Konnichiwa!!! A todas las personas que están leyendo mis otros fics, una disculpa por demorar en actualizarlos ―Suki-chan hace una reverencia―; pero nada más me llegue la inspiración (y la escuela absorba menos tiempo U_U) las actualizaré.
Esta vez me llego a la mente la idea de escribir un fic GokuHaru, espero les guste :D
Nota: Por cierto, esta era una historia diseñada para ser un one-shot, pero creo que queda mejor en two-shots, me hubiera gustado sacarla el 14 de febrero, pero no pude T_T (la segunda parte la subo mañana)
Disclaimer: Los personajes y la serie de KHR no me pertenecen, son de Amano Akira
Parte I - Un Final
"La nieve cae, cubre todo esplendorosamente y llega a un final irremediable, así como el primer amor" Tsuki-chan
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Aquél día en el que mi corazón se desquebrajo, fue el día en que la luz de un nuevo amor llegó -aunque aún no lo sabía-, recuerdo que ese día; un 14 de Febrero, yo estaba sumamente emocionada e ilusionada de confesarle mis sentimientos a mi primer amor: Tsuna-san.
Habían pasado 4 años desde que nos conocimos, ahora íbamos a la misma escuela; El Instituto de Namimori, era nuestro primer año en la preparatoria, y estaba segura de que Cupido estaba de mi lado, pues me toco en la misma aula que mi amado, aunque también estaban los demás chicos; ya saben quienes: Yamamoto-san, Kyoko-chan y Gokudera-san, cosa que no me desagradaba, a decir verdad, los quiero mucho, son mis mejores amigos.
Recuerdo que ese día me levante muy temprano para preparar chocolate, y así darles a todos; a la hora del receso fui a verles y les entregue los chocolates. Yamamoto-san lo acepto con una gran sonrisa, Kyoko-chan me sonrió y dio las gracias, Gokudera-san…bueno, él tan solo emitió un gruñido a la hora de recibirlo y me dijo "mujer tonta, no vayas a molestar al décimo con trivialidades". Eso me dolió un poco, pero conociendo a Gokudera, esa era su forma de ser, así que no le dí mayor importancia, lo que de verdad me preocupaba era lo que haría a continuación: buscar a Tsuna-san para darle mi chocolate y confesarle mi amor.
La hora del descanso pasó rápidamente, así que ya no pude ver a Tsuna-san, fue una verdadera lastima, pero a la hora de la salida finalmente lo vi, ahí estaba él, despidiéndose de Kyoko-chan con una gran sonrisa, después Gokudera-san y Yamamoto-san se le acercaron, sabía que si no tomaba esta oportunidad, el día pasaría y tal vez… sólo tal vez ya no tendría el valor de confesar mis sentimientos de la misma manera. ¿Por qué? Se preguntaran, es verdad que le he dicho a Tsuna-san mis sentimientos, pero nunca me da una respuesta concreta, por eso el día de hoy estoy más determinada que nunca ha recibir su respuesta. Así que me acerque hacia donde estaban ellos y comencé a hablar.
―Tsuna-san… podría hablar un minuto contigo, por favor ― '¡¡Ah!! Que nervios, Haru no te alarmes, tranquila' pienso. Mientras Tsuna-san voltea a verme, se acerca a los chicos y se despide de ellos, Gokudera me ve molesto, pero al ver a Tsuna-san pareciera que ese enfado desaparece, y ambos chicos se marchan.
Habíamos caminado por varios minutos en silencio, el clima era frio, todavía había un poco que nieve en las calles y también ese blanco adornaba aún la superficie de los árboles, al llegar al parque de Namimori ambos nos detuvimos, Tsuna-san me miro fijamente y me hablo con ese tono tímido que tiene y me encanta.
― Haru…mmm…etto, dime, ¿de qué querías hablar?
― Hahi, Haru quería decirle algo muy importante a Tsuna-san, pero antes de decirlo, me gustaría ir cerca de los columpios, en medio del parque.
― ¿Eh?, bueno…ok
Nos dirigimos hacia los columpios, Tsuna-san está a punto de sentarse cuando lo interrumpo diciéndole que no hace falta, no creo que nos tardemos demasiado, él asiente la cabeza, me vuele a mirar y yo correspondo esa mirada, lo observo fija y detenidamente, después rompo el silencio.
― Tsuna-san ― Le digo mientras le entrego una caja de chocolates – sé que ya lo sabes, pero Haru…no…, yo estoy enamorada de ti y me gustaría que me dijeras qué es lo que sientes por mi ― digo de forma decisiva, él me mira con ojos de sorpresa, pero posteriormente se llenan de cierta tristeza y remordimiento, eso me preocupa.
― Haru… yo ― él se detiene unos segundos mientras me mira, parece estar pensando en algo más.
Minutos antes de despedirse de Kyoko, antes de que Haru lo encontrará.
― Tsuna-kun…
― ¡Ah! Kyoko-chan, dime ― decía él con mirar expectativo.
― Eh… me gustaría darte estos chocolates, hoy es 14 de febrero y…
― ¡¡Kyoko-chan!! ― grito el joven Vongola ― ¡¡Tú me gustas mucho, se mi novia!! – esa confesión lo había puesto todo colorado, y la verdad no la había planeado, le salió espontáneamente, por eso se avergonzó más.
― ¡¿Are?!, etto… Tsuna-san… yo ― con un color carmín en sus mejillas contesto con timidez ― si…
― Ya veo… ¿eh?, si, ¿enserio?, jeje, lo siento…estoy algo nervioso, jeje
― Tsuna-kun, me tengo que ir, el día de hoy tengo que llegar temprano a casa, pero nos vemos mañana, ok?
― Mhh…¡Hasta mañana! Kyoko-chan ― dijo el joven con una gran sonrisa en el rostro, mientras sus guardianes veían toda la escena.
― Yo… ― 'Ah… qué le digo, no puedo prolongar esto, sé que no quiero que sufra, pero creo que si sigo así, todo se volverá peor y no quisiera que nuestra amistad terminara, además tengo que ser sincero con ella; por ella misma, por Kyoko-chan y… por mi. Esta vez tengo que contestarle con sinceridad' ― Yo… lo siento, eres mi amiga, pero… no te veo de esa forma, etto… ¿cómo decirlo?, bueno… yo no…
― Tsuna-san
― ¿Eh?
― Tsuna-san, entiendo, no tienes que preocuparte en explicarme más ― ella tenía su rostro ensombrecido por el fleco que usaba, su rostro estaba mirando a lo bajo. Él se preocupo, no sabía que hacer para que ella no se deprimiera, después de todo nunca fue su intención dañar los sentimientos de la chica; lo que ninguno de los dos sabía es que a lo lejos… una mirada verduzca observaba aquella escena.
― Haru…
― Tsuna-san… gracias ― al principio ese gracias fue un delicado susurro, posteriormente lo repitió de forma alegre, mientras levantaba su mirar y veía al Décimo Vongola con una mirada llena de un brillo; como si esos ojos quisieran llorar, pero al mismo tiempo de agradecimiento, era como un torbellino de emociones en el mirar de ella, seguida por una bella sonrisa.
― Haru, ¿de verdad estás bien?
― Si…, gracias. Por ser sincero conmigo
― Mmmm… Gomen
― Hahi!, no te preocupes, no es nada, nos vemos mañana Tsuna-san
― Mmm… hasta mañana… ― al decir esas palabras, él joven dio media vuelta para así seguir su camino e ir a casa, ya de espaldas a Haru, ella le dijo alegremente
― ¡¡Tsuna-san!! ¡¡Haru quiere que seas feliz con la persona que amas!!! ― posteriormente él volteo por unos instantes su mirada y susurro un gracias, finalmente se fue.
Después de que su amado se fuera, Haru sintió que ya no podría soportar tanta tristeza, sentía unas inmensas ganas de llorar, pero no podía, no aún. Estaba segura de que si lo hacía Tsuna-san la escucharía, después de todo aun estaba cerca, pasaron varios minutos, ella se sentó en el columpio y se meció en el al compas del suave viento que la acompañaba.
~~~*~~~
En ese mismo momento, no muy lejos de ahí, el joven Vongola salía del pequeño parque, ahí fue cuando diviso una silueta muy conocida, la cual vio con asombro.
― ¡¡Gokudera-kun!! ― grito, pero después bajo el tono de su voz ― ¿qué haces aquí?
― Jyudaime!!, como su mano derecha, decidí seguirlo para velar por su seguridad ― 'Jaja, Gokudera-kun no cambia'.
― Mh… gracias
― Juydaime, ¿sucede algo?
― No, bueno… ¿viste lo de hace un momento?
― Ah… lo de la mujer tonta, si, ¿qué tiene?
― No… bueno, si…, digo… ¿podrías vigilarla hasta que llegue a su casa? No quiero que nada malo le pase, presiento que de verdad esta deprimida.
― Maldición… los demás siempre le causan problemas, pero no se preocupe, como su mano derecha, seguiré sus indicaciones, vaya a casa con cuidado, yo me ocuparé de ella, ya vera que en unos días usted ya no se preocupará de esa mujer estúpida.
― Hi!!! Gokudera-kun, no deberías hablar así de ella en estos momentos.
― Sumimasen!!! Jyudaime!! ¡¡ Discúlpeme!!
― Bueno, me voy. Dejo todo en tus manos.
Y así fue como ambos varones se despidieron, y comenzó una nueva historia.
Bueno... esa fue la primera parte, ¿fatal? (jeje, risa nerviosa)
Gokudera: ¿Qué rayos?... se supone que la pareja de Haru soy yo
Tsuna: jeje, Gokudera-kun, lo siento
Gokudera: No se disculpe Jyuudaime, discúlpeme a mí, soy un insensato -se da de topes en la cabeza con el suelo-, usted debería de ser el personaje principal de todas las historias.
Tsuna: No... -'eso seía muy complicado'- mejor levántate, las lectoras están viendo -'Y a mi me da mucha pena'.
Gokudera: Lo siento... -voltea a ver a las lectoras- envíenle miles de jitomatazos virtuales a Tsuki-chan *_* se los merece por hacer sentir mal al Décimo.
Tsuna: 'Pero hizó que me quedara con Kyoko-chan ^///^'
Tsuki-chan: Gomen!!! U.U, acepto los jitomates virtuales, y cualquier otro ataque virtual que salga en la serie ;D críticas, comentarios, sugerencias.
PD: Sui-chan gracias a ti me anime a subir esta historia ^-^
Ja ne!!!
