Las consecuencias de ser su mejor amiga.

.

.

.

Prólogo: ¿Qué demonios estaba pasando?

Me miré al espejo por enésima vez, y la verdad es que no me veía tan mal… Creo.

De nuevo, pasé los dedos por entre mis hebras rosáceas, -odio el rosa, ese color empalagoso, infantil y baboso- que ese día estaban moldeadas en preciosos bucles, hechos por una tenaza y que se mantenían así gracias a algún fijador cuya marca no sabía como pronunciar, todo por obra y gracia de Ino.

Mi maquillaje era discreto y se centraba en resaltar mis ojos, verdes jade, –rebosantes de vida, según mi madre- por lo demás, estaba enfundada en un ligero y corto vestido negro, que dejaba totalmente desnudos mis pequeños hombros, ahora caídos. La falda corta del mismo, hacía ver mis piernas largas, a mi juicio, más de lo que realmente eran, y el escote, resaltaba mi diminuto busto, con holanes en el frente. Pero todo eso, era algo completamente inútil.

Me seguía viendo demasiado delgada. Más bien, flacucha. Mis brazos descansaban a mis lados, delgados, como si ese día cumpliera 9 y no 18 años. A pesar de las horas invertidas en escoger un vestido, peinado y maquillaje adecuados, mi persona se seguía viendo insípida, sin gracia. 'Al menos para mí', dije interiormente, recordando como Ino daba pequeños saltitos al terminar conmigo.

'Por Dios, Sakura', me dije 'tienes que tranquilizarte'. Tenía más de cuarenta minutos en el recibidor de mi diminuto apartamento, intentando encontrar una excusa para no bajar al restaurante-karaoke del edificio, donde se celebraba mi cumpleaños. 'De acuerdo, no puede ser tan malo', si, quizá la boba reunión no tendría porque terminar en tragedia, después de todo, era mi fiesta ¿no? Y es que si existía algo en este mundo que yo aborreciera más que a las animadoras, eso era ser el centro de atención, era como aquella vez que di un discurso a los diez años, en la fiesta de aniversario de mis padres: me sonrojé, tartamudeé, y terminé viendo el techo. Demasiada presión, demasiados complejos.

'¡Por lo menos, afróntalo!', cierto, tenía que ser valiente. Así que tuve el suficiente valor para girar la perilla, y después, para aplicarle fuerza y hacer que la puerta se abriera.

-¡Genial!, estaba dispuesta a arrastrarte- dijo Ino, recargada en la pared, junto a mi puerta.

-Solo terminemos con esto ¿Si?- respondí como si me dirigiera hacia una ejecución. Se limitó a rodar los ojos.

Cuando se hubo detenido nuestro divertido viaje en el ascensor, me detuve un momento, inspeccionando la reunión a través de los cristales, cayendo en la cuenta de que parecía ser un completo éxito.

-Ya te retrasaste lo suficiente, ¿No crees?- no contesté- Nena, el aun no llega, y siendo sincera, creo que no va a venir- dijo en tono más suave después de un par de segundos.

-¿De quien hablas?- me hice la tonta. 'Esa es mi especialidad'.

-Sakura –dijo gravemente- es obvio que buscas a Sasuke, pero ¿Recuerdas que el no es bueno para ti?

-Claro- asentí con desgana. 'Demonios, pero lo extraño tanto'

No. Ino tenia razón, yo no tenía por que ser mas la incondicional de Sasuke, su paño de lagrimas, la tonta que siempre regresaba a pesar de sus desplantes, la que siempre estaba ahí, para ayudarlo a solucionar sus problemas de faldas, a la que mas de una vez había besado, y luego le había roto las ilusiones y el corazón, argumentando que ella solo era 'su mejor amiga' solo eso…

Así que tuve el suficiente valor para entrar, siendo arrastrada por mi amiga, mientras escuchaba un 'feliz cumpleaños' al unísono de todos los ahí presentes… ¿Yo conocía a tantas personas?

Sonreí el resto de la noche, al principio, falsamente, pero luego el alcohol hizo lo suyo en mi sistema. Grite, canté, bailé y olvidé mis inseguridades y preocupaciones al ritmo de la pegajosa música y del hipnotizante parpadeo de las luces de neón, también recibí algunos regalos y abrazos –aunque yo a penas era consciente de a quien pertenecía cada par de brazos- y coqueteé con uno que otro chico que me parecía guapo.

-Sakura- gritó Ino por encima del ruido de los altavoces, en algún momento de la fiesta – es hora de partir el pastel.

No protesté aunque me había molestado profundamente que nos interrumpiera a mí y al chico pelirrojo con el que bailaba y que me plantaba tremendos besos cada que se presentaba la oportunidad, disipando –a ratos- con su aroma a vino y colonia, el amargo recuerdo de mi Sasuke.

Lo despedí con una mano, con el propósito de seguir a mi amiga, pero me tomó por la cintura y me acercó a él.

-Te estaré esperando en la barra- aseguró mientras rozaba con sus labios carnosos mi oreja. Yo solo asentí y continué con mi camino con paso poco firme. Me sentía algo mareada. Al llegar al escenario, disminuyeron considerablemente el volumen de la música y encendieron las luces normales.

Escuché en voz de la rubia organizadora de toda la fiesta, un discurso en el que decía lo buena amiga que yo era, aunque realmente no le presté la atención debida, todo por tener los ojos clavados en el chico de ojos de miel que me devolvía la mirada, esperando por mí, recargado provocativamente en la barra. '¿Quién necesita a Sasuke?' preguntó una voz en mi interior, admirando al pelirrojo. Supe que el parloteo de la Yamanaka había finalizado cuando todos aplaudieron y ella me abrazó. Luego, me condujo hacia el pastel gigante de dos pisos, con dieciocho velitas perfectamente bien colocadas, entonces, apagaron todas las luces y me enfocaron a mi con un reflector, después de que los invitados entonaron las tradicionales mañanitas, Ino me susurró al oído: 'Pide un deseo'

La obedecí: 'Deseo que el esté aquí, ahora' pensé incoherentemente…

En ese preciso instante se escuchó fuera un auto que se acercaba, con música a todo volumen: era mi canción favorita.

-¡SAKURA!- se escuchó con terrible eco en todo el lugar, sorprendiéndonos a todos- ¡SAKURA! ¡TE AMO!- gritó a todo pulmón la conocida voz de mi mejor amigo, Sasuke Uchiha, distorsionada por el alcohol, indudablemente. ¿Qué demonios estaba pasando?


Hola ! Ammm veamos:

Soy nueva -al menos, escribiendo- y la historia ha estado rondándome la cabeza por varios días, así que me dije: ¿Por que no? Y aquí estoy.

Espero que les agrade... es caso de que ese fuera el caso, les agradecería con toda mi podrida alma un review, de esta manera, me podrían hacer saber si quieren el primer capítulo.

Y bueno, si algo no les quedó del todo claro, estaré respondiendo... Gracias por darse el tiempo de leer, de verdad lo aprecio