-¡Sois unos homófobos!

-¿Por qué lo dices? –se ríe Kiba -. Por mí que hagan lo que quieran, pero bien lejos de mí.

-¡Homófobos!

-No lo somos –habla Chouji sin dejar de comer -, simplemente nos parecen muy afeminados.

-¡No son así todos! –se cruza de brazos Ino.

-Yo no he visto a ninguno que no sea así –aclara Shino.

-Es cierto –asiente el Hyuga.

-¿Vosotros también? ¡Increíble! Sois una panda de intolerantes.

-¡No importa que sean afeminados! Están en la primavera de su juventud –clama contento Lee -, pero que disfruten entre ellos de su juventud.

-Yo no he conocido a ninguno –parece disculparse la otra Hyuga en una voz muy suave.

-¿Qué piensas tú, Sasuke?

Levanto la vista y les miro a todos con indiferencia, encogiéndome de hombros y permaneciendo al margen una vez más. No es que me importe lo que los gays hagan o dejen de hacer, cada uno que haga lo que le dé la gana. No sé por qué tengo que posicionarme al respecto.

-¡Sasuke está con nosotros! –ríen los chicos.

¿En qué? La conversación me ha aburrido tanto que he desconectado.

-¿Cómo va a estar un tío tan poderoso y fuerte como él a favor de los gays?

Bueno, en lo de fuerte y poderoso no van mal encaminados. Quizás quede esperanza para ellos, al menos saben ver el talento. Al final se darán cuenta de que son unos inútiles y no pueden igualarse a mí. Pobres ilusos.

-¡Pensé que erais un poco anticuados…! ¿Pero esto? –se levanta indignada.

-Vamos, Ino, no te lo tomes como algo personal –trata de tranquilizarla Sakura.

-¡Es que no me puedo creer que mis propios amigos sean así! –echa a andar indignada.

-Ella es así –se encoje de hombros Ten Ten.

Por un momento tengo la esperanza de que la rubia se vaya por fin, volviendo entonces el ambiente a uno más tranquilo, ya que llevamos un rato discutiendo sobre este tema, y empieza a parecerme tedioso, sin embargo, antes de marcharse se gira sobre sus talones.

-¡Os demostraré que estáis equivocados! ¡Ya veréis!

Y se marcha, y entonces el resto de la noche pasa sin más complicaciones, puede que demasiadas insinuaciones por parte de Sakura, pero estoy acostumbrado a ignorarla, así que se podría decir que ese día podría calificarse de normal, justo como a mí me gustan, sin sobresaltos, y fáciles de llevar a cabo.

Pasan algunos días y yo sigo con mi rutina de entrenar, ser eprseguido y adorado por las mujeres, y entonces como y descanso, aunque no siempre en ese orden. Particularmente me gusta la rutina, saber qué voy a hacer y qué me voy a encontrar, incluso en las misiones sé que uno intentará pegarme, y otro se hará el chulo diciendo algo como "¡Por fin un digno oponente, un Uchiha!", y entonces simplemente les pateo el culo, quizás soy héroe sin darme cuenta, y vuelvo a casa, donde suspiran en las calles porque creen que he salvado a la aldea. De nuevo.

Qué vida tan tranquila.

Oigo unos pasos detrás de mí y ni me molesto en voltearme a ver quién es. Esa forma de arrastrar los pies es fácil de identificar, y ese aura también.

-Facilita las cosas que sepas que no soy una amenaza.

Me giro finalmente para encontrarme a un hombre que bosteza.

-Normalmente, al escuchar un ruido, te habrías puesto a cortar cabezas… -se encoje de hombros.

Me quedo mirándole, dando unos pasos hacia él, pero sin mediar palabra, para que no tenga que alzar la voz.

-Es bueno que seas tan silencioso –asiente -. Qué poco problemático… El cumpleaños de Ino llegará pronto.

Ladeo la cabeza, ¿quizás por eso hablaba tanto el otro día? Aunque creo que estaban hablando de gays y cosas de esas… Nunca se sabe, Ino es imprevisible. Quizás debería empezar a escuchar lo que dice la gente, en lugar de quedarme pensando en mis cosas.

Bah. Qué desperdicio de energía y tiempo sería eso. Siempre se puede emplear en algo mejor, como en entrenar, alicatar un baño(1), ordenar los libros por color, tamaño y autor, todo a la vez, o clasificar la ropa en orden alfabético, hacer un encofrado(2), contar lo grande que es mi casa en medida de lápices, cambiar la pintura de las paredes... Siempre hay algo más útil y productivo.

-Va a celebrar una fiesta.

-Entiendo.

-El 23 de septiembre. No faltes.

-Descuida.

-Ya, ya –le quita importancia -. Tu memoria es genuina, pero, sorprendentemente, Ino dice que no hace falta que compremos regalos.

-Raro ¿Qué trama?

-Has pensado exactamente lo mismo que yo, Uchiha –asiente -. Vamos a quedar a hacer un picnic y tal… Por la mañana, en su casa.

-Entendido.

El hombre se despide con un gesto de mano, y yo sigo haciendo mis perfectos ejercicios y demás técnicas. Espero conseguir dentro de poco poder entrar en el cuerpo de los ANBUS, estoy más que preparado, pero Tsunade, recientemente, ha puesto una norma por la que para que entre alguien antes de la mayoría de edad tiene que ser excepcionalmente bueno y dócil.

Hum… Creo mi problema es el segundo adjetivo, así que estoy esperando a cumplir los dieciocho y así podré conseguir mi máscara y dejar de aburrirme en unas misiones tan fáciles.

Me levanto un día más, a la misma hora, y me doy una larga ducha, dedicándole su tiempo normal a que mi pelo esté perfecto, es decir, unos cuarenta y cinco minutos, y entonces miro mi agenda de tapa negra, donde están apuntado todo los eventos importantes y demás nimieedades. En este último está el cumpleaños de mi amiga rubia.

Resoplo con cansancio y me visto, preparándome a encaminarme hacia la casa de mi amiga rubia. Llego puntual, como siempre, y eso significa que de los primeros, por lo que me pongo a ayudar a colocar la barbacoa y demás elementos.

-¡Hola, Sasuke! –suspira Sakura.

Saludo con la mano y sigo manteniéndome entretenido sacando cosas de la casa. Si me estoy mucho tiempo quieto, seguro que las mujeres de Konoha encontrarán mi localización y empezarán a acosarme.

-¿Ya se te ha pasado el enfado? –escucho hablar a la del pelo rosa.

-Bueno, digamos que sí –sonríe con picardía.

-Uuuuuy. No me gusta ese tono ¿Qué estas tramando?

La rubia se echa a reír.

Poco a poco se va llenando el jardín de gente, y yo me quedo sentado en un rincón, tratando de que no se acuerden mucho de mi existencia. Aunque se ha dicho que no se lleven regalos, algunos traen pequeños detalles, y dan abrazos a la rubia, intentando hacer las paces con ella.

-Perdona, Ino, no pretendí ofencerte… -hace una pausa - ¿Y la comida?

Llega la hora de comer y se empiezan a hacer cosas en la barbacoa mientras ríen y beben, sin embargo, la relativa paz se ve alterada cuando Ino, dejando de hacerse rogar porque todos piensan que ha preparado algo, habla por fin.

-¿Recuerdan nuestra última conversación?

-¡Oh, vamos! Es agua pasada.

-No le des más importancia.

-Ninguno decíamos realmente lo que pensábamos.

La chica hace un gesto para que poco a poco la gente deje de hablar para que pueda hacerlo.

-Bueno, veréis, el hecho es que tengo un amigo gay.

Todos se miran asustados unos a otros, pensando que quizás esa persona esté entre nosotros. No sé por qué algunos me echan alguna mirada furtiva. Yo simplemente me quedo callado esperando a ver en qué acaba todo.

-Estoy cansada de vuestros prejuicios, así que he decidido que le conozcáis.

-¿Qué prejuicios? –se echa a reír Kiba.

-Pensáis que todos son muy afeminados, débiles y que se preocupan demasiado por la moda.

-¿Y no es así?

Sakura tiene que sujetar a su amiga para que no le salte encima y empiece a arrancarle la piel a tiras para luego hacerse un bonito abrigo con ella.

-¡Por eso quiero que le conozcáis! Así veréis lo equivocados que estáis.

-No sé yo –ríe Chouji.

-Qué problemático.

El resto de la comida pasa tranquilamente, aunque todos tienen curiosidad por saber quién es ese chico, qué aspecto tendrá y demás cosas, sin embargo, no llega nadie hasta unas horas después, alguien que camina de una forma extraña y que mueve las caderas de una forma muy poco masculina. Todos se ponen a susurrar intrigados, y ese hombre va hacia Ino.

-¿Ino? –sonríe.

-¡Sí!

El hombre parece emocionarse y se lanza a darle un beso en cada mejilla, diciendo lo contentísisisisismo que está de conocerla, y que es mucho más guapa al natural, y que su ropa es divina, y su maquillaje ideal.

Me giro a mirar a los chicos, que tienen una cara de espanto increíble, y no dejan de susurrar cosas como "¿y pretendía demostrarnos algos?" o "Dios, ¿cómo no sea resbalado con todo ese aceite?" o " Gracias a que existe gente así los hombres cabemos a más mujeres por cabeza".

-Verás, el cabeza loca de Naruto me ha dicho que va a llegar tarde –pone una mueca de disgusto poniéndose una mano en el pecho.

-¿Qué le ha pasado?

-¡Ya sabes cómo es! Es un torbellino y siempre acaba metiéndose en problemas–suspira con desaprobación -. Pero tú tranquila, llegará pronto.

-¡Vale! Muchas gracias por las molestias…

-Aki, cariño –completa la frase por ella, presentándose.

-¡Un placer, Aki! –sonríe la mujer

-Mua, mua –dice mientras le da otros dos besos -. ¡El placer es mío, chica!

El hombre entonces vuelve a marcharse y todos los chicos se aclaran la garganta riéndose entre ellos, sintiendo que han ganado la discusión, sin embargo, la rubia parece que no está abatida. Espero que lo peor no esté por llegar.

La pequeña fiesta, y yo empiezo a aburrirme, ya que no pasa nada interesante. Veo que se sienta a mi lado Shikamaru, que parece estar en la misma sintonía que yo, ya que resopla con cansancio, y deja caer su cabeza en su brazo.

-Sabía que Ino tramaba algo…

-Típico de ella.

Sin previo aviso veo deslizarse una mancha naranja desde el tejado de la casa hasta el jardín. Activo el Sharingan como precaución, ya que ni lo he visto venir, y ha aparecido en el suelo más rápido de lo que lo haría cualquiera. La persona en cuestión alza la cabeza y veo que tiene unos enormes ojos azul cielo y el pelo rubio.

-¡Hola, Ino! –saluda con una enrome sonrisa -. Me he dejado caer por aquí –le guiña un ojo.

-¡Qué bien que vinieras!–grita la mujer y le da un gran abrazo.

Recapitulemos: Un rubio, de ojos azules, con unas marchas raras en la cara, y encima… El día que nació se rifaron papeletas y a él le tocó las de tener cara de idiota, y ya se sabe lo que se dice de los que parecen algo.

Sí, efectivamente, que lo son. Yo parezco un prepotente poderoso…

-¿Qué te ha pasado? –pregunta preocupada tocándole la mejilla que tiene enrojecida.

-¡Nada, mujer! –le quita importancia y le coge la muñeca, para besársela después -. Ya sabes cómo soy.

-¡Ay qué caballeroso!

-¡Felicidades! –vuelve a sonreírle y le da una rosa roja.

La rubia vuelve a darle un gran abrazo, que es correspondido por el hombre con el mismo cariño. No se me da bien ver estas cosas, pero parece que se llevan bien.

-¿Quién será? –pregunta Shikamaru algo molesto.

-Oye, ese tal Aki, ¿es gay también?

-Oh, espera –oigo al vago que está a mi lado.

El rubio se empieza a reír con una risa sincera y abierta, como si le hubieran contado un buen chiste. Si ha sido así yo no lo he entendido. Será humor homosexual. Me encojo de hombros.

-¡Qué va! Es un poco rarito –sonríe de medio lado.

Este chico comienza a irritarme, parece siempre contento y está todo el rato sonriendo.

-El muy cabrón sabe que a las mujeres les gusta tener amigos gays… -rueda los ojos -. Y después acaba con ellas en la cama.

-¿En serio? –se queda perpleja.

El rubio se encoje de hombros.

-No tiene remedio.

-Eso sí que era totalmente inesperado –susurra el vago a mi lado

Alguien de los presentes, no sé quién, ni me importa, tose falsamente, intentando que la rubia deje de ignorar al resto de los invitados y se acuerde de que estamos aquí. Particularmente, no me importaría si siguiese pasando de nosotros.

-¡Uy, perdón! –se disculpa la rubia -. Chicos, este es Naruto, el amigo de quien os he hablado.

-Aaaaaaaaaaaaaaah…

Oigo algún "qué guapo", o "qué desgracia", y poco a poco Ino va presentándonos uno a uno. No sé por qué la presencia de este chico me pone inquieto, me da la impresión de que esconde algo…

-Y él es Uchiha Sasuke

Y entonces me presenta a mí, y espero llegar la típica ovación de admiración por parte del rubio, pero solamente clava sus enormes ojos azules en mí, y no dice nada como "¡Tú eres el genio!", o cualquier halago que suele venir después de escuchar mi nombre. Nada, solo esos ojos y esa sonrisa eterna en su cara.

-o-

(1) ¿Aún no sabéis qué significa Alicatar? Leeros mi otro fanfic titulado "Presidiario". Una vez más no he podido evitar usar esta palabra XDDDD

(2) Tengo pasión por las palabras raras, lo admito XD Encofrado: Molde formado con tableros o chapas de metal, en el que se vacía el hormigón hasta que fragua, y que se desmonta después.

¡Hola, hola! Aquí estoy con un nuevo fic. La verdad, se me pasó por la cabeza que sería interesante ver cómo estos dos, hagan lo que hagan, siempre acabarán encontrándose, y cómo serían ambos si no se hubiesen conocido, así que… Voilá. ¡Feliz Navidad a todos!

¡Otra cosa! Me fastidia tener que poner los insultos en japonés, así que los voy a poner en la lengua común de la tierra media (¿?) para no volverme loca… Los insultos que siempre se dicen Naruto y Sasuke son Dobe, teme y usuratonkachi: Dobe significa idiota, Teme bastardo y usuratonkachi, es inútil. Si hay algún japonés/estudiante de japonés y es un alma caritativa que me corrija si me equivoco.

¿Quejas? ¿Sugerencias? ¿Peticiones? ¿Faltas de ortografía? ¿Hipopótamos felices que desean feliz Navidad vestidos de Papá Noel y de gnomos de esos de la aldea feliz de Papá Noel, (sí, los dos disfraces a la vez) y que están felices porque han encontrado el sitio donde los hipopótamos pueden bailar villancicos, es decir, la hipoteca?

¿Próximo capítulo? El año que viene (siempre quise decir eso) el 4 de enero

¿Segunda parte de La dualidad del respetuoso silencio? El 30 dediciembre