas al igual que todos los demás vikingos de las demás tribus.

Mientras que en el pueblo todos los vikingos mercantes estaban viendo a los dragones, reencontrándose con viejos amigos y buscando donde instalar sus tiendas de campo y los puestos para las ventas. No muy lejos de Berk, un barco mediano, viejo, de velas rotas y sin ningún símbolo se acercaba a Berk también para comerciar y solo tenía consigo dos tripulantes.

-¡Están todos los productos listos!- pregunto un hombre que observaba la isla de Berk cada vez más cerca, pero este hombre tenía un garfio, una pata de palo, un casco era diferente al de cualquier vikingo ya que este tenía los cuernos torcidos, no era tan grande como los demás vikingos y con tan solo verlo causaba una sensación de confianza.

-Sí, jefe- respondió un hombre grande y torpe acercándose junto a el –ningún vikingo se dará cuenta que los productos que vendemos son falsos-

-Perfecto- sonrió el hombre sin dejar de ver la isla –Todo saldrá bien siempre y cuando mantengas la boca callada y no hagas ninguna estupidez-

-jejeje si jefe-

En ese momento el sujeto pudo ver algunas figuras volando sobre la isla, recogió su telescopio para ver las extrañas figuras y pudo ver que eran dragones.

-¡Por las barbas de Odin!- dijo el hombre impresionado -¡Marv, hay dragones!-

-¡Entonces hay que irnos!- dijo Marv asustado.

-No- lo detuvo el hombre –No serán una amenaza. Por lo que puedo ver, estos dragones llevan en sus espaldas… ¡jinetes!-

-Entonces… ¿no son una amenaza?-

-Al contrario mi buen amigo, son una gran oportunidad- dijo el hombre sonriendo –Si estos dragones están domados, eso significa que no deberán de hacernos daño y eso significa que deben vivir ahí-

-No entiendo-

-Si viven ahí, entonces deben tener crías-

-Aun sigo sin entender-

El hombre se comenzó a desesperar cada vez más al oírlo –Significa que podemos intentar robar un dragón bebe-

-Ohhhh… Imagínate cuanto nos pagaran por un dragón-

-No solo eso Marv, imagínate lo que nos pagara con eso las demás tribus o el imperio romano por varios de ellos, seriamos tan ricos que no tendríamos que volver a navegar para vender basura a estos ineptos. Juro por Odin que atrapare a estos dragones o dejare de llamarme… "Alvin the treacherous".-

Espero que les gusten los personajes nuevos que utilice en esta nueva historia. Para los quienes se pregunten de donde saque el nombre de Marv, es un personaje de la película "Alone in home". También pueden pasar a mi cuenta donde hay un Link para que puedan ver la cara de Alvin para que tengan una idea de cómo es.

Espero que les haya gustado y no los decepcione esta primera parte porque estoy trabajando en los siguientes.