Hola gente :) Antes de nada, quería daros las gracias por pasaros por aquí. Esta historia surgió de mi alocada cabeza mientras estaba en el cine con mi hermano pequeño ayer, y no sé en que acabará, pero bueeno...
Se la dedico a todas esas personas que la leéis. Muchas gracias, en serio.
Disclaimer: los personajes de esta historia son todos propiedad de la genialísima Suzanne Collins. El resto es producto de mi cabeza y de mi aburrimiento.
Bueno, y sin más, os dejo con el primer capítulo. ¡Nos leemos abajo!
-¡Atención, atención! Última llamada a los pasajeros del vuelo 92640 con destino a Santiago de Compostela. Por favor, embarquen por la puerta 9.
Y aquí estoy yo. Corriendo como una desesperada por el aeropuerto de Nueva York en búsqueda de la puerta 9. Como siempre, llego tarde a los lugares más importantes. Pero esta vez no fue culpa mía. El taxista era un gilipollas que iba más lento que un caracol con sida. En todo el trayecto no dejó de ligar conmigo, y en un par de ocasiones su mano se acercó demasiado a mis muslos. Al final, le di una bofetada (aunque creo que merecía más) y me bajé del taxi cuando aun faltaba medio kilómetro para llegar. En cuanto entré en el aeropuerto, la última llamada para mi vuelo resonó por todo el edificio.
Por fin, consigo vislumbrar la maldita puerta de embarque. Le entrego mi tarjeta de embarque y mi pasaporte a la azafata, y entro por la puerta que me conducirá a mi avión. Al entrar en él, me siento en el primer lugar que encuentro libre, y me preparo para un largo viaje. Mientras el avión despega, yo repaso mentalmente el porqué de mi viaje, y todo lo que eso supuso.
*Flashback*
-Buenos días, cielo.
-Buenos días, Gale- le digo a mi novio.- ¿Que tal has dormido?
-¿Dormir? Yo creo que lo que hemos hecho esta noche ha sido de todo menos eso.
Yo le sonrío ampliamente. Es cierto. Anoche lo único que hicimos fue el amor. Porque lo que hacemos no es solo follar, sino entregarnos el uno al otro en cuerpo y alma. Porque él me ama, casi tanto como yo lo amo a él. Llevamos seis años siendo novios, y creo que fue la decisión más sabia de toda mi vida. Nunca había estado tan feliz como lo estoy ahora.
Me levanto de la cama, consciente de que la mirada de Gale está clavada en mi cuerpo desnudo. Me visto con sencillez: pantalones negros de traje, la blusa blanca que Madge, mi mejor amiga, me regaló por mi cumpleaños, y unos botines negros de tacón. Le doy un suave beso a mi novio en los labios y me voy a trabajar. Al llegar a la redacción de la revista en donde trabajo, "Capitolio", me dirijo a Coin, la secretaria del jefe.
-Buenos días, Coin- saludo fríamente. Ella es, después de mi jefe, la persona a la que más odio en el mundo. No es mala persona, pero es una lameculos del mandamás, y ese tipo de personas me pone de los nervios.
-Katniss. Snow te espera en su despacho- me contesta, con el mismo tono de voz que yo empleé con ella.
Asiento con la cabeza y me dirijo en esa dirección.
Había olvidado decirlo. Me llamo Katniss Everdeen, tengo 23 años y vivo en el centro de Nueva York. Ejerzo la profesión de periodista y, aunque el salario no es una maravilla, es algo que me gusta mucho y que llevo en la sangre. Mi madre, Effie, también es periodista, y mi abuela Mags también lo era.
Entro en el despacho del jefe llamando previamente a la puerta con los nudillos. Me indica que me siente en la silla que está enfrente a la suya, y lo hago.
-Bien, Katniss, te preguntarás porqué quiero verte.
La verdad es que sí me lo preguntaba. El jefe y yo nos odiábamos mutuamente, y nunca me llamaba a su despacho a no ser que fuera para echarme la bronca. Pero esta semana no había hecho nada malo, así que, ¿qué quería decirme?
-Bien. Necesito que hagas una entrevista.
-¿A quién?
-A una actriz española. Su nombre es Annie Cresta. Tiene tu misma edad, por eso pensé en ti para este trabajo. Podríais congeniar y que así la entrevista resulte más amena.
-Espera, espera. ¿Tengo que ir a España?
-Sí. Tu avión sale mañana a las 11 de la mañana. Aquí tienes tu tarjeta de embarque y todos los papeles necesarios para tu estancia allí.
-Pero, no puedo irme así como así. Tengo asuntos que arreglar aquí. Mi padre está enfermo...
Y eso es verdad. Haymitch, mi padre, tiene un serio problema en los pulmones y le cuesta respirar con normalidad. Todos los días voy a visitarlo; no puedo dejarlo solo y que ocurra lo peor.
-Mira, Katniss. Sé que no será fácil, pero si no lo aceptas, no me quedará más remedio que despedirte.
Esas palabras me dejan helada. No quiero que me despidan, así que cojo los papeles que me tiende esa serpiente y me marcho sin decir nada más.
Al llegar a casa, descubro que Gale me ha preparado una cena romántica. Cenamos y hablamos de cosas triviales, hasta que le cuento lo del viaje.
-¿Y vas a ir?
-No tengo más remedio, Gale. Sabes como es Snow. Es capaz de despedirme.
-Lo sé, Catnip- ese es el apodo cariñoso que me puso cuando empezamos a salir.- Pero no aguantaré sin verte... ¿cuánto tiempo?
-No lo sé; no menos de una semana.
-¡Dios, una semana! ¿Como crees que voy a aguantar eso?
-Gale, tranquilízate. Te llamaré todos los días, no tienes de que preocuparte...
-Pues me preocupo, ¿vale? A saber lo que puedes hacer en España...
Vale, esto es la gota que colma el vaso.
-¿Que coño quieres decir? ¿Acaso no confías en mí? ¿Crees que me tiraré al primero que pase, como si fuera una vulgar ramera? ¿Es eso? Porque si no confías en mí, lo mejor es que lo dejemos de una vez.
Esto último lo digo sin pensar, pero creo que realmente hace falta. Tras 6 años de noviazgo, él aun no confía en mí. ¡Lo que hay que oír!
-¿Realmente quieres eso, Kat?
-Si crees que voy a comportarme como una puta en España, sí, quiero dejarlo ya.
-Está bien. Recogeré mis cosas y me marcho. Que te vaya bien.
En cuanto se va por la puerta, rompo a llorar. He acabado con seis años de amor en solo unos minutos. ¡Genial, Katniss, te has superado!
*Fin Flashback*
Y aquí estoy, en el avión, llegando a Santiago de Compostela, en Galicia, donde pasaré está semana, llorando y maldiciéndome por haber sido tan imbécil y haberlo dejado con el hombre de mi vida.
TACHÁN! ¿Qué, os ha gustado? Por favor, decidme que sí y os regalaré una perla y azucarillos (chantajeeeee!)
En fin, quería daros las gracias por dedicar vuestro tiempo a leer este intento de historia (porque no puede recibir otro nombre). Si podéis, dejadme reviews, que no cuestan nada, diciéndome si os ha gustado o lo que queráis que cambie o mejore. Si no tenéis cuenta de fanfiction, podéis localizarme en twitter ( forever_prim).
Y si puedo, subiré el próximo capítulo mañana.
Un besito a todos,
Ainhoa.
