¡Por el oro!

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Temática: Mundo alterno (juegos olímpicos).

Categoría: Romance/humor.

One Piece es propiedad de Eiichiro Oda.

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En un gimnasio repleto, se celebraba la final de esgrima de los juegos olímpicos de verano. A pesar de no ser un deporte tan popular como la gimnasia, la natación o el futbol, había algo en particular que atraía a asistir.

No era para menos, los dos finalistas eran portadas constantes en diversas revistas deportivas, sociales, inclusive femeninas.

Trafalgar Law, que se encontraba ya en los pasillos con su traje puesto, espada en mano y careta bajo el brazo, mentalmente preparado para la disputa por la medalla de oro.

-¿Estás listo?- Pregunto el entrenador a su lado.

-Si .

-¿Estás seguro?- Insistió.

-No hay posibilidad de que sea derrotado- Respondió Law seriamente. Su rival, que se encontraba a unos pasos de él, le miro con enojo, gesto que el moreno regreso con una sonrisa cínica.

En el recinto empezó a escucharse la música oficial de los juegos olímpicos y la gente empezó a gritar con emoción. Cuando les señalaron, ambos contrincantes entraron al recinto. Años de intensa preparación lo colocó como uno de los mejores en el mundo en la disciplina, solo debía reafirmar su título obteniendo la preciada medalla de oro.

Los himnos se escucharon con solemnidad y entonces empezaron las presentaciones de los contrincantes. Al momento en que llego su turno, el estruendo del recinto fue ensordecedor cuando mencionaron su nombre.

Desvió la mirada sorprendido por tal ruido, encontrándose con un pequeño grupo de la delegación de su país compuesta por amigos y liderada por su querida novia.

¿No podían animarlo sin que tuviera que pasar por una vergüenza? Los hombres llevaban unos extraños afros –algunos de colores-, pancartas con apodos que odiaba desde el fondo de su corazón, banderas que tapaban la vista de otros asistentes, abanicos con figuras -¿Dónde rayos las habían conseguido en ese país?- y cornetas que prometían dejar sordos a varias personas.

Sin embargo ahí estaba una mujer peli naranja, con jeans y la parte superior de un bikini, saltando entusiasmada mientras levantaba sobre su cabeza una pancarta con su nombre dentro de un corazón. Nami, al notar que le miraba, empezó a saludarle eufóricamente junto a toda la porra. Law solo giro su mirada al frente tratando de ignorar los crecientes gritos, pero se topó con que la imagen de su novia saltando animadamente se veía en las pantallas gigantes del lugar.

Imágenes que se transmitían a nivel mundial.

Ambos contrincantes fueron llamados para iniciar el combate, por lo que el moreno dejo todo pensamiento de lado y se enfocó en la meta de ganar.

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-Creo que no fue buena idea dejar que Usopp hiciera mi pancarta- Dijo Nami pensativa mientras veía a Law colocarse la careta.

-No te preocupes, estoy segura que le gusto, solo que es demasiado tímido para admitirlo-Dijo Robín con una sonrisa. Nami sonrió a su amiga, sabía que entre ella y Law las demostraciones de afecto no eran muy evidentes, pero esta era una oportunidad especial. Solo esperaba que la pancarta que su mejor amigo realizo unos minutos antes no haya sido demasiado para su novio.

-¡Escuchen todos!- Llamo Luffy al grupo. El chico lucía su medalla de oro en boxeo con orgullo. No hubo forma de hacer que se quitara la presea, ni para bañarse-. ¡Empecemos justo como practicamos!

Nami sonrió con alegría y observo el inicio del combate con un nudo en la boca del estómago, sabía que Law era muy bueno y que ganar la medalla no sería una tarea imposible. Aun así, la emoción y los nervios siempre le surgían al ver al hombre disputar un combate.

Las porras iniciaron con normalidad, Nami salto y grito el nombre de Law todo el tiempo tratando de animarlo. Todo parecía normal hasta que sus amigos cambiaron el enfoque de sus porras. Con una mezcla de enojo, miedo y sorpresa, Nami escucho con más atención que sus brillantes amigos cantaban. Tales versos tan ridículamente ofensivos y estúpidos solo podrían venir de Luffy.

Entonces inicio el caos.

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Con la adrenalina al máximo, Law sonrió a su contrincante atrás de la máscara.

El duelo fue reñido, excediendo las expectativas, pero alegremente estaba a un punto de lograr su objetivo. De no ser por las terribles porras y constantes imágenes de su novia en las pantallas gigantes, habría sido capaz de terminar el combate con más rapidez y ventaja.

Finalmente, un toque después en el pecho del hombre y el duelo había terminado.

Con una sonrisa de victoria giro hacia el público y lo que vio le dejo boquiabierto.

Varios guardias llevaban a su porra –y algunos espectadores- entre gritos y empujones fuera del lugar. Sin embargo, Nami bajaba hacia el por las escaleras con un par de guardias atrás de ella quienes fueron derribados por un tacleo de un furioso Sanji en medio camino.

Sin saber como reaccionar, solo atino a acercarse a la peli naranja que saltó la valla de protección para llegar a él y abrazarlo por el cuello.

-¡Lo lograste!- Gritaba Nami con emoción una y otra vez.

-¿Lo dudabas?- Pregunto Law con arrogancia sujetándola por la cintura.

A causa de la enfuria, Nami y Law compartieron un apasionado beso con el mundo entero. No imaginaban el tiempo que la imagen circularía por los medios.

Al separarse, Nami se entregó voluntariamente a los guardias, no sin antes sonreír de nuevo al pelinegro.

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Esa noche en la villa olímpica, Nami y Law se encontraban sentados en un pequeño sofá en la habitación de él. La habitación fue elegida para realizar un festejo improvisado por la medalla de oro.

Aparentemente tuvieron misericordia de las porras y la posterior pelea en las gradas, por lo que después de que el representante legal de la delegación hiciera un par de arreglos, todos llegaron a la villa no sin jurar que no se meterían en problemas el resto del evento. Claro que Luffy –creador de las porras, Zoro –que inicio la pelea- no escaparon de un par de golpes de la furiosa Nami.

-Lo más extraño de todo fue que mi entrenador recibió un par de llamadas, parece que tendré algunos trabajos como modelo después de los juegos- Dijo Nami alegre-. En fin, aún tengo que compensarte por no estar en la entrega de medallas.

Law solo sonrió.

-Tardaste en recordarlo.

El resto de la noche solo Sanji se quejaba de la desaparición de la pareja.

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Notas.

Bueno, inicio una serie de oneshots de esta poco famosa pareja (lo sé, tengo gustos raros, pero no soy la única!) y aunque la mayoría serán UA, no faltaran algunos del universo de One Piece. Las temáticas variaran ya que me basare en diversas propuestas que circulan en Tumblr que van desde cosas empalagosas de románticas, aventuras, acción, drama y muchos más. En mi blog del mismo sitio podre más detalles al respecto.

El tema que elegí para iniciar era que en un evento olímpico, un integrante de la pareja llamara la atención de los medios de forma inesperada. El esgrima me pareció un deporte que le va bien a Law… espero que no haya sido evidente mi poco conocimiento en el deporte.

Si tienen alguna propuesta, no duden en decírmela :D

Bye!