Buen día lectores:

Este es mi primer FanFic que he hecho en mi vida así que espero su comprensión, de igual forma que sus comentarios para el mejoramiento de su estructura y de la historia.

Lo que están por leer está basada solamente en la serie animada pues quería evitar alguna confusión para aquellos que no han leído las novelas y sin más que decir... QUE COMIENCE EL VIAJE A LOS DOCE REINOS.


PROLOGO

Un manto oscuro cubría el cielo, el frio presente y las estrellas aunque pocas, lograban distinguirse de entre las luces que iluminaban las calles de la ciudad. El único sonido que se percataba en ese momento era el de los automóviles en su transitar y el caminar de la poca gente que pasaba por el lugar. En una tranquila calle de la comunidad, entre recatadas casas, se encontraba una que parecía llamar la atención de dos seres de quienes sólo se lograba distinguir sus siluetas entre los árboles que adornaban la casa vecina. Recargado en uno de los árboles y apoyándose en su costado derecho se encontraba un niño que aparentaba unos trece años de edad y a sus pies, dándole la espalda y sentado sobre la acera, un joven que presentaba unos dieciocho años de edad, ambos con la mirada inexpresiva puesta sobre aquella casa frente a ellos.

–Es tan tranquilo a comparación de Wa… –dijo a su compañero sentado frente a él con un tono de voz apenas perceptible.

–Lo sé Enki, aunque ignoro si se deba a las altas horas de la noche o por el frío.

–No… no lo creo. Estuve dando un paseo por la mañana antes de verme contigo en este lugar y seguía mostrando poca actividad.

–Dime, ¿es la primera vez que visitas otro país que no pertenezca al oriente, es decir, que no tenga un parecido con Japón o China?

–No me hables como si conociera este mundo tan bien como tú –dijo un poco molesto, y alejándose del árbol en el que se recargaba buscaría sentarse a un lado de Taiki–. No creas que porque he vivido más de quinientos años significa que yo sé y conozco de todo.

Taiki sólo observó cómo reaccionaba Enki ante su pregunta, y con una leve sonrisa mostró agrado por el comentario mencionado por él. En ese momento su amena conversación se vio interrumpida por el habla proveniente de una aguda voz, quien comenzó a acercarse a ellos.

–¡Oigan! ¿¡Van a seguir interrumpiendo el sueño de los demás con su plática o harán lo que vinieron a hacer!?

Ambos dirigirían su mirada al origen de aquella voz más sin embargo sólo distinguieron a alguien que estaba molesto por su presencia, una residente más de ese lugar.

–Mira quién lo dice… la mujer que viene con sus gritos a reclamar –dijo retadoramente–. Además, ¿tú quién…? –Taiki se levantaría de su lugar pues había logrado reconocer a aquella mujer, dejando sin concluir las palabras de Enki.

–¿Rakuro? –cuestionó con sorpresa–. ¡Vaya! No te reconocí por tu forma de vestir. Luces igual que cualquiera de los habitantes de este lugar –dijo Taiki mostrando una leve sonrisa.

–Haber pasado o mejor dicho, haber vivido más de diez años en este mundo me ayudo a aprender mucho de él –ella se acercaría a ellos mientras respondía y lograría percatar a Enki quien ocultaba sus ropas con una túnica oscura–. ¿Y tú por qué aun llevas ropas reales? Debiste adaptarte de otra forma que no fuera ocultándote, ¿no crees?

–…acabo de llegar, además no estaré ni he estado tanto tiempo en este lugar como ustedes, que obviamente debían buscar la manera de pasar desapercibidos en este mundo –cruzaría sus brazos–. Yo al rato regreso a mi reino, sólo vine a conocer a la chica.

Rakuro es una sacerdotisa Taika que a diferencia de las demás Nyousen, tomo la decisión de viajar a Hourai en el momento en el que se enteró de la pérdida del Ranka del reino de Kou, ahora que ya ha pasado tanto desde su elección, y ha estado viajando de país en país ha logrado adoptarse a la cultura del mundo en el que se encuentra de visita.

La Nyousen al escuchar de Enki que sólo venia a "conocer a la chica" le recordó algo que provocó que casi inmediatamente se dirigiera a Taiki seriamente.

–¿Por qué lo hiciste? –dijo molesta–. ¿Por qué te atreviste a hablar con ella?

Él ya se esperaba ese regaño por parte de ella pues las Nyousen siempre se han encargado de proteger a los Kirin y aunque Taiki realmente no había hecho daño a la chica, aceptaba que había arruinado los planes de la sacerdotisa. No tenía mucho en su defensa pero aun así se atrevió a responder.

–…no quería que se sintiera sola más tiempo. Discúlpame –dijo con un gesto de arrepentimiento.

Rakuro no comprendía su respuesta pero intentaría ligarla con el hecho de que tanto la chica como Taiki habían vivido mucho tiempo en Hourai, ambos habían crecido en el lugar equivocado. Ella no sabía que responder al respecto pero no fue necesario pensarlo demasiado pues el silencio que los invadía sería interrumpido por alguien más.

–Hmmm. No lo sé pero presiento que una vez estuve aquí –dijo pensativa.

La joven chica de unos dieciséis años aparecería a un lado de Enki, quien escuchaba a Taiki y Rakuro hablar, sorprendiendo a todos por su repentina presencia.

–¿Hourin? –dijo Enki después de escucharla.

–Hola hermanito Enki. Hola hermanito Taiki –a ambos los saludaría dándoles un cariñoso abrazo–. Hola sacerdotisa Rakuro –le dijo mostrándole una pequeña sonrisa la risueña chica.

–Hola… ¿qué… qué hace aquí Hourin? –pregunto Rakuro desconcertada y esperando una pronta respuesta.

–Sólo vine a conocer a mi hermanita –respondió alegremente Hourin–. Taiki me dijo como llegar.

Rakuro sólo colocaría su mano en su rostro al escuchar que nuevamente Taiki había interferido sin mencionarle nada. Al mismo tiempo Taiki pondría su brazo tras su cabeza mostrando incomodidad al ver la reacción de Rakuro pues sabía muy bien que se había vuelto a meter en problemas.

–Realmente me sorprende que Hou-Ou te haya dejado venir –irrumpió Enki dirigiéndose a Hourin.

–¿Quién dice que le pedí permiso? –dijo alegremente dejando a Enki sorprendido por su repuesta.

Ante lo ocurrido Rakuro se dispuso a interrumpir fríamente la naciente conversación entre Enki y Hourin, pues aunque no tenía nada más que atender, ella sabía que debían actuar lo más pronto posible, y más aun después de conocer las interferencias de Taiki.

–Y bien. ¿Sólo observaremos o vamos a actuar?

No muy lejos de la puerta principal de la casa que observaban se lograría distinguir la aparición de una luz que era encendida desde el interior, indicando que los habitantes de ese lugar estaban dispuestos a levantarse para comenzar su día. Ellos no se percatarían pero la noche estaba terminando y al observar movimiento en aquella casa Taiki comenzó a caminar buscando alejarse del lugar, al mismo tiempo daría respuesta a la pregunta de Rakuro.

–Ya no hay tiempo, la noche se acabó. Por ahora debemos irnos.

Rakuro se mostraría un poco confundida ante lo que Taiki mencionó y más al ver que se retiraba del sitio, sin decir nada más, ella y los demás comenzaron a seguirle. Disminuyendo un poco su caminar permitiría que sus compañeros se adelantaran para él detenerse después de haber recorrido una corta distancia y así poder ver por última vez aquella casa.

–Mañana estarás en tu verdadero hogar hermana… Buen día –dijo Taiki mostrando una pequeña sonrisa para que al terminar su oración continuara su camino.


Muchas gracias por su lectura, hasta aquí la introducción de esta historia. Espero la hayan disfrutado y sido de su agrado. Yo con gusto continuaré con la transcripción de la trama. ^^